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Ha comenzado el que podría ser el mejor Gran Hermano de la historia

¡Estoy contento como gorrino en lodazal!

Con esta edición creo que he visto colmados mis deseos como espectador de Gran Hermano. Bueno, quizá ha quedado lo de que fuera una edición nudista… ¿lo he dicho en voz alta? Ups.

En fin, a lo que íbamos, que me mola esta edición, por la casa, por los concursantes, por el arranque… ¡Lo único que me pesa es ser pobre cual ratón de pesebre! Sí, porque si tuviera pasta ya os digo que entraba de cabeza pujando en la subasta. ¿Me dará un crédito el banco para eso?

¿Que qué subasta? ¡¡UNA DE LAS NOVEDADES MÁS IMPORTANTES, PRIMICIA MUNDIAL!! Este año se va a sortear una de las plazas de concursante por Ebay Clásico. O sea, que el que más puje tendrá derecho a entrar a concursar a Gran Hermano.

Los beneficios serán para la Cruz Roja.

Aunque ya os digo que la cosa se ha ido de madre, porque la puja está ahora en 1o millones de euros (vamos, gente que con un perfil falso se ha dedicado a pujar a lo loco). Por eso tuvo Milá que decir en directo que la puja era vinculante, o sea, que el que la haga más alta tendrá que pagarla. Algo tendrán que hacer para arreglar el desaguisado.

Sin más dilación, y antes de contaros los avatares de la gala, os describo los concursantes:

 

 

– Ariadna. Desde ya una de mis preferidas. Es madrileña, de 28 años. Maquilladora profesional, aficionada a los tatuajes y piercings y toca el piano. Es hija del cantante de Obús, grupo mítico donde los haya.

– Juan: Es cura y motero. Mis dos profesiones preferidas, si no fuera porque la de cura no me gusta y la de motero no es una profesión. El caso es que es más majo que las pesetas. Otro de mis favoritos. No descarto que se líe a dar hostias en la casa. Con él lo del confesionario no es una forma de hablar. El súper le dirá «ego te absolvo…».

– David: Valenciano, de 37 tacos, comercial que quiere ser bombero. Esperemos que nunca lo consiga. Está más empanado que un bonito gallego. Para mi que es el hermano de la socorrista que la lió parda con el cloro y el gas que lo flipas. Tiene dos hijas. Y sí, parece que en la foto se esté sacando el calzoncillo violador del ojete.

– Mary Joy: Y unos ortuños (cojones como puños) se llama Mary. Esta es Usun Yoon que se ha querido colar en la casa para hacer alguna pregunta. Si no, pues es una muchacha de origen filipino que trabaja en un restaurante tailandés. Sí, yo, que soy español, trabajo en un coreano de los del norte. Como estudia Biología la sacaron en el vídeo destripando una lagartija más seca que la mojama.

– Sindía: Sin días libres, debe ser, porque trabaja de peón agrícola recogiendo naranjas y «mondarinas», que son unas frutas tropicales exóticas. Tiene 24 años y es de un pueblo de Sevilla. Es muy simpática y graciosa. Dice que cuando le dieron la noticia de que entraba (ella creía que era reserva) estaba en un «ví» y que Milá le dijo que era concursante en la plaza de la pantalla grande (lo que viene siendo Callao). Es la doble de Ruth Núñez, la de Yo soy Bea.

-Hugo: Un simpático joven del valle de Arán. Es muy austero, tanto, que su madre le lava la ropa a domicilio. Tócate los tambores de detergente y ríete tú de las cartillas de racionamiento. Tiene un aire a lo Hugo Silva, pero en plan austero: no me lavo el culo hasta que se cierre el agujero.

– Michael: Es policía local en Huelva, pero lleva sin cobrar varios meses porque el Ayuntamiento no les paga. Lección número uno de supervivencia: no dejes de pagar a alguien que tiene pistola. Si alguna vez os han multado en Huelva, nominadle y a la calle.

