Sólo se me ocurren tres formas de conseguir una Nintendo DS por menos de 3 euros: puedes robarla, encontrar a un inocente que no sepa lo que cuesta y conseguir que te la venda o, por último, recurrir a una simpática tienda japonesa que las comercializa.
En el caso de elegir la última opción, tendremos que olvidarnos de la potencia gráfica pero sin renunciar a los personajes clásicos. El único problema, y en eso consiste su originalidad, es que en lugar de chips y cirtuitería, sólo tiene agua dentro:
Hay tres modelos con Mario y Luigi como protagonistas.
Y como no debe quedar duda con las instrucciones, en la web se detalla cómo hay que recargarla, es decir, por dónde echar el agua:
Los ‘japos’ son los mejores para estas cosas. Se puede pedir que lo envíen a España. Eso sí, los gastos de envío ya son otra cosa.