Señores, con ustedes, El Soplao (113km, +4800m)

Cuando casi nadie se acuerda de lo que dolían las piernas -tampoco era tanto- de la barbaridad canaria, llega el nuevo pedrusco en nuestro camino. Más que pedrusco, escalón hacia esa solución moral que llamamos ‘mi hobby’.

Los Diezmil del Soplao
Comparado con el más continuado y giboso perfil de la Sur-Norte grancanaria, está este etapón del Tour. Es una afrenta éica más que una prueba. Va, si somos sensatos, no es tanto. Son 113 kilómetros y contiene tres grandes collados cántabros, con algunas tachuelas colocadas estratégicamente por la geología. En este enlace tienen uds el perfil.

Los denominados Diezmil (aspiran a ese número de inscritos) del Soplao (aquí no podremos ir bebidos) es una prueba que nació a imagen de la Quebrantahuesos. Es curiosa la génesis desde la rueda fina hacia la rueda gorda, modalidad en la que llevan casi 3500 inscritos, para pasar posteriormente al excursionismo (hay modalidad 45km de marcha y de carrera maratón) y a la demencia oligofrénica del ultramaratón. Si, a esa versión, a la más primate, es a la que me he inscrito.

¿Qué hay por delante?
Sendas y pistas en buen estado. Asímismo pocos avituallamientos, en esa simpática tendencia en que nos vemos embarcados, la semi autosuficiencia, una salida a las 23h de un viernes y un anochecer rayano en las 21h. Los 113km de partida es un paso más de los 96km de Canarias. Calculando los ritmos y viendo con qué gente me batí el cobre (ejem) este pasado mes, las 18h de Las Palmas podrían convertirse en algo parecido a cuatro horas más para los 17km extra. Cuento -creo- con dos cosas a favor. De un lado, mi absoluta temeridad, nacida del desconocimiento del terreno y la confianza en que el verde norte no me hará pasar más calor de lo necesario.
Del otro, no parece haber terreno rocoso ni excesivamente vertical. Si exploto un poco mi carácter gorrinero y entreno lo suficiente, podría hacer un neto de unos 60km al trote. Eso me haría ganar suficientes horas al reloj. Descensos como el de Fuentes, Ozcava, Moral, acumulan casi 25km por sí solos.

¿Y a más corto plazo?
Pues tendré que entrenar una cosa en función de los perfiles previstos. Dicen Samuel Arroyo y algún otro que ha participado que es bastante trotable. Esto me pone al pie de los caballos. Habrá que alternar los fines de semana de 2×24 (S y D) ruteros y los Sotos de Viñuelas con propina, con sus 42km para dejarse hasta la carcasa.
¿Fortalecer’ Sí, pero ¿qué y cómo? Suavizando las semanas para luego incidir en los fines de semana…
Si me quitase un kilo…
Si me comprase unas rótulas nuevas…
Si Soraya no fuera un nombre de carnicera…

Son demasiadas cosas. Al final, improvisaremos. Al tiempo.

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