– Pepe: Bailaor flamenco de 33 años. Parece majete aunque a veces se quede mirando el infinito como si se le hubiera aparecido el espíritu de la Pantoja de Puerto Rico. Su carrera bailando estuvo a punto de truncarse cuando Noemí se le subió encima.

-Noemí. Surfera de 25 años de Lanzarote. Es de las que peor me ha caído así, en primera impresión. Por algún motivo llevaba los ojos pintados como si hubiera estado haciendo de sparring de Mike Tyson.

– Alessandro: El italiano de rigor. De Milán, fue jugador profesional de fútbol, pero ahora se come los mocos jugando con cuarentones aficionados en algún equipo de mala muerte. Su madre es gallega, así que su acento gallegolano es de lo más peculiar. Debe ser fan de  Tom Hanks, porque lleva el pelo igual que ese actor en ‘Náufrago’.

– Azucena: Está en paro, después de que el bar que montó quebrase. Tiene una particularidad en la mano izquierda. Parece maja, pero claro, su sueño es bailar en una discoteca. Lo de la cura del cáncer ya si eso que lo sueñe otro.

– Ochoa: Tiene 28 años, osea, y va a casarse, ¿sabes?. Trabaja en un hotel, te lo juro por la compresa de Lady Gaga. Es súper guay y tiene un estilo total, tía, chic channel. Me cayó un poco gorda, aunque como ya en la primera gala la vimos en bragas, gana mucho. Fácil de contentar que es mi menda. La llamaremos como a mi vecino de arriba: 8A.

– Zulema: Barcelonesa de 27 años es asesora en una clínica de cirugía estética. O sea, que le dice a las gordas que están gordas y a las peludas, que adelgacen. A los feos les dice adiós. Le gusta la meditación. Pues se va a hartar.

¡¡Y YA ESTÁN LOS 13!!

Y eso es importante, porque según dijo la Milá, cada semana entrará un concursante que será el +1. No me quedó claro cómo ni por qué.

Vamos con el resumen cronológico de la gala, amigos.

La cosa comenzó con una casa montada del revés, o sea, con los muebles en el techo y con los concursantes llegando a ella colgados boca abajo, cual marranos el día después de san Martín.

A otro puñado, incluido Juan, que entró montado en una moto, los metieron en el pruebódromo, la nueva nave donde harán todas las pruebas. En este caso había una especie de arca de Noe y les tocó emparejar animales. No, no tuvieron que aparearlos ni hacer de mamporreros. Sólo meterlos en jaulas.

Sindia a todo esto estaba en la plaza de Callao, en Madrid, junto a la Gran Vía. Le habían dicho que sólo era reserva y que sólo entraría si alguien se ponía malo. Y allí estaba, en la plaza, cuando en la pantalla gigante del exterior del cine Callao apareció Milá y le dijo que era concursante y que en ese momento se la llevaban para la casa. Sindia fue muy dicharachera. Ah, no, que sólo dijo: «¡¡Hostiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!».

A Ariadna la vimos entrar en una cocina que estaba inclinada 45 grados, pero como la cámara estaba en paralelo no lo parecía. El efecto era que ella andaba inclinada. También entró allí Hugo y les encargaron preparar unos cócteles, que se les derramaron. La cocina quedó hecha unos zorros. El contenedor de basuras de la familia Monster está más limpio. Poco después se les unió Alessandro.

Otra novedad: el plató tiene una sala en lo alto. Es una sala aislada e insonorizada. Allí se vivirán momentos únicos, según dijo Milá. Pensé que sería una sala en la que se azotaría a políticos y banqueros sin que nadie oyera sus gritos, pero no, es para las nominaciones.

A Ochoa y a David los metieron en una especie de mini casa. Algo así como Alicia en el País de las Maravillas. Yo pensé que no, que eran recortes que había hecho Rajoy. El caso es que en esa mini habitación, con los muebles pequeñitos, David hizo gala de su capacidad de predicción.

Les pidieron que se pusieran un pijama que había allí y se metieran en las camas. David dijo: «me voy a poner de lado, porque yo duermo de lado y ahora nos pueden echar un gas de esos que duermen«. Joder, sí, y usaros para una vivisección.

