En fotografía, se da un factor suerte que es determinante. En muchas ocasiones, de nada sirve tener un equipo fotográfico espectacular, o elegir durante un tiempo el plano que quieres recoger en cámara. El momento del disparo, y lo que ocurre en ese preciso momento, es lo determinante.
Las nuevas tecnologías han forzado esta situación. Cámaras compactas de reducido tamaño, teléfonos móviles de última generación… el pulso a la realidad está tomado, e imágenes que antes parecían escapar al objetivo comienzan a ilustrarse en los medios con cierta naturalidad, y algún punto de sorpresa.
Ya lo vimos hace unos meses, cuando el fotógrafo Xavier Bertral, de la Agencia EFE, capturaba en su cámara la reciente agresión a una mujer en plena calle.
Ayer miércoles, otra fotografía capturaba el momento de un parto en plena calle de una mujer en Barcelona. Foto: EFE.
Nos acercamos a la generación del Gran Hermano, donde todo se ve y se registra en un soporte. Cada vez será más fácil ilustrar qué ha sucedido, dónde y cómo. Y cada vez será más complicado pasar desapercibido ante la atenta mirada de una cámara de fotos.