Norma Duval y Cayetano Martínez de Irujo celebran sus cumpleaños

Esta semana hemos podido comprobar dos maneras muy distintas de celebrar un cumpleaños por parte de un famoso. Me refiero al de Norma Duval, que ha cumplido 57 años, y al de Cayetano Martínez de Irujo, que ha cumplido 50.

El cumpleaños de la vedette no tuvo desperdicio. Nos invitó a todos los periodistas a tomar una copa e instaló un improvisado photocall en Le boutique Club de Madrid. Ella, que no se puede estar más buena, posó con su Matías Khun y sus tres hijos y nos fue enseñando uno a uno todos los regalos que les hicieron sus amigos. Pero: ¿quiénes son sus amigos más íntimos? Agárrense porque entre sus amistades más cercanas destacaban Malena Gracia (¡toma ya!), Marili Coll, la mujer de la sonrisa permanente, Encarnita Polo (me quedo sin palabras para esta señora maravillosa) o Raul Sénder (¡Olé!). Era como si hubiesen improvisado un programa del mítico Noche de fiesta de Jose Luis Moreno.

El momento más tierno de la noche llegó cuando Norma abrió un paquete y encontró un retrato enmarcado de su hermana Carla. Todos se emocionaron muchísimo, pues todos los que allí estaban conocen la relación tan cercano que Norma tenía con su hermana pequeña.

Con sinceridad, este cumple era casposo a más no poder y muy de los noventa pero había mucha calidez y, al fin y al cabo, eso es lo importante en un evento de este tipo. Y digo eso de la calidez al compararlo al otro que celebró una cena en el palacio de Liria esta semana para soplar las velas. Se trata de Cayetano Martínez de Irujo. Ahí no nos dejaron pasar ni para decir hola y todos los invitados llegaron en cochazos negros con cristales tintados. ¡Nivelón, nivelón!

Entre los selectos invitados: Luis María Ansón, Emilio Butragueño, Luis Astolfi y Paloma Segrelles, que podemos dar fe que sigue con las cejas igual de pobladas que siempre. No es una crítica, me fascinan las cejas de esta mujer. La verdad es que se tuvieron que aburrir un rato. Según me cuentan no hubo ni cumpleaños feliz ni sopló las velas. ¡Qué rancio! Me los imagino a todos pegados a los móviles, consultando datos y haciendo llamadas a las amas de llave de sus casas para ver que todo estaba controlado.

La que sí asistió fue su ex mujer Genoveva Casanova, que en los últimos meses se lleva otra vez a las mil maravillas con el jinete.

Yo tengo este fin de semana un cumpleaños de una amiga, pero nosotras hemos quedado para tomar unos bocatas en el parque del Retiro a ver si sale el sol por donde sea y nos ponemos morenitas. ¡Buen fin de semana!

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