Este chaval se mete a bombero y en las próximas fallas Valencia arde hasta los cimientos. De Cuenca al mar: terreno calcinado.

Al final la casita se abrió cual margarita en primavera (digo una de mi pueblo, que se llama Margarita y en primavera no para de… bueno, abrirse) y resulta que estaban en el jardín, mira tu.

Poco a poco todos fueron entrando en la casa y encontrándose. Cosas curiosas, la ducha transparente y que los cagaderos no tienen pestillo, así que ya durante la gala más de uno entró mientras otro u otra meaba.

Amigos, ha empezado otra edición de Gran Hermano. Una, sin chonis ni machacas de gimnasio desagradables, sin dos casas ni líos. ¡¡Esta podría ser la mejor edición después de la primera!!

Gracias, de corazón, por compartirlo conmigo, chicas y chicos.

¡Un beso y a disfrutar estos tres meses!

Resumen de la gala de ‘El reencuentro’ en que entró el ‘Tostazo’

A mi ayer me dieron el disgusto de mi vida, amigos.

Y lo hicieron metiendo en El reencuentro a Iván Madrazo, alias el Tostazo, por lo tostón, lo soso y lo insípido que es. Sí, amigos, al rey de la publicidad, el súmmum de la naturalidad.

Y lo peor no fue eso, lo peor fue que no le metieron para concursar al lado a una comuna de ladillas hippies que le hubieran dado un poco de alegría o cuando menos, un poco de movimiento.

Pero antes de saber quién sería el compañero del ídolo de las ivanistas, esa masa informe de amantes incondicionales, nos pusieron una innecesariamente amplia relación de las movidas que tuvieron en la casa Chari y Rubén hasta que les echaron por tener la manita larga.

A la rubia de los pechos de cartón-piedra le sorprende que Rubén no la salude al coincidir en el tren. Sí, es que es raro. Llamar a alguien y a su madre hijos de puta y que luego no te saluden es de marcianos. Chari podría hacer de mala en cualquier película para niños. En realidad, podría hacer de mala hasta en una película para trolls, porque los iba a acojonar igual.

Rubén, por su parte, es más simple que el mecanismo de un chupete. Eso sí, siempre tontea con cualquiera. Si Rubén ayudara a levantarse del suelo a una anciana con la cadera rota, Chari pensaría que está tonteando con la abuela.

Entonces, de refilón, vimos una escena que a mi me puso los pelos del sobaco como escarpias: Yola Berrocal con unos vaqueros tipo rotos y tumbada sobre una mesa cubierta con sábanas. Si llega a haber tormenta, me pienso que están rodando La novia de Frankenstein, el retorno.

Los celos, ese sentimiento tan español, tan de aquí, que a su lado el jamón ibérico parece un invento chino, volvieron a relucir, esta vez en el cuerpo de Vanessa. Y es que científicos de la OMS están estudiando el efecto del tinte pollo, como posible productor de celos y tontunas varias.

El caso es que Vanessa, vete tú a saber por qué, piensa o pensaba, que Natalia, a la que ella le robó a David, está tonteando con el susodicho. Pero nada, la cosa se habló y quedó en nada. De momento.

Las medidas de seguridad de la casa son extremas: Natalia se hostió en una de las habitaciones y el súper dijo: «que alguien acuda a ver a Natalia». Menos mal que fue un mareíllo, si no habría dicho: «que alguien acuda a hacerle un by-pass neuronal a Natalia, por favor». «Que alguien haga un transplante multiorgánico y una liposucción a Natalia, por favor».

 Entonces supimos que la compañera de Iván Tostazo será Loli. Bueno, al principio pensamos que su compañero iba a ser un chupachups de limón, pero en el rótulo ponía que era Loli, que no ha comido desde que salió de Gran Hermano 10.

Me parto con las imágenes de Gerardo mirando a las musarañas. Sólo le falta decir «milana bonita, milaaaana boniiita».

