Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Con 150 nardos se hacen virguidínguilas

Tarde de cacería. Me llevo a mi compañero Martintxo (Arribas, llevarse a Fiz de compritas a un factory debe ser inigualable). Él sigue (mi Martín, vaya) emperrado en que pasemos por una tienda a comprar minibabybel, en su línea refinada y mejorada tras los últimos asaltos a las fuentes de caballa encebollada. Total que entramos en ese maquinajo llamado Factory de S.S. Reyes, machine against theatre, como dice el pedante gilipollas y limitado de Koolhas. Al lío, que me desarmo.

Tiendas donde las comisiones de venta sobre precio de catálogo se acercan a cero, montantes de metros cuadrados de superficie de venta contra las leyes de optimización de inversiones de suelo, los factory (kinky shreds, como definia Cliff Guy en un estupendo artículo sobre espacios comerciales británicos) hacen que los presupuestos del ocio y el vestir cuadren, de una vez por todas. Tienda de Fila (gigante italiano que no acaba de cuajar entre el running español) donde hay pantalones cortos de atletismo por 15€. Seguimos para línea. Las Flow Temptation quedan dentro de la camada de Fila con un 30% extra de descuento. Precio final, 45.50€. Una oferta especial hace convertir en 1€ el precio de cualquier cosa; camiseta naranjota de la marca de la F (24 rulos al saco). Prometido a mi chico un cambio de aires, enfrente Umbro/New Balance ofrece algunas cosas interesantes entre las que entresaco una chaqueta de invierno para correr, manga larga, azulete, de 53 a 32.

Decathlon es la última parada de la tournee. Barritas guarrindongas aparte, pares de calcetines kalenji de negro y de blanco, camisetas varias de correr y dos forros polares para los gemelos hacen medio centenar de euros. El total de la tarde son 150 rulos. El precio de unas zapatillas completas de temporada nueva. La victoria sabe mejor cuando uno cuadra los esquemas. El consumidor, aún siendo engañado y donando a la causa del capital de la outdoor industry, el ocio del mozo deportista, no menos de 100 pavos (el sueldo medio de un obrero chino cualificado), se lleva las manos a la cartera y sopesa lo que queda frente a la pila de bolsas que le reportan equipación entera para un año. ¿Sigue siendo esto tan barato como queremos o tan caro como parece?

2 comentarios

  1. Dice ser Sylvie

    Vaya sesión compraora con 150€!…sin calculadora ni ná…eso es cuadrar y lo demás un desfalco.Un día de estos aprenderé de ti.Besitos.

    17 octubre 2007 | 09:10

  2. Dice ser Bulderban

    Joder, yo conozco a una que por la mitad si que te hace virguidínguilas de esas 😉

    17 octubre 2007 | 11:00

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