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Inesperado final de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Antes de empezar: ¡Si os gusta no os olvidéis compartirlo en Twitter o Facebook! Vamos, si os da la gana…

La cosa se acaba, amigos. De hecho, se ha acabado ya. Todo se acaba, menos la capacidad de dar por saco de los políticos y el hambre de Gérard Depardieu.

Y por la tristeza que esto conlleva, apareció Luján vestida de luto. Pero de luto castigador, como si en lugar de a un entierro fuera a una mazmorra a pegarle a un chico malo.

Y las últimas entradillas las hizo delante del Palacio Real de Madrid (donde no viven los reyes, sé que os rompo el corazón), por lo que aprovechó para soltar el chascarrillo: «me llena de orgullo y satisfacción«. Ya no puede uno sentir orgullo y/o satisfacción sin que te lo joda la llegada a la mente de la imagen del rey sentado en una butaca vieja y hablando mientras mastica un polvorón.

Lo más acojonante de todo fue la vieja pasando por detrás de Luján. Llamadla vieja, llamadla anciana, llamadla jubilada, llamadla para la petanca… pero yo prefiero llamarla: el espectro. Si eso lo graban por la noche, Luján ve salir corriendo a los del equipo y no sabe por qué.

Jooooder, esa señora es la abuela de la niña de The Ring, es la que le cosió el camisón ese y la que le da la paga los domingos para que se compre cintas VHS.

El caso es que Luján tuvo una reunión con los hijos el día antes de las bodas:

Luján y los hijos de ¿Quién quiere casarse con mi madre? (CUATRO)

Luján y los hijos de ¿Quién quiere casarse con mi madre? (CUATRO)

 

Blanca dijo que prefería que su madre se quedara con ella. Lo que pasa es que Blanca no cumple el principal requisito de Paulina, que es que la mantengan a cuerpo de reina mientras ella se abanica todo quid de la cuestión para tenerlo fresco.

Quique quiere que su madre, de todas todas, encuentre a alguien y le deje en paz. El pobre muchacho está deseando hacerse un ocraM o sea, un Marco al revés. Vamos, que quiere perder de vista a su madre.

«Vete mamá, aléjate de mí, adiós mamaaaaaa, te olvidareeeeeeeee», y así. El mono sería una versión en pequeñito de Pep.

El caso es que Luján convirtió aquello en una sesión de terapia de grupo para personas con trastornos afectivos. Lo que pasa es que el único con problemas era el bueno de Quique. Puf.

Javi, por su parte, es como una mosca en una pecera. Se hostia contra el cristal seiscientas veces y aún quiere más porque le da gustillo.

Luján es el cristal de Javi. Peeeeero, que quiera poner a Luján a apreciar la arquitectura basada en el aprovechamiento de los salientes de roca y los acantilados para la construcción de viviendas no quiere decir que no sepa darle una de cal y otra de arena.

En un momento dado Luján bromeó con la posibilidad de que Javi se quedara con la madre de Jesús, por aquello de hacer intercambios, y entonces Javi le dio a su Luján una puñalada trapera de la más baja estofa.

«Tu madre con el jovencito y tu con la madurita«, dijo Luján.

«Ya sabes que me gustan…«, dijo Javi mirando a su enamorada.

Si Luján llega a tener un arma en estos momentos Javi tendría un terrenito en propiedad en la sacramental de San Isidro.

Pero el muchacho no lo dejó ahí, ¡qué forma de tirar los trastos!. Luján estuvo a punto de pedir ayuda a los miembros del equipo para no ser ultrajada, para no perder su flor, para mantenerse pura ante la lascivia de Javi, que es como como Pajares y Esteso. Como los dos a la vez.

ÚLTIMAS CITAS

TOÑI

Se llevó a sus dos últimos candidatos a jugar al golf, pero ella iba con tacones. Muy adecuado. Es más que posible que se ponga unas chanclas la próxima vez que visite el Etna en erupción o unas manoletinas de charol cuando vaya a ordeñar a la cuadra.

«Les dije: quien meta la bola…», aseguró Toñi, que es sutil con sus metáforas como Mauricio Colmenero lanzando indirectas.

Tanto Toni como Manuel le daban unas hostias a las bolas que aún ruedan por las cumbres del Himalaya. Como veia que eran más torpes que ponerse un tanga del revés Toñi aumentó ligeramente lo explícito de su metáfora.

«Ya veréis como la vais a meter aquí», dijo, mientras abría las piernas sobre el hoyo. Yo pensé que iba a poner un huevo, pero no. A mi me pareció contraproducente, porque si lo que quieres es que metan la bolita no les confundas encima con dos agujeros. Y los dos con césped.

Soy yo también tan fino que a veces me asusto.

En fin. El primero en meter la bolita en el agujero fue Manuel, pero de poco sirvió. Toñi le dijo que en ese momento sentía más por Toni. Cuarto y mitad por Toni y cuarto por Manuel, más o menos.

Entonces Manuel intentó suicidarse arrojándose al lago del Golf. Parecía la loca del muelle de San Blas de la canción de Maná.

Os juro que casi me cago caca encima de la risa cuando los cabrones del programa pusieron un cartel de «In Memoriam» con la foto de Manuel. Que genios. ¿Para cuándo el Nobel de televisión?

MAR Y PAULINA

Por algún motivo que no logro entender, llevaron a estas dos juntas a practicar su swing.

«Es un deporte clasificado para pijos», dijo Paulina. Tócate las alforjitas del amor. «Clasificado para pijos», con dos trompas de Falopio. Por cierto, si en lugar de Falopio hubiera descrito los órganos sexuales Marcial Gutiérrez, ¿serían las trompas de Marcial Gutiérrez?

En fin, que Mar pensaba que estaba jugando al Hockey sobre hielo y le soltaba unas hostias a las bolas que las han visto pasar por la Estación Espacial Internacional.

«Mar es un poco petarda, como una sabelotodo, y no, o sea«, dijo Paulina, a la que todo el mundo le cae bien. «No sé por qué se iguala a mi tesorito», «tu quédate apartadita», dijo también, porque a Mar se le ocurrió la locura de decir que Blanca y ella la querían.

CHARO

Pep se la llevó a un balneario y a una habitación que parecía un picadero. Una vez allí intentó la técnica de emborracharla con champán. Si no llega a haber cámaras ahí hay uso de burundanga fijo.

Pero el amante de los gorilas, esperemos que en un sentido metafórico y que no haya por Uganda un gorila con perilla, la cagó hablándole a Charo de sentir cosas, de «cosquillitas en el estómago».

Y como Charo es policía de las de sacar información hasta de las piedras, quería que le definiera la palabra «cosas» y lo único que quería era que le diera más información. Joder, a lo mejor quería que Pep le hiciera un atestado.

«Te voy a demostrar que en horizontal la altura no importa«, le dijo Pep. Pero ojo, que no le dio mandanga a lo misionero, que habría sido lo suyo para demostrar la teoría, sino que se tumbaron, sí, y hubo sobos, sí, pero de masajistas y cada uno en su camilla.

Tuvimos que verle las nalguillas a Pep. Una suerte de obscena hucha cárnica. Por el amor de dios, que le hubieran cubierto con la toalla, que para eso está. Ya no podré ver dos cocos juntos sin acordarme de Pep.

«Yo no me tatúo el cuerpo, me tatúo el alma», dijo Pep y Charo se descojonó, claro. Sí, como los demás. Pero ojo, que a la que se ponía trascendente Pep estaba también mirándole la zona en la que la espalda pierde su nombre a Charo y también la preteta, que se veía al través y luego el pobre hombre no se podía levantar de la camilla sin parecer una carpa de circo.

TERE

Tere ya había tenido todas las citas pertinentes, así que se dedicó a hablar con dios. ¿Y quién no lo hace? Antes de que el whatsapp lo petara hablar con dios ya era gratis. Lo malo es que dios no tiene doble check.

«Hola, buenos días Dios, tengo una decisión muy difícil y estoy muy emocionada, tengo dos personas y me tengo que decidir por una y las dos me gustan, ayúdame señor». Yo soy dios y en ese momento lanzo un rayo que fulmine a uno de los dos y me descojono viendo la cara de Tere.

PAULINA

Era su cumpleaños. «Lo que quiero es pasarlo bien, super bien, porque es mi cumple». Ya, jodía, lo que no querías era pensar en tu edad y ponerte a llorar como si te hubieran extirpado el juanete de un bocao.

Paulina, Ángel y Serafín en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Paulina, Ángel y Serafín en ¿Quién quiere casarse con mi madre? (CUATRO)

«Os voy a contar un chiste: ¿Qué le dice la cereza al espejo?: ¿Ceré-eza?», dijo.

DIOS SANTO. DIOS SANTÍSIMO.

¿Pero qué cojones le pasa a esa cereza? ¿Es que tiene trastornos de personalidad? ¿Es que no sabe cómo cojones es? ¿Quién va a ser la del espejo? Dios, que mierda de frutas.

Ángel y Serafín se pusieron a partirse el culo. La pobre Paulina pensaba que con ella, que se cree la jodía que abre la boca y se le escapan payasos de la risa que hace, pero se estaban descojonando de ella a ojos vista.

Y brindaron con los espaguetis. Menuda cochinada. Sabrá mucho de protocolo, pero alguien debería decirle a Paulina que juntar los tenedores con babas y restos de comida no mola. En lugar de «chin-chin» hicieron «pin-chín».

Cuando vaya a cagar lo mismo hace «ca-quín» y brinda con la puñetera taza del váter con el zurullo-flotador aún de cuerpo presente.

Le contó el chiste también al pobre camarero. El camarero dijo que el chiste «está bien», pero claro, es que el pobre no quería ser despedido. De hecho se las piró despacio y andando hacia atrás, para no perder de vista a Paulina. Por si mordía.

MAR

Se fue de cita con Jordi. Él estaba celosillo por la cita con Jesús. Mar le dijo que se besaron, pero con cariño. Sí, cariño. Jesús solo besa con cariño a su Madre. A todo lo demás lo besa con la intención de que después ataque la Gran Berta con el pepino de 420 mm.

Besitos y más besitos. Esta vez con Jordi. A mi me da que él estaba como el que pone en el currículum que tiene nivel medio de inglés: mintiendo como un bellaco.

Pero eso sí, es un tipo observador, trascendental. Por ejemplo, comparó una pequeña pirámide de piedra que había por allí con una teta.

«Jordi es un buen compañero del camino. Y si intercaláramos eso con un sexo así, fuerte, que es el que el tiene, sería perfecto», dijo Mar, que creo que tiene en casa una cripta con muchas correas de cuero y máscaras de latex.

Jesús ha evolucionado desde que llegó de su tierra. Mar piensa que ha llenado su vacío de conocimientos. Esta mujer debería casarse con Punset para que le dieran un tipo con los conocimientos ya llenos.

«Se ha sofisticado», dijo ella. Sí, joder, para presentar los Oscar está Jesús, no me jodas. Es como un satélite de la NASA de sofisticado.

Pero Mar le dio boleto: «Me produces mucha ternura, pero solo ternura, no pasión«, le dijo. Jesús aseguró que va a buscar una mujer que se parezca a ella, una de 58 años. Este tío es un secaviejas. Este muchacho está buscando una que para hacer posturas se tenga que tomar la pastilla del reuma.

Pero como en el fondo es un sentimental se puso a llorar el pobre. Desecho. Así que para mantener la dignidad se fue lejos a llorar. Bueno, a medio metro.

«Como me entere de que la hacen daño, corto el cuello, fíjate«, dice Jesús, al que creo capaz de cumplir con la amenaza y que demostró así estar sofisticado como el arte moderno. El hipster extremeño le llaman.

 

 GALA FINAL

TOÑI

La mujer de los cambios de humor como pedos al viento se presentó con un vestido con estampado de leopardo plateado. Elegantísimo. En el parking de una discoteca hardcore, sí, pero elegantísimo.

Dijo que estaba «nerviosa» porque estaba «tranquila». Venga desquicie.

Luján, ante lo mal que se llevan Gabri con Toni dijo: «A Gabri se le pegan las nalgas cada vez que hablamos de Toni». JA JA JA JA

¿Se le pegan las nalgas? Esa es una expresión que: ¡¡ME LA QUEEEE-DO!!

Toñi resumió su gusto por Toni con una larga explicación y gran parafernalia sobre el amor… ah, no, que dijo: «me pone».

Hala, yo años inventando cursiladas para dar en adopción a mi pequeño calvo de cabeza púrpura y esta mujer yendo al grano.

CHAAAAAAAAAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAN

Gabri reveló que sabía que tiene el poder de eliminar a uno de los candidatos. Y confesó que lo sabe porque se le escapó a Blanca. Y quien dice se le escapó dice que se fue de la lengua que un poco más y le confiesa la fórmula de la coca cola y el significado del final de ‘Perdidos’.

Toñi se cogió un rebote de tres pares de ovarios con sus correspondientes trompas de Marcial Gutiérrez.

Y apareció Toni como elegido, como no podía ser de otra manera.

«Respira al andar, que puedes respirar», le dijo Gabri a Toni así, en un primer momento, para relajar tensiones.

Luján se puso berraca también, diciendo que Toni se parece a El Duque. «El el duque se parece a mi«, dijo Toni. Y como Luján tenía el resquemor de que Javi la llamara «madurita», le dijo a Toni «sí, tú eres mayor que el Duque». Zas, en toda la boca.

Toñi le dio la oportunidad a Gabri de eliminar a Toni. Peeeero, Gabri decidió no usar el poder y que eligiera su madre y…

¡¡ANILLO PARA GABRI!!

JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJA

A Toñi y Gabri les pusieron la música de Juego de Tronos mientras se miraban. Si habéis leído los libros o visto la serie ya sabéis lo que significa, así, los dos tan Lannister.

Y a Toñi le dio un sofoco-cabreo instantáneo de los suyos:

«Dame un beso de despedida», le dijo con inocencia Toni.

«Dámelo tu», respondió ella.

«A medio camino», dijo conciliador Toni.

«No, no doy más pasos, me lo das tu», respondió Toñi más borde que el horizonte.

«Tu te lo pierdes», reculó Toni.

«A lo mejor te lo pierdes tu», zanjó Toñi.

Eso era todo muy raro. Viendo como se iba con el hijo a mi me daban repeluses.

CHARO:

Se presentó con un collar de cristales que podría reflejar el sol y provocar incendios en un bosque de piedra.

Seguimos entonces con la terapia de grupo: Luján le dijo que su hijo «se muere por un abrazo».

«Cuando le vea le doy uno muy gordo», dijo Charo avanzando en la terapia.

Llegado el momento de su entrada Quique no aparecía: «Es que llega siempre tarde, la única vez que ha salido delante de mí es cuando estaba aquí (en la barriga)», dijo Charo, fina como ella sola. Fina como limpiarse el culo con una lijadora orbital, digo.

Como Charo ni está ni se la espera en eso del amor, Quique dijo que: «Vinimos con una esperanza y hala, otros dos amigos para el Facebook», Pobre hombre. ¿Sabéis que en Atapuerca habrá trabajo para varias generaciones de arqueólogos? Pues Quique es el Atapuerca de los psicólogos.

Se presentaron Alfredo y Pep, los dos. Venían de un rodeo.

Alfredo dijo que le ha visto en Charo «dos formas de ser, una con coraza y otra sin ella, cuando ríe, que es la que le gusta». Claro, porque la coraza incluía cinturón de castidad y eso por muy asceta que seas no hay quien lo soporte.

