Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

Amos y esclavos

Vendedores y compradores; productores y consumidores; autores y escuchadores. Las industrias y gobiernos piensan en términos del pasado y no comprenden la esencia de Internet, su carácter revolucionario: ya no hay distinción entre creadores y consumidores de cultura. Todos somos autores y todos somos lectores, oyentes, videntes. Incapaces de entender, los gobiernos del mundo se aprestan a crear nuevos derechos para que las empresas de siempre tengan más ingresos y más control. Una aberración que haría imposible, incluso al autor, compartir libremente su creación. A la vez nuestros benevolentes burócratas de Bruselas se preocupan (ay) por los niños, por la cultura, por nuestras mentes y por los pobres impedidos. Y deciden aplicar la directiva ‘Televisión sin Fronteras’ con neutralidad tecnológica; elegante expresión que significa colocarle a la Red límites en cuanto a origen, idioma, ‘malos’ contenidos, publicidad y acceso de discapacitados. Ambos cambios tan sólo pretenden tratar a Internet como a cualquier otra televisión. ¿Justo, no?

Pero es que Internet no es ‘cualquier televisión’. Las televisiones son pocas, grandes, ricas y poderosas. Son el modelo ‘uno-a-muchos’ puro: unos pocos hablan, todos los demás escuchamos. Hablan, además, usando un recurso (el espectro radioeléctrico) que es de todos y les hemos prestado. Todo esto da derecho, y razón, a los estados para controlar que ese poder no sea mal utilizado por las empresas televisivas. Internet, en cambio, es ‘muchos-a-muchos‘: todos hablamos, todos escuchamos, nadie tiene mucho poder. Y nadie usa un recurso común, puesto que la Red la pagamos los que participamos en ella. No hay razón, puesto que no hay abuso; no hay derecho, puesto que no hay concesión. Lo que sí que hay es riesgo.

Darle a las televisiones un nuevo derecho de copia, permitir a las telefónicas cobrar peajes, forzar a que el último ‘vlog‘ cumpla directivas europeas, todo eso tiene consecuencias: matará la diversidad y la promesa. Los gobiernos están en la práctica devolviendo a un pequeño número de grandes empresas el control del discurso, como si quisieran volver al modelo (más controlable) de pocas voces y muchos oyentes. El modelo de emisores y receptores, de vendedores y compradores, de autores y escuchadores. En suma, el modelo de amos y esclavos. Y no va a colar. No pensamos dejarnos.

Fotografía del ‘Camino de los Esclavos’ cerca de Diamantina, Minas Gerais, Brasil.

5 comentarios

  1. Dice ser Goliat

    Pues Miguel, tú que tienes probada experiencia en defenderte de las trabas burocrático-administrativas, entérate con tiempo cómo «dar de alta» un partido político, y desde ya puedes contar conmigo para empezar a batallar desde las próximas autonómicas. Aunque los comienzos sean humildes y contemos sólo con el apoyo de la red a través de del boca a boca (key2screen), quiero pensar que el sentido común tenga algo que hacer todavía frente al actual modelo ciudadanoborrego.Creo que las exigencias económicas no son muy elevadas, podríamos sacarlo adelante entre unos cuantos con una estructura mínimamente jerárquica. ¿Qué te parece el P.A.D.R.E. (Partido Apolítico por la Defensa de la Razón Elemental)?

