Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Ni coloreándolo de rosa

Atención a los monitores. Ante sus ojos llenos de pestañas, unos más y otros menos, el perfil definitivo del Gran Trail de Peñalara. La simpática cita del verano que viene y que nos mantendrá ocupados y preocupados durante toda la santísima primavera. Ni pintándolo color rosa se suaviza.

La tostá:

Recuerda a esas barbaridades de mediados de Julio en los Tours de Francia. Aspin, Peyresourde, Soulor, Tourmalet y Aubisque. En este caso a las 5 cotas se las conoce como:

1. La Maliciosa, en frío, 1000m de desnivel de salida, matinal del sábado y 100km por delante. Coronamos a 2.227m. Aunsiendo territorio conocido y con temperatura fresca, llegaremos al km 10 de una prueba de 110 con las piernas hinchaditas como morcillas. Por cierto, tengo que daros una receta de souflé de morcilla. Recordadme recopilar otra de recetas. Sigo.

2. La Dehesilla. Respiro tras el gargantón de las zetas de la Pedriza, siempre hacia abajo, subiendo por la famosa autopista hasta 1.456m y con 400m de desnivel aproximado. Llevaremos 22km y quedarán 88. el panorama será de hilillos de corredores bajo un cielo con hilillos de nubes. O ni hilillos. Sol.

3. Una tendida Morcuera, hasta los 1.776m. Collado larguísimo que nos pillará con todo el sol de mediodía del Julio del Guadarrama. Serán 9km sin dejar de subir por buenas pistas y corremos el riesgo de pretender hacerlos al trote. Atención a las piernas y a la oxigenación del cerebro. En todo el trail no bajaremos de los 1.000m.

4. El Reventón y la subida hacia Peñalara. Dicen que tiene arbolado pero le pusieron un nombre que vaya. Un viejo puerto que ni las bestias suben en nuestros días. Nos subirá por pistas eternas hasta 2.037m para después, con las últimas luces del día, torcer a coronar la cima más alta del Guadarrama: Peñalara y sus 2.429m. Coronaremos con 68km en las piernas y casi 3.900m ascendidos de manera consecutiva.

5. Tras bajar a cenar a La Granja, el regreso a la vertiende madrileña por el eterno (caminando y de noche) ascenso a la Fuenfría (1.792m) donde tomaremos el Schmidt (km 100) hacia el Puerto de Navacerrada (1.862m). En lugar de bajar como las personas, hacia abajo, bajaremos hacia arriba unos cientos de metros más, hasta casi la cota 2000 y la Barranca por un canal canalla, el Emburriadero.

Ya podemos aplicarnos el cuento y entrenar algo. Y hacernos de alguna religión a la que encomendarse cuando nos den ganas de acurrucarnos y echarnos a llorar desconsoladamente.

5 comentarios

  1. Dice ser Juanma

    pero de traje y corbata 😉

    04 diciembre 2009 | 12:19

  2. Dice ser Yoku

    A mí me está dando mucho miedito.

    07 diciembre 2009 | 16:55

  3. spanjaard

    Ahora la culpa la van a tener los senderos y los cerros. El miedo te lo has de dar tu mismo. Y, contra eso, se ha inventado la autosugestión, el entrenamiento, las drogas lisérgicas y los anabolizantes para las yeguas de saltos.
    No hay dolor. Ya lo habrá.

    07 diciembre 2009 | 16:57

  4. Dice ser Carlos

    ¿Y mejor que todo eso que le dices al Yoku no serían los cocidos en sus innumerables variantes?. (Es que vengo de la posterior entrada y me rugen las tripas, juer…)

    Miedo no. A mí me da la risa…

    09 diciembre 2009 | 14:33

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