España, el pais menos maratoniano del mundo

Quiero replicar a Juan Mora, quien escribiera este mes en Corricolari sobre las cifras que (confieso que no sé de dónde) saca entorno a que España, según titula, es el país más maratoniano del mundo. Dicho así, a pelo, ya suena raro. España, quizá sea eso para los aficionados que siguen las retransmisiones de Europeos, Mundiales, Hamburgo, Osaka, y ven como Ríos, Rey, Roncero en su tiempo, Chema Martínez o Fiz o Antón en el suyo. Pero esos extranjeros aficionados, puros, inocentes, viven ajenos a las mareas que hacen revolver el estómago a los pasajeros de este paquebote llamado carreras populares del país que adoran.

Hechos morales.

Entre 2005 y 2007 hemos tenido la desaparición y creación espontánea de un maratón olímpico. Barcelona perdió, por luchas políticas, su veterana prueba. Una ciudad que no entendía la carrera y unas instituciones políticas obtusas. Sevilla cambia la fecha de su maratón dos veces, todo por la celebración de un partido de alto riesgo entre los equipos de la ciudad. Lo que se veía como lejanísimo cuando ocurrió en Buenos Aires 2006, toma dos tazas. Madrid margina su recorrido por mor de las obras. Se inventa un trazado criminal, alejado del centro. Se profesionaliza más la organización y se empiezan a levantar voces preguntándose a qué se está jugando. Aparecen maratones locales, casi rurales, pero desaparecen otras (Valtiendas) entrañables y muchas malviven entre los problemas que dan las autoridades de tráfico, una normativa absurda para la celebración de pruebas en ruta, las federaciones obviando el fenómeno popular…

El país se enoja cuando se cortan las calles durante 4 horas. Se pita, se insulta. Todo porque no se puede cruzar la calle para comprar el periódico en coche, los churros en coche, se tiene ojos solo para el fútbol y la fórmula uno. Apenas una cadena autonómica retransmite el maratón de Madrid, prueba que necesita de engordar sus estadísticas declarando 13.000 participantes inscritos pero que confiesa 8.000 llegados a meta.

Y sobre cifras.

Mora dice que según las cifras del amigo foro de carreraspopulares.com en un año hubo 90.602 maratonianos en nuestras 35 carreras. Juro que, si es un intento de subir la moral al gentío lector de la revista de cara a Mapoma, vale. Pero ¿nadie se ha dado cuenta de la barbaridad de las cifras?.

Rastreé los resultados, webs y noticias relativas a las carreras españolas. Madrid 13.000, Barcelona 4.700, Mediterraneo 350, Valencia 2.500, Sevilla 1.600, Donostia 1.800, Benidorm 500, Bilbao 440, Valle Nalón 140, Cantabria (integrado en los 100km IAU de Bezana) 40, Vitoria 400, Calvia 120, Toral 190, Ciudad Real 280, Badajoz 300, diversas maratones de montaña, añadir 200 del MAM de Navacerrada, del circuito montaña otros 300… se me pasan los datos de Baltanás, seguro que alguna prueba más. Pero a lo sumo me van sumando 22.000.

Claro, la fórmula maratonianos/habitantes varía mucho. Y lo que fundamenta el artículo de Corricolari se pone justo del revés. USA tiene 382.000 finishers (aquí tienen, parece, la decencia de declarar llegados a meta, no isncritos) y una población de 301 MillHab, o sea 1 maratoniano por cada 787 habitantes. Alemania, 100.000 sobre 83 MillHab. Uno de cada 830 habitantes. ¿Y los 22.000 supuestos llegados sobre nuestros 41 MillHab?. Da un maratoniano de cada 1.818 españoles. Hacen falta más del doble de habitantes para sacar un participante en una maratón que en Alemania o USA. Y sigo buscando datos…

Almacenado en: Sin categoría