Pep insistó en que llevaba dos años sin sentir nada… ¡Y CHASCO! le dijo que lo que sentía no es hacia Charo, que esos sentimientos son hacia Alfredo y Quique. JA JA JA Era un troleo, claro, el barbas está que se le hace el culo leche merengada por la zagala.

«No me he enamorado de Charo, me he enamorado del amor como concepto universal», dijo. Este es capaz de practicar el coito con el concepto universal.

Y Quique recuperó a Paco, el risitas. Porque él lo vale.

Charo tenía ya allí más gente que en la guerra.

Pero Paco se ganó a Charo diciéndole que había tirado sus pinzas de colores. Charo quedó en darle una oportunidad a Paco. Aunque por lo que vimos después lo que quería Charo era tener casa gratis en la playa.

Pero le puso el anillo a Quique «que necesita mucho cariño de su madre». El próximo programa va a ser ¿Quién quiere hacer terapia con mi madre?

PAULINA

Paulina, Luján y Blanca en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? (CUATRO)

Paulina, Luján y Blanca en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? (CUATRO)

Paulina se parece a Ana Obregón con kilos de menos. Llevaba unos pendientes capaces de ampliarte el lóbulo de la oreja hasta el sobaco de puro peso. Con esos pendientes se hacen concursos de carga de mulas romeras.

Blanca apareció vestida de menstruación veraniega. «Mamicaaaaaaaaa», dijo.

Blanca insistió en que no le gusta Serafín, que sólo quiere «chusqui-chusqui». Siendo el «chusqui-chusqui» ir a la carga con la cosa que se alarga. Dar con el ariete en la puerta, encajar el colgador, apuñalar al mero… ya sabéis.

El caso es que apareció Serafín y Blanca se puso tensa como si hubiera aparecido el tipo de El Resplandor con un juego de cuchillos Ginsu. «Serafín es Malo», insistió.

Pero apareció también Ángel y a Blanca se le soltó el esfínter como con un supositorio.

¡¡Paulina eligió a Ángel!!!

Blanca se puso contentísima. Como si le regalaran un bolso, no os digo más. «Serafín, será su fin», sentenció Paulina, que es a la poesía improvisada lo que los mojones de perro a los volúmenes artísticos.

Dinger puso la nota musical cantando: momento estelar Mothers I Like to Fuck. Eso sí, se perdió de la canción, porque llevaba la letra escrita en un papel y se lo movía el viento. Espectacular. La madre que lo parió. Había más preparación en el traductor de lengua de signos del funeral de Mandela.

Paulina le puso el anillo a Ángel… pero se le cayó. Lo que en realidad quería hacer Paulina era empeñar el anillo a ver qué le daban, pero claro, está feo).

«Vámonos donde tenemos que irnos y a disfrutar», le dijo Ángel, pensando seguramente en la parte de atrás de un Renault Clio.

TERE

Confesó estar enamorada de un pretendiente. A todo esto, Libri le repitió su legendario «Quebuenatás», lo mismo por si Tere se arrepentía en el último momento de haberle rechazado.

Nico apareció con zapatos de claqué. No, Nico, no. Si no vas a bailar no. Y si vas a bailar, tampoco.

«Se ha besado, con lengua», le contó Luján a Nico y éste flipaba en colores. «¿Pero ha habido noche?», preguntó escandalizado. Sí, Nico, y tuvieron que pedir dos cajas más de condones al servicio de habitaciones. Qué cosas tienes.

«Hay una canción de las Spice que dice ‘deja que el amor te guíe en el camino'», dijo Nico, que nunca sabe si citar a Neruda o a las Spice Girl.

Apareció Ángel. Quién nos lo iba a decir. Mari.com ha triunfado. NOTA: Ángel es de los que llevan el pantalón por el sobaco. Para Ángel si no puedes notar el cinturón en la axila es que son pantalones de tiro bajo.

Eso sí, es un romántico: «Teresa y yo estamos unidos, aparte de por el trombocid, por muchas otras cosas», dijo. Ah, Cupido y Trombocid, los que más personas han unido.

Y Tere y Ángel se pusieron a darse besos en cadena. Tere nunca tiene suficiente: «otro, más, otro más». El día que pille cacho eso va a ser un no parar. «MÁS, MÁS, MÁS, DAME MÁS, MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS«.

Libri hizo de monaguillo, pero se echó a darle dos besos a Luján que casi la embaraza allí mismo. Debía llevar el anillo y al jodío no se le ocurrió nada mejor que llevarlo puesto.

Emoción a tope, lloraba Tere, lloraba Nico, lloraba Tere, lloraba Ángel, lloraba Mari.com, otra vez Tere…

¡Y le puso el anillo a Ángel! Quién nos lo iba a decir, con un tío siniestro y drag-queen a la vez.

MAR

Mar apareció vestida como una institutriz del siglo pasado y con mala hostia.De hecho, podría ser la institutriz de la señorita Rottenmayer.

Mar quiere que su libro en blanco, titulado «Jordi es la canción» (hay que joderse, antes compro cianuro y me lo esnifo que leer un libro titulado así), tenga un «happy end». Ya sabéis a qué llaman happy end en Talilandia. Y claro, Mar es muy viajada…

Apareció Javi poniendo cara de seductor a Luján.Este chico mira a la presentadora como un perro callejero mira los filetes en el escaparate de una carnicería.

«Luján de una boda sale otra, dicen«, dijo mientras los moquitos estaban ya desatados a su alrededor. Eso parecía un remake de Los Cuervos, pero con Los Mosquitos Cojoneros.

Y como no podía ser de otra manera apareció Jordi, elegante al estilo Hugh Hefner, que sólo le faltaba la bata de seda roja y dos rubias multioperadas de pechos como sandías a su lado.

Jordi llevaba escrita una carta. Se puso a recitarla como si estuviera leyendo una radionovela sobre el Quijote.

A Mar le gustó. A ver cómo lo explico: la humedad ambiental y la presión atmosférica aumentaron de forma local en lo que venía siendo el bragamen de Mar.  «Me has bloqueado», le dijo Mar. Nos ha jorobado. Si la sientas encima de un paquete de arroz te lo cuece.

Mar le puso el anillo a Jordi aunque estaba deseando ponerle un condón y dejarlo seco allí mismo. «Menos mal que no había colchón», dijo Javi tras un beso romántico.

Y así acabó la cosa, amores.

Recordad que mañana es la final de La Voz y que la hacemos en directo.

¡Y que pronto empieza ‘Un príncipe para…».

Cómo decirle a una señora que no quieres sexo con ella en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Descubrí con gran regocijo que por fin han decidido en ¿Quién quiere casarse con mi madre? ponerle abrigo a Luján Argüelles, que pasaba más frío que el culo de un pingüino.

Y para que además tuviera algo en el estómago la pusieron a jamar queso en medio de la plaza del pueblo. La verdad, habrían sido mejores unas sopas de ajo, pero algo es algo.

Ya sabéis que esta semana veíamos el viaje a Galicia, en el que en un hotel coincidían todos los candidatos con sus respectivas pretendidas.

Peeeero, antes de seguir, he de cumplir una promesa. Con gusto, además. ¡Post dedicado a Otto, (@CoronaOtto)!.

La cosa comenzó con una pelea en la recepción del hotel por la distribución de las habitaciones. Allí estaban Toñi y sus esbirros discutiendo sobre quién dormía con quien mientras la de la recepción intentaba cortarse las venas con una de las tarjetas que abren las puertas.

A esas llegó Charo y Toñi vio que aparecía Manuel, candidato que ella había eliminado, y claro, inmediatamente comenzó a interesarle de nuevo. Si Toñi se tira un pedo y alguien lo huele, intenta de nuevo metérselo en el culo.

La llegada Paulina fue… Paulinística: «MondarÍz será MondÁriz cuando NarÍz sea NÁriz, se pronuncia MondarÍz«, dijo. Si tenéis huevos/ovarios, intentad decirlo deprisa.

Pero así es ella, capaz de decirlo sin pestañear. Por algo es una poetisa. De hecho, dijo que su aspiración es ser estudiada en las escuelas como se estudia a García Lorca. Bueno, Paulina, si eso no desesperes, que lo mismo sí que te estudian. Aunque sea en la facultad de Psicología.

Y Mar… pues a lo suyo: llegó dando un curso acelerado de Mondaríz. ¿He dicho acelerado? No, qué va, les dio un puñetero máster sobre la historia y desarrollo de la localidad con un estudio socio-demográfico comparado.

Tere… Tere llegó con el bolso lleno de condones. A su lado iba Nico, que llevaba el bolso lleno de Almax para soportar a Antonio.

Todos se reunieron en el cóctel de bienvenida:

«En mi pueblo el juego de miradas yo creo que funciona«, dijo Jesús, que al parecer cruzó miradas seductoras con Toñi. Lo más probable es que Toñi le mirara como el que mira un trozo de espinaca entre los dientes del que le habla. Pero eso da igual, porque aunque Jesús opina que Toñi está como un queso, él prefiere a Mar. Criaturilla.

Paulina ejerció de defensora de la paz: «Charo es una capulla, os lo digo yo«, dijo. Lo mismo un día de estos la llaman para ser embajadora de buena voluntad de la ONU.

Y entonces llegó Charo con sus perritos falderos. «Otras mujeres se compran bolsos y yo me llevo a Manuel al lado, que me queda bien», dijo, demostrando que su intención es enamorarse y abrir su corazón y no tocar las pelotas como cualquiera diría que hace.

A Paulina los pelos de Alfredo le parecieron… «primitivos de más allá de la prehistoria«. Eso sí, un «heavy como Elvis Presley en su mejor época», sí le habría molado.

Ahora mismo en Graceland, Memphis, EE UU, están acojonados, porque han oído unos ruidos raros provenientes de la tumba del Rey. Sí, era Elvis, retorciéndose como una lombriz en una minipimer al oír a Paulina.

a) Paulina es buena.

b) Paulina no es rencorosa.

c) Paulina no busca el dinero.

d) Paulina es en realidad un unicornio alado de color rosa que viene a traer amor al mundo.

Tachad la afirmación que os parece incorrecta, pero esperad a leer lo que sigue.

Paulina y Toñi se alían. Se llevan teta piruleta porque aunque las dos están ya talluditas piensan que están en el High School y que Jeremy Johnson las invitará al baile de graduación.

«Somos las súper, súper, súper, somos las que estamos bien«, dijo Paulina, que tiene un concepto de «estar bien» que abarca desde perfectas a embalsamadas.

Paulina, que no es rencorosa para nada aunque lleve tatuado en las nalgas la frase «La ley del Talión, mola mogollón», le ofreció a Toñi su poder de robar a un candidato. ¿Para ayudar a Toñi? ¿En pro del amor? ¿Porque es la reencarnación de la Madre Teresa de Calcuta? No, para joder a Charo.

Y claro, Toñi lo aceptó sin dudar, porque ahora resulta que se equivocó eliminando a Manuel, al que dejó encima con el pufo de pagar la cuenta, y le quiere recuperar.

 

Sexo acuático

Tere se fue de cita con Antonio al baño termal. Tere es a los preámbulos en el sexo lo que vosotros a los términos y condiciones de uso: se los salta.

Allí estaban los dos bañándose y con el calentón de la mujer el agua cogía temperatura como para cocer mejillones. De hecho, lo mismo había un mejillón cocido.

Tere y Antonio

Tere y Antonio, en plena faena (CUATRO)

¿Sabéis los géiser? Es Tere haciendo espeleología.

Antonio y ella comenzaron con besitos en la mejilla, luego con un masajito sexy… «¿Puedo llegar hasta el sacro?«, preguntó Antonio, que quería dejar profanar el culamen de Tere. «Llega a donde quieras», le respondió ella, que si se lo pide, le deja hasta sobarle hasta martillo, el yunque y el estribo.

Así que después del bañito (en el hotel aún usan esa piscina para planchar al vapor) Tere le dijo a Antonio que se tomara la última copa con ella en la habitación.

Antonio, más que alegre parecía acojonado, porque sabía que más que con una copa iba a tener que lidiar con el bebedero de patos que le iba a poner delante Tere.

Así que al final rechazó el ofrecimiento alegando que lo hacía por ser un caballero y por alejar los rumores de que es un mujeriego. Lo que él diga, pero para mi fue la versión masculina de «te quiero, pero como amigo«.

Un verdadero caballero nunca rechaza a una dama. Te pones una pinza en la nariz, te bebes cuarenta tequilas, compras una bolsa que le vaya bien a su cabeza o te encomiendas a la santa Viagra, pero cumples como un señor.

Tere se quedó chafada y decidió ahogar sus penas en la habitación, a base de patatas fritas y cerveza y Sálvame. Una espiral destructiva muy peligrosa.

 

Trae pacá jaca, que me lo quedo

Y llegó el momento del robo. Toñi apareció con su sobrecito y se sentó entre Charo y Manuel. Como no quería malmeter y no quería empezar a recibir multas de aparcamiento, dejó claro que ha sido Paulina era la que le dio el poder.

Y se lo llevó a Manuel, que estaba encantado cual ternera vendida al mejor postor en un matadero. Charo dijo que no le afectaba en nada, pero en sus palabras había más rencor que en el Coyote viendo alejarse al Correcaminos.

Y claro, Alfredo, que está acostumbrado a que las águilas se lleven a los corzos allá en las montañas, veía eso de robar candidatos y se acojonó por si venía alguien y se lo llevaba. Sí, el coco se lo va a llevar. Con una grúa y sedado.

Lo mismo porque se tranquilizara, Charo se llevó a Alfredo de cita. El vikingo de las montañas le propuso irse a vivir a las montañas y ella le dijo que nones, que el campo «a ratitos». Se pudo oír el corazón de Alfredo rompiéndose como un haya desgarrada por un rayo.

Y es que a Charo el rollo de «sobrevivir sin gastar» que le proponía Alfredo no le molaba nada. Ella lo que quiere es «peluquería, manicura y rebajas». ¿Sabéis lo que os digo? Que Charo es una Paulina en versión Lidl.

Pero ahí estaba Alfredo, inasequible al desaliento ¡JODER, ES UN LUCHADOR!

Bueno, y muy sentimental. Se llevó a Charo a una casa en ruinas y después a tumbarse en el suelo. Lo que me extraña es que no se la llevara a retozar en un lodazal con los cochinos.

Charo y Alfredo

Charo y Alfredo, en el suelo (CUATRO)

 

Y para acabar de enamorar a Charo, que estaba poniendo cara de estar limpiándose el culo con papel higiénico de una sola capa, Alfredo le dijo que «el tiempo lo controlan los Gobiernos». Alfredo toma dos comprimidos de Conspiranoicol todas las mañanas.

«Charo es el progreso y yo soy… joder, parte de la historia«, dijo Alfredo. Se me ponen los pelos del culo como el cuadro de las lanzas.

Pero no es el único que sufre por Charo. Pep está enamorado hasta las trancas de ella y se lo contó a Kike, que se entristeció porque piensa que Charo le van a dar boleto.

Para Pep el amor «no es cosa de dos». ¿Por qué dicen amor cuando quieren decir masturbación? Me da que Pep es muy de acariciarle el lomo a su pequeño gorila albino.

 

Disfrutando del botín

Gabri perdió el culo para anunciar lo de Manuel a Toni y Paco, o sea, para decirles que su madre tenía nuevo favorito. El día que se muera la abuela de Toni va a ir Gabri con un megáfono y seis majorettes a contárselo.

