Qué barbaritronchidad: empezamos la semana con Manuela por todas partes en Madrid (siempre me gustó ese nombre), y con el guaperas de Måns Zelmerlöw, que no ha plagiado a David Getta (qué envidiosa es la gente) y sí ha elevado el festival de Eurovisión al lugar que corresponde (yo ahora escribo con su música de fondo, he said go dry your eyes….) Este post, sin embargo, está dedicado a Alessia Tedeschi, la nueva novia de Cristiano Ronaldo.
Y es que mientras Irina Shayk hacía acto de aparición en Cannes (¿no os dije yo que va bien encaminada, paso a paso, hacia el mundo del cine?) sin Bradley Cooper y sí con Leonardo Di Caprio (son amigos y fueron de after party, no seáis mal pensados) hemos tenido noticia, gracias a publicaciones con credibilidad de Italia, de que el futbolista del Real Madrid ya tiene nueva (y escultural) conquista. La ¿afortunada? La bella joven se llama Alessia Tedeschi y tiene 24 años, unos ojazos de anuncio, unos labios gruesos y sensuales y un cuerpo de portada de revista. Como Irina. De hecho, se parecen muchísimo, no me digáis que no.
Foto: IG @alessiatedeschi91
Irina en Cannes © Gtres
Lo de portada de revista no lo he dicho por decir: la chica es modelo. “Actress and model”, aclara en su perfil de Twitter, por lo que ya sabemos que tiene las mismas aspiraciones de Irina. Y es tan natural…
Así de natural posa nuestro descubrimiento para sus fans de Instagram
En el Gym
Aunque los paparazzis del mundo mundial anda a la búsqueda y captura de la foto que les permitiría vivir un verano a lo grande, aún no hay instantáneas de ambos besándose, ni siquiera juntos de la mano. Más que pruebas, hay indicios, pero si estos son suficientes para la La Gazzetta dello Sport no seré yo quien los ponga en duda.
Sabemos que nuestra promesa del cine pasó unos días de ensueño en Madrid. Y, ¿cuál fue el motivo de su visita?, ¿hacer turismo con sus amigas? Nada de eso. La modelo y sin embargo aspirante a actriz vino a ver el partido entre la Juventus y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Y no, no es que sea una forofa del fútbol, como comprenderéis (ninguna modelo lo es). El viaje fue un regalo de Ronaldo.
Claro que, ya puestos, algo de turismo sí hizo. Estuvo en la terraza del Palacio de Cibeles, un sitio con unas de las mejores vistas de Madrid en el que también hay un lujoso restaurante. ¿La invitaría allí a comer o a cenar Ronaldo? (si a ti no te llega el presupuesto para cenar bajo la luz de las estrellas, puedes ir a tomar un té verde: merece la pena)
Ay, son todo incógnitas en este mundo del colorín. Pero seguiremos la pista. De momento, os deseo un buen comienzo de semana.
¡Hasta mañana!
Rosy