Marta López normalmente duerme con una funda de metal en la lengua, para no mordérsela y morir envenenada. Es más peligrosa que cortarse las uñas de los pies con motosierra. Es de esas personas que nunca dicen nada sin haberlo rumiado antes, de esas a las que les hablas y lo único que hacen es memorizar para tener cosas que echarte en cara. Además, se piensa que es Belén Esteban y que España está volcada con ella.

Pocholo estuvo a punto de tirarse a las tetas de Chari cuando hubo que colocarle el micro, que la mujer del pelo fregona superabsorbente llevaba entre los contenedores de silicona.

Y tuvimos que ver una desgraciada selección de vídeos de Lara, en los que pudimos comprobar que en la enciclopedia, al lado de la palabra choni, hay una foto de Lara.

¡¡Pero ella y Jorge son la pareja más votada!! Yo me quiero ir a vivir a Noruega.

¿Sabéis el hastag que se creó para geno, ese de #sufrocomogeno? Pues bien, creo en este momento el de #sufrocomoyola, porque esta mujer no hace más que cogerse disgustos.

También vimos a Santa Yola de Calcuta, entregarse en cuerpo y teta para fomentar el buen rollo en la casa. Al lado de Yola, Ghandi era un skin head.

Las tres parejas menos votadas fueron:

Saray y Gerardo.

Vanessa y Verónica.

Marta y Coyote.

¿Marta y Coyote? ¿Dónde estaban los millones de fans de Marta? ¿Haciéndose la pedicura?

Y el caso es que se fueron a la calle Vanessa y Verónica, lo que fue una injusticia, después de la semana que se han pasado currando 13 horas quitando mierda de la gente.

Jorge, ese hombre, ese macho navarro, con la tontería, consiguió lo que yo llevo intentando durante años: tocar una teta diciendo que es en pro de la ciencia. Es más, tocó una teta de Saray, como el que amasa el pan, y un tetón de Yola, como el coge un balón de balonmano.

Anda que no le he dicho yo a zagalas que me dejaran pesar sus pechos a mano alzada porque estaba haciendo un estudio. Pero mira, oye, a mi nunca me coló…

La entrevista a Vanessa y Verónica sólo nos dejó ver lo manipuladores que son en Telecinco, en pro de la bronca y la pelea. Pusieron antes de la expulsión un vídeo en el que Natalia dice «la putilla que ha dejado la puerta abierta, pero no lo digo por Vanessa, putilla cualquiera». Y en la entrevista  omitieron la explicación, para que Vanessa sólo oyera que Natalia la llama putilla.

Ay, señor.

Resumen de la gala en que Pocholo llegó, vió y se piró

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Pero si no es ni bueno, ni breve, entonces es un cagao en la puerta de tu casa.

 Y eso es más o menos lo que pasó con la visita de Pocholo a la casa de El reencuentro, porque el hombre de la mochila estuvo el ratillo de la gala y luego se fue, sin haber dicho ni una palabra. Lo mismito le pasó a Tamambarena, alias Tamara, alias Ámbar, alias Yurena.

Y es que la gala de El reencuentro comenzó con la imagen de Pocholo cargado con una mochila y un perrillo, que digo yo que para el rato que se quedó no le hacía falta una muda… Lo más mono fue cuando le enfocaron después y se le veía rebuscar en la mochila mientras murmuraba no sé qué de una pastilla…

Todos recibieron a Pocholo como una estrella, menos Yola. «La cara de Yola es un poema», dijo Jordi. Hombre, un poema… sí, uno de Edgar Allan Poe. De los que dan miedo. La que más se entregó fue Lara, que parecía que le habían puesto delante a los Backstreet Boys en pelotas y posición de firmes. Qué forma de emocionarse, por Dios.

Tamambarena fue recibida de forma más templada, por no decir como un puñetero iceberg. En la casa nadie sabía cómo narices llamarla. Lástima que supieran lo de Tamambarena.