A todo esto, Manuel se llevó a Toñi a cenar en el medio de la nada, con un tío detrás tocando el piano. Que tensión, por dios, el del piano en el cogote, tú ahí rechupeteando gambas y mientras intentas sacarles el juguillo al ritmo del Para Elisa.

Ahí me acojoné: Toñi come langostinos como como la mala de V comía ratas.

Toñi comiendo langostinos

Toñi comiendo langostinos (montaje)

Palmadas de león marino

Mar se llevó a Jordi a pasear. Casualmente y sin que estuviera preparado se cruzaron con unos gaiteros tocando la marcha nupcial. En Galicia tienes que apartar a los gaiteros tocando la marcha nupcial con la zapatilla, de los muchos que hay.

Y se fueron a cenar. Mar se puso como una «adolescente». Pero como una de esas capaz de descerrajarle un tiro en la cabeza a un guardia para acercarse a Justino Bieber

«Ay hijo, que no llegamos a los postres«, decía ella cada dos por tres. Jordi estaba al borde de ser violado. Hay menos peligro agachándote a por el jabón en las duchas de un penal.

Al final él la besó. Se podían oír aplausos tipo león marino sin que Mar lo hiciera con las manos. Era el sonido como de una trucha convulsionando en el suelo, como un mastín relamiéndose, como… como ésto:

El Sarlacc de Star Wars.

El Sarlacc de Star Wars.

 

Y hablando de depredadores: Serafín le llevó el desayuno a la cama a Paulina. Lo que pasa es que Paulina quiere desayunos con diamantes. O sin desayuno, pero con diamantes.

«Pienso que Serafín tenía más ganas de acercarse a mí físicamente y corporalmente que de hablar», dijo ella. El día menos pensado a esta mujer le dan el premio Nobel a la agudeza.

El caso es que lo único que se desayunó allí fueron morros. Y cuando ya se arrimó la cebolleta a la hondonada de las hadas, el cámara tuvo que salir echando leches de allí para no quedar traumatizado y que no le pusieran al programa dos rombos.

¿Sabéis qué es lo que dice Paulina cuando hace el amor? Lo mismo que el resto del tiempo: ¡DAME, DAME MÁS, DAME MÁS!

 

Mensajes anónimos

Toni, cabreado por la cita de Toñi con Manu le dejó un mensaje en la habitación, en un papel anónimo que deslizó por debajo de la puerta. Lo que pasa es que el texto empezaba: buongiorno amore. No me jodas, que forma de mantener el anonimato.

Lo mismo hacen un capítulo de CSI con este caso. El resto de la carta era tan cursi que Paco se descojonó al oírla hasta el punto de caerse de la silla. Yo también me caí. Y estaba sentado en el sofá.

A todo esto, hubo aquelarre reunión de las mujeres.

Como estaban en la piscina Tere consideró que era buen momento para estar con media teta fuera. Media teta de Tere fuera equivale a ocho mujeres haciendo topless.

Y así de seductora Tere anunció que quería coger su poder, que es tener una cita con uno de los demás. Y le dijo a Toñi que quería quedar con Toni.

Cuando Toni se enteró se acojonó como si tuviera que ir a Mordor con un maletín de representante de joyería.

«Me está poniendo las hormonas en pie de guerra», dijo Tere y Toni se agarraba a Toñi como si se lo fuera a llevar el hombre del saco.

Adiós a los hijos

Los hijos tenían que marcharse ya. Paulina se cogió un disgusto con la marcha de Blanca. Pero no disgustillo de «oh, qué pena más grande», no, disgustillo de «oh, toda mi familia está en esa casa que está ardiento mientras Gozilla la pisa».

Antes de irse Blanca le dijo: Serafín es malo, lo noto, tiene un lado oculto«. Pues hija, tu madre ya le ha palpado todo lo oculto, descuida. «No llores, que se caen las pestañas», le aconsejó Blanca antes de partir.

Poco después tuvo lugar la cita de Juan con Mar. Juan le comió la oreja al tipo del piano y le convenció para cantar algo con él para Mar. El del piano prefería meter los dedos en una licuadora y dedicarse antes que tocar para Juan, pero no tuvo tiempo de reaccionar.

Apareció Mar y ella y Juan, que estaba asesinando una canción, se pusieron a bailar. Y de un bolero pasaron a la de Nino Bravo: «al partir…». Si se quedan un poco más cantan la del gorila de Melodi.

Mar definió su relación con Juan como un RIP. De hecho, éste le cogió la mano y ella estaba como si estuviera agarrando una escobilla del váter por el lado marrón.

Juan y Mar

Juan, desagradando a Mar (CUATRO)

Mar le insinuó un poco que pasa de él como de comer brochetas de zurullo de cabra, pero Juan no cogía las indirectas. Tampoco cogió las directas.

Cuando se lo llevaban de allí los guardias de seguridad seguía pensando que sólo tenían que darse tiempo para conocerse. Tu mandas a Juan al Peñón y a los tres días nos devuelven a Juan y el Peñón.

Cita con el maromo

Tere y Toni se fueron de picnic campestre. Toni intentaba salvar el pellejo hablándole del entorno y de la naturaleza por no tener hablar de ninguna otra cosa.

Pero Tere no es gililipollas y no escogió a Toni para que le hablara de los putos hierbajos. Se puso a sobarle con tal intensidad que le quitó a Toni hasta las contracturas.

Y de repente… ¡CHAAAAN, CHAAAAAAAAAAAAN! Apareció Mari.com (en su versión Ángel) en plan merodeador y a Tere le moló como si hubiera aparecido un tío con una motosierra.

Pero no, ni motosierra, ni cuchillo, ni un triste cortauñas. Llevaba unas flores y sus «mejores galas italianas». Toni le miraba como miraban los egipcios a Moisés. Mari.com se había convertido en el libertador, en el Simón Bolívar de las citas, en el Mandela del amor.

Y salió de allí dejando tras de sí una estela como las que dejan los aviones en el cielo azul.

Una vez solos Ángel le preguntó a su amada: ¿Tienes algo en contra de los besos? Y atacó con el morrino estirao como de estar chupando una pajita.

Y claro, Tere, que le molan más los beso que encontrar un sujetador de su talla, se dio al frote hociquero con ahínco.

A todo esto, Paco tenía su cita con Toñi. Se la llevó al pueblo a «mezclarse entre la paz y las flores«. Sí, yo siempre que puedo me mezclo entre la paz y las flores.

En un parterre tenía escondidos el champán y las copas como el que esconde un cartón de Don Simón para más tarde. Probablemente estaban meadas por seis perros que levantaron la pata en el lugar, pero el romanticismo tiene esas cosas.

Y para seguir con la línea romántica se puso la cabeza de caballo en la cabeza y se a trotar a Toñi. Y pasó lo que tenía que pasar: hostia enorme en unas escaleras. A Toñi no se le rompió la cadera de milagro.

Y claro, después de arrojarla escaleras abajo Paco consideró que era el mejor momento para intentar besarla, pero ¡oh sorpresa! Toñi le hizo la cobra real de Tailandia.

ELIMINACIÓN:

Toñi (la única aún con tres candidatos) les reunió en una azotea. La última vez les que eliminó les tiró a la piscina. ¿Tenía pensado empujarles a la muerte? No, no hubo suerte.

El caso es que eliminó a Paco. Paco se lo tomó muy bien, como si le hubieran recetado laxantes y le pillara el efecto en plena Gran Vía.

«Que te follen», dijo. A Toni, creo. Lo mismo era una expresión amistosa para desear suerte

Sexo tántrico y sexo tétrico en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Vamos con la segunda parte del resumen de lo acontecido con las madres tróspidas, que ya os adelanto que estuvo marcado por el sexo, el sexo raro, eso sí, pero el sexo en definitiva.

MAR

Mar y Javi son bohemios y les encantan las cosas etéreas pero no son gilipollas y dejan las cosas mundanas para los demás. Por eso se llevaron a los candidatos a su casa de la sierra, para que Javi los convirtiera en mano de obra barata y poniéndoles a trabajar en el chalet.

La madre que lo parió. Cuando se acabe el programa y ya no tenga candidatos que explotar le podréis ver recogiendo obreros en paro en las rotondas de las afueras de las ciudades.

«A mí Jordi aquí sí me hubiera inspirado y le habría enseñado el atardecer y me habría recordado memorias de África»… dijo Mar. Con dos ovarios como ojos de leviatán, delante de los demás, y si les sienta mal… ¡Que trabajen más en el chalet!

Josemi, que es más rápido que un chino despachando arroz tres delicias, se dio cuenta de que iba a tener que doblar el lomo, así que hizo la trece catorce y se ofreció a lavarle el pelo a Mar.

Lo que pasa es que para las hostias y los vaivenes que le metía ya podía haber usado una hormigonera. Le amasaba el pelo como si estuviera haciendo masa de pizza.

Para Mar todo es susceptible de ser bohemizado. Por ejemplo la peluquería, de la que se puso a hablar con Josemi como si fuera meditación trascendental y se pudiera trascender a la quinta dimensión mientras aplicas mechas californianas.

Le dejó el pelo como la escobilla del váter de una gasolinera. Y para que su informe obra capilar permaneciera en el tiempo decidió echarle laca. ¿Sabéis el agujero de ozono? Pues Josemi lo convirtió en un boquete.

Es más, me pareció que reconocía que es adicto a la laca. O eso, o estaba intentando gaseando a Mar para que ésta perdiera el conocimiento y arrimarle el rulo del amor aprovechando el desmayo.

Para ayudar al desvanecimiento de Mar, Juan se le puso a cantar al lado. «Mar me inspira como un viaje astral y como un viaje fresco, como si la naturaleza me estuviera masajeando«, dijo Juan, que inmediatamente después se puso a violar a un árbol, que era lo más parecido a Mar que logró encontrar. ¿Sabéis los huecos que hacen en los árboles los pájaros carpinteros?. No son los pájaros.

Y puestos abusar se puso a forzar los columpios que por allí había. No se mató en el columpio de puro milagro. «Soy un niño, soy un niño aaaaaaay» comenzó a gritar. ¿Dónde están los señores esos que regalan camisas blancas cuando hacen falta?

A todo esto el pobre Jesús estaba dando el callo como si no hubiera mañana. Y ojo, que él no es un cualquiera: «Yo tengo clase, ya he pasado la fase de ser la escoria de la obra».

Mientras los demás ejercían de esclavos egipcios Mar se llevó a José Antonio Pelocho a las alturas (vamos a 1.400 metros). Y aunque eso es poco más que una colina con erección, él dijo que estaban: «más cerca del cielo». Sí, al ladito. Os tenían que esquivar los aviones, desgraciado.

Y se pusieron a hacer yoga.

«Oh sol, yo te bendigo«, dijo Mar. Tócate los huevos. Eso son aires de grandeza. La mitad de las civilizaciones de la historia considerando al sol un dios y llega Mar y es ella la que lo bendice. Me imagino al sol rezándole a Mar arrodillado junto a la cama.

El momento disparo y los patos cayendo del cielo fue sencillamente genial.

Y bueno, allí, que si bendigo que si no… a Mar se le abrió tol chacra. Y José Antonio olió el percal, o el chacra de Mar dispuesto, y le dijo: «¿Estás preparada para entrelazarte conmigo?».

Yo pensé que se la quería trincar en medio, encaramados a la peña, pero no, lo que quería era mirarla a los ojos.

Pero después de mirarla a los ojos, sí, quiso darle mandanga y le preguntó si quería «consumar sus energías, entrelazar sus almas». Todo muy tántrico y algo disperso. Lo malo es que Mar estaba pensando más en que le hicieran un conecting people fron behind, así que pasó como de comer zurullos escarchados.

La siguiente cita fue con Jesús. Él es muy romántico y muy de delicatessen y se llevó a Mar a un kebap. Eso sí, vestido de camisa y repeinado con gomina, que él sabe estar.

Mar le citó La pasión turca (creando en el estómago de Antonio Gala una úlcera como una alcantarilla) y Jesús se puso como un gorila merendando un bocata de viagra.

Mar es bohemia, pero cuando nadie la ve se pone unas botas militares y se va a dar palizas a la gente de otros equipos. Sí, se puso en plan hooligan citando equipos de fútbol. Jesús, mientras, se comía el kebap como si fuera su última comida.

Y una vez que trituró la comida que verle le habría dado asco a Alien, dijo: «Más rica estás tú, Mar«. Es un poeta. Y añadió: «Que ese culito no pase hambre». Joder, que Góngora.

«Ailouviu es te quiero, no sé si en inglés o en francés«, añadió. Creo que solo habla el Chiquistaní.

Y claro, Javi flipaba cuando su madre le dijo que Jesús estaba ganando puntos.

ELIMINACIÓN

Juan se va de viaje con ella, pero se puso a llorar como si hubiera pillado a su madre en la cama con su mejor amigo.

Jesús también va de viaje. Javi flipaba como si se hubiera comido seis tripis caducados.

José Antonio se quedó por el camino. «Eres un poquito suavito, estás en el éter... y yo quiero tierra», dijo ella. «No ha conocido mi parte más cerda», replicó el Pelocho.

Josemi también se quedó por el camino. Lo mismo Mar no supo ver su parte varonil.

Pero Mar, que se guardaba su poder, el de repescar, y se trajo de vuelta a Jordi. A su amado Jordi.

Y Jordi apareció como si fuera Bitelchus invocado. Jordi le dijo que renunciaba a tener hijos para poder estar con Mar. Las de la limpieza tuvieron que pasar el mocho después porque Mar dejó el suelo hecho un ídem.

 

TERE

Tere se llevó a sus candidatos a Getafe y les hizo una ruta turística por el barrio: «Un banco, videoclub… ¿habéis visto un barrio más bonito?». Joooder. Espectacular. Bancos y videoclubs. Y los putos gabachos que si Torre Eiffel y Louvre y mierdas de esas. Qué imbéciles.

El Libri se descojona por todo. Suena así: Aaaaahyyyy. Si hacen un biopic sobre El cuñao y el risitas, el Libri puede hacer los dos papeles.

Antonio el perilla nívea se la llevó a un aparte y agarrándola de la cintura, ojo. Se la llevó a una cancha de baloncesto y centró su estrategia de seducción en cebar a Tere a base de patatas fritas.

Tere piensa que es un «picaflor» porque durante la dictadura se iba a Francia a ligar, como decía su secreto. Así que Tere le acusó de ser «ligón» y él confesó que lleva un año y pico sin mojar el churro.

«No soy muy apasionado en el asunto de sexo, soy apasionado, pero no con la continuidad que ellas desean«, dijo. O sea, que con ver una teta cada dos meses va que se mata.

A Tere le dió un disgusto, claro, porque ella quiere un novio que sea lo más parecido posible a ésto:

Martillo neumático (BOSCH)

Y cuando les dio por hacer el tonto con las pelotitas de baloncesto, a tomar por culo los chavales que estaban jugando en la cancha. Se confirmó que Antonio no la sabe meter, no daba una el jodío.

«A ver cómo me pone este mirando para Cuenca«, dijo Tere, que es muy de usar metáforas complicadas.

Y los demás se fueron al restaurante de Mari.com, más conocido como Ángel. Acojona. Eso es como el pasaje del terror pero a lo bruto. Ahí te sirven mierda empanada y te la comes a toda leche con tal de salir de allí.

Deducción: Ángel practica el sexo tétrico.

Y encima fue el cabrón simpático y se convirtió en Mari.com.

