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Bronca entre Pelayo Díaz y Lucía Etxebarría: su lavado de imagen le sale mal

Después de su metedura de pata aceptando un perro ‘de marca’ como regalo a cambio de publicitar una empresa que vende cachorros de perro como si fuesen artículos de lujo, Pelayo ha intentado salir del paso emitiendo un comunicado a través de Instagram en el que, aunque no llega a ver mal lo que hizo, asegura que va a colaborar con la causa.

La cuestión es que a mucha gente, estas palabras nos saben a poco y sin ir más lejos, la escritora Lucía Etxeberría le ha respondido punto por punto, argumentándole por qué no puede estar más en desacuerdo con él y su manera de querer lavar su imagen.

¿Qué ha pasado después? Pues que Pelayo se ha enfadado y, en caliente, le ha dedicado un inoportuno directo en Instagram lleno de soberbia, arrogancia y cero arrepentimiento. Las críticas le han vuelto a llover.

 

Y no es para menos porque acusar a una reputada escritora de polémica cuando de ti lo que más conocemos últimamente son tus polémicas es cuanto menos hipócrita. Algunos creadores de contenido, que no influencers, como Victoria Martín (@livingpostureo) lo tienen claro.

 

Lucía ha respondido. Con bastante más clase, aunque peor iluminada.

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si yo fuera influencer saldría peinada y maquillada en este vídeo. si yo fuera influencer tendría detrás unos equipos de iluminación que cuestan 3000 € si yo fuera influencer este vídeo estaría editado y tendría efectos. pero no soy influencer. en mi perfil no se promocionan productos, y por esa razón tampoco tengo que comprar seguidores falsos. Es posible que yo no venda libros. Pero los libros que yo escribo no se venden a base de polémicas con influencers, precisamente porque mis libros son muy largos y muy densos. Y por lo tanto no están dirigidos a personas que no saben que LAS RAZAS NO EXISTEN y que eso viene impreso en el libro de biología de mi hija de 3º de la ESO. Ni a personas capaces de hacerse una foto en un monumento del Holocausto sin reparar en el sinfín de carteles en los que se advertía de que por favor, por motivos religiosos y de respeto, no se hicieran fotos. No, yo no entro en polémicas con influencers porque perdería más de lo que ganaría. Nuestro público es absolutamente distinto y el mío no tiene nada que ver con el de una persona que cobra por anunciar ropa, cosmética y gimnasios . Y obviamente yo no siento rabia por una persona a la que no conozco de nada. ¿Qué credibilidad, espontaneidad autenticidad, podemos atribuirle a alguien a quien le da lo mismo promocionar un teléfono, un queso crema,una marca de bolsos, unos aparatos de gimnasia… o una compra venta de perros? Nos hemos acostumbrado a la banalización, a la frivolidad, a la mentira… Pero cuando llegamos al extremo de que una persona no puedan encargar por mensajero el libro de matemáticas de su hija ya que le responden -con razón- ,desde la distribuidora, que están reservando las mensajerías para enviar comida, otra encuentre normal y hasta aplaudible que se envíe a un perrito en cuarentena… Entonces estamos banalizando una pandemia. Querido Pelayo, que tanto sabes de marketing, la omnipresente conectividad tecnológica tiene ese riesgo:que te puede generar crisis de reputación en cualquier momento..basta una elección equivocada, una historia inapropiada, un escenario nefasto De tu crisis de reputación yo no tengo la culpa. No dispares al mensajero

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Y el reencuentro y la reconciliación no han sido viables porque cuando el ego no te permite ver más allá y no te deja dar tu brazo a torcer reconociendo tus errores, el arrepentimiento y la reconciliación son imposibles.

 

¿Comentarios?

Facebook vuelve a censurar a Lucía Etxebarria

“Que sepáis que Facebook ha eliminado una foto de la película The Hunger y me ha cancelado una cuenta de forma temporal porque, en opinión de Facebook, había un desnudo. Tengo que describir la foto porque no me dejan mostrarla.”, escribía ayer Lucía Etxebarria en su cuenta de la red social, y en Instagram mostraba la foto en cuestión.

Lucía Etxebarria, en su foto de perfil de la red social

Lucía Etxebarria, en su foto de perfil de la red social

“Se veía a Susan Sarandon y a Catherine Deneuve. Susan Sarandon llevaba el torso desnudo. Hablaba con Catherine. Susan Sarandon es prácticamente plana. No tiene más pecho que muchos hombres que sí pueden publicar su torso desnudo en Facebook. De fotos en la playa o en el gimnasio o en su casa frente al espejo. Pero es que los pezones femeninos son una ofensa. Los masculinos no.”, se quejaba Lucía, que va de polémica en polémica pero que, a veces, tiene bastante razón. Esta vez, por ejemplo. ¿No os parece? No es la primera vez que Lucía es censurada por Facebook. Qué queréis que os diga: muchos dirán lo que quieran, pero yo creo que es una mujer valiente, de las que se mojan, de las que se atreven a vivir como ellas quieren.

facebookcensura

Y esta misma semana se sumerge Lucía en una nueva polémica: el poliamor. Su nuevo libro, Más peligroso es no amar, que se publica el 14 de mayo, trata este tema: cuando el amor (romántico) va más allá de la pareja. “El poliamor ha llegado para quedarse, y mucha gente es poliamorosa incluso sin saberlo”, explica Lucía.

“Las relaciones poliamorosas existen. A nuestro alrededor muchas de las personas que conocemos las practican, pero no hablan de ello. El negocio ingente que se ha creado, por ejemplo, alrededor de los clubs de swingers, nos prueba que muchas de las parejas que conocemos y a las que suponemos (por defecto) una vida monógama, en realidad son poliamorosas. Tampoco solemos sospechar que esos tres chicos jóvenes tan majos del sexto b en realidad viven en un trío.”, escribe.

“Como todos estos acuerdos no se exponen en la vida pública, lo cierto es que casi nadie sabe nada de poliamor.”

Lucía Etxebarria es muy criticada, pero muy pocas escritoras han vendido ni la cuarta parte de los libros que ha vendido ella: en las firmas siempre tiene cola, aunque en el último Sant Jordi no fuera a firmar a ninguna caseta. El pasado 23 de abril escribió: “Hoy es un día muy triste para mí. Por primera vez desde hace la friolera de … esperad que cuente… ¡ 19 años! no estaré en Barcelona por el día de Sant Jordi. Tampoco estaré en Madrid en los numerosos actos que se han programado por el día del libro. Por las razones que sean, yo ya he salido del circuito de escritores españoles. Pese a todo voy a publicar un libro el 12 de mayo, en España, pero sé que es muy posible que pase desapercibido, de la misma manera que mi última novela pasó sin pena ni gloria y no mereció siquiera una triste reseña en ningún suplemento cultural( pese a que ya esté vendida a Francia, Alemania e Italia)”.

Pues eso, aquí queda la portada de su nuevo libro, que me pienso comprar, para que no se diga.

Porque en mi opinión Lucía es una muy buena escritora y esto va más allá de las polémicas en las que se ve envuelta y que no le benefician nada. Las redes sociales, en mi opinión, se le dan peor que la escritura. Escribir libros es lo suyo: fue lo que de verdad le hizo famosa y lo que le podría devolver lo que un día ganó. Libros suyos como Beatriz y los cuerpos celestes o De todo lo visible y lo invisible, por poner dos ejemplos, no solo se han vendido por cientos de miles, sino que han emocionado a muchísimas personas.