Golfo, hoy he tenido que repartirme entre varios espectros. A la caida de la noche estuve dando ánimos a la tríada de chicas, luego ví pasar a Emilio y a Manuelobe, así que cuando venías tu eras poco más que una sombra en lo negro del desierto. Eso sí, qué imágenes. Una de las pocas veces en que os veía discurrir a mi lado (como en tantas carreras en las que he estado aunque no te contase nada) y dejaba caer las lágrimas a la arena, emocionado. Las sombras también sentimos. Acuérdate mañana cuando vayas a la salida. Tendrás el cuerpo algo más molido pero en este deporte sufre todo cristo. Los del top50, el Kroqueta más duro, la yankee esa, hasta los espectros. Todos sufrimos de algún tipo de dolor físico o emocional, así que adapta tu dolor a otra excusa y arrea en esa hilera que formáis bordeando dunas.
Ah, ya me contarás qué tal las dunas como ser humano, porque hasta como espectro se me mete arena en cada recoveco. Mañana hablamos de nuevo. SPJ.
Aclaro: Estos fragmentos son las notas que voy dejando en la web de Marathon des Sables al participante dorsal 526. Está participando en una de las aventuras más famosas de la nueva generación del running contemporaneo. Al final del día les pasan los emails de ánimo y a mi buen Pepo -intuyo- le hará ilusión que le vayan mandando cosas.
Todos los días le envío unas palabras de ánimo. Espero que cuando llegue a meta haya disfrutado y que también haya sentido cuanta gente lo quiere…
03 abril 2009 | 07:20