El Libri estaba fuera de sí. Si le dejan solo un poco más le hace un segundo culo a Ángel.

Y en eso estaban cuando apareció Tere y flipó en colores.

Más que nada porque por entonces Mari.com estaba violando a su hijo en volandas y delante de todo el restaurante. ¿Qué madre no querría ver a su hijo siendo sodomizado por un maromo vestido de rosa mientras otros maromos sin vestir danzan a su alrededor?

¿Pero se traumatizó Tere? ¡No! Le pareció que Ángel estaba guapísimo con la pintura. Eso es relativizar las cosas y lo demás son tonterías.

«Yo soy un hombre normal y corriente«, dijo Ángel con la cara maquillada con la escopeta de maquillar de Homer. Y por si quedaban dudas en qué quería decir con lo de «normal» aseguró que es un hombre hetero.

Y para demostrarlo le tiró un bocao a Tere, pero ella le dijo que con los labios pintados no había tu tía. Tradicional que es ella.

ELIMINACIÓN:

Tere es la versión femenina de Chicote. Elimina con la frialdad de un cirujano amputando piernas gangrenadas.

Se cargó al Libri. «No me veo en una relación contigo. Dame un beso, porque como eres tan sensible…»

NOOOOOOOOOOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¿CÓMO HA PODIDO HACERNOS ÉSTO? ¿CÓMO HA PODIDO PRIVARNOS DE LIBRI?

Y claro, al hombre le dio un disgusto de tres pares de cojones. «Ahora a la normalidad, a trabajar en la mina«, dijo devastado por la pena el asturiano.

Se cargó también a Jon, el vasco. Nico no estaba de acuerdo. Jon también se puso a llorar, aibalahostia.

Nico se enfrentó con Antonio, porque el hijo de Tere le dijo en la cara que no le molaba nada. «Mis amigos me lo dijeron cuando las spice, «ten cuidado con Mel B», argumentó Nico. Demoledor.

 

TOÑI

Fueron a casa de Toñi. Casoplón.

Gabri les cerró la puerta en las narices porque según él iban con actitud de ir a «marina d’Or». Pues que los hubiera puesto a picar como hizo Javi, joe, que no tiene visión.

Una vez dentro, los tajos que Gabri le pegaba a Toni eran de un heavy que no los pusieron en Kill Bill para que no fuera muy gore.

«No te pongas cómodo, que lo mismo no duras mucho», le dijo en una ocasión. Gabri es un anfitrión digno de Norman Bates.

Pero se contradijo, porque para que Toni se pusiera cómodo decidió encerrarlo en la habitación. Y allí dejó al italiano. Sólo le faltó dejarle comida en un plato de metal y un mono naranja para que se vistiera.

Toñi apareció en bañador. Lo que pasa es que más que un bañador parecía una cota de malla como la que llevaba Frodo en El Señor de los Anillos. Era un bañador modelo mithril.

Y en su línea de agradar a sus invitados Gabri escupió el mojito que había hecho el yogurín tostado como si le hubieran dado a beber meados de gato sifilítico.

Ojo, a todo esto Toñi preguntando por el italiano y Toni con una condena a quince años y un día. Al final, la presión de Toñi hizo que Gabri tuviera que ir a buscarla.

Y él, con todo el desparpajo se fue a ver a Toni, que se había queda dormido en la golosa posibilidad de que se le cayera el jabón en las duchas, y le dijo: «Te está esperando mi madre, dice que por qué no has ido«.

Toni no tuvo reparos en chivarse del encierro en cuanto estuvo delante de Toñi.  «A lo mejor si no fueras tan pesado no te pasarían estas cosas», le replicó conciliador Gabri.

Al día siguiente Toñi se llevó a Paco de cita a la playa. Bueno, la playa, la playa no se veía, porque había algas secas como para hacer sushi para un mes.

Paco es un gourmet, un detallista, sabe cómo seducir… por eso se llevó cacahuetes para el picnic. Y ya. Nada más. Lo mismo tenía pensado pescar para hacer luego un besugo al horno.

Y le intentó comer los morros a Toñi, pero ésta mujer es como una monja salesa de setenta años y tiene más reflejos que una cobra mordiendo a Frank de la Jungla.

Pero Paco ya estaba contento.

A ver, contento, que tenía el pene que si le da un abrazo la apuñala:

Toñi y Paco, de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Toñi y Paco, de ¿Quién quiere casarse con mi madre? (Cuatro)

Ya en el agua, que tenía más mierda que el retrete de un bar de carretera, se besaron. Al final sí que hubo pescado: la anguila de Paco buscando cobijo.

Y de ahí, a una cita con Toni.

Toni es muy elegante, por eso se llevó un marcapaquetes azul.

Por alguna razón que desconozco Toñi estaba de una mala hostia que asustaría a Chuck Norris y se dedicó a contradecir a Toni hasta que el muchacho puso cara de perro apaleado.

«Me gusta que siendo yo un dominante, la mujer me domine«, dijo así como para excusarse.

Toñi se puso después nerviosa y de ahí pasó a la violencia: casi le destroza la cara a Toni con las uñacas que lleva. Para que os hagáis una idea Toñi doblaba las escenas en las que Lobezno sacaba las garras.

Y por si fuera poco, le rompió el corazón a Toni contándole que ya había besado a Paco. «Creo que le besó porque me echaba de menos a mí», dijo Toni, que es muy de aplicarse lo de que quien no se consuela es porque no quiere.

Pero el italiano es muy detallista, por eso justo cuando estaba poniéndose ciego a comer bollos, con la boca llena de paluegos de bollería industrial, decidió besarla.

Eso no era un beso, eso era un regurgite a lo buitre leonado alimentando polluelos.

ELIMINACIÓN:

Toñi se vistió de Paulina Rubio grabando un videoclip para eliminar.

«Si pudiera hacer un hombre con partes de cada uno me encantaría«, dijo, a lo Frankenstein haciéndose una novia.

Se cargó al musculitos y a Jaime, lanzándolos a la piscina.

Jaime confesó antes de irse que su secreto era que practica sexo tántrico y que puede estar sin eyacular una hora u hora y media. Gracias por informarnos, Jaime. Un saludo.

Acentos de pitufo imitando a la Duquesa de Alba en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Luján se supera cada semana. Es una pionera, una innovadora, una visionaria de la ropa. Por eso en esta ocasión apareció vestida con un abrigo de novia del tipo de los chicles Boomer.

El caso es que fue una entrega de ¿Quién quiere casarse con mi madre? en la que hubo de todo. En primer lugar, escabechina, porque se eliminó a dos candidatos por madre y en segundo porque la semana que viene se van todos y todas, los 21 que quedan, juntos a una convivencia.

Con un poco de suerte podremos ver cómo Paulina le llama a Charo P-U-T-O-N y ésta en respuesta le hace comerse sus zapatos sin aliñar.

 

CHARO

Ya sabéis que Charo pide candidatos como el que pide un consolador a Amazon, así que lo primero que vimos fue la llegada de los nuevos fichajes.

Antonio sería como el Penetrator 1980, Retro edition y Manuel el Intruder 2013 Village People version.

Charo les recibió en bikini, y la verdad es que no está mal. Lo que pasa es que Charo es como la mala del cuento, da igual que esté buena, da miedo. Y nadie puede sentir deseo sexual cuando tiene los testículos como el moco de un pavo, pegaditos a la garganta.

Manuel, el policía, tardó seis segundos en mostrar su cuerpo serrano, bien torneado, bronceado, maduro… ay, ladrón, quién te pillara. Uuuuuy, picarón. Por otro lado Antonio tiene un cuerpo… digamos que cuando se quita la camiseta aparece un anuncio que dice «barriga patrocinada por Mahou cinco estrellas».

Charo trata con sus candidatos como con si los hubiera detenido por darle el tocomocho a una vieja. Qué interrogatorios, joder, lo que me extraña es que los pobre no confiesen haber matado a Kennedy, a Julio César y hasta a la madre de Bambi.

Cuando se juntaron con los candidatos normales Charo les dijo: «Bienvenidos a mi comunidad«. Charo debería dejar de ver La que se Avecina: ha sido poseída por Juan Cuesta.

A los demás les sentó muy bien lo de los nuevos candidatos. Súper bien. Como que te echen ácido en los testículos. Así de bien.

Encima Charo tuvo que eliminar a dos para hacer hueco y se cargó a Alex el francés flojito y a Paco, el pincitas de colores. El pobre Paco se iba enamorado. Ahora solo usa pinzas negras.

En su despedida Alex pensó que estaba en Noche de Fiesta con José Luis Moreno y preguntó si podía saludar. Solo faltó que le regalaran una lavadora y un ordenador para el niño.

Charo es muy de hacer feos. Pero no feos de «ofrezco lacasitos a todo el mundo y a ti no«, no, feos de «uy te estás bañando, pues toma, una tostadora enchufada».

Y claro, se fue de cita con los nuevos. Con dos ovarios como para producir óvulos de cuarto de kilo de peso, le dijo a Antonio que se interesó por él porque está bien posicionado económicamente. El pobre Antonio, pensando que se libraba de mantener a Paulina y Charo le sale con esas. El destino de este hombre es ser encontrado tirado en una cuneta, pobre como una rata y con los huevos como ubres sin ordeño.

Por otro lado Charo se dignó contarle a Kike lo de las eliminaciones. «Mi hijo parece la fiscalía metida en casa, está todo el día pidiéndome explicaciones de lo que hago», dijo Charo, que la verdad, no parecía muy traumatizada ni sometida. Más bien parecía que como el niño se pase un pelo se lleva una hostia que está dejándole dientes al Ratoncito Pérez hasta el día del juicio final.

Kike quedó traumatizado por la eliminación de Paco: «era muy gracioso, nos reíamos mucho con él y de repente…«. Lo mismo el chaval piensa que su madre por eliminar entiende llevarse al candidato al desierto, ejecutarle y enterrarle allí.

Los candidatos antiguos decidieron montar una campaña de promoción para ponerse al día en el interés de charo. No se les ocurrió otra cosa que montar un Full Monty que era más bien Monty Pyton.

Eso no parecía un streaptease, eso parecía una rueda de reconocimiento que se ha ido de las manos.

Una cosa os diré: Alfredo tenía estilo, no creas tú que no. Y es que los vikingos luchadores y ermitaños son muy de desnudarse sensualmente para sus cabras antes de la consiguiente cópula con ellas.

Paulino… a ver, hay cosas que tienes que asumir que no puedes hacer. Yo no puedo hacer ballet y Paulino no puede hacer desnudos. El pobre hombre casi se asfixia intentando quitarse camiseta. Por no hablar del momento calzoncillo mojado por la zona del asterisco. Espero que la humedad procediera de la pistola de agua que se sujetaba con la hucha…

ELIMINACIÓN

Y según acabó el striptease Charo se cargó a Paulino. Por lo menos tuvo el detalle de dejar que el muchachos se vistiera. «Tanto esfuerzo para nada», dijo él, que lo del striptease le costó como descargar una hormigonera con una cucharilla de postre.

Y también se cargó a Antonio, el robado a Paulina. O sea, que al chaval la ha hecho la putada del siglo, la putada padre, una putada que puede ser consultada ya en el libro blanco de las putadas, una putada que se estudia en las Universitadas y Putaltades de todo el mundo. Sí, ahora, sin comerlo ni beberlo, Antonio se queda sin Paulina y sin Charo.

«Los policías nos entendemos solo con mirarnos el uno al otro«, dijo Manuel, que no se si  hablaba de su cita con Charo o de trabajar de antidisturbios en una manifestación.

Charo se hace la dura, pero le mola Manuel más que apretarle las esposas a un detenido y cronometrar cuánto tardan en ponerse moradas las manos.

 

PAULINA

Si Blanca fuera una televisión primero le pondría el mute y después, para asegurarme de no volver a oírla, le arrancaría los altavoces y los quemaría. «Hemos puesto a los chicos a hacer tortilla de patataaáh y se han freído», dijo. Patataaáh. Es que lo dice así. Repelús 5.0 modo on.

«Supongo que todos tenéis las manos limpias, ¿no?», les dijo Paulina a sus candidatos a los que impuso la definitiva y resolutoria prueba de hacer tortilla de patata. No, Paulina, se habían medido los dedos uno por uno por el moldeador de mojones y luego se pusieron a pelar las patatas, que es como quedan más sabrosas.

El musculitos arrugado, más conocido como Ángel, le dijo que es una maniática.

Y luego, mientras la tenía despistada hablando de sí misma, le tiró un bocao que si lo ve Tiburón III el bicho saca una libreta y se pone a tomar apuntes.

Paulina le hizo la cobra, pero luego Ángel le metió el morro a roscachapa y la pobre se resignó. La primera vez se la veía reacia, pero luego fue ella la que le echó los brazos al cuello y casi le hace padre allí mismo.

Así que mientras que los demás estaban comiendo empanada Ángel estaba batiendo los huevos.

Y Paulina encantada: «Están picados por mí«, dijo. Sí, Paulina, eres como el salitre en una reja.

Para relajar la tensión Blanca dijo: «Vamos a coger bebidas refrescantes«. ¿Bebidas refrescantes? ¿Pero a esta tía de dónde la han sacado? ¿De una serie de amas de casa estadounidenses de los cincuenta?

Y ni bebidas ni mierdas, les llevaron agua. Para hacer una cata de aguas. Una cata de aguas. Vosotros leéis Cata de Aguas, pero en realidad pone «Cata para timar a pijos gilipollas que se aburren».

Ahí Dinger estuvo sembrado y cuando Paulina hablaba de aguas con más o menos sodio dijo: «¿Tienen menos sodio, son más amables? Un agua con odio yo no me la voy a beber». Más-odio: más sodio. JA JA JA JA. No me hace ni puta gracia.

«Esta mujer vive en los mundos de Yupi, en una nube, que como se le acabe la nube se va a dar una hostia de campeonato», dijo Serafín de Paulina.

Y para reconvertir la hostia en un salto desde el armario a la cama, se fue de cita con Paulina.

«Soy abstemia», dijo ella, «yo no bebo, aseguró él»… «vamos a brindar por ello«, concluyeron. Con dos cojones.

– Yo no esnifo pegamento.

– Ni yo.

– ¿Quieres más Ymedio?

– Venga.

Y así todo.

Paulina dice que ella es escrupulosa y maniática hasta el punto de que es clavadita a Michael Jackson en Mejor Imposible (Jack Nicholson). Mañana por la mañana encuentran la plantilla al completo del Fotogramas colgando de las vigas del techo.

«He compartido los palillos con él y no me ha dado asco, en absoluto«, dijo Paulina, para quien compartir un cubierto es una prueba de amor que vale más que donarle un riñón a tu hermano.

Serafín, que es un pillín y le quería dar con el pirondolín le propuso una cata de besos. «Yo te voy a dar cuatro besos, en la frente, en la cara, en el cuello y en la boca».

Pero Paulina no es una Clarisa con el climaterio, no, ¡¡¡ES UNA MILF, JODER!!

Así que le dijo a Serafín que en la frente le iba a besar su abuela la de Teruel: «En lugar de la frente lo quiero en… doble en otro sitio», dijo.

Os juro que por un momento pensé que se iba a subir a la mesa dándole patadas al shusi, agarrándose la falda y gritando ¡¡EN EL POTORRO, LO QUIERO EN TOL POTORROOOOOOO».

