Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Archivo de febrero, 2014

La telenovela del corredor: él/ella

Vuelven estos dos. Ellas y ellos, enfrentados y acaramelados en esa esfera permanentemente irresoluble que tengo el gusto de escribir con Rosa Asensio, bloguera, móvil corredora y un tesoro del telenoveleo. Chicos, chicas, hoy tocan el pie y su cuidado.

Si alguien se siente aludido, hala, ¡ya hemos hablado de ti en internet! Tus tres minutos de gloria comienzan…

ZAPATEO

Él (runner).

Tengo los pies destrozados de la sesión de montaña que nos hemos dado. Dos uñas negras que he tenido que ocultarle. A ver quién se atreve. El verano pasado estuvo en un tris de obligarme a ir con sandalias cerradas después de haber corrido aquel ultra en la montaña. Se pasó medio verano mirándome con cara de odio cada vez que asomaba por la piscina. Está, además, en ese gremio de la agencia de publi donde todos se miran, recontramiran, remiran y devuelven las miradas tamizadas y casi envueltas en un análisis de branding.

¿Y en Altea? Va, hombre. En la playa te juro que me esquivaba. Era parar en una farmacia a comprar un gel relajante para los pies y se ponía hecha una furia.

Pues debería saber que no son ellas las únicas que usan productos para cuidarse. Un gel mentolado es lo mejor para reparar las piernas después de una sesión criminal. Vamos, que si no fuera por estos cuidados iba siquiera a aguantar cuando luego me saca a bailar en las fiestas playeras.

Porque aguanto en forma. Eh -guiño escultural- Que se sepa. Pocos de los novios de sus amigas pueden ponerse unas bermudas que les queden tan bien.

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Ella (no runner)

Sabía que este día era importante para mi. Mi jefe nos había invitado a una Barbacue con todos los jefazos de la Agencia. Una oportunidad!!

– «No te retrases», le dije anoche, antes de que hoy se fuera de madrugada a no sé qué trail de no sé dónde.
– «¡Que no mujer!»

Pues no sólo no se retrasa sino que aparece con arañazos como grietas en la cara y las piernas. Lo mato.

«Este chico es tonto», pienso. Y empieza a contarme todo con la ilusión de un niño, con esa emoción, con esa mirada…a la que no me puedo resistir.

Me levanto, le beso como si no hubiera mañana y le mando a la ducha.

Él asiente obediente e intentando disimular el dolor de las ampollas y uñas negras, que sé me oculta, hace que corre hacia la ducha. Me giro y me río. Total, no hay maquillaje que no cubra esos arañazos y, a decir verdad, a ninguno de mis jefes le quedan las bermudas como le quedan a él. Ains.

Los mejores tuits del running

Es tan tentador.
Es tan absolutamente emotivo ver cómo esa gran familia de corredores plasman en ciento cuarenta caracteres lo que a otros les cuesta una vida entera.
Es tan, tan, que tengo guardados unos favoritos. Mis tres gemas de esta primera tanda (habrá más). Mis tuiteros de cabecera cuando no voy ni para atrás.

Nacido hace relativamente poco, @ArmandoRampell es un alquimista. Vive frente a los retos imposibles de unos, los momentos-pose de otros y la vigilancia permanente de la cotización del cupcake de calçot. Ácido (cierto, en este blog no sale casi nadie amable o correcto) y luchador contra la tontería. Produjo hace no mucho esta síntesis.

 

El @LuchoRunner es un tipo amabilísimo que está constantemente tirando de la lengua a los tuiteros de habla hispana. Sus preguntas al bazo son fuente de debate. Y ante ‘ese’ espinoso tema, mostró un cuadro+tweet casi a mitad de camino de composición pictórica barroca, rostro de cemento del tipo que se coló, resumen de hacia dónde van las carreras de calle… Todo.

 

El tío del megáfono es un tipo majísimo y con incontinencia verbal. El amigo Barrantes, @AlbBarrantes en twitter, sufre de manera denodada para vencer a sus inseparables torrijas oculares. Madrugar y correr se revuelven en su contra. Pero él se rehace, finta y se coloca el traje de #Legañaman. En acción.