Nicole Kidman y Keith Urban, amor en acción. © Gtres

Tiene 48 años y está mejor que nunca. No por sus arreglos estéticos, entiéndaseme, si no porque se encuentra muy bien y muy relajada, feliz con sus hijos y su santo esposo, Keith Urban, con el que lleva compartiendo la vida 10 años, lo cual, tal y como está el patio, no es ninguna tontería ( a mí el último peterpan con el que estuve me duró exactamente 21 días). Pero, ¿cómo lo ha logrado ella, que tantos amoríos concluidos antes de tiempo ha tenido?

Lo ha explicado en una entrevista con la revista DuJour, con la que se ha explayado hablando de cosas muy personales de las que nunca antes había hablado: “El secreto de una relación duradera es el darnos tiempo para estar juntos, sin importar si eso implica el tener que cruzar el mundo para pasar sólo unas horas juntos. Tengo un esposo increíble que no tiene problema en subirse a los aviones y volar a la otra punta aunque sea por una noche”, ha explicado.

Nicole y Urban. © Gtres

Y es que el tortolito fue a Londres desde EE UU sólo por diez horas para estar junto a su amada en el estreno de su última obra de teatro.

“Y después de las diez horas regresó para hacer un concierto. Para mí eso es amor en acción. Es extraordinario. Pero yo haría lo mismo por él. Tenemos ese compromiso como pareja”

Es muy romántico, sí, pero yo me pregunto una y otra vez, sin hallar respuesta: ¿Es sólo amor en acción o también ayuda una más que saneada cuenta corriente?

Aquellos maravillosos años junto a Tom. © Gtres

Habla también de sus hijos en la entrevista: Isabella y Connor, nacidas de su matrimonio con el actor y cienciólogo Tom Cruise, ya tienen 22 y 20 años respectivamente. Viven con el padre por elección propia y se comunica con ellos mejor que bien gracias a las nuevas tecnologías, Skype y esas cosas, además del imprescindible WhatsApp. Y tiene también dos hijas de Keith, Sunday y Faith, de siete y cuatro años, con las que también se ve, cuando está por esos mundos de dios, a través de la pantalla del ordenador.

Sin embargo, con su marido, nada de mensajitos: “Necesito escuchar su voz”

Total, que ya sabéis cuál es su secreto: amor en acción. Y dedicarle tiempo al ser amado. Apliquémonos el cuento.

¿Cuál es vuestro secreto? Contad, contad, que tomo nota.

Buen fin de semana

Rosy