Pero no, Serafín se lo dio en el cuellecito, en la mejillita… y en todo el hocico. Paulina estaba más contenta que un concejal recalificando terrenos así que se dieron al refrote cochinero.

Paulina, para ser escrupulosa, no veas como intercambia babas.

Blanca y Paulina fueron de desayuno. Lo repito: no soporto oír hablar a Blanca. Es como oír hablar a la duquesa de Alba imitada por un pitufo. Desquiciante. Tu mandas a Blanca a Guantánamo a preguntarle a los presos y reconocen hasta ser los estilistas de Miley Cyrus.

ELIMINACIÓN:

Paulina les dio la noticia de la eliminación con magdalenas. La de Serafín tenía una sonrisa.

La de Pablo, el argentino, salía ingiriendo barbitúricos con una botella de whisky al lado.

También había una carita triste para Dinger. «Tú y yo somos una pareja artística«, le dijo Paulina para consolarle.

«Sí, Milfinella, vamos a ser y haríamos giras por Soria», replicó Dinger. Sí, ahí sí que estuvo gracioso.

NOTA:

Esta noche hay La Voz y el jueves tendréis el resumen de Bisbi and company, así que el viernes estará la segunda parte de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

O eso o me enviáis un jamón. Vosotros veréis. Primer aviso.

La cochinada de madre e hija comparando su orina en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Antes de empezar a contaros lo acontecido con Paulina y Charo en ¿Quién quiere casarse con mi madre?, hechos en cualquier caso trascendentes como para ser recogidos por los anales de la historia. Pero no a los de año a año, sino los de ano a ano.

El caso es que todas las madres compartieron un día de pedicura para enseñarse las unas a las otras, además de unas uñas como mejillones cebra y unas durezas como juanete de rinoceronte, a sus pretendientes.

A la buena de Tere le gustaban todos los pretendientes de Toñi. Bueno y el 80% de los de las demás.

Peeeero, cuando Tere presentó a los suyos las demás se descojonaron. Cuando vieron a Libri Mar casi se hacen pis encima. Os juro que a mí eso me sentó como una patada en los cojones. Como si las demás fueran más que Tere y no son más que unas elitistas sin nada que sustente ese elitismo.

Ay, que enciendo, pero es que no puedo con la gente que se piensa superior…

En ese ambiente de arpías sin educación me dio una grata sorpresa Toñi, que fue la única que se puso de parte de Tere y dijo que Libri «tampoco está tan mal». Mira, además de estar buena es buena.

En cualquier caso lo gordo vino después. Charo enseñó a Alfredo, el vikingo de andar por casa, y Paulina dijo que le daba asco, «asco, asco y más que asco, así de claro». A Charo le sentó tan bien que si llega a estar de servicio saca la pistola y le hace quince ombligos nuevos a Paulina. Uno de ellos en la frente.

Y fue esa amistad, que surgió como la primera flor de primavera (justo antes de ser pisada por un tanque), como un amanecer (radiactivo, en realidad era un hongo nuclear), como una brisa otoñal (con olor a pedo de camello)… dio lugar a algunos de los acontecimientos que ocurrieron después.

 

CHARO

Charo se llevó a sus candidatos a una discoteca. Alfredo, el vikingo que bajó de la montaña para reproducirse, cansado ya de desflorar cabras, se encontró con un sitio al que nunca había ido: un garito de salsa. Él, que la única salsa que conoce es la del cordero cuando se asa en un espetón…

Charo le sacó a bailar. Digamos que Alfredo tiene el mismo ritmo que un menhir bailando reguetón. «Cuando estoy con ella me transporta», dijo. Sí, muchacho, pues como no sea en un remolque… Es que verle bailar era como ver a Sara Baras en versión novia de Shrek.

Y frente al espíritu de integrarse de Alfredo estaba el de Edgar… Sí, le recordaréis, era el muchacho negro con una brocha requemada en la cabeza.  Es una «una persona un poco extraña». En un momento dado se puso a bailar, cruzó la pista, cruzó la puerta, cruzó la acera, cruzó la calle… y todo ello gritando ¡Aleluya!.

No se le ha vuelto a ver. Nunca. Nadie. De hecho, me confirman fuentes de ¿Quién quiere casarse con mi madre? que Edgar no era ningún candidato y que sólo le vieron al revelar la película. No estaba allí cuando grabaron.

También había escenas en las que salían Edgar y Michael Jackson fumando crack con Elvis, pero que no las han emitido por miedo. A Íker Jimenez se le ha hecho el culo pesicola con el asunto.

PODER: Charo puede robarle un candidato a otra madre.

Se llevó a los chavales a montar en moto. Lo que pasa es que claro, ningún varón puede parecer varonil cuando va de paquete con un motero maromo. Y menos Alex, el francés, con el casco rosa de Charo puesto. Es el típico tío del que una mujer espera que le abrace con sus brazos hercúleos para sentirse protegida… Ah, no, Charo dijo que se lo llevó de paquete «porque está delgado y pesa poco».

Charo es policía, así que cuando habla contigo en realidad está pensando en qué fechorías habrás hecho y en qué diente del cierre de las esposas se te cortará el riego sanguíneo en las muñecas.

Así que se fijó en la alianza que lleva Alex en el dedo, que tuvo que confesar que se divorció hace ocho meses. Charo reveló que ella se separó en el 97 y que empeñó la alianza en el monte de piedad. Si eso hubiera sido una competición de cojones los de Alex serían como arándanos y los de Charo como sandías negras de a seis kilos la pieza.

El «monamur, pa bajo», dijo Charo, que ya está acostumbrada a ser más hombre que la mayoría de los hombres. Yo creo que esta mujer mea de pie.

Volvamos con Alfredo, que mola más que el franchute delgaducho.

«Soy como el abuelo de Heidi. El abuelo de Heidi estaba amargado porque vivía en una sociedad hipócrita, que le había echado a las montañas, a la lejanía. Yo vivo en mi mundo, personal e intransferible», dijo Alfredo. Joder, joder… además de un luchador es un fuking poeta.

Lo que no dijo es si también él se dedica a hacer queso y lleva años con los mismos pantalones. Y hagamos un inciso para preguntarnos algo: Si el abuelo de Heidi no tenía di diez míseras cabras… ¿de dónde sacaba la leche para llenar un puñetero caldero de ochenta litros? y ¿dónde cojones guardaba los quesos?

Sí, yo también he llegado a la misma conclusión: el abuelo de Heidi era fabricante de coca.

El caso es que Charo opina que «Alfredo es muy amoroso«. Él, para darle la razón la abraza en plan oso siempre que puede, haciendo que el esternón y las vértebras de Charo sean un todo. El día menos pensado la deja en el suelo con la cara amoratada.

SECRETOS:

Paco: Cuando tiende la ropa lo hace seleccionando las pinzas por colores, manteniendo una «composición bonita». «Convivir con una persona así es muy difícil», dijo Charo. Bueno, difícil siempre que no seas Sheldon.

Pep: Es independentista catalán. Tócate los cojones Mariloli. O sea, que se va a prestar sumisión a un puñetero gorila ruandés y luego no quiere someterse a la españolidad. Si la mona Chita levantara la cabeza… ¿Es que no somos suficientemente peludos para tí Pep? ¿Por qué no nos quieres?

El caso es que a Charo no pareció impresionarle mucho: «Pues bien por él».

Y luego afirmó: «Yo no sé qué quieren decir esos dos mensajes». Hija, pues tampoco estaban escritos en jeroglíficos. La próxima vez que le hagan un esquema o le saquen unas marionetas, que la mujer se lía.

El caso es que Charo llamó a Luján. Quería ejercer su poder, que es robar un candidato a las otras madres. «Así me entretengo un poco», dijo la jodía. Sí, entretenerte como se entretiene un niño loco quemando hormigas con una lupa.

¿A quién robó y con qué criterio? Pues a Antonio, que es uno de los favoritos de Paulina. Tal y como Charo lo dijo: «el mayor atractivo que tiene es que le gusta a Paulina». JA JA JA JA ¡¡A degüello con Paulina!!

Y ya que estaba pidiendo y Edgar se había ido al más allá, dijo que se quedaba a Manuel, el policía al que Paulina eliminó.

 

PAULINA

Paulina y Blanca están sobre la faz de la tierra con el único objetivo de poner a prueba mi paciencia. Y mi paciencia no funciona. Ni la mía ni la del altísimo, porque cada vez que Blanca dice «mamica», dios saca una katana y se pone a matar cortar alas de hada a lo Kill Bill.

Escena: las dos en el baño gritando emocionadas porque lo mismo pillan un tipo al que exprimir y cantando por Melodi, ellas que van de elegantes y tararean la canción más choni que han visto los siglos. Afortunadamente no tenía un tenedor a mano, porque me lo habría clavado en un ojo como medio para dejar de sufrir.

Cuando llegó a la cita con sus candidatos, en una tetería, los encontró poniéndose ciegos con la pipa. Probablemente para anestesiarse y poder aguantar a Paulina.

En un primer momento se llevó a un aparte a Dinger, que al parecer no ha sido informado de que hay camisas normales.

El caso es que a Paulina se le quedó grabado aquello que le dijo Dinger de que era una MILF. Que no lo es, no, no lo es. Como mucho es una Milk desnatada.

Pero Dinger tendrá un flequillo como el de un interno de un psiquiátrico guatemalteco en mitad de la jungla, pero no es tonto, así que le dijo que es «un ideal de belleza».

Al final le explicó que es lo mismo que MQMF, cosa que sí conoce Paulina: «Los compañeros de mi hija me han dicho que soy una MQMF, pero todos», «estoy encantada», dijo.

Los compañeros de tu hija tienen un problema, Paulina, y probablemente follan menos que Robinson Crusoe, así que le dirían que es una MQMF hasta a Kiko Matamoros.

A todo esto tipo que dijo ser joyero, ése que es el único de su gremio que trabaja con plástico, se estaba poniendo fino con la pipa. Debía llevar un colocón que habrían envidiado Bob Marley en sus mejores tiempos.

Y él también se fue a hablar con Paulina. Estaba un poco humillado porque Paulina le llamó cutre por la gargantilla cutre que le regaló. Chiquillo, no compres en los todo a 100 y no tendrás esos problemas.

Paulina le pidió perdón, pero creo que más que nada porque se ha enteró de que el fumeta también tiene un negocio de coches. Si es como el de las joyas será un negocio de coches de esos que tienen carteles de «me venden» y están aparcados en un descampado.

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que tenía que eliminar a uno, pues Paulina se cargó a Abraham, sí, sí, al joyero, al que acababa de pedir perdón.

Hala, por listo. Lo que pasa es que al muchacho no le importó, porque como iba fumado como para ser operado de corazón sin anestesia.

«Es una mujer interesada y tiene unos gustos snobs, es muy materialista y busca a alguien que la mantenga a ella y a su hija», dijo cuando se le despejó la mente, seis semanas después. ¿Materialista? ¿Que busca quien la mantenga? ¿Qué te hace pensar eso? Si solo lo dicen en el vídeo de presentación… Joder con el Sherlock Holmes.

PODER: Paulina tiene el poder de escoger el poder de otra de las madres.

Blanca se llevó a los candidatos a patinar. Lo que pasa es que se olvidó de ponerse pantalones e iba en bragas. En bragas pequeñas

Aquello fue una sucesión de hostias como no se han visto ni en una fábrica de obleas.

El jodío de Dinger ve «muy fresca» a la hija jovencita. Estoy de acuerdo, está buena, pero luego es abrir la boca y no tener ganas de tocarla ni con un puntero láser.

Dinger les puso música en un radiocasette que ya usaba Franco en los picnics y se puso a hacer una especie de break dance que era como ver a una persona que está sufriendo un ataque de gases neurotóxicos. Dijo que se ha roto la barbilla tres veces bailando así. Lo raro es que no se haya roto la crisma, la verdad.

Blanca a su vez se puso a hacer movimientos de cadera a lo Shakira y cuando acabó ninguno de los candidatos de su madre se podía levantar sin que aquello pareciera una exposición de tiendas de campaña.

Poco después Paulina se los llevó al gimnasio. «Tampoco están tan mal como esperaba«, dijo ella. No, claro, seis amagos de infarto no son nada…

En realidad lo que hizo Paulina fue ponerse a sobar culos. «Algunos muy buenos y otros menos buenos«, valoró. ¿Culos? Y una mierda, Paulina les estaba cacheando a ver si llevaban la cartera y si ésta parecía llena.

Dinger, que lo mismo se come una sardina que un bacalao, le pidió que ella también enseñara el pandero. Paulina lo hizo. OOOOOH, dijeron ellos. ¡¡DIOS, SANTO, NO, NOOOOOOOOOO!! dije yo.

Y llegó el momento cerdada. Porque Paulina y Blanca son muy finas, pero podrían ser expulsadas de una choza del siglo X por cochinas.

«Mi pis es agua», dijo Paulina. Y relató: «El otro día estábamos Blanca y yo haciendo pis y me dijo ella ‘mamá tu pis es agua y el mío manzanilla'».

Madre del amor hermoso.

Decidme que vosotros no meáis junto a vuestra madre de forma que podéis ver su pis mientras lo comparáis con el vuestro. ¿Dónde mierda estaban meando? ¿En el puto campo?

SECRETOS: Paulina quiso saber los secretos de Pablo y Dinger.

Pablo: Es portero de discoteca. «Que cerdo», dijo Paulina. «Es una cosa muy relevante», «es un mentiroso, un ocultista», dijo de él. Tócate los ovarios. «Ocultista». Es como si le hubieran dicho que se dedica a degollar pollos encima de extraños símbolos…

Dinger: Su madre le tiñe las canas cada tres meses. «Ay, que gracioso, como se cuida», dijo Paulina. Como los colegas guays y modernos de Dinger se hayan enterado de que su madre le tiñe le dejan de hablar y le cortan el flequillo.

En la siguiente cita les reveló que sabe sus secretos. «Si eres puerta de discoteca en tu día a día y no me lo cuentas, apaga y vámonos», le dijo al argentino que ya no susurra a los caballos, sino que susurra a los borrachos.

«Un portero de discoteca es una persona que tiene que estar defendiendo a la gente«, dijo Paulina. Está claro que no sabe lo que es un portero de discoteca.

Este es el poema que Paulina les hizo: Sale el sol. Ángel, vuelve a salir, que te pillan las nubes Dinger, ahora no, Pablo, venga, dejadme algo claro. O algo así. Poema. Poema. Si eso es un poema, Raphael de la Ghetto y su composición «carambola», es la obra cumbre de la literatura:

A todo esto apareció Luján con la misión de robar al elegido por Charo, Antonio, al que los cabrones de sus compañeros le llaman Mariano Mariano. ¡Es verdad que se parece!

Paulina se tomó muy bien el robo de Charo. Tanto, que dijo que Charo es un P-U-T-O-N. «Tú vete con ella, de ti no quiero saber nada más», le dijo al pobre Antonio, que ni cortaba ni pinchaba.

«Antonio va a pasar de ella 100%«, vaticinó Paulina, que piensa que una vez probados sus encantos nadie quiere nada más. Y para conjurar su pena, le hizo un poema:  Antonio, hombre de las nieves, te han robado. Ha quedado una huella porque te han robado.

Voy a vomitar. Un saludo.

Lascivia, pecado y cochinada gorda en ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Casi me da un síncope cuando comenzó el programa y vi a mi Luján cubierta por la mantita metálica que le ponen a los cadáveres en las carreteras. A puntito estuvo de aparecer un juez a levantarla.

