[Aviso: Lo que viene a partir de aquí es refrito mío y una traducción criminal y libre de una noticia de Ultrafondus, la revista referencia del ultra francés]
El pasado 27 de Junio se celebraban los 100 km del lago Saroma, en Japon. Hasta aquí un clásico en el país del sol naciente, donde esta vez se vió poco sol: el verano asiático les regalaba una canícula a los participantes de dimensiones suficientes como para que abandonaran casi la mitad de los participantes. Nada nuevo. El Pacifico tiene veranos horrendos.
La noticia es que esta vez un corredor keniano se ha llevado el gato al agua con un tiempo muy prometedor: 6h:39:52. Erick Wainaina ha metido un tajo de un par de horas al record precedente de Kenia sobre 100, dicho sea de paso, que no estaba muy caro para la cantera de fondistas del país del este africano (Andrew Tomo, 8h:37:13). Lejos de ser un desconocido, Erick Wainaina es un veterano que ha paseado sus galones por diversos maratones del calendario internacional, venciendo sin ir más lejos el de Tokyo (2002) con 2:08:43. El pollo tiene muy buenos puestos en mundiales y olimpiadas así como en el circuito comercial y, además, es uno de los habituales en los circuitos de entrenamiento nipones y sus pruebas.
De todo esto, queda por preguntarse si comienza una nueva era en el ultra. Muchos hemos hablado de una salida honrosa para los maratonianos veteranos o de segunda fila en ese mercado tan competidísimo, donde o haces 2h07 o te comes los mocos. ¿Es este el momento donde despunten los etíopes y kenianos en pruebas de 100km o en ultra trails? ¿Donde pueden dejar los records?
Uhhhh, yu yu. Interesante. Pues sí, da miedito que entren en los 100km. No los veo tanto en ultras montañeras por técnica (que parte se puede coger) pero sobre todo por cuádriceps. Y mientras no haya dinero tampoco lo intentarán, supongo.
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08 julio 2010 | 15:21