María León y Diego Osorio juegan al despiste, pero están juntos

La cena que la firma de joyas Piaget organizó anoche en Madrid nos dio mucho juego. Entre las invitadas: Maribel Verdú y su marido Pedro Larrañaga, Kira Miró, Patricia Montero, Remedios Cervantes, Finito de Córdoba y Arancha del Sol, Martiño Rivas e Irene Escolar y… María León y Diego Osorio. Y por ellos quiero empezar.

Entraron por separado, al verse ni siquiera se miraron, pero sin embargo dentro compartieron mesa y mantel y cuando ella se marchó, que fue de las primeras, él la acompañó hasta la puerta. A esto se le llama amor entre famosos. Quieren jugar al despiste y que nadie los vea juntos, pero ya sabemos de muy buena tinta que llevan un par de meses juntos. Con ella pude hablar a su llegada y no paró de decir que estaba enamorada de su profesión y que no tenía tiempo más que para trabajar. María, cariño, esa estrategia es más antigua que yo. Hasta el momento solo se rumoreó que podrían estar juntos porque se les vio muy cariñosos en el tenis. Pues bien, ya os lo confirmo yo: están juntos y la mar de contentos.

En la cena también pudimos ver a Manuela Vellés, a quien hacía meses que no veíamos. Ya me explicó que ha estado viviendo en Los Ángeles con Miguel Ángel Muñoz, su chico. Ella ha vuelto para comenzar con el rodaje de Galerías Velvet, pero que el continúa allí. Y yo me pregunto qué hacen allí, porque trabajar no trabajan. ¿Por qué les gustará tanto decir que se van a Los Ángeles? A mí este tipo de comentarios me dan un poco de dentera, por no decir vergüenza ajena.

La que estaba radiante anoche es Patricia Montero. ¡Cómo me gusta esta chica! Iba muy bien acompañada por su novio Álex Adrover y rebosan felicidad. Están felices y no se separan jamás. También fueron juntos Martiño Rivas e Irene Escolar. Y por primera vez tengo que reconocer que el actor no estaba guapo. Tiene unos pelos que no le favorecen nada y llevaba un traje de chaqueta gris un poco antiguo.

La que tampoco acertó con su estilismo, y en realidad no suele lograrlo casi nunca, fue Anne Igartiburu. Todo lo que tiene de cariñosa y agradable, lo tiene de poco estilo. La presentadora cometió uno de los errores más garrafales: llevar medias brillantes con un vestido largo con raja en la pierna. ¡Nooooo! Además de eso se colocó un moño a lo boda de pueblo. Anne, cariño, tienes solo 44 años, no hay necesidad de hacerte eso.

Nada que ver con Maribel Verdú, que siempre sabe sacarse el mejor partido y lució un sencillo vestido negro con amplio cinturón. Eso sí, mejor vestida pero mucho más antipática que Anne. Maribel no es que sea desagradable, pero resulta falsa siempre. Pobre, todo no se puede tener. 

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