Y como debe ser que tener en la casa un rato a gente de semejante caché es muy caro, pues lo compensaron metiendo a cuatro nisus de esos que se sientan a comer a la mesa y su familia se pregunta quiénes son. Las primeras en entrar fueron Vanessa y Verónica, que concursaron en La casa de tu vida 1.

La jodía de la Vane quería que le metieran como compañero para concursar a su marido (que conoció en el reality). Claro, claro y a mi me gustaría que Jessica Alba me pidiera cacho en una discoteca. Pero al contrario de lo que me pasa a mi en las discotecas, a ésta sí le metieron al marido… y a la ex del marido: Natalia.

Os resumo el tema: Natalia y David entraron juntos como pareja a La casa de tu vida. Allí el zagal conoció a Vanessa y pasó de Natalia como de comer cacas a la plancha. Actualmente, siete años después, David y Vanessa siguen siendo matrimonio.

Pero ah, amigos, la dirección de El reencuentro es perversa como esconder una caca debajo de un periódico en la puerta de tu vecina la del quinto, pegarle fuego y llamar al timbre.

El caso es que concursan Natalia con David y Vanessa con Verónica. Durante un rato, Natalia y Vanessa estuvieron en la misma sala. El silencio resultante hizo que media España se levantara a ver si el Home Cimena se había estropeado. En mi tele los altavoces sacaron unas pequeñas katanas y se hicieron el harakiri.

Por desgracia para nuestras neuronas, en la gala hicieron un amplio resumen de las andanzas de esta semana de la mujer de las tetas michelín y del hombre de los calzones Guinness. La cosa comenzó con Chari jorobando con el tema de los celos que a mi me lo hace y meto la cabeza en el jacuzzi hasta que deje de patalear.

Parecía que Rubén resistiría y le haría caso a su madre, que es como una vaina de los ultracuerpos que maneja al chico. De hecho en un momento dado Chari le dijo amenazándole: «Y si me rayo y me voy» y le contestó Rubén, «pues vete». ¡¡Gallifante para Rubén!!

Poco después se le retiró el Gallifante Rubén, por mala práxis.

Os cuento. Chari se enteró, porque es como una oficial de la Gestapo con almorranas, de que fuera de la casa Rubén y Saray habían estado tonteando y que incluso se habían dado un beso. Todo ésto desembocó en una bronca en el jardín en la que acabaron llorando Saray un poco y Rubén como si le hubieran extirpado un testículo a bocados.

Pero ah, amigos, la pena hace el cariño. Y que Chari se te refrote 24 horas al día como si estuviera empollando un huevo (de hecho, eso hacía) pues hace que el pequeño dragoncito de Rubén salga del cascarón. Vamos, que se dieron al fornicio. Hubo un primer plano de un refrote de hocicos que si se acerca más la cámara, la desvirgan. A mi me dio unas ganas de potar que si el plano dura un segundo más, le doy una capa multicolor al gotelé de mi casa.

¿Os imagináis que hay una catástrofe mundial y que sólo sobreviven los que están en la casa? ¡¡Toma raza humana iban a crear!! Cruzar esos genes debe ser más peligroso que cruzar los rayos de los Cazafantasmas…

De rebote pudimos ver a la Pilarita, la madre de Saray, a la que le han estirado la cara poniéndole un pie en la nuca para estirar más. En esos pómulos se podían tocar los bongos. Eso sí, el cuello lo sigue teniendo como le hubieran pasado el arado en varias direcciones.

Luego nos pusieron un vídeo protagonizado por Lara y por su vagina, más conocida como el conejo lanzallamas. Sí, amigos, la catedrática de la universidad de Las Joyas de la Corona ha ejercido su cátedra en la casa, pero es más de enseñar con método inverso, o lo que es lo mismo, que hace todo lo que no se debería hacer. 

Tuvieron una clase en la que Chiqui Martí enseñaba al resto a hacer striptease. Fue de asquerosidad total ver a Bobardo haciendo fotos a las chicas como un mirón de arbusto. Le faltó pellizcarlas el culo en el autobús.

