Busta y Paula son de esas parejas que acostumbran a dedicarse amorosos mensajes, para gusto de sus fans, en sus redes sociales casi a diario, pero desde hace meses el matrimonio ha dejado de hacerlo. Su relación se ha ido enfriando hasta el punto de que el equipo que está con el cantante grabando un nuevo programa musical para Rtve tendría prohibido preguntarle al ex triunfito por la madre de su hija. La evidencia de que algo no va bien es que si en otras ocasiones sus compromisos profesionales no han sido impedimento para que se visiten cuando hay distancia de por medio, esta vez los dos se estarían refugiando en su trabajo y aprovechando esa distancia para replantearse sus vidas y su matrimonio.
La actriz de Velvet ha estado en Nueva York la última semana y entre sus fotos con el equipo de Samsung, con los que ha estado trabajando, las instantáneas de sus paseos por Times Square, el Rockefeller Center o desde las alturas Brooklyn no encontramos ni un solo me gusta del cantante, que habría cumplido 35 años, el pasado 25 de marzo, de gira en Lanzarote y al que Paula tan sólo le dedicaba un escueto el mensaje con un dibujo de su hija, Daniela, nada que ver con los hastag cariñosos, memes e iconos que ha compartido siempre con Busta por su aniversario.
Unos días antes, el pasado 19 de marzo, la actriz publicaba una imagen por el día del padre que tampoco apelaba ni incluía al cantante mientras, ese mismo día, Busta colgaba una foto con su hija y una frase que era una declaración de intenciones y dejaba fuera de juego a Paula.
La última foto que pareja compartió con sus followers en año nuevo parece haberse quedado ahora en tan sólo un propósito y aunque en su entorno, de momento, nadie ha querido confirmar este distanciamiento, quizá sea el tiempo que aprovechan actualmente ambos para para compartir con amigos el que les permita decidir si son más felices haciendo vida por separado, como durante las últimas semanas, o si deciden dar una segunda oportunidad a sus casi once años de matrimonio.
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