Dicen que Penélope huye de la prensa española, que no quiere cuentas con los periodistas de su país y que hace más caso a los medios de fuera. Pero la noche del lunes acudió a los Premios Forqué en el Palacio de Congresos, se puso un bonito vestido de Balmain, respondió a todos los periodistas, se hizo todas las fotos que los tropecientos fotógrafos le pidieron. Se hizo fotos con algunos fans, con colegas actores  y con algunos que no son fans pero que querían fardar en Instagram de haber estado con ella. Sonrió a todo el mundo. Se hizo selfies. Y al día siguiente algunos titulares sobre ella fueron: “Penélope sosa y aburrida en los Forqué”, o “la noche en la que las otras actrices españolas barrieron a Penélope Cruz”, por mencionar dos de ellos.

Penélope Cruz, el pasado lunes por la noche, en los Premios josé María Forqué.

No sé qué pensaréis vosotros, pero me parece a mí que iba mona… Penélope confesó que sigue poniéndose “un poquito” nerviosa en las alfombras rojas pese a que hace ya más de veinte años que empezó a desfilar delante de los flashes.

“Siempre me pongo un poquito nerviosa. Igual que en los rodajes. Cuando llego a un rodaje y me enfrento a un nuevo personaje, me siento como si no lo hubiera hecho nunca. Y eso es lo que me mantiene enganchada a esta profesión, saber que nunca estás en un sitio en le que ya lo sabes todo. Siempre eres nuevo. Es vivirlo desde cero”.

Lo que ya no le pone tan nerviosa es la avalancha de periodistas. “Es como entrar en Marte”, dijo. “La primera vez que vine a unos premios, la primera vez que fui a unos Goya fue aquí [Palacio Municipal de Congresos, que fue donde se celebraron este lunes los Premios Forqué]. Estaba nominada por Jamón, Jamón, por eso le tengo un cariño especial a este sitio. Tampoco cambia mucho la sensación.»

Penélope Cruz y Javier Bardem en Jamón, jamón, la película de Bigas Luna en la que se conocieron allá por 1992.

Penélope sabía que no iba a ganar el premio a la mejor actriz por su personaje en ‘Ma ma’, pero aún así fue a los Forqué, lo cual es bueno agradecérselo, porque conviene recordar que cuando ella posa delante de un ‘photo call’, el nombre de ese ‘photo call’ puede salir en lugares remotos de este mundo, lo cual no le viene nada mal al delicado estado de salud de nuestro cine.

La actriz Natalia de Molina

En la categoría de mejor actriz ganó, ya lo saben, la bella Natalia de Molina, que hace un papelón en ‘Techo y comida’ y que lleva en alza desde que la descubrió David Trueba. En esta categoría ganó ‘Truman’, la increíble (y tristísima) película de Cesc Gay.

Mi preferida de la noche fue la locuela de Macarena Gómez, que presentó la gala y es una crack.

Macarena Gómez

Y así transcurre esta semana intensa que tratamos de empezar con un humor que no pudimos sostener por la muerte de David Bowie, una muerte de la que ya se ha escrito largo y tendido y de la que yo no pensaba decir nada. Pero no me he podido contener.  Me sorprendió como un zarpazo cuando escribía un post para este blog precisamente sobre él: era un artículo en el que informaba de un libro que acaba de publicar en Reino Unido una de sus examantes.

En el libro en cuestión la examante en cuestión hablaba del Bowie jovencillo que empezó a cantar para dos o tres sin una libra en el bolsillo pero con la confianza de que iba a convertirse en una estrella. Se notaba que ya era una estrella y un artista radical, dijo la deslenguada exnovia, y esto es lo único que salvo de ese post que tiré inmediatamente a la basura. Desde ahí se dedicó a romper tópicos, reglas establecidas y a sorprender a un público que no ha dejado de agradecerle el hecho de que haya dado rienda suelta al personaje excéntrico que era.

Penélope Cruz fue una de las muchas celebridades que homenajeó al cantante en su Instagram.

Dice mi amiga la escritora Silvia Grijalba que David Bowie fue «junto a Warhol y quizá Damien Hirst y Banksy, el artista que mejor ha sabido llevar su carrera desde un punto de vista mediático y, está claro, la vida, es decir, la muerte, le ha ayudado a conseguir la jugada maestra: fallecer cuando acababa de publicar un disco que, ahora que sabemos que él tenía claro que el final estaba a punto de llegar, es un álbum conscientemente póstumo. De salir por la puerta grande.»

Changes, changes, que diría él.

Feliz miércoles

Rosy

* Fotos: Gtres e Instagram