La imagen de la Chari poniéndose con el culo como para aventar pedos y que se le vieran las carreras en las medias en torno al ojarasco fue igual de sexy que lavar a mano las bragas de tu abuela.

Poco después supimos que las parejas menos votadas fueron 

Mónica y Juanma.

Saray y Gerardo.

Yola y Juan Miguel.

Antes de que se decidiera la pareja que se iba la puñetera rue pudimos ver una serie de vídeos inquietantes. En primer lugar, uno en el que Marta López le sobaba las tetas a Yola Berrocal y cómo las dos comentaban lo duras que estaban. ¿Pero cómo no van a estar duras si ahí no cabe más?

También pudimos ver a Juan Miguel roncar, solo que eso no era roncar. Eso era como oír a un gocho con vegetaciones durmiendo boca abajo.

Lo más inquietante es que por boca de Saray, nos enteramos de que Gerardo es un buen «pilonero», lo que viene siendo que se come las ostras dobladas. Vamos, que se va a mariscar y deja la ría seca. No sé si me explico.

Yo no necesitaba saber eso. Es más, no quería saber eso. Ahora sólo puedo imaginármelo rechupeteando la pata de una nécora. Arggòdn àfdijbf  gaebbs Sí, al final he puesto gotelé multicolor en casa.

Al final las parejas no nominadas votaron y casi por unanimidad salieron Mónica y Juanma, con lo que fueron los que se fueron a la puñetera rue. Ni entrevista ni nada que se le pareciera. Un par de vídeos que vieron desde la sala de expulsión y cada uno a su casa. Lo mismo ni les pusieron coche. Les dejarían en mitad de la sierra en plena noche y que se las apañaran.

Por último supimos que como Chiqui y Sofía habían sido las más lentas en la prueba semanal debían asumir un castigo: ser las sirvientas del resto de concursantes durante toda la semana. Eso sí, tenían la potestad de enmarronar a otra pareja, y eligieron a Vanessa y a Verónica.

Por fin, la cosa acabó con una cena por todo lo alto. Ah, no, que les llevaron comida china. Sí, señores, no se molestaron ni en sacar el arroz tres delicias de los tupper blancos. Si es que la crisis es muy mala. Sólo espero que al pobre chino que llegó con la motillo hasta Guadalix por lo menos le dieran propina.

Resumen de la gala en que echaron a Trapote

Si te paras a pensarlo, es lo más normal del mundo. En la mayoría de ediciones, (excepto en un par de ocasiones y con dos toreros, uno de ellos precisamente Víctor Janeiro) ha ganado la menos famosa de los concursantes. Ejemplos más recientes, Maite Zúñiga o Miriam Sánchez.

Así, no es raro encontrarse con que los anónimos han desbancado por completo a los famosos y que haya tres de ellos en la final de Supervivientes: Parri, María José y Deborah la traidora.

Supongo que a la gente le gusta alinearse con la gente más sencilla o con la que más se identifica. O a lo mejor es todo un cúmulo de casualidades y mi teoría es un fiasco, vosotros diréis.

Pero entremos en el resumen de la gala.

Como siempre, Jesús Vázquez llevaba una camisa tan hortera y chillona que hasta una drag queen se sentiría incómoda con ella.

La cosa comenzó con Trapote diciendo que no estaba nerviosa por la nominación, en plan chulita, diciendo que ya había estado nominada siete veces. Claramente se le olvidó que las primeras cinco lloraba y suplicaba que la echasen, porque no soportaba estar en la isla. Sin embargo, Parri dijo que estaba «cagadita».

También pudimos ver cómo María José ha dejado la isla tiesa, seca y pelada, que no se ha llevado la arena y las palmeras porque daba exceso de equipaje. Y es que la mujer se ha liado a recoger souvenirs y se ha quedado sola. Se lleva, entre otras cosas: un collar con las piedras que ha usado, la cazuela, un montón de caracolas, los pergaminos de la organización y un trozo de caparazón de tortuga.

