La crisis de Paloma Segrelles

Este jueves hemos despertado con la noticia de una supuesta infidelidad entre Paloma Segrelles y su marido Emilio Álvarez. ‘Vanitatis’ ha publicado unas fotos en las que se prueba supuestamente una infidelidad del empresario con una joven de pelo rubio. En las fotos solo se aprecia que salen muy cerca y que se están dando un beso pero no queda claro dónde. Estas fotos son muy traicioneras y un simple beso de despedida puede parecer otra cosa. No es la primera vez que una foto de este tipo lleva al error. Recuerdo hace unos años cuando salió en portada de una revista Miguel Ángel Silvestre, que por aquellas estaba con la actriz Belén López, besándose con María León. Hablaban de relación cuando lo único que se dieron fue un beso en la mejilla porque estaban despidiéndose. Si mirabas la foto parecía enteramente que estaban dándose el lote en plena calle cuando lo único que hacían era despedirse como amigos que son.

Con esto no quiero justificar ni desmentir nada, simplemente aclarar que no hay nada claro en este asunto. La única verdad que existe es la de la crisis. El matrimonio, al margen de terceras personas, está atravesando un mal momento. Paloma y Emilio son un matrimonio muy tradicional y se rigen por unas estructuras muy particulares. Con esto no quiero decir que sean mejores ni peores, pero sí muy diferentes. Conociéndola sé que Paloma hará todo lo posible por salvar su matrimonio y remontar la situación. Ellos no conciben el matrimonio como algo perecedero y, pase lo que pase, intentarán mantener esa estructura familiar, sobre todo con dos mellizas de dos años como tienen.

Ella sigue trabajando junto a su madre en Club Siglo XXI, aunque está más volcada en estos momentos en su familia. ¡Mucha suerte!

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