Además de agotadora y muy estimulante (te quedas hecho polvo, pero es como si por dentro renacieras), el esquema de una clase de Cardio Kick Box es muy similar a una de aeróbic.
1. Calentamiento: Sirve para preparar al cuerpo a nivel articular, muscular y orgánico, así como ayudando a centrar la atención en la clase y la concentración.
Durará entre 5 y 10 minutos y verás como en esta fase aumenta tu frecuencia cardiaca y la temperatura corporal.
Suele tener dos fases.
– Una general, en que se realizan movimientos globales, destinados a adoptar una buena postura y técnica corporal.
– Otra de calentamiento específico, en que se realizan movimientos más específicos de la disciplina. En esta parte también se estirarán de manera estática grupos musculares concretos.
2. La parte principal: Su finalidad es desarrollar la resistencia cardiovascular y muscular. Este tipo de trabajo producirá también un alto gasto calórico y una pérdida de tejido graso.
Esta parte, que durará entre 30 y 40 minutos, es bastante prolongada, por lo que la intensidad deberá ser moderada (entre el 60 y 80% de la frecuencia cardiaca máxima).
Con esta fase desarrollaremos la resistencia y la coordinación, ya que en ella se emplea todo tipo de combinaciones de brazos y piernas para la creación de la coreografía.
3. La vuelta a la calma sigue al cuerpo más intenso de la clase. Busca disminuir la frecuencia cardiaca. Dura unos 5 minutos.
4. Estiramientos y relajación: Facilitan a recuperarnos del entrenamiento y deberemos estirar todos los músculos que hemos trabajado en al sesión. Para esta fase emplearemos entre 5 y 10 minutos.
Hay algunos monitores que, tras los estiramientos, incluyen respiraciones y katas.
¿Cuál es tu parte favorita de la clase? ¿Y lo que menos te gusta?