Mándame un mensaje o algo. Que sí, que tu chico estará viendo el partido con otros 5 millones de mocetones (y posiblemente un millón de mozas también televidentes) y tienes una hora y media para darte un revolcón, el gustazo, o cambiarle el password de la cuenta de ING.
Tírate a alguien, queda con tus amigas y encasquétale los hijos si es que va a ver el partido en casa. Tarde redonda. El meollo cerril empezará a las 15h largas. Le ordenas que recoja a los niños del cole, que ahora tienen jornada intensiva solo de mañana. Que haga unas pizzas, compre cervezas para todo cristo, y hala. Tu, entretanto, huyes. Podemos quedar donde digas. En hora y algo nos da tiempo a remojar cada parte de nuestro cuerpo.
A eso de las seis de la tarde empezará a preguntarse dónde andas. Pero es verano, las tardes son soleadas, mirará por la ventana y apenas verá que corra peligro su matrimonio. No lo corre porque ya no existe. O quizá sí existe, tu dirás. ¿Quedamos y nos lo hacemos o qué?
Ah, ahora estás pensando que lo mismo sí existe, queda un rescoldo templado porque, total, no hace tanto que las cosas han empezado a enfriarse. Apenas hace seis años que os habéis casado y tu gordi de pantalón de tactel con el escudo de la roja o del Madrid, tu chiqui con el chaleco de bolsillos de la empresa, tiene aún ese algo en el fondo que te mantiene prendadita. Es un movimiento inane, fútil, es un imposible que tu y yo follemos a escondidas mientras seis millones de fieles hinchas ven el 2-1. No es que sientas agarrado al estómago el mariposeo de cuando quedábais en el parque o que tengas engarzado un gancho a él. Empiezo a pensar que tampoco te debes a tí misma. Es probable que no sepas siquiera si te apetece darte un homenaje.
Tú misma. Tienes dos horas libres.
Ja, ja, tal y como lo propones a lo mejor hay suerte…ya nos cuentas mañana, o al final del omnipresente y jodido mundial de «furgo», porque habrá algunas ocasiones más de echar una canita al aire.
16 junio 2010 | 07:47
Ganas me dan de llamarte a eso de las 15:45.
No sé muy bien si te llamaría para saber si mi mujer está bien, o para quedar y estarlo yo.
16 junio 2010 | 08:36
Brillante Luis, simplemente brillante
16 junio 2010 | 09:15
Acabo de recibir esta nota interceptada por la red Echelon, que posteo aquí para conocimiento de tus lectores:
«Luis, eres un cabrón, la última vez que me propusiste lo mismo (y que yo acepté como una tonta) fue hace un par de años, la noche de la final de la Eurocopa. Mientras yo fingía que me transportaban al paraíso tus torpes agitaciones sobre mi cuerpo, descubrí que no parabas de mirar subrepticiamente a través de la ventana, abierta de par en par a un lado de la cama. No creas que no me di cuenta que te corriste en el mismo momento en que Torres marcaba ante Alemania. Supongo que ahora comprenderás por qué me fui enseguida, pretextando que había quedado con Manolo en que iríamos a cenar al Vips si el partido acababa antes de la prórroga; y por qué no he vuelto a verte nunca más. Espero que no vuelvas a convencer a ninguna incauta de que te acompañe a esa triste habitación de hotel enfrente de tu apartamento, ese mismo en que dejaste encendida aquella noche la tele mientras ibas a mi encuentro. Ese apartamento en que ves en solitario todos los partidos del mundial pretextando que necesitas tu propio espacio para reflexionar.»
16 junio 2010 | 09:21
Y 4 sms más … me vais a obligar a salir antes del trabajo. Ansiosas.
¿O es una encerrona?
Marchando dos dobles de ginseng y cuajada.
16 junio 2010 | 09:26
¡Joder Luis! ¿Y si tu mujer llama a otro mientras tu estás por ahí poniéndote hasta las trancas de rubitas y morenitas, mientras de reojo miras la tele?
De todas, formas, para las féminas que leeis al amigo Luis, yo me ofrezco como portero suplente, ya que no creo que el pueda pararlas todas.
Salud, república y más escuelas
16 junio 2010 | 10:33
Estooo… Celemín, me ha llegado una llamada perdida desde tu móvil. ¿Te lo has dejado en casa olvidado o es que me quieres echar una mano?
16 junio 2010 | 11:08
¿Y por que perder el tiempo y las energias echando un polvo si podemos ver el partido?
16 junio 2010 | 11:11
Me parece una auténtica vergüenza la impostura del personal. Ahora va a resultar que para un vicio que no tengo (el fútbol ese), venís a decir que a vosotros tampoco.
antoñito 555-111-666
16 junio 2010 | 11:30
¡Que no tonto, que la llamada era mía!… ¿Sigue en pie la cita?
16 junio 2010 | 11:41
Vaaale. Te dejo el 15% de las citas y un bonus si aguantas en pie hasta las 18h.
16 junio 2010 | 11:58
Si eso va por mí, eres un cabrón. ¿Cómo quieres que aguante en pie, si estoy coíto?
Eso sí, tumbao aguanto 3 minutos, que soy ejpañó.
16 junio 2010 | 12:00
Por cierto, no veas como juega Chile. Igual alguno de los que ganan sin bajarse del otobús, se traga sus palabras.
¿Habéis visto a Elenita?
16 junio 2010 | 12:43
por lo visto soy el unico traidor a la patria que está en su puesto de trabajo, saboteando el sistema capitalista via incompetencia… pero si alguna buena moza (o aunque no sea buena) quiere pasarse por aqui, será recibia con los brazos (y otras extremidades) abiertos.
a por ellas, oe
16 junio 2010 | 15:10
Y yo, Platon y yo …
16 junio 2010 | 15:18
Pues yo, no.
P.D.: ¿De verdad que nadie ha visto a Elenita?
16 junio 2010 | 15:19
¿Es así revoltosa y tiene la manía de tirar la ropa según llega en la barra del bar? ¿Si?
Entonces no es.
Venga, seguid currando que telecinco lo da online.
16 junio 2010 | 15:23
0-1 y además cornudos. Que viva España.
16 junio 2010 | 16:47
Bandonéon: tú lo has dicho, ay.
16 junio 2010 | 21:58
Hay que ver lo que consigue un partido (malo), aunque para polvos de urgencia quizás valga con una tanda de penalties; ahora que lo comentas cuando vuelva voy a preguntarle a dónde se ha ido con tantas prisas después de comer con todo el mundo viendo la tele.
16 junio 2010 | 22:15
Bueno y en que ha quedado la cosa????
17 junio 2010 | 11:29
Ah, ¿no te lo han contado?
17 junio 2010 | 11:44
Mucha suerte esta noche también :P.
21 junio 2010 | 18:03