Ahora mismo me bajo a correos y le mando a la mujer un edredoncito de lana para que no me pase frío en las entradillas. Y unas zapatillitas de felpa marrón con cuadros. Y un braserito, joder, que no le falte de ná a mi Luján.

De estar de modelo de fotografía de la Guardia Civil de Tráfico Luján pasó a un momento juego de té de niña repelente al que le faltaban unos ositos de peluche de esos a los que les metes el té por el gaznate hasta que revientan.

Adelantaros que a las madres se les dieron sus poderes, que podrán usar una vez durante el programa y que además se desvelaron los secretos de dos candidatos de cada una. Veamos qué pasó:

TOÑI

En su primera cita decidió hacerles un test de cultura general que… ah, no, perdón, que Toñi no quiere hablar con ellos, sólo se los quiere trincar hasta que se queden como un tubo de pasta de dientes gastado.

Así que se los llevó a una discoteque y les puso a bailar. Eso parecía un casting para una empresa de boys. Allí todo el mundo tenía abdominales. Para mí que los regalan en algún sitio y yo no me he enterado.

Momento sin camiseta en QQCCMM (Foto: Cuatro)

Momento sin camiseta en QQCCMM (Foto: Cuatro)

El caso es que los candidatos se pusieron a contonearse como si se les hubiera metido dentro satanás y lo quisieran echar a golpe de cadera.

Y claro, aquello era como un criadero de testosterona y la cosa se fue de madre. De Toñi, digo. Se pusieron todos a quitarse las camisetas, en plan machito. Les faltó sacarse los penes y ponerlos encima de la mesa, a ver qué tal.

Toñi llevaba un calentón que no podía con él. Si en ese momento alguien hubiera querido asar un pollo solo habría tenido que pedirle a Toñi que lo abrazara. Te lo devuelve hasta con salsa y patatas fritas.

Jaime, el vaquero solitario que ha venido de arrear ganado de las estepas australianas, baila como si fuera Pocoyó a los cincuenta años y después de que Eli muriera de una sobredosis y Pato se metiera a concejal de urbanismo. Señor, tiene la misma movilidad en la cadera que Stephen Hawking en el freno de mano.

El caso es que Toñi tenía que eliminar a uno. Y eliminó a Manuel, el policía, porque se puso celoso en el numerito de los bailes.

Encima fue más triste que abandonar a tu abuela disfrazada de caballo en una fábrica de pegamento. Le abandonaron en un pub y dejándole el marrón de pagar las copas. Eso sí, él ni miró al camarero ni miró la cuenta, como si mirarla te comprometiera de algún modo.

PODER: Su hijo puede eliminar a quien quiera cuando quiera. La jodía dijo que unos cojones 33 iba a dejar que Gabi eliminara a nadie, más que nada porque entonces el italiano iba a tardar en irse lo mismo que Miley Cyrus en misa.

Y es que Toñi está emperrada con Toni. Es «sensual, divertido, cariñoso…», dijo la mujer mientras la temperatura subía. Toñi es la única mujer de España a la que le ha bajado este año la factura del gas.

Gabi no ve a Toni de la misma manera: «Es un fantasma, un aprovechado, un mediocre y seguro que está en números rojos y te tocará mantenerlo», le dijo a su madre, así, intentando no herir sus sentimientos y siendo sutil. Y no añadió que tiene el pene lleno de verrugas de violar gallinas porque no tiene pruebas.

«Me pone y lo tienes que respetar», argumentó Toñi, que es muy de la escuela de la Axiología y procura fundamentar sus juicios valorativos con argumentos de peso, como el de que se le pone la entrepata como para fundir plomo.

Por eso Toñi siempre prepara sus citas en lugares cálidos, para que sus candidatos estén más tiempo enseñando carne que un anuncio de Oscar Mayer.

Así que se fueron a un SPA. Paco, al que no le caben más tatuajes en cuerpo, le dijo: «Te vamos a traer un cóctel para disfrutar de ti individualmente». La traducción es: «te vamos a emborrachar y luego aquí mariquita el último que cuando acabemos vas a andar como si te acabaras de bajar del caballo».

SECRETOS:

Gabi eligió saber los secretos de Toni y de Paco.

El secreto de Toni es que «no le importa hacer intercambio de parejas«. Gabi estaba indignado. «¿Tú crees que voy a querer para mi madre un tipo que hace esas cosas? Si a mi madre le gustaran esas cosas yo me habría ahorcado y estaría en el río». ¿Sabéis Rouco Varela? Pues Gabi es su ejemplo de rectitud.

¡Intercambio de parejas! ¡Sacrilegio, a la hoguera! ¡Lascivia, pecado, cochinada gorda! Gabi, cariño, el intercambio de parejas solo es malo si tú vas con Jessica Alba y te toca cambiar pareja con el marido de Rosy de Palma.

El secreto de Paco: «Cuando era pequeño era monaguillo y robaba dinero del cepillo». Sí, se lo llevaba para pagarse los tatuajes.

«Mi madre es retrasada mental y se lo está tragando todo y al final me va a tocar darle dos tortazos al italiano», dijo Gabi, que no es posesivo, ni violento ni controlador. Él es liberal como Torquemada en una orgía.

 ELIMINACIÓN:

El día que le tocaba eliminar Toñi estaba de mala leche. Pero de mala leche. Pero de una leche capaz de asolar campos y cultivos, que si lo llegan a saber, los hunos no siembran los campos con sal, los siembran con Toñi.

Echó a Sergio. Pobre yogurín. «A mí me ha demostrado que de cabeza poco«, dijo ella, que lo mismo esperaba que Sergio fuera catedrático decano de Filosofía en Oxford. «La empezaba a ver como a una madre», dijo él. Bueno, eso y «al final he sido un yogurín caducado». Que simpático.

Nota: a lo mejor Toñi tenía razón, pues estando en Aranjuez preguntó Sergio si el río era el Ebro. Con dos cojones y un palito.

 

TERE

Además de conocer a todas las personas que nacieron, han nacido y nacerán en Getafe, Tere consiguió el poder de tener una cita con un candidato de otra de las madres. Si elige a Toni el italiano flipa.

Mirad, aquí llegó la debacle. El acabóse. El fin.

Nico se llevó a los candidatos a una discoteca y se puso en plan animador de la tercera edad a tiempo parcial en un hotel de Benidorm y les pidió que bailaran.

Pero no cualquier cosa. Que bailaran, como dijo Libri, vestidos de «Las Espai Werbs, Espei Gueis».

JODER, JODER, JODER. MADRE DEL AMOR HERMOSO Y VIRGEN DEL HUEVO PELUDO.

El armagedón.

Si dios no mandó el puto apocalipsis en ese momento es porque no existe. O sea, ver a esos cinco señores vestidos de mujer, con pelucas, prendas apretadas y bailando el If you wanna be my lover era justificación más que suficiente para enviarnos las siete plagas de Egipto y un 33% más gratis.

Que trauma tengo, que trauma. Se acabó el sexo para mí. Cada vez que lo intente se me vendrá a la cabeza esta imagen y mi pequeño guerrero de cabeza púrpura hará el ermitaño y se retirará para mis adentros a morir en soledad.

Y a todo esto Mariano, que podría hacer remakes de películas de Ozores, jodido porque le tocó ser la Spice del chandal y él prefería «una que llevara faldita». Cristo Bendito. Menos mal que veo este programa con el balcón cerrado, si no, me arrojo al vacío.

Pero como además de saber si tu futura pareja puede travestirse y ganar unos eurillos haciendo la calle en un polígono industrial es práctico saber si sabe cocinar, Tere se los llevó a una cocina en plan Master Chef, a que hicieran estofados.

Momento Master Chef en QQCCMM (Foto: Cuatro)

Momento Master Chef en QQCCMM (Foto: Cuatro)

Antonio dijo que como lleva 18 años viviendo solo sabe cocinar. Sabe hacer espaguetis, que no nos time. Los guisos los que compra cuando no hay fideuá en la sección de precocinados del supermercado.

Jon, que es de Bilbao, se puso a hacer su estofado como si se lo hubiera enseñado el propio Juan Maria Arzak, pero aseguró que quería ser «humanitario y no humillar», que «no pretendía que estuviera bueno…»

Probablemente por eso cuando Tere lo probó casi le vomita en la cara a lo niña del exorcista con gastroenteritis. La cara de Tere era como de estar bebiéndose el orinal del abuelo.

Libri lo hizo bien. Exceptuando el pequeño detalle que cortando la carne parecía estar haciendo la matanza de Texas partes uno y dos. Recordad que es un hombre de pueblo, puede degollar a un animal con la tranquilidad con que vosotros abrís un sobre de azúcar.

SECRETOS:

Nico eligió saber los secretos de:

Antonio: Viajaba a Francia a ligar con chicas durante el Franquismo. Y por lo que parece fue la única etapa de su vida en que ligó con alguien.

Ángel: Trabaja de Drag Queen. Aibalahostia. Se llama Mari.com como nombre artístico. Esto… ¿PERO QUÉ GÓNADAS ME ESTÁN CONTANDO?

Yo esperaba que su secreto fuera que hace sacrificios de muchachas vírgenes los días de luna llena o que desentierra cadáveres para violarlos o algo sin importancia de ese estilo, pero ¿Drag queeeeeeeeeeeeeeeeen? ¿Ángel? Me pincháis y no sangro. Excepto si me pincha Libri, entonces echo sangre cual gorrino en San Martín.

Pero, ¿le sentó mal a Tere? Para nada: «Tiene que ganar mucha pasta de Drag Queen», dijo ella.

ELIMINACIÓN

Tere les llevó a una cita en una peña madridista. ¿Por qué no es del Getafe? ¿Eh, eh? Mucho Getafe, mucho Getafe pero luego abandonas al Geta y te vas al Madrid. Qué desfachatez. Por esto le quitan las llaves de la ciudad, ya veréis.

Mariano es del Atleti. Y quizá por eso fue Tere y lo eliminó. «Lo que más me duele de la expulsión es que me haya echado dentro de una peña madridista», dijo él, mientras se ponía el bañador ajustado con el paquete de tabaco en la cinturilla para irse a molestar a suecas en la playa.

 

MAR

El poder de Mar es el de repescar un eliminado.

Como la mujer se aburría y leer es de bohemios pobres, ella se puso a abrillantar la plata. Lo que pasa es que sólo tenía una ensaladera y una cajita de plástico de los chinos. ¿Qué mierda de señora bohemia y millonetis eres si tienes que abrillantar tu propia plata?.

El caso es que Javi se llevó a los candidatos a jugar al fútbol. Javi es del Atleti. Como Mariano, y mira cómo le ha ido a él. Si es que cuando dicen que son sufridores…

¿Sabéis lo desagradable de lo de las Spice Viejels? Pues Juan estuvo a punto de superarlo cuando hizo un guaraná mientras gritaba «toma chocolate» tras marcar un gol. Aquello parecía el mostrador de una carnicería. Que abundancia de carnes, dios santo. Si a Juan le da por colocarse un chaleco bomba le da para ponerse dinamita como para volar la Casa Blanca sin moverse de Madrid.

El aburrimiento es una constante en la casa de los bohemios, así que Javi le propuso a su madre colocar los libros por colores, que es un criterio académico y documentalista de toda la vida. En la biblioteca de Alejandría los rollos de pergamino estaban colocados así. Cuando llegaba Aristarco decía: «hoy estoy rumboso, voy a leer algo color azul turquesa» y se echaban unas risas todos con sus togas y sus penes colganderos y libres bajo ellas.

José Antonio, el tántrico «es un porrero, seguro», en opinión de Javi. Trauma que te crió para el muchacho: Mar le confesó que se hace unas cachimbas cada poco de las que harían sonrojarse a un marroquí. La mitad de las bolas de hachís que pasan la frontera en el culo de alguien acaban cerca de Mar.

Se fueron ce cita a un bar-biblioteca-restaurante (tiene que oler la Ilíada a cebolla que no veas) para leerle unos poemas a Mar.

MIERDA INTEGRAL

Jordi leyó a Paulo Coelho en lo que fue un recital que podría usarse en la RAE como definición de cursi. «Yo me he aburrido», dijo Jesús, que si no es Carrusel Deportivo él se aburre oyendo cosas.

Y luego Juan, la salchicha peleona, que es un clásico, eligió un pasaje de Quevedo porque «es un artista». Y leyó ‘Gracias y desgracias del ojo del culo‘. El jodío, dijo ciclones por cíclopes, mientras leía juntando las sílabas. En realidad él quería leer un cuadernillo Micho, pero no tenían.

SECRETOS:

Javi sigue intentando echarse a Luján al morral. Luján sigue pensando en él cuando necesita ir al baño.

El caso es que Javi eligió ver el secreto de Jesús (al que detesta): «Le gusta jugar en el casino mucho, mucho, mucho…». Al principio le pareció mal, por si su madre y él acababan arruinados, pero luego le moló sólo en el caso de que gane mucho.

Jordi: «No quiere morirse sin tener hijos». A Javi casi le da un perreque cuando leyó aquello. «Mi madre aún tiene vino tinto en la bodega», informó a una Luján horrorizad por el comentario. «No seas así de grosero«, le dijo.

Y como para ligar no hay nada mejor que mentar la menstruación de tu madre, justo después para despedir a Luján le agarró la mano y en vez de besársela se la morreó como si estuviera rebañando una mazorca de maíz. «Tienes buen culito, Luján», le dijo al despedirse.

Luján ha pedido un spray de pimienta como condición a la cadena para seguir haciendo el programa.

Y Javi le contó a su madre los secretos. De Jesús no le moló nada lo del casino, porque de los casinos a Mar solo le mola el glamour. Bueno, y jugar como una condenada, que le contó a Javi que una vez ganó un dineral jugando. Esta mujer es sórdida como un bingo el domingo por la mañana.

El de Jordi… «que se busque a otra», dijo. «A mí me habría gustado como padre«, aseguró Javi mientras ponía cara de Marco viendo partir a su madre.

ELIMINACIÓN

Mar montó un circo (artístico, siempre todo artístico) para la eliminación: les puso delante unos cristales enmarcados en los que les iba dibujando cosas. Para ser artista Mar dibuja como una niña manca de tres años.

Al llegar a Jordi le pintó una X y le dijo que no va a tener más hijos y que a preñar a otra.

Las que quedan, Paulina y Charo, puesto que están relacionadas, os las cuento ya el viernes, que este miércoles tenemos La Voz. Ooooooootra vez.

P.D: Si os gusta el blog… ¡TUITEADLO Y/O FAISBUQUEADLO, AMADAS Y AMADOS!

Luján Argüelles es acosada por los concursantes de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Vamos con la segunda parte del resumen de ese programa didáctico y de servicio público conocido como ¿Quién quiere casarse con mi madre?

De esta segunda parte podemos destacar la labor de Luján para no ser preñada en cualquier momento. Los hijos de este año están más calientes que el pecho de un herrero. Y como Luján es lo que tienen más cerca que no sean sus propias madres y además está de buen ver, pues no dudan en entrarle como entraban los arietes en los castillos.

Afortunadamente Luján se defiende bien. No es que la mujer sea borde, no es que les de cortes, es que en Kill Bill estuvieron a punto de ficharla para hacer de katana. He aquí la prueba:

Una escena de Kill Bill tuneada con fotos de archivo.

Una escena de Kill Bill tuneada con fotos de archivo.