Llegado el momento de la expulsión, la cosa no estaba nada clara, al menos para mi. Si hubiera tenido que apostar habría sudado más que Camacho en una sauna, pero se impuso la justicia: TRAPOTE SE FUE A LA CALLE.

Mira que yo tenía esperanzas en esta mujer, en que fuera la heroína que derrocara a Belén Esteban de su trono zafiochoni, pero nada, la ha cagado. Las últimas semanas se creció demasiado, cuando vio que no la echaban semana a semana y ha acabado expulsada a las puertas de la final, por detrás de Malena Gracia.

Sin embargo, quedaban tres concursantes, y dos puestos en la final, así que comenzaron las pruebas de finalista. Se trataba de tres retos y el que acumulara mejores tiempos pasaría a la final.

Competían Parri, María José y Malena, con lo que condenaron a Malena, que oye, es muy maja, pero lo de correr y las pruebas físicas no se le dan muy bien.

Como en la organización debe haber más de un sádico o más de un aficionado a las parrillas, o incluso algún admirador de San Lorenzo, recuperaron la prueba de la brocheta de concursante. Les subieron a la plataforma que avanza hacia el fuego. María José hizo el mejor tiempo.

Sonia Arenas llegó al plató bastante más guapa de como estaba en la isla, aunque la verdad, eso no era difícil. El caso es que me pareció una mujer bastante cabal. Contó, entre otras cosas, que en la isla todo el mundo pensaba que va a ganar María José.

La segunda parte de la prueba consistió en pasar por un circuito lleno de cuerdas enmarañadas, para coger una especie de zanahoria gigante, que debían colgar de una anilla. Todo muy últil y muy lógico. Parri hizo el mejor tiempo. Malena un poco más y se empadrona allí.

La tercera prueba era como el examen de fin de curso de los supervivientes: debían abrir un coco, hacer una tortita sin que se rompiera y cortar un tronco, todo a machetazos. De nuevo ganó Parri, con lo que se convirtió en el segundo finalista.

El único vídeo destacable es el que pudimos ver con Trapote, Malena y Deborah imitando a Charles Darwin y descubriendo una nueva especie: el pez pene.

Las dos que quedaban por conocer su destino, María José y Malena, tuvieron la ocasión de rogar por su paso a la final y en esa última alocución descubrimos el mandamiento de la familia de María José: «El dinero y los cojones, son para las ocasiones». Toma ya.

El caso es que la audiencia debía decidir y lo hizo, pero por un margen ajustadísimo: María José se convertía en la tercera finalista con un 50,7% de los votos, mientras que Malena era la última expulsada del concurso con un 49,3%.

Ya han salido todos para España y a estas horas deben estar en algún lugar sobre el océano.

COMO SABÉIS, LA FINAL ES ÉSTE DOMINGO.

Ya en Madrid y en plató (además de un montón de broncas, seguro) veremos quién es el ganador de esta edición.

Yo sigo apostando por Parri, ¿y vosotros?

Resumen de la gala de las chapuzas en ‘Supervivientes’

Empezó la gala con Sonia Arenas siendo la única famosa en peligro de expulsión y terminó con la sorpresa de que Deborah rompía el pacto de los anónimos para nominar a María José, con un poquito de rencor y otro poco de estrategia.

Entre medias, muchas cosas, pero sobre todo muchas chapuzas. Eva cumplió la promesa de la semana pasada y la primera conexión la hizo en biquini, justo antes de que la organización decidiera meter cizaña a muerte entre los concursantes con los vídeos en los que rajaban los unos de los otros. Aún recuerdo cuando los realities presumían de que lo que pasaba en el programa se quedaba en el programa y sólo se veía en el plató para no condicionar a nadie.

En ésas llegó la (merecida) expulsión de Sonia Arenas, que se fue con un 82% de los votos y una sonrisa de oreja a oreja después de ver cómo se revalorizaba mínimamente su imagen, después de estar desaparecida de la tele durante un tiempo.

