Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Ha lo vestia

Con un par. Sin mirar siquiera. Nuevo ejemplo de los males que acechan el periodismo del momento, de cortar y pegar de agencias y de redactar en las teclas de los diarios de todo a cien. Hoy, diario 20Minutos, sobre las 19:40. Tras el comentario, corregido en 4 minutos. Se ve que están al loro de lo que opinamos (y peligrosamente expuestos a las gilipolleces de la Red, añado).

Mañana arranca un nuevo día. Habrá más de cien noticias destacadas y una treintena de columnas con cargas de profundidad de todos los colores y sabores. Me faltará tiempo para saborearlas, con esa cosa de no llegar, el síndrome del empleado disfrazado de conejo de Lewis Carroll. Hubo un tiempo en que la propia desocupación de la universidad, la objeción de conciencia, las partidas de mus y los litros de mil mezclas (todas empezaban con segoviano o con mini de) era tan grande, vasta y fértil que uno se leía mil doscientas chorradas, bajaba a la Cuesta de Moyano a rastrear literatura política que a nadie entraba, creaba tertulias como Atolladero, pintaba, pergeñaba cortometrajes con David (de la Fiambrera Obrera y de prensa del Teatro Pradillo, por cierto) o hasta tocaba en un grupo de hardcore.

Opus saldatum.

Por cierto. Vendo libracos. Iré colocando referencias por aquí y precio original y de venta. Será algo simbólico y con el fin de que me costeéis los vicios. Pensad que siempre que ahondemos en mi ocio, todos acabaréis deleitándoos con los resultados en este blog. Mis reflexiones, mis delirios, ya se sabe. No todo va a ser el correr de los cojones. Tomadlo como una inversión en él, casi como un pay per read. La temática será abstrusa y densota: urbanismo, ciudad, ley y comercio. Si lo deseáis os los puedo dar firmados.

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