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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

No era la hamburguesa, era mover el culo

El conjunto de los practicantes de deportes (de una manera recreativa) venimos pregonándolo desde hace tiempo. La bandera del tipo sano y tragón es el resumen máximo: haz ejercicio y quema lo que ingieras, que aún así te seguirán preguntando «¿estás malo?, estás más delgado». Hoy, en El País, Carlos Arribas detalla un par de líneas de reflexión.

Los niños engordan no porque se hinchen a comida basura, una dieta hiperproteica, hipergrasienta e hipercalórica que hacen descender al hinchado estómago con bebidas azucaradas carbonatadas (o no sólo), sino porque no se mueven, porque con la poca educación física del colegio, la única actividad para muchos, no pueden combatir la sobredosis calórica.

No es por hincharse a hamburguesas, sino por que

La escasa actividad física y deportiva escolar genera, más que la mala alimentación, sobrepeso, obesidad infantil y riesgo de síndrome metabólico

.Tanto en horario escolar, añadiría yo, como por un derrengamiento total en el modo de estar por la calle, de movernos por la vida. Estamos recogiendo los resultados de habernos plegado al modo de vida de las periferias norteamericanas: el modelo urbano y el pobre diseño de las promociones de ciudad han hecho que tragarais con barrios sin espacio público, sin calles comerciales; el todo por el aparcamiento fácil, la urbanización cerrada, la morfología urbana nos está devolviendo un puñado de dificultades con las que ahora hay que lidiar: vida sedentaria, horarios cainitas, desplazamientos motorizados, pavor por que nuestros hijos jueguen en la calle, compras aglutinadas en centros comerciales y, ahora, obesidad infantil, diabetes de los cuarenta años, sobrepeso. Por añadidura, alegamos mil excusas para abandonar otro de nuestros bienes culturales: la cocina casera. Vamos dados.

No ha habido acción cultural contra lo que pudiera diseñarse a escondidas por promotores y urbanistas municipales; ahora tampoco la hay contra los usos sedentarios del espacio urbano. El territorio nos está devolviendo la pelota pero con pinchos y quemando. Eso sí, todo cristo opina sobre los IMC de las modelos de la pasarela Cibeles. Estais rematadamente gilipollas.

8 comentarios

  1. Dice ser Pablo

    Sí, tú y tu primo (?!) Carlos, cuyo artículo es muy interesante, tenéis toda la razón. Aunque es importante lo de «o no sólo» que se dice al inicio del artículo. Pues creo que los hábitos dietéticos tienen también mucha importancia (como tú mismo sugieres al mencionar la comida casera). Esto es lo que retuve de un documental de la bebecé que vi en telemadriz hace poco (las interpretaciones y las conclusiones en cursiva son mías): hay que comer más alimentos que aportan más fibra (p. ej. grabanzos, repollo…), hay que hacer que las comidas sean equilibradas en sus componentes sin olvidar nunca las proteínas, ya que éstas últimas contribuyen a la sensación de saciedad y a que el hambre reaparezca más tarde (sopa de pasta, pan, morcillo, chorizo…) y, muy importante, hay que pedir o servirse raciones pequeñas (pues independientemente del tamaño de éstas, uno tiende a acabarse todo; el experimento lo hacían con palomitas, pero vale igual para las hamburguesas y el vaso de cocacola como lo sugerían en la peli «Supersize me», o para cualquier oro alimento). En definitiva, hay que volver al cocido madrileño, pero con moderación, y no olvidarse de la fruta !!

    Otra cosa al parecer mortífera desde el punto de vista cardiovascular (pero esto lo aprendí en un programa de Radio 5) son los alimentos que contienen «grasas parcialmente hidrogenadas» o «grasas trans», que se encuentran en un montón de alimentos industriales (incluyendo la bollería ídem, pero no sólo: fijarse en las etiquetas, aunque no es obligatorio mencionarlo).

    Y desde luego habría que limitar los coches, incentivar al peatón, no hacer esos parquecitos urbanos a base de hormigón y tres árboles raquíticos… Pero esto último no tengo mucha idea cómo.