La gala fue aburrida a más no poder. De hecho, si no llega a ser porque en el plató se armó la mundial con Rafa Mora y la madre de Sonia-Malena (es que podría ser la de cualquiera de los dos, jajaja), igual habría dado una cabezada. Aunque claro, cualquiera se atreve después de saber que Malena tiene superpoderes y ve espíritus…

La llegada de Perdiguero al plató tampoco dio para mucho, para qué mentir, y las pruebas… pues tampoco. La prueba de líder para ver quién se metía en la final (Malena, Trapote o Deborah) se dividió en tres fases y sólo sirvió para que sacáramos dos conclusiones:

1. Trapote y Malena están a años luz, tanto física como mentalmente, de Deborah. De ahí que la anónima ganara y llegara a la final.

2. Es difícil cometer más errores (hablo de la organización) durante un programa. ¿ES QUE NO PREVÉN LO QUE PUEDE PASAR?

En la primera prueba tenían que superar unos obstáculos. Fue la que mejor les salió. La peor, sin duda, fue la segunda. Tenían que quemar un papel que estaba demasiado alto como para que llegara el fuego. Intentaron tangar a Deborah dos veces, pero ni aún así consiguieron que perdiera. No había rival.

Luego tenían que competir haciendo un puzzle y no es que no hubiera competición, es que Trapote directamente se rindió y Malena no lo hizo, pero más le habría valido. Conclusión: Debbie gana las tres pruebas y se mete en la final.

En las nominaciones hubo empate entre Parri y Trapote, que deshizo Deborah cargándose a la famosa. Luego eligió a María José como segunda nominada, por venganza (María José insinuó que quizás nominaría a Deborah) y por estrategia (Malena es la rival más débil de todos).

Al final vuelven al principio. Vamos, que se mudan de sitio. Deborah hizo la mudanza a toda prisa en tres minutos. En fin, que esto se acaba… ¿a quién veis ganador?

Resumen de la gala de ‘OT’ de las nominaciones inesperadas

La gala cuatro empezó tarde porque en Telecinco no son tontos (mentirosos quizás, pero de tontos ni un pelo) y esperaron a que el Barça ganara la Champions para echar OT.

Empezó tan tarde que Telecinco había gastado parte de la publicidad que tenía prevista para el programa y no tuvo más remedio que hacer una primera parte de Operación Triunfo rápida, ágil, sin mucha publicidad, sin ninguna actuación de invitados… una gala como Dios manda, claro.

El problema es que cuando Puyol levantó la copa, la cadena volvió a las andadas. Publicidad, más publicidad y publicidad extra. Invitados a la academia, vídeos que no llevan a ningún sitio… un día cualquiera como otro dia, vamos.

En cuanto a la gala, dio bastante de sí. Nominaron a Rafa, Alba Lucía, Diana y Maxi. Extrañamente no nominaron a Elías. Tampoco a Jon, que se había salvado en detrimendo de Nazaret, alias la psicokiller y a la que a estas horas ya debe estar buscando la Policía. Pero sí a Rafa, no se sabe muy bien por qué. Quizás como un estúpido castigo por ceder a Samuel el sitio de «favorito de la semana».

Durante las valoraciones del jurado, don Ramón y Coco volvieron a protagonizar los momentos más surrealistas de la noche, especialmente esta última, que sigue con su guerra abierta a los sofás porque dice que parece que están en un «camping» y no en OT.

Algo tomó el jurado, seguro, tal y como Risto insinuaba. Si no, no me explico cómo dijeron que Silvia había estado genial, mucho mejor que Brenda. (O_O)

En la gala cuatro, Telecinco pudo hacer bien las cosas, pero optó por hacerlas como siempre.

RECUERDA LA GALA AQUÍ

Actuaciones

Jon | Nazaret | Samuel y Patricia | Brenda y Silvia | Alba y Elías | Rafa, Ángel y Mario | Maxi y Diana | Cristina

Nominaciones y expulsión

El jurado, toma uno | Echan a Nazaret | Samuel, el favorito | Nominaciones | Los profesores salvan a Alba | Los compañeros rescatan a Rafa