Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

El tramo bueno

Cada corredor tiene un momento en que las piernas le van un poco mejor, hay un algo de agilidad incluso en la manera de apoyar-impulsar el pie sobre el suelo. Es el tramo bueno. Soto (Antonio) es un pendenciero de los que te sorprende con esos tramos buenos. Aquí mi compadre de las 5.55am, el ejecutivo de cajamadrid que se paraba a cagar, como relató un día otro Antonio, nos ha llevado esta noche por las nieblas más cerradas, la luna más inexistente.

No se veía una mierda. Mejor. Entre esa fantasmal vaporización corríamos, más bien correteábamos, poniendo un pie tras otro maldiciendo con buen humor el recorrido ecológico diseñado por Soto para rompernos la (hare) crisma. Suficiente como para trotar como galápagos y no lesionar a nadie, hemos tirado por un cuestón, la cuestión del cuestón, y oigo al tio Mozas:

Luis, ¿escuchas mi pecho?

Yo, que había entendido «¿te gustan mis pechos?», aflojo para soltar la chanza matutina. Y héte aquí que Soto empieza a apretar. De cero a cien en escasos segundos. «Este es mi tramo bueno» – dice. El doloso pie, la zancada pendular, el arrastre del cuerpo escombro, desaparece entre la niebla y surge un Capitán, un Holandés Errante.

Die Frist ist um,
und abermals verstrichen sind sieben Jahr’.
Voll Überdruß wirft mich das Meer ans Land . . .
Ha, Stolzer Ozean!
In kurzer Frist sollst du mich wieder tragen!

Y nos ha llevado durante 400 metros con el gancho colocado justamente aquí, bajo la golilla. El tío Soto.

1 comentario

  1. Dice ser sylvie

    Correteando en compañía entre la niebla, tiene su magia…y si encima, te gustan sus pechos…pues ya te cagas!!(no como el directivo…sino de placer…¿o también sirve para el directivo?)…

    besitos

    15 enero 2008 | 10:43

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