Cuatro giros a izquierda, dos a derecha

Susceptibles que estáis. Me refiero al probable diseño del circuito de la Challenge 24h de Torrejón de Ardoz, que tengo el gusto de dirigir (técnicamente solo) dentro del entramado eñe. El sabado estuve dando vueltas al tema (durante 45 minutos largos, probando idas y venidas) y mostrando mi preocupación sobre los giros de 90º ampliados y redondeados, sí, pero a escuadra como toda la vida se ha dicho. Los veteranos en las batallas de 24h, mis compañeros del club Ñ que han participado en el circuito de Basilea y, algunos, en Drummondville (CAN), dicen que es tan lenta la velocidad a la que se cae, cuando no caminando, que los giros a diestra y siniestra no son tanto como pudiera sugerir el mapa.

De alguna manera, ese compás del 4/2 se verá animado por un elemento extra casi único. Muchas pruebas cuentan con estupendas avenidas, hemos hablado de Worsach y su sarao en las cervecerías, también se conoce de Winschoten o de la mitología de Spartathlon. Pero Torrejón cuenta con una cosita. La plaza de toros que yo conocí hará 2 o 3 inviernos y que era un mausoleo de cemento, ahora tiene pinta de la Maestranza. Le han decorado con blanco y amarillo triste y ahora ya tiene pinta de que entras y sales, corriendo, de una auténtica plaza de toros.

Antitaurinos o protorileros. Conociendo de la capacidad de organizar saraos y buen ambiente de los eñes, si os perdéis esa sensación de correr por un circuito que incluya el petardeo de la plaza de Torrejón, es que no tenéis sangre. Sean 6h por probar, 15h por mala planificación o 24h por completar el reto, entrar en ese recinto con su música, parafernalia e iluminación (esto, sobre todo, a partir de las 20h), será algo especial.

Estáis avisados.

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