Tengo la fea costumbre de haberme aficionado a las mañanas de coche con radio. El panorama no es tan desolador como el papel o las versiones digitales (donde el otro día escribían ‘optener’ en un titular) pero, por favor, arreglen un poco el erial cerolíngüe, que no pongo radio marca ni cadena dial (mi religión me impide colocar sus hyperlinks). Que es Radio 3, hombre.
Así las cosas, en Hoy Empieza Todo, sale un prenda enterado de las últimas tendencias y presenta a un grupo un pelo anodino (es demasiado pronto para mi cuerpo y demasiado tarde para mi mente) del que dice [traduzco fonéticamente] que ha «tocado en el Carnech Hall». Supongo que en Nueva York tienen Carnegie Hall donde decía el chaval de Ruta 66, pronounciado /ˈkɑrnɨɡi/ KAR-ni-gee (incluso /kɑrˈneɪɡi/ or /kɑrˈnɛɡi/), y será ahí donde toquen Neil Young o la putísima madre de Dirk Kornflake.
‘Carneich’, o sea, /ˈkɑː.nɪdʒ/, es cómo se dice en inglés masacre; carnage. Precisamente lo que hace nuestra población con los idiomas. Es preciso reconocer que no toda la población española se atreve a perpetrar el asesinato sistemático y violento de un idioma extraño. Gente con más vergüenza que incapacidad optan por encerrarse en una vieira termosellada en la que se lee, orina y bebe cerveza el Aguila en español. Sí es cierto, en cambio, que hay un Carnage Hall moderno y posibilista.
A por él. Los escuchas a diario. O los lees.
«Muerte en masa a lo propio, a la Ejpaña cañí», piensan, y se dirigen a por las llaves de su loft de Malasaña y se abrigan un poco porque, haga frío o no, el cosmopolitan español tiene que abrigarse.
Hoy empieza todo.
Y eso que, convendrás conmigo amigo Luís, Radio 3 no es ni la sombra de lo que fue…
07 octubre 2010 | 17:55
Bienvenido a la vejez. Los viejos como yo, o ahora tambien como vos, nos aficionamos a la radio y la llevamos por toda la casa en chancletas nosotros y a todo volumen ella. Tambien nos acompaña en el coche y no es raro que nuestras mujeres (la mia lo hace casi todos los dias) la apague cuando en el medio de la noche se despiertan molestas cuando descubren que ese hombre que les habla al oído esta en los estudios de la Gran Via de la cadena SER. La radio como animal de compañia es el segundo paso en dirección a ser un maestro de la petanca. El primero fue el dolor de espalda a la mañana temprano.
07 octubre 2010 | 22:06
Lo siento Ferran. Me he enganchado como recurso matinal a Radio 3 los últimos 2 años. Ni he oido a Ordovás ni a Fernando Martín, a los que únicamente seguía en sus paridas de SIAP LE en los últimos años 80. Mamé en los 70 los despertares de Cope Barcelona y de radio Miramar, en los últimos 70 ya emigrado a Madrid con los Porretas y Radio Hora, Radio Intercontinental. Los 80 fueron los años de instituto por la tarde así que tenía por casa el Debate sobre el Estado de la Nación, con Tip, Coll, Mingote y otros tantos mojamas del humor… Tal fue el hartón que he estado desvinculado durante décadas.
Como dice Andrés, este es un repaso de vejez, qué remedio. De eremitismo, porque trabajo casi solo y sin voces salvo los clientes por teléfono, y esto me empuja a tener un rato de gente hablando. Afortunadamente ni escucho a Carlos Francino ni a Fedeguico Jimenez Losantos. Sí a Javier Gallego ‘Crudo’ y poco más. Pero es que hasta los retornos vespertinos son insoportables, entre los rasgueos de guitarra y las defensas de la SGAE de Santiago Arcanda, los fans del rock americano y Aaron Abad con sus agendas de grupos de nueva hornada.
¿Qué cojones hago hablando de radio a las siete y media de la mañana?
08 octubre 2010 | 06:41
Je,je,je que de coincidencias corredores de fondo, organizadores de ultras y oyentes de Radio 3 vaya panda.
Yo me he he reenganchado a Radio 3 despues de años y años de tenerla olvidada y de la limpia que hiceron con tan buenos locutores(algunos ahora me da grima verlos en debates de la TV Digital) mi favorito por supuesto Juan de Pablos y su Flor de Pasion que ahi sigue a pesar de todo y de todos
08 octubre 2010 | 07:16
Grande Juan de Pablos! Y no se si os acordareis de Jack el despertador con Fernando Poblet, pero dejémonos de lamernos las heridas y disfrutemos del presente ahora que vuelven los pitillos y los bodys -referencia erótica para la última generación tardofranquista-…
08 octubre 2010 | 09:42