Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Tubos, cara norte. Cabeza de Hierro.

Salimos con la fresca y en seguida remontamos sobre los 1800 metros, entre pinares paradisiacos. El asunto es, ¿qué atractivo tiene salir a correr o a gatear, más bien, por una torrentera que remonta casi 500m de desnivel con un 41% medio?. ¿Nos queremos despeñar?, ¿estamos bajo el síndrome Al Filo y hemos cargado las mochilas con bastones, crampones y cuerdas?. Peor. Salimos con una riñonerita con agua, zapatillas de correr y sin más.

Peor que la media es como estamos, sin duda. Nos pregunta Pablo al finalizar los 14km (2h y media por el monte) cómo se prepara el asunto del Maratón Alpino Madrileño y no sabemos qué decirle. Cuestión de coco. Debe ser. El asunto es comentar entre las amistades, en los foros, en los grupos de corredores al uso, que vas a estar una temporada preparandote para correr durante 7, 8 o 9 horas por rampas y crestas y que, quizá su preparación para esa carrera de asfalto de 15km te parezca absurda, aburrida y críticamente cruel y cronométricamente sosa.

Lo más cruel sería, de todos modos, presumir y consolidar como trascendental y como la mayor aventura del simio un simple permiso que pedimos de tanto en tanto a la montaña. La que nos mandará al hospital o al cuadrado o la que nos dejará subir, besar los vientos que azotan sus cumbres y tomarnos un -este sí- trascendental y cosmogónico cervezón en Venta Marcelino.

1 comentario

  1. Dice ser cabesc

    ahí, ahí finalista, abriendo huella por las nieves.

    16 mayo 2007 | 06:53

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