Mila Ximénez ha hecho su reaparición estelar, como cabía esperar, en la portada de la revista Lecturas. La colaboradora de Sálvame se sometió el pasado tres de mayo a un lifting con el mismo cirujano que ha operado a otros famosos como Richard Gere, pero su cambio en nada se parece al del actor. La ex de Manolo Santana, ha estado todo este tiempo recluida salvaguardando su exclusiva y pendiente del postoperatorio, asegura en su reportaje que se «vino arriba» y llevó fotos de cuando estaba en su treintena.
La tertuliana dice estar muy contenta con el resultado, pero salta a la vista que no se parece mucho a ella misma antes del lifting, como defendía el presentador de su programa, Jorge Javier, en su columna también en Lecturas, cuando después de visitarla en su casa decía que lo que más le gustaba es «que estaba muy natural», a mí tampoco se me parece a la Mila que recordamos de su época marbellí.
La operación como describe, fue larga, cuatro horas en quirófano para hacer un estiramiento total quitando piel sobrante de la cara, del contorno de los ojos y rellenando: «tengo grasa del ombligo en los labios y el cuello nuevo». Y toda una reconstrucción: «me han levantado toda la parte fláccida de la cara y me han quitado la piel que sobraba. El mayor trabajo ha sido en el cuello, me lo han hecho nuevo», cuenta en la revista. Su rostro, desde luego, luce mucho más redondeado cuando su cara siempre fue alargada. A mí me recuerda un poco a Sara Montiel en algún momento de su vida.
Este ha sido el auto regalo que Mila se ha hecho por su 65 cumpleaños, según ella todo se resume en una cuestión de autoestima. Para algunos tener ‘autoestima’ significa envejecer con plenitud, o ‘saber envejecer’, pero en el caso de Mila han sido estos retoques los que la han ayudado a sentirse mejor en su piel: «Tenía mucha inseguridad cuando me veía en televisión o en algún reportaje. No me gustaba mirarme, me dolía y a veces lloraba. Tenía la autoestima por los suelos». Tan respetable es una opción como otra, ahora sólo queda acostumbrase a la ‘renovada’, que no nueva Mila. Ella promete seguir con su ‘carácter’ intacto: «Vengo con la misma fuerza y la lengua igual de larga que antes». Tendremos horas y horas de tele para ver cómo va evolucionando su rostro.
**Fotos: Gtres y Lecturas