Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

El triunfo de los Pequeños Hermanos

Un submarino nuclear de misiles balísticos es el arma terrorista por excelencia: está diseñado con el único propósito de garantizar que su país propietario puede lanzar un ataque nuclear de aniquilación contra cualquier región del planeta, incluso si la nación que lo construyó ha sido arrasada hasta los cimientos. Especialmente si ha sido arrasada hasta los cimientos. La indetectabilidad y movilidad de estos submarinos, que patrullan en zonas remotas del océano, es lo que los mantiene a salvo y siempre capaces de responder al Fin del Mundo nuclear, una pata vital de la llamada ‘Tríada Estratégica‘ nuclear. Un Estado con este armamento pretende inmunidad ante la guerra nuclear convencional, porque su venganza está asegurada. Sólo unos pocos disponen de los recursos económicos y tecnológicos para construirlos y mantenerlos; EEUU, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China, con la presumible adición de Israel (submarinos armados con misiles nucleares de crucero, no balísticos). Paradójicamente, su capacidad de acercarse a las costas cercanas al blanco antes del lanzamiento, acortando el tiempo de vuelo de sus misiles, hace a estos submarinos también idóneos para el ataque sorpresa. Por ello estas armas terroríficas son las que pondrán sin duda inicio y fin a cualquier guerra nuclear entre estados, si es que se produce.

Es por todo ello que la tecnología, apariencia, capacidades e incluso existencia de semejantes leviatanes del mar ha sido y es uno de los secretos mejor guardados de los países que disponen de ellos. Por lo cual el que la primera fotografía de un submarino de misiles balísticos chino de la nueva Clase Jin haya aparecido en Google Earth es tan significativa. Hasta hace poco sólo enormes organizaciones dentro de un puñado de estados muy poderosos tenían capacidad para tomar fotografías de satélite e interpretarlas: sólo había un pequeño grupo de Grandes Hermanos en el cielo. Pero ahora un satélite comercial ha tomado fotografías que un ejército de aficionados ha cribado en Internet hasta revelar, quizá con consentimiento chino (los momentos de paso de los satélites son conocidos), un secreto letal. Y mucho antes que los expertos. Internet, en lugar de convertirse en una gigantesca cámara para unos pocos grandes hermanos, se está transformando en el ojo de millones de pequeños hermanos que acechan a los poderosos, arrebatándoles la exclusiva de sus poderes. Hoy todos tenemos acceso a lo que antes controlaba sólo un puñado. Y eso nos hace más libres.

4 comentarios

  1. Dice ser Jokin

    Sencillamente, no me creo que la primera foto de ese submarino sea de un satélite comercial. Para mi que los satélites militares ya han echo fotos en todos los ángulos y tienen hasta el modelo en 3d. Otra cosa es que no lo hayan echo publico.

    09 julio 2007 | 10:02

  2. Dice ser Lolo

    Hecho, Jokin, hecho, por favor…

    09 julio 2007 | 10:58

  3. Dice ser Rufus

    Seguramente, Jokin, y la mayoría de las grandes potencias mundiales habrán tenido espías en la mismísima cadena de montaje del submarino.Pero el quid de la cuestión es que hace un par de años de esto no nos hubiésemos enterado. Por primera vez, altos secretos de los gobiernos salen a la luz pública por obra de una empresa comercial.El pueblo es espía.Pero cuidadito los de Google, que China se las traew. A ver si le van sacudir un misilazo al satélite.

    09 julio 2007 | 11:52

  4. Dice ser irene

    pues para mi que es una simple treta comercial de china para acojonar al personal.en el google earth hay bases militares y muchas cosas relacionadas con el ejercito que se codifican y disfrazan para que no podamos verlas.si este submarino ha sido visto es porque han querido que lo fuera.saludos

    09 julio 2007 | 17:14

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