Videojuegos, gadgets, curiosidades, archiperres y otras paranoias digitales

Archivo de octubre, 2006

Suspensión de pagos

En la división de móviles de Siemens (ahora BenQ-Siemens) trabaja gente que me cae bien. Gente que conozco hace años por motivos profesionales y que se han convertido en amigos. Muchas veces he comentado con ellos detalles de estrategia en la fabricación de sus terminales que no me gustaban: el hecho de incluir Bluetooth sólo en sus teléfonos de gama alta cuando otros fabricantes ya lo incluían en la gama media, pantallas que no se ven todo lo nítidas que debieran, etc.

Hace un año, Siemens vendió su división de móviles a BenQ, pasando a denominarse BenQ-Siemens. Hace unos días, conocíamos que BenQ Mobile Alemania se había declarado insolvente. La compañía había decidido no seguir inyectando dinero a su filial (con 3.000 trabajadores) para pasar a explotar los móviles desde Asia.

La quiebra de BenQ Mobile contrastaba con la imagen de Siemens que, con su división de móviles ya vendida, se permitió aumentar un 30% de sueldo a su consejo de administración.

Los trabajadores de la ex-filial de Siemens, ahora de BenQ, naturalmente, están que trinan. Les vendieron en su día asegurándoles el trabajo y ahora se encuentran en suspensión de pagos. Pero ahí no termina la historia. Los trabajadores comenzaron a apelar a la responsabilidad de su alma mater, para que siguiera cuidando de ellos después de haber vendido su división. Y, en cierta forma, así ha sido. Los ejecutivos de Siemens beneficiados con el 30% de aumento salarial han decidido cederlo a sus ex-trabajadores. En parte forzada por las críticas, Siemens ha creado un fondo salarial de 35 millones de euros para los trabajadores. Lo cierto es que, ya sea por imagen o para evitar críticas, ha sido un detalle de los que no abundan. El culebrón continuará.

Idealismo

Soy una idealista. Cuando vi el domingo el vídeo de tres chicos que entraban en el Congreso a dejar una nota en el escaño vacío de José Luis Rodríguez Zapatero y se llevaban su sillón para animar a la gente a ‘levantarse’ contra la pobreza, me emocioné.

Después seguí con atención cómo el vídeo tenía partes reales y partes simuladas. Cómo la silla que descolgaban por la ventana no era la misma que la que puede verse en el Hemiciclo y cómo la propia ventana no pertenecía al Congreso. Aún así, me pareció genial.

Cuando un vídeo nace en Internet y logra extenderse a todos los medios de comunicación, los que adoramos este medio también nos sentimos pequeños protagonistas de la historia. Y el tema de fondo no podía ser mejor: Levántate contra la pobreza.

Más allá de cómo lo rodaron, la ayuda de funcionarios y si habría responsabilidades, el lunes por la tarde llegó la decepción. No eran unos amigos grabando y montando un vídeo para hacerse oír, era una campaña publicitaria. En ese momento perdió su aire ‘undergroung’ y pasó a ser un vídeo hermano de Amo a Laura. El idealismo dio paso a la decepción. Me alegra que Internet sea el medio elegido para difundir una campaña de publicidad que parece que se le ha ido de las manos a sus creadores. Para mí, perdió su magia. No soy idealista, soy una ilusa.

Vivir para ver: Nintendo se queda sin cajas para sus juegos de DS

Leo esta mañana que la gran demanda en juegos de DS ha producido que en Europa Nintendo se haya quedado sin cajas de plástico en las que comercializar sus juegos . Leo pero no doy crédito, e intento confirmar esta información con otras fuentes. Desde Nintendo no se confirma ni se desmiente nada. Aún así, fuentes de distribución han confirmado parte de la historia.

El fondo de la noticia es cierto: en Europa faltan cajas de plástico con las que comercializar los juegos (¡qué fuerte!). Ante este hecho, a los distribuidores se les ofreció como posibilidad que comercializasen los juegos de DS en cajas de cartón, similares a las de Game Boy Advance. No obstante, Japón lo ha prohibido terminantemente.

¿Falta de planificación? ¿Realmente se debe a «la gran demanda»? Algunos usuarios ven en esta situación un indicio del éxito de venta de los juegos de DS, mientras otros la consideran como una falta de planificación intolerable, similar al retraso europeo de la PS3.

No es lo mismo. Pese a que la situación es cuanto menos extraña y que otra vez nos toca en Europa pagar los platos rotos, no se puede equiparar un retraso de cuatro meses en una consola con una falta de embalajes que esperamos se solucione lo antes posible.

Aún así, la chapuza es considerable. Lo que no se sabe es cómo va a hacer Nintendo para satisfacer la demanda (¿fletarán aviones desde Japón llenos de cajas vacías?). Lo más probable es que Nintendo tenga que renunciar a distribuir un gran número de juegos ‘secundarios’ para que haya cajas suficientes para comercializar los superventas.