No estaba ocupada por las fuerzas iraníes. No es un teléfono móvil. No es un albarán bloqueado por las improbables acciones de pago de un moroso. Es un barrio que se sumó a la liberalización del suelo de los gobiernos sucesivos del PP (cuyos movimientos previos a la formalización de PAU o de Plan Parcial mostraban, además, interesantes tiras y afloja de los actores del mundo del fútbol y del urbanismo), pero tampoco es esto.
Valdebebas era una zona de baldíos, casi. Era la caída hacia el norte de las centenarias olivas del Olivar de la Hinojosa. El olivar fue adquirido por el que fuera Tesorero General de Hacienda de Felipe V en un conocido expolio a las arcas de la hacienda. El mozo adquirió enormes cantidades de tierra en las afueras de Madrid en muy pocos años. El nombre del tesorero era Nicolás de Hinojosa. Este olivar pasó por diversas manos a los Duques de Bedmar, de Jaén. Los límites del norte siempre habían sido los caminos que usé durante años para correr desde La Moraleja (otro anacronismo, propiedad de los Duques de Béjar). Así, entre tierras nobles y urbanizaciones ‘en A’ – La Moraleja – y ‘en B’ – las parcelaciones ilegales de San Antonio – se podía ir hasta 1992, cuando inauguraron el parque de Juan Carlos, el del 1º.
Pero luego vino el desarrollo semiparado y sombrío de las no-grúas, de los no-árboles y de las compañías de seguridad para evitar los robos de cables de cobre. Y todo el sector fue vallado (cumpliendo las normas, en realidad, previas a la recepción de la obra pública) y nos jodieron toda manera de atravesar desde mi zona hasta el parque.
Machacaron las zonas de acceso de las vías pecuarias, caminos y demás paso público y, durante años, me tuve que joder y regresar de Barajas haciendo un ‘cuatro’, por asfalto. Haciendo horas, ya se sabe. Todo curte.
Pero mañana pretendo husmear y quiero saber qué queda liberado de las cadenas y las vallas. ¿Podré pasar a todo eso de la ciudad de Valdebebas? ¿Alguno sabe algo? Veo cruzar la M40 a ciclistas por los puentes habilitados desde Sanchinarro. Algo se podrá hacer.
Me congratula, D. Luis, que haya vuelto a escribir sobre el correr, pues por un momento me lo imaginé ya pegado a la mesa de edición de vídeo.
Déjeme añadir a su excelente texto que hace unos días en recorrido por la vía pecuaria que discurre entre 0.585058° -3.707106° y 40.596595° -3.718340° no me quedó más remedio que seguir el mal llamado «carril bici» de Tres Cantos.
A pesar de ser una competición organizada, nos hubimos de enfrentar a los airados ciclistas, que nos venían de frente (regla internacional para el peatón es circular por la izquierda) o de espalda. Todo porque el mencionado vial se construyó sobre lo que en virtud es una cañada real (ancho legal de 100mts) y ahora no es sino un callejón alambrado a ambos lados, que no cuenta con camino alternativo gracias a la construcción de la vía del AVE, que tras cinco siglos seccionó definitivamente la ruta de la mesta.
De modo que en ese tramo de cerca de 1.800 metros, al igual que los restantes 999 participantes, temí no ya ser arrollado y que mi bazo reventara contra un manillar de carbono, sino tener que pararme a enseñar modales como mucho antes debieron hacer los padres de algunos ciclistas.
Tras estudiar con mi asesora legal el asunto, y especular con las consecuencias de un posible accidente corredor vs ciclista, resulta que aunque fuera en el seno de la MAGOVIA, el ciclista tendría prioridad por tratarse de un carril bici. Dicho de otro modo, tengo el mismo derecho a correr por un carril-bici durante la MAGOVIA que a hacerlo por la M30.
Perdóneseme entrar a criticar al tan respetado colectivo de los ciclistas, pero es que como muchos apoyé su reivindicación frente a los automóviles y también como muchos me he venido consternando cada vez que un ciclista era atropellado… hasta que hube de recorrer en Mallorca 20kms por un arcén de apenas 30cms que separa el quitamiedos (enemigo de los motociclistas) de los coches, habiendo podido comprobar que son más respetuosos los conductores de coches que no los ciclistas, porque aunque estos últimos han conseguido una protección legal de metro y medio, ellos apenas se separaban 15 centímetros de lo más débil, a saber: mi maltratado hígado.
De modo que desde su página quiero comenzar una reivindicación pacífica para que por el Ministerio de Fomento se tome conciencia de que la M40 ha cortado definitivamente los accesos peatonales a Madrid, incluso por Fuencarral.
Tampoco creo que esto sea nuevo para Vd, que ha compartido conmigo túneles, rotondas y arcenes en alguna ocasión. Pero si los coches se separan metro y medio de los ciclistas, no veo razón por la que no se deban apartar igual distancia de los peatones tanto coches como bicis.
19 octubre 2012 | 11:37
Tomo nota. Poco puedo hacer desde aquí, señor.
19 octubre 2012 | 11:49
Oiga mire: si hay quien para cambiar el mundo comienza por acampar en Sol, no vaya a ser Vd el que quiera detener la DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL PEATON, que ya estoy encargando pines
19 octubre 2012 | 12:13