Parece que esta semana va de nuevos romances. Después de leer el comunicado de la esposa de Mario Vargas Llosa no quedan lugar a dudas: “Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido hoy en una revista del corazón», ha dicho Patricia Llosa, en mi modesta opinión algo imprudentemente. Así que parece que lo que hay entre Isabel Preysler y el autor de la increíble novela Conversación en la catedral, es algo más que una bonita pero extraña amistad, que fue todo lo más que yo me atreví a aventurar.
Hoy tenemos un nuevo romance que comentar: el de Leonardo Di Caprio y su espectacular conquista rubia, Kelly Rohrbach, una joven modelo y aspirante a actriz con la que cuanto menos sabemos, gracias a unas fotografías, que el actor da paseos en bici por Nueva York y se da besitos en la boca. Ella es impresionante: delgadísima, sexy, curvas perfectas, piel joven y tersa, piernas largas, belleza libre de toda sospecha… Parece que Di Caprio no ha perdido a sus cuarenta años sus encantos todavía, como creía una de mis íntimas amigas, que se enamoró de él en Titanic y ahora anda algo desencantada con él. Tampoco ha perdido su poder de seducción.
Foto de su cuenta de Instagram: @kellyrohrbach
A continuación, las concluyentes pruebas de este fugaz o largo romance (¡no os lo perdáis!):