CHARO Y KIKE

La mujer del pelo estropajo scotch brite de aluminio no ha venido a casarse, ha venido «a buscar pareja». Ay, Charo no te hagas la dura, que sabemos que tienes el vestido de novia preparado. El tuyo y el de la moto. Y que quieres que te case el tío que salía en el Halcón Callejero.

«No voy a decir mi edad porque no le importa a nadie mi edad, que se fíen de mi aspecto físico«, dijo. Para ir de dura y de feminista lo de la edad le importa demasiado, ¿no? Lo de la edad puede ser por dos cosas:

a) Porque así como Paulina estudió con las dos infantas, Charo podría haber hecho parvulitos con la duquesa de Alba.

b) Porque Charo no sea humana y en años midiclorianos tenga tantos que nos abrumaría hasta dejarnos el culo más apretado que los tornillos de un submarino.

c) En realidad es un holograma proyectado por un ordenador superinteligente que nos está estudiando para esclavizar a la raza humana y convertirnos a todos en mascotas. No os sorprendáis si os saca a pasear vuestra batidora.

La jodía sabe cómo subirse el ánimo. Cuando está de bajón se embute en unos pantalones de cuero hasta que las costuras están más tensas que Camps oyendo llamar a la puerta, y se va a un bar de moteros de esos cuyo pene sólo se frota con el sillín.

Y claro, la panda de maromos con pinta de atracar viejas cada vez que necesitan cambio se le ponen a hacerle silbidos y a lanzarla piropos. Lo que no sabe Charo es que en realidad las carantoñas se las hacen a su moto.

Antes de entrar a las primeras citas el jodío de Kike le arrimó la mano a la nalga a Luján con la vieja treta de ir a coger de la cintura y quedarse corto de altura. Y Luján no lo capó allí mismo con una cuchilla oxidada porque la cuchilla que siempre lleva Luján no estaba oxidada.

El caso es que Charo está muy predispuesta al amor: «A mí todos me parecen bien hasta que abren la boca o me conocen», dijo de los hombres. Una afirmación que se podría traducir por: «tengo ganas de vomitar cada vez que se me pone delante un varón».

Candidatos.

Alex. «Es monísimo» y es francés. Al verle las costuras del vestido de Charo se pusieron tensas como para cortar huevos en rodajas. Pero le duró poco. La mujer le preguntó por su trabajo. Es vigilante, pero no lleva pistola. A Charo los hombres que no pueden matar a otra persona a tiros le parecen poco hombres.

Pep, de Barcelona. Es un barbas que va de estar de vuelta de todo y de poner cara de interesante hasta cuando está apretando el abdomen para cagar. «¿Que tenga carácter complicado quiere decir que es que es guerrera?«, preguntó.

Y el hijo de Charo le preguntó «¿Tienes experiencia con animales tipo León?» Pues sí, tiene, puesto que posee una empresa de safaris en Uganda. Aunque él es más de ir a ver gorilas para mostrarles sumisión. Esto no lo puedes decir en Chueca sin ir provocando. «Hola, me llamo Pepe y me gusta mostrarle sumisión a los gorilas».

Acabas sumiso fijo.

Lorenzo, el taxista. Si os subís a un taxi y lo conduce él, no lo dudéis, bajaros. Si está ya en marcha, arrojaos a la calzada aunque venga un camión de seis ejes. Estaréis más seguros que con él.

Lo demostró llegando y liándose con las complejas instrucciones de «ve y siéntate en la única puñetera silla que hay«. Y para arreglarlo se puso a hacer un bailecito que le habría dado vergüenza ajena a Toni Genil.

Era como si estuviera en Torrevieja a 42 grados en agosto a las 3 de la tarde y se estuviera quemando con la arena de la playa.

El yogurazo. Forma de vida conocida como Jesús. No supimos mucho, excepto que para hacerle a él usaron dos óvulos y seis espermatozoides y que se depila las cejas, en lo que parecía un intento de ser «metrosexual». En realidad tenía la cara como si se hubiera caído en la marmita del bótox cuando era pequeño.

El muchacho colorao. Llevaba el pelo como si un hámster de le hubiera quemado a lo bonzo encima de la cabeza. Trabaja de host. No sé qué cojones es eso. Aunque después de lo del wifi-wii fit, lo mismo es charcutero y no me he enterado.

Paulino. Paulino mide 1,65. De ancho y de alto. Paulino no usa el ascensor, se deja rodar por las escaleras. Es motero y le gusta el heavy rock. Puesto junto a Charo le llegaba a la altura de las tetas, lo cual no deja de tener ventajas, hay que reconocerlo. Pillas melón en la jeta en cada abrazo.

Paco. «Me llamo Paco, paquete Paco», dijo y se descojonó. Y ya.

Alfredo, de profesión vikingo. Es barbudo y lleva unos tirabuzones que ya los quisiera para sí Paris Hilton. Lo bueno es que es una persona que se conoce muy bien: «Yo soy… dios, ¿que soy?, joder… soy un luchador«. Dios bendito, se me pusieron los pelos del culo como escarpias de la emoción. No os extrañe oír esa frase en la próxima película de Stallone.

Para dar más datos dijo: «Soy un vikingo de las montañas de la sierra de Gredos«. Sí, todo el mundo sabe que Gredos está infestado de cabras y de vikingos. De hecho la base alimenticia de las cabras de Gredos son los vikingos. Se los comen doblaos.

En primer ronda Charo descartó a Jesús, el botoxman y a Lorenzo, el bailecitos.

 

NICO Y TERE

¿Os acordáis del tipo al que envió el Ayto. de Málaga para hacer publicidad? Pues a Tere la ha enviado el de Getafe. Si tuviera que elegir entre su hijo o su Getafe… le hacía croquetas a Getafe.

Aunque en realidad su pasión son los frutos secos…»y la cerveza». Dice que come como 100 gramos de frutos secos al día. Esta mujer consume más cacahuetes que Dumbo deprimido.

Al parecer tiene otra pasión: las citas por internet: «Está con las redes sociales… on fire«, nos dijo su hijo. ¿Sabéis esos banner que siempre saltan en internet que dicen «hay una mujer que quiere conocerte, pincha aquí»? pues son todas Tere.

No sabe decir ninguno de los nombres, de las redes sociales que usa, pero asegura que son «un puterío». Y yo llevo en Facebook que tengo perfil de antes de que naciera Zuckerberg y no pillo ni patrás. ¡Aunque puede que algún día mi suerte cambie! (Si te das por aludida… sí, eres tú, nena -movimiento sexy de ceja por mi parte-).

El caso es que Badoo le ha aconsejado no quedar en sitios oscuros. Pues menos mal que se lo ha dicho Badoo. Si no os podríais haber encontrado con Tere en cualquier callejón oscuro esperando a un maromo.

Tere es muy de saludar. Aunque no haya a quien. La llevaban en coche por un camino despoblado e iba saludando a los pinos de los lados. A esta mujer le pilla el Apocalipsis y saluda a los cuatro jinetes y les pregunta por sus madres.

Y no, no es nada mojigata. De hecho, llevaba un escote que le habría dado vergüenza a Miley Cyrus. Cada vez que se abría la camisa parecía un portal tridimensional a un sembrao de melones.

Candidatos.

Libri. Libri es el puto amo, es el mejor y merece trincarse a todas las madres del programa.

Lo primero que hicieron Nico y Tere cuando le vieron fue descojonarse como si no hubiera mañana. Libri es asturiano. De la Asturias profunda. Para ponerle los subtítulos han contratado a Don Pelayo, que es el único que le entiende.

En su humilde opinión el piropo típico de Asturias es «Quebuenatás».

Y es un seductor, ojo, que dijo que él iba a los «desguaces» a ver a gente mayor. JA  JA JA A los desguaces, casi me hago popó encima de la risa. O sea, que se va al local de viejos más cercano y a la que esté más cerca de estirar la pata la mete de todo menos miedo. Digamos que las señoras mayores pasan al más allá para que no las coja Libri.

El inquietante llamado Ángel. Es el asesor de Íker Jiménez. Bueno, lo era, porque a Íker le daba demasiado miedo y le despidió. «Si me sigues tratando descubrirás sorpresas mías», dijo. Es gerente en un restaurante. Yo voy a comer y me toma nota este tipo y se me corta la mahonesa.

Lo más probable es que sus sorpresas sean los cuerpos de personas mutiladas que ha enterrado en el jardín.

El vasco del Athletic. Se presentó con el perro, que se llama Michael Jackson. Es calvo como un huevo, lo que le facilita meterse la txapela a rosca-chapa. No se la pone, se la enrosca.

Alejandro. El hippie. No sabemos más de él porque no echaron nada. Lo único que puedo deciros es que iba vestido tipo ibicenco y que tiene toda la pinta de pensar que ‘Cuéntame’ es una serie que habla de la actualidad.

Un payaso llamado Paco. Os lo juro, se presentó vestido de payaso. Pero no de los amables que hacen reír, no, de los que acechan debajo de las camas y se comen a los niños. «Lo importante es que os riáis conmigo, no de mí«. ¿Reírse? A mi se me apretó el culo que se me quedó el cuerpo cerrado al vacío.

Antoñín. Tiene más años que el abuelo de Matusalén conservado en formol pero le llaman Antoñín. Es el que doblaba a Gandalf en la versión para camioneros.

Mariano. Se presentó con comida. Que gran truco, casi mejor que el de la sidra. Tere le preguntó por la última vez que tuvo sexo salvaje. El jodío lo tiene grabado a fuego: «23 de junio de 1909… de 2009«, dijo. Lo de sexo salvaje debió decirlo porque se pasó por la piedra a una oveja que andaba despistada. «A este no se le levanta», aseguró Nico, siempre buscando para su madre el amor verdadero.

Juan Monje. De 72 años. Se dedica a vivir y tiene una avioneta propia. Y la usa. ¿Sabéis cuál es la definición de emergencia aérea que hay en los manuales de los controladores aéreos? No hay. Es una hoja con la foto de Juan. A este pobre hombre el día menos pensado la baja la tensión en pleno vuelo y acaban la tensión y el avión en el suelo.

Tere en primera ronda dejó fuera a: Alejandro, el hippie y a Paco, el payaso.

Libri se puso a llorar de la emoción de no ser expulsado. Es tierno cual fabes que han cocido demasiado.

La primera cita la celebraron en una churrería. Tere quiere que todos vayan sabiendo qué espera de ellos y se los llevó a un lugar lleno de metáforas.

Lo que pasa es que La camarera puso las expectativas muy altas, joder, qué porras. El tamaño de esas porras podría acomplejar a Nacho Vidal. Cuando tienen que cambiar un pilar del puente de San Francisco la cambian por una porra de esas.

Allí, en un ambiente distendido, supimos que el apodo de Libri es por los porros. Eso lo explica todo. Eso sí, él nunca ponía el hachís, el llevaba los librillos de papel. Por eso lo de Libri. Encima, agarrao.

Primer impacto. En la churrería Tere supo que tenía que librarse de un candidato. Se fue volando el Murdock de la tercera edad.

Libri se echó a llorar de nuevo. Que sentío es este hombre. ¿Habéis oído que en Asturias llueve mucho? Pues es Libri subido a las montañas.

 BONUS

Hubo un momento extra de Luján sentada a una mesa con los hijos.

Javi el artista quiere trincarse a Luján. Pero a saco. Segundo ejemplo de hijo que quiere conocer a Luján en el sentido bíblico de la palabra. Lo bueno es que Luján le puso una cara de asco que habría hecho meterse a monje a más de uno.

A mí una tía me pone esa cara y me hago capar.

Pero Javi es inasequible al desaliento, así que lo intentó por el lado de la poesía, aprovechando que había bollería variada sobre la mesa: «Ahora me como una caracola, que Luján es la que más me mola«.

Ya hay peticiones en Change.org para proceder a darle garrote vil a Javi por semejante declaración.

Despelleje de las tróspidas de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Fue como una revelación ver a Luján Arguelles en plan novia a la fuga jugándose la vida con la bicicleta, bajando aquella cuestecilla luchando para no hostiarse, superando los baches del empedrado emulando al mismísimo Indurain cuando corría el Tour con vestidos de satén blanco…

Que belleza, estaba radiante. Bueno y Luján también.

«Entre croqueta y croqueta ellas también suspiran con el amor«, dijo de las madres, más conocidas ahora como las tróspidas. Menos mal que se refirió a las croquetas, que son melosas y tiernas, porque podría haber dicho «entre butifarra y butifarra ellas suspiran…» y entonces la habríamos liado.

Cabe aquí comentar los muchos recursos con que cuenta el equipo técnico del programa. Cadenas estadounidenses, inglesas, alemanas, japonesas, iraníes y norcoreanas se han puesto ya en contacto con la productora para que les pasen el diseño del prototipo de carrito de la compra con el que hacen los travellings.

¿Sabéis Avatar? Pues James Cameron usó la silla de ruedas de su abuela para las escenas más impactantes. La abuela sigue en una gasolinera de Massachusetts esperando a que su nietecito James vuelva a por ella.

Vamos con las madres:

PAULINA Y BLANCA

Se fueron a hacer planos de recurso al Retiro, en el templete donde se pasa la droga. No me extraña, porque esta madre y esta hija no pueden ser así porque sí. O medió un accidente con radiación de algún tipo o mediaron los camellos. Y no hablo de los que llevan a los Reyes Magos (aprovecho para saludarles y pedirles una moto).

Os recuerdo que Paulina busca un hombre «generoso, divertido, generoso, divertido, generoso…«. Creo que lo de divertido lo dice porque le gusta que le pongan una sonrisa mientras le recargan la Visa.

Gracias al programa hemos podido saber más de ella: «Soy escritora, soy una artista no reconocida, pero eso me da igual». Eso le da igual. Claro que sí, ¿qué habría sido de Leonardo Dantés si se hubiera dejado influir por los comentarios? ¿Que el libro no sirve ni para calzar una mesa? ¡Da igual, a tomar por culo con los convencionalismos!

Más perlitas de la amiga Paulina: «Cualquier persona se puede pensar que hemos fumado, que hemos bebido… y no». Ejem. Vamos a ver, Paulina, entonces ¿qué fue aquella vez que te hicieron soplar en un control de alcoholemia y el aparato salió ardiendo?

Digamos que para Paulina las palabras «submarino», «caballo», «María», «hierba» o «chocolate» no tienen el mismo sentido que para Mickey Mouse.

Y lo mismo pasa con Blanca, la hija, ¿por qué habla como si fuera pija pero de la España profunda? Yo creo que eso se puede medicar.

Candidatos:

Alfonso. Sus colegas le llaman Dinger. Bueno, eso sería si tuviera colegas, claro. Él mismo reconocía que «es un poco nombre de perro». Sí, y el flequillo echado a un lado como si fueras calvo con cortinilla también era un poco de perro.

De hecho, salía en la peli de El quinto elemento:

el-quinto-elemento

Se llevó un radiocasette para hacerle un rap. El desgraciado lo llevaba escrito. Eminem debe estar retorciéndose en su tumba. ¿Qué? Ah, me informan de que no está muerto. Bueno, pues debe tener retortijones.

Tiene 36 años, pero «su edad wifi son 28». A saber qué cojones es la edad wifi. Me gusta coleccionar cosas. Sobre todo cerumen en el oído, lo tengo hasta clasificado por añadas. El caso es que dijo edad Wii Fit, el cacharro ese de hacer deporte. O sea, que pretendía decir que está en forma, lo cual es como decir que tienes un premio Nobel porque vas por el nivel 100 del Candy Crush.

