Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

El laboratorio que fracasó

Treinta años llevaban buscando, con el mayor rigor de que eran capaces y con los conocimientos y la práctica de científicos e ingenieros profesionales. Y como lo ha expresado Robert G. Jahn, fundador del laboratorio, ‘Si la gente no nos cree ahora después de todos los resultados que hemos publicado, no nos creerá nunca’. Hablamos del más extraño laboratorio de la Universidad de Princeton, el Princeton Engineering Anomalies Research (PEAR, en inglés pera; investigación de anomalías en ingeniería), que ha pasado las tres últimas décadas intentando demostrar más allá de cualquier duda razonable la capacidad de la mente humana para influir sobre la materia inerte; con especial atención a la telekinesis y la percepción extrasensorial. La idea de PEAR era hacer de la investigación en fenómenos paranormales un campo de la ciencia más común y corriente. No lo ha conseguido. Y se cierra, esta semana.

Financiado por contribuciones privadas, PEAR ha dedicado la mayoría de sus esfuerzos a demostrar que la voluntad de las personas, su pensamiento, es capaz de cambiar de modo estadísticamente significativo una secuencia de números al azar generada por diversas máquinas. Un empeño que está cargado de dificultades, ya que una máquina generadora de azar es casi una contradicción en los términos: miles de factores diferentes (errores, ajustes, defectos) pueden crear tendencias detectables en una secuencia ‘al azar’ de miles de números. Así que los resultados, que según ellos mismos muestran desvíos de 2 o 3 partes en 10.000 (0,02 a 0,03%, muy por debajo de cualquier margen razonable de error) no demuestran telekinesis ninguna. Como tampoco ha dado pruebas fehacientes el Global Consciousness Project (proyecto de la consciencia global), que mediante métodos similares intenta detectar sucesos aún no ocurridos en el conjunto de la conciencia del planeta. Sus resultados son bastante menos que impresionantes.

Y es que afirmaciones extraordinarias exigen pruebas extraordinarias. Si tenemos que tirar por la borda desde la física a la filosofía, pasando por la biología que conocemos (y, caso de demostrarse la telepatía, las acciones de empresas de móviles), hace falta estar muy seguros. La acción de la mente sobre la materia, la existencia de una consciencia global o la capacidad de predecir el futuro obligarían a rehacer, literalmente, la cultura y la sociedad humanas. Teniendo en cuenta el viejo refrán de los estadísticos, que dice que cualquier base de datos suficientemente torturada acaba confesando lo que uno desea, una desviación del 0,03% sobre el azar puro no basta. En este sentido PEAR ha cumplido con su papel científico, proporcionando un resultado negativo. Puede predecirse, eso sí, que los partidarios de los poderes extrasensoriales achacarán a la cerrazón de los científicos y su amor por la ortodoxia el fin del laboratorio, en conjunción quizá con oscuros intereses económicos y políticos que se oponen al conocimiento de la verdad. Pero para esta predicción no hacen falta poderes.

Imagen de Christian R. Linder, tomada de Wikipedia Commons.

2 comentarios

  1. Dice ser electronica

    Si el PEAR hubiera encontrado resultados positivos, tampoco lo haría público, tratándose de una delicada investigación privada cuyas conclusiones serian antes que nada explotadas por los dueños del encargo. Quizás cerrar y decir «aquí no hay nada» sea la manera de tender un discreto velo tras el cual los (quizás) auténticos resultados se pongan a trabajar para quien pagó.

    13 febrero 2007 | 16:30

  2. Dice ser rezos

    A «electronica»: los americanos son prácticos, y si no hay resultados, cierran.Pepe, esta muy bien escrito.Los americanos financian ideas de bombero: recuerdo un caso donde se intentaba demostrar la influencia del rezo en la mejora de pacientes graves. También con todas las garantías y tres grupos de control, y una cantidad «indecente» de dinero de financiación aportada por grupos privados. Resultado:-Si rezan por ellos y no se enteran, no mejoran por el rezo.-Si no rezan por ellos y no se enteran, no mejoran por la ausencia de rezo.-Si rezan por ellos y se enteran, empeoran por el rezo.Lógico: si me dicen que hay treinta tios en la capilla intercediendo por mi, piensas lo mal que estás. Y eso te afecta.

    13 febrero 2007 | 23:54

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