Los profesores van dejando ya las primeras perlitas en OT y la cabra de Elías ha resucitado en forma de alien. ¿Cómo es posible? Pues no os lo vais a creer, pero Manu Guix le ha dicho a Josh: «Me suena un poco como si te hubieras tragado un alien»… aunque con más cariño del que empleaba nuestro añorado Risto.
Porque sí, chicuelos, la vida sigue en la academia y poco a poco nos vamos acostumbrando a los nombres raros, a las equis y a ver a Geno por ahí danzando, que alguno que no esté muy informado se habrá llevado un soponcio al poner la tele y ver a Nina y Geno juntas en OT. Me los veo mirando el reloj y gritando desesperados: ¡¡¡HE VIAJADO EN EL TIEMPO, HE VIAJADO EN EL TIEMPO!!!
Os hago una confesión: me gusta Geno. Eso de verla a las ocho de la mañana desayunando y preparándose para currar nos demuestra que no ha vuelto a la academia a hacer el paripé. Recordaba con las tostadas que hace diez años ya estaba nominada.
Dicho esto, alguien debería decirle que hablar de la caca y el pis de su hijo mientras meriendan, por mucho que sea caca y pis de bebé, no procede Geno. ¡¡DICE QUE SE EMOCIONABA CUANDO EL PEDIATRA LE DECÍA QUE SU BEBÉ HACÍA LA CACA PERFECTA!! Vamos, el día que la criatura le saque un diez en Historia hay que hospitalizar a la pobre.
Después de esa conversación tan edificante ha intentado, junto a Niccó y Ramil, arreglar la crisis económica. Fundamentalmente Niccó, que receta optimismo para superarla.
La pobre y guapa Niccó no tiene futuro como economista, pero como de momento parece maja no vamos a hurgar en la herida. Además, es una de las tocadas de la academia (tiene problemas de garganta), junto a Moneiba, que tiene asma, y Ramil, que es más fácil decir lo que no tiene que resumir todas sus dolencias.
Al hombre de la pajarita naranja (Ramil) le acaban de operar y no se puede agachar, además, sus extraños sonidos nocturnos le han llevado a inaugurar la habitación de castigo, porque Charlie se partía la caja cuando le escuchaba.
Por cierto, me da a mí que Telecinco tiene cierto interés en que se quede Coraluna y echen a Sira la voladora (que entró en la academia cuesta abajo y sin frenos). En el resumen hemos visto cómo los profesores elogiaban a la rubia y cómo se esforzaba por mejorar mientras de la canaria sólo sabemos que imita a los gorriones, porque hace hace un ruido que no es ni medio normal, que se equivoca, que tiene estrés y miedo. Vamos una joyita.
Aunque lo del miedo me está empezando a cansar. Vale que es el tema de la semana, pero se están repitiendo más que el ajo con «me da miedo el jurado», «me da miedo hacer el ridículo»… alguno podría haber dicho: «Me da miedo que Risto se me aparezca en sueños en plan Freddy y me dé una valoración negativa».
Este año parece que el baile, como el inglés, mejorará bastante con respecto a anteriores ediciones, toquemos madera. Yo tengo relativas esperanzas en la actuación de Single ladies, ésa que dicen que si sale bien le enviarán a Beyoncé… para que se parta de risa, supongo.
En cambio, me da mucho miedo la versión de Que nadie que preparan Nirah y Nahuel. Sobre todo por él. Lo mejor que han dicho los profes de este operario de puerto es que «no hace falta ponerse tan feo para cantar» y que les duele verlo. Esto último es de la cosecha de Nina, quien dice también que no sabía que se tenían que hacer tantas cosas con la cara para cantar.
Claro que mucho mejor eso que lo del alien de Manu Guix, entendedme bien, el alien que se supuestamente se ha tragado Josh, no el alien de Manu Guix, que dicho así parecía el protagonista de Padre made in USA.
Me gusta mucho que hayan limitado el uso de los tacos y que se penalice. Fijaos si se intentan controlar que a veces me parece que estoy viendo La 2 en vez de Telecinco, no os digo más. También es cierto que a veces lo tienen muy fácil: a Roxxío y Silvia Román les han prohibido hablar durante unas horas y aquello parecía el Pictionary. Ya podrán así, ya.
Concluyo con un apunte. Un profesor se acaba de dar cuenta de que Jefferson «canta en registro de chica». Igual creyó que el mote de Vocecilla de Eva Perales era porque le recordaba a Plácido Domingo.