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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

"M.P.E.N.T.E."

Se me había ocurrido hacía días y ayer lo comentaba con mi santa esposa. Es (llamémoslo) el «M.P.E.N.T.E.»: mi propio empobrecimiento nutricional tras la emancipación. Pocas veces se habla de ello, cuando en algunos casos es todo un síntoma de cambios generacionales en países de culturas donde tiene mucho peso la familia. En síntesis: cuando mi madre nos cocinaba, y mientras vivíamos en casa a su sombra, la dieta era de dos platos de variado calado y fruta como postre. En concreto en mi casa se consumían quintales de fruta. El día que me independicé pasé a plato único y menores cantidades de fruta. Los condicionantes los conocemos todos: falta de tiempo, habilidades limitadas al fogón aunque no me pueda quejar, y un presupuesto desviado a otras cuestiones. El empobrecimiento de la dieta es evidente pero, ¿alguien se ha parado a pensar en qué consecuencias tiene para nosotros, seres del correr largo y tendido, deportistas con condiciones físicas ya de por sí mermadas?. No reduje mis hábitos deportivos, salir a correr 3 o 4 días a la semana así que el escenario del test es el mismo. Bueno, el mismo, no. Me fui a vivir a centroeuropa, donde las verduras de los estantes de las tiendas parecen de cera y la fruta pierde el sabor en el viaje desde Nueva Zelanda o Sudáfrica.

¿Se puede cuantificar todo esto? Sí, lo sé. Es viernes y tengo más tiempo libre que otros (habrá sumado una hora a ratos perdidos). Vaya por delante que comparar mi rendimiento en 1995 y 2005 supone que llevo 10 años más en el cuerpo, y que la vida de estudiante es más fácil y menos exigente que las responsabilidades y disponibilidad de trabajador y padre de familia. Y entiendo que haya media hora de diferencia en los tiempos típicos (maratón, 50km). Más viejo, más ocupado, menos entrenado, más renegado. Pero de noviembre de 1998 a Abril de 1999 hay apenas unos meses. Tomémoslo como parámetros, además reconociendo que en la primavera de 1999 pertenecía a un club donde entrenaba 4 veces a la semana, incluyendo un o dos días de entretenidas sesiones de velocidad y resistencia.

Ejemplo de dieta de mi madre, la Flora.

Octubre o noviembre, mercado español, fruterías con cítricos a pleno rendimiento. Madre horneada en el buen cocinar aunque austero. Desayuno café con leche y bollo rácano. A media mañana un plátano y una naranja, o así. De comer, lentejas estofadas y filete de ternera del común. Fruta y bollito de pastelería industrial. Cena para redondear: sopa (mi madre y sus sopas) y pescado rebozado con algo de ensalada. Fruta y al sobre. No contemos el agua.

Ejemplo de mi dieta Spanjaard, Amsterdam.

Invierno permanente (permafrost mental, como leí un día), supermercado Albert Heijn de Westerstraat 67 mezclado con mercadillo para perecederos, pescadería limitada y pare de contar. Pongamos el desayuno idéntico, sin sofisticaciones ni variabilidad estadística. Bollo de máquina para pasar el rato por la mañana en el trabajo. Comida de rancho holandés con algo de pasta empanado en un ‘nasischijf’ y croqueta en sandwich con mostaza, etc., fruta y se acabó. Antes del entrenamiento zumo, bollo y plátano (comer a las 13h es lo que tiene), y estofado de garbanzos y yogur líquido de postre como cena de emergencia.

Vamos a usar una calculadora que aparece en la red. Elaborada por la Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial, con lo que descartamos interpretaciones o suspicacias. Las cuentas:

A. Empate técnico en energía (kcal), ingiriendo alrededor de las 2800 o 3000, hidratos (aprox 400g) y yodo (120 microgramos). Personalmente creía que ingería más calorías. Esto habrá que redondearlo con alguna cañita, o tentempié no computado en ninguno de los ‘días tipo’.

B. La dieta de joven independizado en entorno hostil sale ganando en colesterol (200 mg menos), calcio (en Holanda estás rodeado de lácteos, es un paraíso) y sodio (casi 2000 mg más).

C. Hay un más alto aporte en la dieta de mamá en proteínas (100 gr más), fibra (45 gr), grasas totales (56 gr menos), hierro (25 mg), magnesio (400 mg), potasio (4000 mg) y fósforo (800 mg). La superioridad es apabullante en los grupos de vitaminas. En vitaminas B1 y B2 hay 1 mg (una pastilla), en Niacina 30 mg, casi 4 mg de vitamina B6 o 200 mg de vitamina C, la de las naranjas de la gitana del mercadillo.

