Videojuegos, gadgets, curiosidades, archiperres y otras paranoias digitales

Qué ver y cómo

Apple presentó la semana pasada Apple TV, un dispositivo con un objetivo claro: facilitar el concepto de ‘hogar digital’ integrado a aquellos que cumplen a pies juntillas la ‘filosofía iPod’ (dispositivo portátil + iTunes + Apple TV).

Este lanzamiento (y pronto llegará la propuesta de Microsoft) viene a sumarse a las propuestas de otros fabricantes en las que cada uno saca al mercado los accesorios que conforman el que debería ser el hogar digital ideal, según cada uno.

Básicamente la idea de los fabricantes se reduce a un dispositivo con WiFi que reproduce los contenidos multimedia alojados en el ordenador. El problema reside en que cada uno impone unos formatos específicos. Con este tipo de lanzamientos, las grandes compañías se olvidan de que el usuario detesta los formatos propietarios, no le gusta que le digan qué programas debe utilizar para manejar sus contenidos multimedia y mucho menos que se le ate a un hardware que a su vez le encadena a un formato de reproducción.

Para el usuario hay tantos conceptos de hogar digital como fórmulas libres (y baratas) posibles, y todas y cada una pasan por un formato que detestan las grandes compañías: el DiVX.

Microsoft está asistiendo a cómo su anterior Xbox se ha convertido en un centro multimedia involuntario desde que los usuarios la hackearon para reproducir DiVX.

Apple TV también está un paso más cerca de ello y, a una semana de su lanzamiento, los usuarios más avanzados han logrado que reproduzca XviD. Mientras los fabricantes se percatan (o renuncian, depende), el verdadero centro del hogar digital son los reproductores (WiFi o no) que leen DivX, aunque sean menos cool que otras propuestas, o los discos duros que se conectan al televisor y que también reproducen lo que se les eche.

3 comentarios

  1. Dice ser Abel

    Aquí cada uno se busca las habichuelas como puede, y si pueden anclarte a su formato de por vida, pues mucho mejor para ellos. Yo me compré un disco duro que se puede conectar a la tela, con mando a distancia y aunque se que hay opciones mejores, esa era la más barata y por eso me decidí. Aunque es un poco engorroso tener que estar copiando las pelis en el ordenador y luego llevarlo a la tele, preferí esa opcion por precio y por tener un disco con bastante capacidad de almacenaje, algo de lo que según he leido el Apple TV no va muy sobrado.

    27 marzo 2007 | 19:30

  2. Dice ser Pedro Escudero

    El problema real para los consumidores con todas estas tecnologías es el de siempre: Por lo común no son compatibles entre si.Aunque claro, todas son la vanguardia del progreso y nos permiten acceder a lo último.Quizás por que yo he vivido varios de estos avances que han quedado luego olvidados, independientemente de su calidad.No me refiero solo al conocido caso del sistema de video beta, si no a otros como la guerra de los primeros ordenadores. Y es que si los usuarios no tenemos suerte y la compañía a la que compramos no triunfa nos podemos encontrar con equipos obsoletos, para los que ya no se fabrícan ampliaciones ni componentes adicionales.

    30 marzo 2007 | 10:10

  3. Dice ser 123

    No teneis ni puta idea del tema.SGAE.

    06 agosto 2007 | 11:51

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