'Parece que la nube tira hacia Guadalajara'

Jesús, el popu, es jardinero. Pero jardinero de los buenos, de los que apenas se queja de agujetas tras un día entero con la cortadora levantada a pulso, pendiendo de un arbol o dos, de los que siempre lleva el buen humor de los del gremio al extremo y lo exporta posteriormente al trote de los martes.

Ayer.

– ‘Parece que la nube tira hacia Guadalajara’, intuía el tío mientras subíamos una cuestecilla mortal encarando el oeste-noroeste madrileño.

Las condiciones habían bajado de sopetón y a la falta de luz progresiva teníamos que añadir el viento constante del último dia de invierno. Los cuatro subíamos con gotitas en los párpados, ajenas pero familiarizadas con el objetivo móvil de nuestra cara, como kamikazes que hacen su trabajo sin pestañear y grapan la cálida piel.

Pero la tormenta negrísima no giró hacia Guadalajara.

– La hijaputa, sí, va a ir por la radial.

La nube descargaría ocho minutos exactos sobre nuestras cabezas. Menos mal que la previsión hizo que saliéramos con ropa de invierno porque comenzó a nevar violentamente sobre la periferia todavía por construir. Después fueron 50 minutos más bajo una tempestad simpática mas no épica. Son territorios que, incluso bajo un bombardeo con bombas racimo, reconoceríamos en plena oscuridad. Avenidas y rotondas que llevamos grapadas en el cerebro ni aún girando la última tormenta de invierno de 2006 (tardía, perdida, aislada pero que sigue acojonando al español blando y ya estropeado) de Guadalajara a Alcobendas y empadronándose encima de nuestros puñeteros pestorejos.

Foto robada a la galería de asustadizos del Miercoles 21 de Mar. Diario 20minutos.es

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