Inquietantes conclusiones, ¿no? Siendo tragón en cualquier entorno y teniendo desde siempre habilidades y disposición para cocinar, digamos que comiendo con mi madre me ahorraría tomar suplementos para todas las vitaminas, hierro, magnesio, potasio y fósforo. Las soluciones las tenemos, o en las estanterías de suplementos de los body shop y los supermercados, o cocinando más verdura, ingiriendo más fruta, abandonando el plato único o el tupper de macarrones, o … visitando a tu madre o suegra los sábados y domingos para que te aplique una dieta de killer whale. Tu mismo. O eso, o dejas de pensar en bajar 15 minutos en tu tabla de récords.

8 comentarios

  1. spanjaard

    Si alguien desea ver los datos desglosados, se los paso en un excel como la manga de un abrigo.

    31 octubre 2008 | 12:00

  2. Dice ser Yonomeaburro

    te pasaste por mi blog antes de votar en mi categoria, la de Blog Personal. Si no has hecho uso de ella y pretendes votar (que esto se acaba) te animo a que lo hagas por el mio. Estoy luchando entre el tercer y segundo puesto… salu2 y sigue así de bien con tu blog! 😉

    yonomeaburro.blogspot.com

    01 noviembre 2008 | 12:48

  3. spanjaard

    A eso me referia. A los datos desglosados.

    01 noviembre 2008 | 13:29

  4. Dice ser dirty clothes

    La familia Rufianes se siente más rastrera que cuando el Gobierno ocultó la crisis, pero se ve obligada a mendigar tu voto no por ganar el concurso, si no al menos para poder estar entre los tres finalistas y que el jurado valore su humor gráfico en vista a en un futuro poder salir en su periódico. Son así de vanidosos…
    Si te gusta el blog y les votas, te darán las gracias. Si no, que ya sabemos que estas hasta lo cojon… de los spam, critícalos e insúltalos que eso les pone mucho. Y es que los trapos sucios se lavan en casa , o lo que es lo mismo, dirty clothes clean at home 

    01 noviembre 2008 | 19:46

  5. Dice ser Commedia

    Yo pensaba que esto era un blog de esto del correr pero veo que vuelan cuchillos…

    En mis tiempos (lejanos) recurría a los puestos de españoles en el mercado de Utrecht: aceite de oliva, lentejas (marroquíes, con proteína animal dentro) y, si la cosa se ponía mala, una latita de Fabada Litoral.

    Sírvase en enviarme su estudio.

    03 noviembre 2008 | 10:47

  6. Dice ser spanjaard

    Beste loper, no me extraña que buscaras tiendas de marroquíes o turcos en Utrecht. Yo hacía lo mismo en Amsterdam.

    Por cierto, recuerdo algunas visitas al campus aquel mastodonte en Utrecht, algunas clases, incluso un día en bicicleta por allí. Horrendo, comparado con una dinámica ciudad con un singel majete y gente agradable y ferroviarios combativos haciendo huelga y bloqueando las NS (no se asusten, nederlandse spoorwegen) en el punto central del sistema de todo el país.

    No es un estudio, para concluir. Haga click en la calculadora y aplíqueselo a la dieta ud mismo.

    03 noviembre 2008 | 10:59

  7. Dice ser Commedia

    ¡Ah! pero de neerlandés ni papa (poco tiempo y ganas fueron las causas). Sólo un par de palabrejas y frases, para manejarse en el día a día (corrija, si le place):

    «Ken neuken in de keuken»

    «Verrukuluk» (palabra comodín)

    Curiosidad que recuerdo de un puesto de pollos del mercado: si comprabas 2 te salía más barato que si sólo te llevabas 1. Estos holandeses ¡cómo son!

    ¿Qué le queda a Vd. de la vena holandesa? (la comida imagino que no).

    03 noviembre 2008 | 12:31

  8. Dice ser spanjaard

    Buf, yo estuve 5 años y me traje hasta los enanos. Por cierto, nacidos en La Paz pero escaneados en el AMC Ziekenhuis, paseados por la ciudad de los porretes, y alimentados con leche en polvo y verduras del Albert Heijn.

    Lo mio con lo del idioma es una tara genética. Aunque no quiera los aprendo. Suputamadre…

    03 noviembre 2008 | 12:38

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