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Goliat

    Reflexiones sobre el modelo muchos-a-muchos:1.- NO es ya viable cerrar internet. Aún podía haberlo sido cuando no todos eramos «autores» o «distribuidores», antes de la aparición de los P2P, blogs, foros e iniciativas de sindicación. Ahora hay demasiados intereses en juego, muchos miles de abonados al ADSL, nuevas tecnologías dándonos más y mejor (2+, wireless, plc) y una enorme competencia a nivel mundial. Tan lejos hemos llegado, que se valora más a nivel de usuario un mega de subida que seis de bajada.2.- La multidifusión y participación activa en crear contenidos y aportar valor a la red tiene a su principal motor en los segmentos más jóvenes de la población internauta. Mientras que los que pasamos de la treintena estamos más interesados en beber de internet los diversos contenidos a nuestra disposición, la necesidad de compartir, de corresponder y de ofrecer lo que se tiene como semilla para encontrar a medio plazo lo que se necesita surge en los que aún no se pagan su acceso a internet. Esta tendencia es creciente y convergerá dentro de pocos años con la gratuidad del acceso de banda ancha a la red.3.- Considerar «piratería» a la libre cesión a terceros de material audiovisual, y además pretender combatirlo en un entorno altamente tecnológico y con un alto grado de penetración y aceptación social, es simplemente estúpido. Infinidad de redes privadas wireless imposibles de controlar reemplazarían al lucrativo negocio de las operadoras, lo cual es tan inviable como que éstas sufragasen el coste de las hipotéticas tasas en los accesos, a descontar de sus mediocres márgenes. Realizar campañas de concienciación contra la «piratería» con dinero público es ya, cuando menos, obsceno.4.- El modelo de amos y esclavos ha muerto, para desgracia de los amos, cuando los esclavos hemos accedido y participado masivamente en la red de comunicación instantánea a nivel planetario. Lo que anteriormente hubiera requerido de nuestra asistencia en persona a un mercado de trueque de discos de vinilo, hoy en día se realiza a miles de kilometros de distancia y con calidad digital. Quienes nos facilitaron a los esclavos todas las condiciones técnicas de almacenaje en soportes ópticos (lectura y grabación), compresión digital, envío y recepción de ficheros, etc… fueron, poco a poco y sin saberlo, rompiendo nuestras cadenas. Nuestra eterna gratitud para ellos y sus familias.5.- El único modelo que parece viable hasta el momento es un coste mensual a satisfacer por cada punto de acceso a la red (con tendencia a desaparecer) y un modelo de retribuciones en cascada basado en el modelo publicitario, desde los consumidores de los productos anunciados en la red, hasta los operadores. Serán necesarias alianzas empresariales y nuevas características técnicas basadas en los rangos IP de cada operadora, para lo cual RIPE, ICANN y compañía tendrán que cambiar muy mucho. Y aquí no cabe la retribución a los que aporten contenido, sino a aquellos que aporten productos y servicios. El contenido sin más, es decir las canciones del grupo de turno, no valdrán nada por sí mismas, serán algo gratuito. El CD con las canciones en el domicilio del cliente en 24 horas sí que será un producto vendible.6.- (y final, no os doy más la brasa) Cualquier intento de rentabilizar los simples contenidos por medios artificiales, incluida la legislación de turno, estará abocado al fracaso por las más simples y elementales leyes de mercado (mientras los distintos países sigan teniendo su propia soberanía, lo cual todos pensamos que va para largo, menos algún zumbado imperialista que pueda haber por ahí suelto). El comercio electrónico internacional (comprador en un país, vendedor en otro) experimentará en los próximos años incrementos anuales cercanos al 100%, y por otro lado no parece que se vaya a volver a los aranceles comerciales. En definitiva, no se puede cobrar por algo que antes se daba gratis, si quien lo recibe tiene otra forma de conseguirlo.P.D. Ah, y la(s) televisión(es) también las van a pasar canutas, porque su modelo no se sostiene en cuanto podamos acceder a sus productos a través de internet, lo cual cada vez hace ya más gente incluso estando amenazados de cárcel (véase mundial de fútbol de alemania), que me gustaría ver a los políticos renovables (cada equis años) llegar hasta ese punto. ¿Qué me puede ofrecer una tele que no me pueda llegar también por intener? ¿La presencia de los presentadores y famosos que tengan en nómina, quizá? Hasta que internet sea capaz de pagarles más, dentro de unos pocos años…

    16 junio 2006 | 13:31

  3. Dice ser Javier (n)

    Cierto,no vamos a dejarnos.Tenemos que pensar mucho para saber cómo cambiar también ese modelo uno a muchos en política. Los partidos políticos son una carroza en tiempos de internet.Por tanto, la democracia actual es una carroza (cuyos conductores no quieren soltar las riendas)La modernidad, no está en regular derechos incuestionables de las personas. Esos son mínimos imprescindibles. La modernidad está en un cambio de organización.La democracia de partidos es un anacronismo.Javier

    18 junio 2006 | 20:21

  4. Dice ser museo8bits

    Lo que nos devuelve a lo mismo ¿PAra cuando fundar el «partido pirata» que propugne el fin de los partidos, del modelo del ciudadadno-borrego + ciudadnohartodetoopasssodevotar, del gobiernan los lobbys si untan bien al poder, del hago leyes y dicto sentencias reñidas con el sentido común…?

    19 junio 2006 | 11:34

  5. Dice ser L.

    Estimados todos:Yo os voto ya, y os monto un club de fans, pero buscadle un nombre menos abstracto y que no haya usado antes la agencia tributaria, que pone los pelos como escarpias. Tampoco os carguéis la política, devolvedle su significado original (http://en.wikipedia.org/wiki/Politics), que de lo que estamos hartos todos es de que político sea sinónimo de robaperas, no de la palabra.Montar un partido político no debe de ser difícil, que ahí están los de la legalización del cannabis, y buen porrón de votos se llevaron en las catalanas del tripartit, pero el vuestro (que será el mío también) debe poseer un sistema fiable y transparente de voto desde casa, que garantice el anonimato y que excluya las irregularidades. Eso ya me parece más difícil de obtener.Evidentemente, la gente tendrá que ir a votar de manera tradicional, pero desde el punto de vista de la organización interna, el partido no podrá ser más transparente. En cuanto a los cargos políticos dentro del partido, abogo por una terminología que destile la idea apolítica de Goliat y denuncie las contradicciones de nuestra democracia actual que indica Javier (n), tipo Pelele General, Fantoche honorífico, Monigote portavoz, dado que los representantes sólo manifestarían la voluntad soberana de sus afiliados (o lo que sean) vía votación electrónica.No recurriría a parafernalia pirata como símbolos del partido. Podríamos ser confundidos con los sacerdotes del Flying Spaghetti Monster, y creo yo que en principio deberíamos ser claramente identificados como un partido aconfesional.Empezad con un buen foro y el sistema de votación, y os juro que me quito de los vicios para poder financiaros.Un saludo a todos. Y ánimo.

    19 junio 2006 | 14:11

Los comentarios están cerrados.