    12 febrero 2008 | 12:19

  2. spanjaard

    De lo que comentas, Pablo, lo que más rabia me da es esa sensación que ha inundado la sociedad occidental de «hay que comer», o «no hay que mezclar». Precisamente es más importante incidir en el estudio que cita Carlos Arribas* sobre el hecho de que no es el comer, sino el gastarlo. No sé si nuestras pantagruélicas quedadas pre-carrera o post-carrera cumplirán el mínimo del decálogo del buen comer. Pero subyace la idea de que «nos lo podemos permitir, quemamos esto y dos veces más».

    (*) pd. Arribas es apellido patronímico en todo el valle del Duero, derivado de la repoblación de cántabros, gallegos y vascos a los que se dió tierra en el siglo XV. Fácil de encontrar en Salamanca, Avila, Valladolid, Segovia y Soria. C.A. no es familia mía.

    12 febrero 2008 | 12:25

  3. Dice ser macario

    «Haz lo que yo diga, no lo que yo haga»…

    Carlos Arribas -me gusta como escribe- o come mucho o quema poco.

    12 febrero 2008 | 12:44

  4. Dice ser Elmorea

    Hombre, permitirnoslo, quiza no, pero prescindir de tan graso placer, tampoco, me arriesgo a decir.
    Dicen que un poco de todo y mucho de nada. No se si es el secreto, pero es simplemente un placer delicioso (esto ultimo casí siempre). Ademas comer es el unico placer (vacilones abstenerse) que se renueva varias veces al dia.

    12 febrero 2008 | 13:20

  5. Dice ser Pablo

    Sí, sí, tienes toda la razón, lo esencial es el gasto, eso queda claro. Pero lo que quería decir es que algunos hábitos sencillos pueden permitir reducir también el ingreso sin mucho esfuerzo, y eso puede ayudar a equilibrar la balanza (nunca mejor dicho!). Personalmente, no he tenido nunca problemas de sobrepeso, pero cuando empecé a correr hace un par de años me sorprendió el aumento de kilos: ni era preocupante ni me preocupé ni me preocupa demasiado; lo que pasa es que el peso puede molestarte un poco cuando estás corriendo (sobre todo cuesta arribas 😉 ); el caso es que cuando comes más carbohidratos de la cuenta, que también es lo que mejor se quema, tienes más hambre y en el balance final eso puede hacer que comas más de lo que gastas… Supongo que tienes toda la razón y que seguramente es mejor pasar de prescribir todos esos «hay que comer» tal o cual cosa, pero si yo no me lo impusiera para ciertas cosas (la fruta, por ejemplo), igual me pasaría el día comiendo guarradas hipercalóricas sin control que me costaría más quemar…

    12 febrero 2008 | 13:47

  6. spanjaard

    Jejeje, qué sería del cuerpo de alguno sin esas guarrerias industriales hipercalóricas..

    12 febrero 2008 | 13:52

  7. Dice ser Cocolocus

    Son dos aspectos y, como suele suceder, ambos requisitos imprescindibles si hablamos de Salud:

    [1] El balance comida/ejercicio «sólo» sirve para mantenerte en el peso/adelgazar/engordar.
    [2] Además de poseer el peso ideal (sea éste cual fuere), tenemos que estar sanos. No es lo mismo pesar xx Kg. a base de fruta y verduras que a base de bollería industrial y hamburguesa de la cadena de turno. 😉 Así que más vale evitar las grasas «trans».

    Con respecto a la Sociedad que estamos construyendo, lamentablemente tenemos lo que nos merecemos, aunque algunos no lo queramos ni en pintura. :-(((

    12 febrero 2008 | 21:21

  8. Dice ser wild runner

    Estoy de acuerdo con lo que decís y doblo la apuesta. A mí una de las cosa que más me preocupa (como ex-gordito y ex-gafotas, por cierto) es:

    – Están acostumbrados a que nadie les exija un esfuerzo, y cuando lo hacen lo confunden con agotamiento

    Ahí está el problema de muchísimas de las cosas que pasan actualmente. En niños y en adultos.

    Por otro lado, un problema añadido es que para combatir el sobrepeso se busca una dieta milagrosa que además haga esfuerzo en 5 días (nuevamente la gente no está acostumbrada al esfuerzo). Y eso nunca funciona. Para perder peso la única solución es una dieta equilibrada, una forma de entender la comida que dure muuucho tiempo, y por supuesto hacer algo de ejercicio. No hace falta correr maratones, pero algo de deporte a diario hay que hacer.

    13 febrero 2008 | 01:44

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