Después de un fin de semana movidito dentro de la academia tras la discusión que tuvieron Mario, Ángel, Silvia y Patricia (por decir algunos) a propósito de las clases de gimnasia llegó la calma.
La calma llegó disfrazada de firma de discos, algo que ha producido una excitación sin parangón en nuestros queridos triunfitos, que se lo han pasado como niños pequeños. Jon y Silvia vieron a sus parejas, se besaron… todo de película, vamos.
Rafa y Alba tuvieron que responder a la pregunta «¿sois novios?» y lo hicieron con un «somos buenos amigos». Aún así, estos días la academia rezuma amor por todos lados.
Y si no que se lo pregunten a Patricia, que en cuanto vio a Ángel le preguntó si le había dado su mensaje a Samuel. Sospecho que el mensaje cifrado no era «te has olvidado unas gafas de sol, no te preocupes que yo te las llevo cuando salga». Más aún cuando bisbalito le dijo que Samuel la quería mucho y que no dormía, a lo que ella respondió «ooooohhh» (sí, tan apasionante como parece).
De todos modos, lo mejor fue el reencuentro Ángel-Silvia (Silbia, jejeje… que sé que lo esperabais). Ella había estado con su novio, pero abrazó a Ángel como si no lo hubiera visto jamás. Es más, se confesaron que se habían echado mucho de menos. ¿Ein? ¡¡¡SI ESTUVIERON SIN VERSE UN RATO!!! No tengo yo muy claro que entre estos dos sólo haya amistad.
Luego, a oscuras, se dieron besos, pero qué queréis que os diga, ahí no entro. Yo creo que fueron besos castos, pero allá cada uno con lo que quiera pensar.
El caso es que va a llegar la gala y en Telecinco están más preocupados del amor que de la música. Por algo será.