¿Tenemos un corredor enfurecido dentro y no sabemos por dónde sacarlo?
Si te pone de los nervios que tus colegas de carrera atajen por las esquinas. Si sufres del estómago cuando te llegan las narraciones de aventuras épicas de maratonianos que sabes que han cogido el metro y se han ahorrado una decena de kilómetros. Si… pues bien, todas esas son condiciones para que la cosa enfurecida crezca en ti.
Si frecuentais las redes sociales sabréis que en twitter hay creados perfiles con ese apelativo. Todo parece indicar que «Masa Enfurecida» fue el pionero y de ahí divergieron miles de ‘clones’ sectoriales. Desde el anonimato se canalizan en estas cuentas la mala leche y la denuncia.
A veces con gracia, otras con más crueldad. Tal cual somos a diario.
¿Existe «corredor enfurecido»? ¿Debería existir?
Sabemos que existe «RunerEnfurecido». Está tan furioso que se comió una «n». Aunque por cada letra que se come y digiere, expulsa glorias como estas:
HIJO, ¿VES COMO NADIE SE HA DADO CUENTA QUE HEMOS FOTOCOPIADO EL DORSAL? #VALORES #RUNNERDEMIERDA pic.twitter.com/3Yn1WK048s via @vikitornieto
— RUNNER ENFURECIDO (@runerenfurecido) noviembre 20, 2013
Cosas que muchos hemos pensado y que algunos se atreven a lanzarlo al mundo.
¿Quién será, será?
Supongo que acabamos cansándonos de que la gente traslade sus incivismos a lo que no es más que un hobby, una vía de escape del día a día, una mera diversión que se supone que es esto del correr para la mayoría de nosotros, ¿no?
25 noviembre 2013 | 12:39
Antes de criticar pensar, quizás no podía pagar ese dorsal, quizás sean otros los que en vez de apostar por el deporte, solo se aprovechan de los deportistas y nos ven como medio para sacarnos los dos euros que nos quedan. Ya está bien de pagar a euro el kilometro y encima decir que es para una buena causa cuando aportan 1 y se quedan con 10, ya está bien de privatizar hasta las salidas de los domingos y comprensión para no errar el tiro. Por eso yo corro cuando puedo.
25 noviembre 2013 | 14:23
Si no te gusta una carrera por algún motivo, la solución no es correrla sin dorsal, la mejor protesta es no correrla y punto. Que hay un gran número de personas a las que les da igual ser estafadas? Pues ese es su problema. Yo he reducido muchísimo el numero de carreras a las que voy porque no me gusta que me tomen el pelo, y aquí estoy, no me he muerto ni nada, y ahora aprovecho muchos domingos para hacer tiradas largas por caminos nuevos por el campo y la montaña, y me llena incluso más que una popular abarrotada de gente.
25 noviembre 2013 | 15:34
Nadie te obliga a correr en ninguna carrera, dedica el tiempo a prepararte para correr una carrera de verdad, en lugar de robar recursos a los que son «engañados», molestar a la gente que se deja «engañar» y gastate 100 «pavos» en unas zapatillas, último modelo, cuando tú mayor objetivo es bajar de 55′. Para explicarlo el Lunes. FARSANTE……!! Pero con cariño…!!
25 noviembre 2013 | 17:02
Si te tomas en serio algo cuyo fin es relajarte y quitarte lastres emocionales de los pellejos, mal vamos. Si esto del correr es tu trabajo, pues como en todos los trabajos es pura catarsis gritar en arameo… Pero si solo es un hobby.. Dale a cada acción su peso exacto, pero no mas, porque entonces dejarás de tener alas en las zapatillas: las habrás sustituido por piedras en la mochila.
25 noviembre 2013 | 18:00
La verdad es que es lamentable. Bastante tenemos ya con que haya gente que recorta por todos los sitios o que se cuela en un cajón para salir más adelante de lo que le debería para que encima tengamos que aguantar al típico pelmazo quejándose media carrera de que le han recortado… Pero vamos a ver ¿no es verdad eso de que corremos contra nosotros mismos? ¿Qué más te dará que haya alguien que prefiera ir por la acera? A mi, mientras no provoquen accidentes y no participen los sin-dorsal de los avituallamientos, me la pela completamente. Pero no, igual que el conductor plasta, que se pasa el rato insultando y quejándose del tráfico, tenemos que aguantarlos a los dos, a los recortadores y los que se quejan, en voz (demasiado) alta, perturbando nuestra tranquilidad, y explicándonos lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer cuando se corre, debe ser que ellos son los únicos que saben cómo hay que hacerlo Porque esa es otra, hay quien pretende tener la verdad absoluta sobre la (única) manera de cómo hay que correr. Por suerte, siempre nos quedará el monte.
30 noviembre 2013 | 15:19