Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

La política de la evolución

En general la ciencia tiene poco que decir sobre fe, y no se inmiscuye en este campo. Muchas iglesias, sin embargo, están convencidas de saberlo todo sobre la razón, aunque su esencia es precisamente la fe: por definición, la ausencia misma de razón, la creencia sin pruebas. Así proceden a repartir marchamos de irracionalidad cuando una teoría no les gusta. El hecho de que históricamente este empeño tan sólo les haya producido bochorno no importa. Hay cuestiones más importantes en el corto plazo, y no suelen tener mucho que ver con la religión o la ciencia, sino con la política.

Porque toda iglesia entendida como organización es, por necesidad, política.

En este sentido la iglesia católica tiene un problema en los Estados Unidos, un problema político. La pujanza en los últimos años de las iglesias evangélicas las ha transformado en un actor en la política estadounidense e incluso mundial, con influencia real sobre las decisiones que toma la nación. Sus doctrinas se han incorporado al quehacer político. Sus pronunciamientos tiene peso sobre las acciones de presidentes y gobiernos. Por primera vez desde hace muchos años la religión tiene peso real en la actividad política de un gran país occidental, hasta tal punto que fragmentos de sus doctrinas aparecen unidos a teorías políticas en un todo fusionado. Pero es otra iglesia la que tiene ese poder, no la católica.

El Vaticano, que tiene en los EE UU intereses financieros desproporcionados con el número de sus fieles, parece que siente la presión hasta en la doctrina. Y así parece decidido a reabrir un debate que en Europa acabó hace decenios, y a incorporar una teoría (el llamado ‘diseño inteligente’) que no es más que un intento vergonzante de regresar a la intervención divina directa y microscópica en el devenir de la vida. Una idea que pensadores católicos como Pierre Teilhard de Chardin ya rechazaron hace años. Cabe, pues, la sospecha de que el Papa Benedicto XVI está dispuesto a reavivar viejos conflictos, plegando la doctrina a las necesidades de la competencia en el mercado de la fe. Esto no es ciencia, ni religión, sino política. Ni más, ni menos.

6 comentarios

  1. Dice ser enhiro

    Este tema me preocupa cada vez más, recuerdo cuando los evangélicos trataban de comerme el tarro con el ID hace años, entonces me parecía hasta divertido, pero la cosa ya está pasando de castaño a oscuro.La Iglesia Católica no sólo pierde fuerza política en EEUU, los evangélicos se habren paso a fuerza de talonario en Europa, aparecen iglesias por todas partes. Esta gente tiene mucha pasta, traen a jóvenes para convencer a jóvenes, a científicos para convencer a científicos, y están dotándose de una sólida infraestructura.

    13 septiembre 2006 | 13:50

  2. Dice ser Daniel

    No soy creyente, pero tampoco veo tanto embrollo. De lo que he leído, cuando Ratzi habla de «irracionalidad», no habla de la evolución. Se refiere a pensar que todo el desarrollo desde el big-bang hasta el hombre ha sido un desarrollo ciego, sin ninguna razón detrás (de ahí lo de irracional). El dice que no es así, y que detrás de ello hay algo que ha organizado todo para que desemboque en el hombre. Desde luego yo opto por la primera opción, pero no veo ningún peligro en la segunda (mientras no intenten imponermela), ni que implique negar la ciencia. Únicamente dice que la ciencia no lo es todo, y que hay algo mas (pero no que esté equivocada).El creacionismo lo que dice es que Dios creó a todas las criaturas así, de un plumazo. Hay teólogos que creen incluso que esta opinión es «desprestigiar» a Dios, por pensar que solo puede operar de forma tan burda. Y desde luego esta opinión (la creacionista) si que dice que la ciencia miente, y si que es la peligrosa.

    13 septiembre 2006 | 14:33

  3. Dice ser Carlos Valencia

    Lo del Papa Benedicto me parece un intento por subirse al carro de la victoria. Si hay una Iglesia capaz de hacer elegir a un Presidente, quizás al más poderoso, con muchos de sus propios argumentos, pues es un modelo a copiar. Y la idea no es tan mala esa de teñir de racionalidad aquello que no la tiene por ninguna parte. Si no puedes contra elos, úneteles, dice Benedicto.Saludos

    13 septiembre 2006 | 15:04

  4. Dice ser Pilar

    Pepe,tú lo que quieres es resucitar a Argie one y que tengamos un lío…;-)

    13 septiembre 2006 | 15:18

  5. Dice ser edixon

    «Un momento para la lujuria,un momento para mentirEs el momento de despedirte de tu vidaEnviame dinero, enviame verdeConoceras el cieloHaz una contribucionY obtendras un mejor asientoHaz una reverencia al Mesias LeprosoLa brujeria, la debilidadVe que las ovejas se estan reuniendoPone la trampa, hipnotizaAhora tu seguirasMiente….»una de mis favoritas de metallica ^^

    13 septiembre 2006 | 20:02

  6. Dice ser Ricardo

    Tengo un buen amigo, erudito de la Historia y paladín de la derecha mediática(nunca la política me impedirá seguir queriendo a mis amigos de la infancia), que se confiesa creacionista. Me da mucha pena su enciclópedica ignorancia sobre la Historia Natural, solo comparable a su enciclopédica sapiencia sobre la intranscendente Historia de la Humanidad, que a la larga si Julio Cesar pasó el Rubicón, mas o menos cabreado, tiene menos importancia para el planeta que las erupciones masivas del Deccán o la extinción masiva del Permo-Trías…Lo que me preocupa es que nos alcance la ola creacionista desde mis admirados y queridos Estados Unidos, y si alguna vez mis alumnos pueden elegir entre creacionismo y evolucionismo, me plantearé cambiarme a profesor de Gimnasia (o educación física, en la moderna terminología políticamente correcta).

    13 septiembre 2006 | 23:26

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