Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Si les doy mi corazón ¡se lo guisan!

The Mancha Sessions es un movimiento contracultural que surge desde las entrañas de los seres humanos de la zona, que envuelve y que te embute. Veréis… bueno, no hace falta presentar mucho. Son ellos habituales de los comentarios de ente vloj. Sí. Estos hijos del campo y de la cuesta, que firman la bitácora de Corriendoporelcampo. Blospó y toda la hostia. Allá por el 2011 caí en la trampa de creer que unos chavales que se apuntaban a correr por las colinas, los Malagones y las vías pecuarias alejadas del asqueroso sumidero que es Madrid, serían gente sana y que tirarían de alimentos naturales. Bueno, naturales, sí. Pero el mínimo procesado de cada uno de los alimentos que utilizan llevan sesenta vueltas de mortero o cien giros a la paleta de la sartén. Y esto es así y no hay más vuelta que darle.

Y es que estos alegres y gorjeantes gorrioncillos, que en mi pueblo se llaman gurriatos, nos invitaron a pasar el día en las afueras campestres de Ciudad Real. Ciudad que, por sí misma, solucionaría el hambre en el cuerno de África. Las afueras eran una bestial llanura que contiene un embalse (El Gasset) donde hay levantado varias cabañas de madera  equipadas de manera excelente. Digamos que es un paraíso para el trail running, para el ultra running y para ser enterrado después de un ‘día picando algo’.

Seis matrimonios encantadores y un soltero descabalado, cuyo propósito es que la visita recuerde durante mucho tiempo la visita. Los momentos buenos de la vida. Entender la verdad de las cosas. ¿De qué mejor manera que cocinando y comiendo?

Haciendo honor a la verdad, vinos aparte y una nevera llena de cervezas, los mozos nos obsequiaron con la siguiente secuencia. Hagan sitio, señores.

1. Patatas fritas de un señor de un pueblo que hacía patatas fritas. De las de pueblo. Es una redundancia pero se notaba que la grasurrez estaba desterrada de esas patatas. Se intuía un aceitoso regusto, muy agradable. Bueno, también debemos confesar que habíamos desayunado chocolate con churros en los encierros de San Sebastián de los Reyes.

2. Tasajo de venado. Más blando que tieso, milagrosos resultados. Con aceite de oliva y orégano. Primer calentón sexual.

3. Para que los niños fueran sentándose a la mesa, sacaron queso manchego, unas tortillas y unas salchichicas a la sartén. Estaban cocidas al vino, es esto una manera de ir trabajando con la cantera. Así, los sistemas inmunes de los muchachos ya van acostumbrándose. Lo que me parece una idea excelente.

Primer bloque satánico.

4a. Asadillo. En realidad hubo un concurso suegril-maternal en el que competían un asadillo (pimientos rojos y demás rojeces) increíble.
4b. Tiznao. Robustos y casi quemados pimientos al horno, hechos con bacalao, ajos asados y más entrañas de la tierra del Quijote.
4c. Pisto con magras. El nombre es de José Mota pero el resultado era de Beethoven. Las ganadoras.
4d. Berenjenas -como no- de Almagro, de esas de tamaño de balón de balonmano.

Segundo bloque.
5. En un fuego barbacoero estaban ya liados con ‘lah migas’. Cuando ví los sacos de plástico con las migas preparadas en precocinado me asusté. Serían como almohadones de 1.40 de alto puestos a tope de pan de migas ya desmenuzado. Las migas llevaban no menos de dos cazuelas de magros, tocineta, ñoras secas, una cabeza de ajos, y aquí yo ya me volví al porche de la casa porque me estaban dando vahídos. Al rato aparecieron con el sartenón, y método de cucharada y paso atrás. Y venga de comer.

6. Para bajarlas, primero la ‘bizcochada’. Bajo este nombre amenaza el dragón siguiente: se echa en un plato un buen tomo de natillas. Sobre ellas, a mojar, tortas de Alcázar, para que todo moje.

7. Melón de la tierra. Qué sería una comida así de ligera sin un melón para … para ¿para qué servía el melón? ¿para refrescar o anclarnos al suelo?

8. Como era un cumpleaños de uno de los boa-constrictor anfitriones, se abrió una tarta de chocolate que desaparecería en dos rondas.

Bloque final o descabello.

Y nos dimos a los cubatas, a ver el atardecer, a remojar los críos en la piscina, a exaltar la creciente amistad. A contarnos intimidades, planes (pocos) para futuras carreras y expediciones a pie. A intimar desde el respeto y la alegría. Y a hacer sitio para…

9. Las gachas. En este momento es difícil no asombrarse. Relataré. Del mismo modo que la ronda de las migas había sido perpetrada con éxito por el ‘maestro miguero’, existía un ‘maestro gachero’, Paco el gran Paco (dos cuerpos y medio de antiguo lateral de balonmano, rocoso pero concienzudo) que intentó dejar por todos los medios a ‘Quique el maestro miguero’ a la altura del betún. Ahí anduvieron dándose el relevo los supporters del maestro de la harina de almortas, ofreciéndole conversación y cerveza, con tal de que no perdiera el punto. Los gintonices apenas hicieron sitio pero aquello había que probarlo. Gachas con magras. Magras, magras, las mozas que se deben criar en ese entorno, con tal escuela culinaria.

Pero las probamos. Fue dificilillo. A petición de mis hijos, que estaban cercanos a la explosión, hubo que deleitarse con las gachazas y a fe que las saboreamos.

Señalermos que nos trajimos un tuper entero de migas gracias a la insistente amabilidad de las anfitrionas (yo creo que ellos confiaban aún en desayunarse los restos). Esto impidió que viéramos el inenarrable espectáculo de estos – recordemos – corredores de apretarse las migas del día siguiente. Como poseídos de un furor que viene del día anterior, los mozos quitan las tajás a las migas, la tocineta sobrante, los ajos enteros, y las hacen con chocolate. Ignoramos si, con nuestra intervención, salvamos varias vidas en el desayuno del día postrer.

¿Qué? ¿Cómo se os ha quedao la cuerpa de leerlo? Pues, hala, supérenlo. Yo tengo hora con mi biógrafo, que esto hay que contarlo con detalle…

Carezco de imágenes. Pero ya irán saliendo. Vaya que sí.

4 comentarios

  1. Dice ser teresa

    ¿Para qué sirve un blog como este?
    Pues para conocer manchegos y manchegas fantásticos que te abren la puerta a que un día cualquiera encierre un recuerdo inolvidable.
    Teresa.

    02 septiembre 2012 | 23:27

  2. Dice ser Quique

    Es que os juntáis con cualquiera…
    Fdo: el aprendiz de maestro miguero

    03 septiembre 2012 | 00:36

  3. Dice ser Marisol

    Leyendo lo que nos metimos para el cuerpo parece mucho más de lo que comimos… je, je…
    Lo pasamos muy bien, volved cuando queráis!!

    03 septiembre 2012 | 14:01

  4. Dice ser Bandoneon

    ¿Y no les da un poco de miedo de que un dia les de alto el colesterol?

    03 septiembre 2012 | 21:37

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