En cualquier caso es un tío con mucha labia y que sabe piropear: «Me gustan las maduritas», le dijo a Paulina, a la que se le encogieron los ovarios del gusto. Y para arreglarlo le dijo que a él que le va el rollo MILF (o MQMF en español).

Ángel. El yayo cachitas. A Paulina se le cayeron las bragas al suelo. Blanca le sobó como si estuviera comprando un melón. Las dos estaban encantadas con el abuelo ciclado del Chechu hasta que llegó la pregunta estrella:

– ¿Tienes pasta?, preguntó Paulina muy elegantemente.

– No, dijo él.

-Vamos a ir terminando, concluyó ella.

Avisefa. ¿Os acordáis esos libros llenos de colorines que te acercabas y al alejarte veías una imagen en 3D? Pues éste hombre llevaba una camisa en la que se podía ver a Pitita Ridruejo bailando sevillanas. Es locutor de radio y DJ de electrolatino. DJ de electrolatino. Preferiría confesarle a mis padres que soy chapero a decir que pincho electrolatino.

Un señor sin nombre que no se separaba del vino. Cuando Paulina le recriminó estar bebiendo dijo «me lo acabo y lo dejo». Este hace botellones en el parking del Space. Además, a juzgar por el color de la piel suele quedarse dormido encima de la tostadora.

Serafín. Le ponían todo el rato en blanco y negro. Normal, tenía pinta de haber participado de extra en Casablanca.

– ¿Tienes dinero, le preguntó Paulina, preocupada por conocerle espiritualmente

– Un montón, sí, respondió él.

– Que ilusión, que ilusión, dijo Paulina mientras se hacía pis encima.

El yayo. Un señor en el tiempo de descuento sin pinta de ir a jugar la prórroga. Sin embargo, Paulina no tuvo reparos en decirle: ¡Siéntate bien!. Si se lo queda es posible que le diga ¿¡Quién es la ama, quién es la ama!?

Peeero, como dijo ser empresario y que «económicamente no me puedo quejar», para Paulina y la vampi de su hija fue un «balance positivo». De hecho, Blanca destacó que: «No olía a viejo». Bravo Blanca. Lo mismo la véis haciendo de voluntaria en un hospital.

El Dandy del collar. La gente tiene unos cojones como sacos de avena. Se presentó diciendo: «Yo soy joyero» y añadiendo «es un presente para tu madre». Lo que pasa es que lo que le regaló era la mierda más gorda que jamás se ha fabricado en china.

Era una especie de cadena de hojalata de la mala, de la que te deja la piel verde. De hecho se rompió antes de que Paulina pudiera ponérselo. Si le hubiera llevado una mierda pinchada en un palo habría quedado mejor.

El argentino. No sabemos bien por qué se puso una tela rosa para taparse. Y no me extraña, porque al verle la cara de Paulina era como de estar viendo a un conejo atropellado por un camión en la autovía.

Es domador de caballos. Creo que les amenaza con darles un beso si no hacen lo que él dice. Aseguró que él interpreta a las personas de la misma manera que interpreta a los caballos. Para mi que se ha divorciado seis veces.

Descartaron en primera ronda a José María (el requemado aficionado al vino) y a Alex, el de la camisa en 3D.

 

JAVI Y MAR

Javi apareció interpretando un fragmento de una obra de Mar. La obra de teatro de Mar era como ser taladrado de un lado a otro del cráneo a través de los tímpanos mientras te ponen canciones de Georgie Dann.

Eso sí, son muy cultos. Muchísimo. La puñetera RAE les llama para hacerles consultas. Por eso dijo Javi: «Filtrean las parejas, hay ambiente de filtreo». FILTREO. Es que me cuesta hasta escribirlo. Como no puede ser un error lo que quería decir es que las parejas filtran.

Entre sus muchas disciplinas artísticas, Javi hace canciones en el baño. Se sienta con un boli y una grabadora y compone. El baño es el sitio adecuado porque se disimula el olor a mierda de las canciones, que harían vomitar a una cabra.

Pero ojo, que es culto, es culto, por eso pidió para su madre que los hombres sean «desestrovertidos». DESESTROVERTIDOS. O sea, des-estro-vertidos. O sea, que tienen que ser como vertidos residuales de «estro». «Estro» no sé qué es.

Candidatos.

El recitador llamado Jordi. Se les puso a recitar un poema. Un poema de Mar. Y a continuación comenzó una conversación que se estudia ya en las facultades de psicología.

– ¿Reconoces este fragmento?, dijo él.

– Es de mi libro, respondió gratamente sorprendida ella.

– Me alegra que lo hayas reconocido, sentenció el varón.

¿Pero qué leches esperaba? ¿Que no lo reconociera? ¿A quién ha ido a cortejar, a Ana Rosa Quintana?

«Jordi, me encantas, esta noche mismo empiezo a escribir una obra de teatro para ti«, le dijo Mar. Pensé que se lo tiraba allí mismo, entre dos maceteros. Y es que Mar tiene el erizo a falta de un buen escorzo.

Juan. Juan se había comido al candidato anterior. Después se comió a un cámara y ya se pasó a ver a Mar. Le dijo que le gustan las artes marciales. Debe ser un tipo de pizza que ponen en su barrio. Se come seis margaritas, dos cuatro quesos y siete artes marciales para desayunar.

Javi sacó entonces su lado más descendiente de fémina que intercambia emolumentos por coitos sin apego emocional: «le veo Kung-fu panda», dijo. Y añadió: «Eres como Andy García, pero después de Navidad«. ¿Cómo voy a reprocharle a Javi esa mala hostia?

Pere. Carpintero. Le gustan muchas logías, no, no las logias, sino las disciplinas que acaban en logía, sea lo que sea. Se presentó con una calavera, una maceta y una camisa con el conejo de playboy.

«Eres caravela», le dijo Mar. Sí, quiso decir calavera, pero para qué decirlo bien si eres bohemio. Lo dices como te sale de los cojones y luego sigues poniéndote fino a absenta.

Pere se vendió muy bien: «Macho nunca he sido, pero baboso sí, a lo mejor incluso estando casado«. Bravo, tú pon eso en Internet, que te van a llover las novias.

José. No, no era José, era Punset recién bajado del DeLorean, venido del pasado para pillar cacho con las casquivanas del presente. Otro que quiere conocer el condensador de fluzo de Mar.

La mujer le preguntó si cree en la telepatía. Mira, ondas telepáticas no sé, pero con ese pelo pelocho estática tiene que coger un huevo.

Eliozer. El negrazo cubano. «Yo he estado en Cuba, en la Habana, en Varadero…», le dijo Mar. O sea, que se ha hecho el paquete para guiris de a 800 euros con todo incluido en hotel de cuatro estrellas.

Eso sí, Mar aclaró: «Nunca he ido de turismo sexual«. No, Mar, no, tu ibas por ver museos. Los sesenta isleños que todavía no pueden sentarse por tener el pene en carne viva están así por obra y gracia del espíritu santo.

Josemi. El hermano hetero (supuesto hetero) de Josemi el de las gafitas y voz como de hacer gárgaras con cantos rodaos. Se le puso a interpretar sueños. Mar le contó uno de un reloj parado. Es una metáfora, Mar, parece mentira. La próxima vez sueñas con una paella de hace seis meses y tampoco caes en lo del arroz pasao.

«Te veo con una sensibilidad femenina muy elevada»; le dijo Javi, para decirle después a su madre: «Pusiste un anuncio en el día del orgullo gay». Sólo le faltó llamar al señor maricón y quemar una cruz de madera en su jardín por ser moreno de piel.

El escolta. Es escolta. Pero su método de trabajo pasa por bloquear cualquier ataque por interposición de su propio cuerpo. Este hombre podría cubrirle las espaldas a Gérard Depardieu después de una boda.

Jesús. El jovencito. «Tienes una bonita sonrisa«, le dijo inmisericorde Javi al ver que tenía los piños como la tapia de un cementerio. Jesús es de pueblo y allí a lo único que se espera es a que engorden los pépinos. Así que le dijo más o menos que como la cogiera la iba a trinchar que se le iban a poder dar vueltas en un asador de pollos.

En primera ronda descartó a Eli, el cubano, y al escolta Eduardo.

En la primera cita colectiva se los llevó al café Gijón. Josemi demostró que su amariconamiento femineidad le hace ser un ingenioso poeta: «Estamos la Mar de contentos y con Mar-cha«. Con la de explosiones de gas que hay y que no le pillara una en ese momento…

Jordi, que se sabe favorito, se llevó a Mar a un aparte. Se la cameló como si le fuera a vender una batería de cocina. De hecho creo que Mar ahora tiene cazuelas nuevas en casa.

Los demás decidieron actuar de forma madura y le pusieron Jordi sal en el café. Y esa es la primera. Que en las siguientes bromas ya hay animales venenosos y motosierras.

«Sois unos niñatos de los típicos», dijo Mar al descubrirse la broma y ver burlado a su amado. Jordi se lo tomó muy bien… Si bien significara que hubiera preferido graparse las pelotas al brasero de su abuela.

¡Luján les dijo que debían eliminar a uno más! Como Pere es un flipao que se piensa irresistible… Mar se lo cargó por «altivo, chulito…»

El yogurín de pueblo se los llevó de marcha a un pub. Los bailes que allí se vieron han inspirado las próximas dos temporadas de The Walking Dead. Eso sí, el joven rural estaba desatado. No se trincó a Mar encima de la barra porque la barra no habría resistido el peso. De Mar.

 

TOÑI Y GABI

El amigo Gabi, que es como Froilán en un mal día, intentó gasear a su propia madre con insecticida. Porque claro, ¿cómo puedes agradecerle a tu vieja que te diera la vida? ¡¡Arrebatándole la suya entre estertores y asfixia agónica!!

«Mis amigos se la quieren tirar», dijo. Al parecer eso le molesta, en lugar de parecerle una ventaja por poder pasar más tiempo con sus amigos.

El chaval se cree muy guapo, por eso Luján le tuvo que hacer una cobra de nivel maestro. Luján podría esquivar puñetazos de Chuck Norris si pensara que son Gabi intentando besarla.

Candidatos.

Manuel. Policía. Se presentó con un muñeco de Mazinger Z y se ganó mi corazón. Dijo que Mazinger representa su lado juvenil. Teniendo en cuenta que la serie se estrenó en España en el 78 lo que representa es su senectud.

Sergio. Yogurín de 25. «Se parece un poco a mí, ¿no?» preguntó Gabi, para intentar asesinarle con el spray matamoscas a continuación. Para qué hablar si puedes comunicarte con gases neurotóxicos.

Jaime. Jaime está requemado. Jaime se cayó dentro de un pozo metalúrgico cuando era pequeño y ahora tiene la piel que le das con un atizador frío y se pone el metal al rojo vivo. Dijo tener un aire a Kevin Costner. Sí, a Kevin Costner incinerado.

Daniel. Se presentó con una guitarra y una camisa de color chicle. Iba de guía turístico. Tengo la sospecha de que en realidad le enviaba el Ayuntamiento de Málaga para hacer publicidad de la ciudad gratis. Le cantó una canción que decía: «Pareces una mujer de plástico y silicona». Tú si que sabes cómo ganarte el corazón de una mujer, macho.

El maromo. Se quitó la americana y la camiseta. Los servicios de emergencias recibieron 126 llamadas de pasajeros del AVE que vieron pasar un objeto extraño adelantando al convoy. Luego de descubrió que eran las bragas de Toñi, que habían salido disparadas.

El de la cara angulosa. Era como un cuadro de Picasso. Ya está.

El de la careta de caballo y el cubo de Rubik. Miedo. Mucho miedo. Se llama Josep, pero está en una etapa de la vida en que se hace llamar Paco. Llevaba Pajarita, melenas, gafitas. Joder. Era Punset de joven, adelantándose al Punset maduro para advertirle de que no viajara porque podría encontrarse con el Punset viejo y destruir el universo.

El italiano. Toni. Tenía toda la pinta de comenzar las relaciones estableciendo el precio. Hablaba español como yo recito el arameo. Como Toñi se reía mucho (risa nerviosa de tener el mejillón hecho al vapor) él dijo: «¿Tengo cara de payaso?»

«Es un poco gilipollas, pero me gusta», dijo Toñi.

En primera ronda dejó fuera al malagueño Dani y al señor de la cara rara picasiana llamado Rubén.

 

 ¡Mañana los dos que quedan, que si no os viciáis!

Análisis friki de las tróspidas de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Aquí está el prometido -tardío pero maravilloso- análisis de las madres e hijos de ¿Quién quiere casarse con mi madre?

Madre del amor hermoso: ojo con los especímenes (ellos y ellas). Menos mal que ya no se pueden reproducir (ni ellos ni ellas).

 

TOÑI Y GABRIEL

piba

Bien, vayamos primero a comentar el aspecto de estas personas. Suponiendo que sean personas, porque por lo que hemos visto podrían ser extraterrestres infiltrados. Habría que ver si en su barrio hay ratas o es como en las inmediaciones de los restaurantes chinos, que nunca hay bichos vivos por debajo del tamaño perro.

Bueno, Toñi, la madre y buscadora de quien le ponga recta la columna vertebral iba más o menos normal. De su hijo, Gabriel, no sé deciros, porque salía en el vídeo con un muchacho vestido como los payasos de micolor… ¿Que? Ah, no, me informan que el Ken de tez tostada cual pan de molde pasado es su hijo.

Pues bien, llevaba una chaqueta amarilla que no se la pondría ni Paco Clavel amenazado con una pistola. Por lo demás, es como si hubieran hecho una réplica a tamaño natural del novio de Barbie, pero con complejo de Edipo de madre y muy señora mía.

Define a su madre como «un pibón, sexy y elegante«. A la que dice eso, su madre se retuerce como si hubiera encontrado un moco flotando en el champán y estuviera conteniendo una arcada.

Dice que para su madre busca «una persona emprendedora y con clase, abstenerse jovencitos, mediocres y nada de gente con números rojos». A la que el chaval de la fregona vileda en la cabeza dice eso su madre niega con el dedo. Debe ser porque su ideal de hombre es el Señor Barragán.

Cuando dice ¿Quién quiere casarse con mi madre? se pone que parece que está vendiendo una mula coja.

Ella por su parte aparece después tomando el sol con una pamela del tamaño de la Maestranza de Sevilla, lo cual tiene la misma lógica que tomar el sol en las cuevas de Altamira.

«La relación que tengo con mi madre no la tiene nadie, eso te lo aseguro yo», dijo Gabriel, imitando al Luisma haciendo de notario y dando fe de las cosas. La mayoría de los hijos se limpian el moflete cuando su madre se lo babea, está en el orden natural de las cosas, pero Gabi no, Gabi le come los morros a su madre mientras la sujeta en biquini dentro del agua.

Esto que es, ¿Juego de Tronos? Por dios, que sórdido es todo. «El hombre ideal para mi madre tiene que ser… yo«, dijo el muchacho. Por el amor de dios, ¿es que no hay leyes contra estas cochinadas?

 

MARIA TERESA Y KIKE

hobbit

Su hijo dice que su madre es «tipical spanis» pero a mí me parece más «tipical hobbit». Dice que es «una madre coraje» y en ese momento ella levanta la mano como si viniera de matar seis toros a las cinco de la tarde, y que lo mejor de ella es «el optimismo». Lo peor, dice su hijo, «que nunca ha conocido el amor».

A ver, el amor lo mismo no, pero a un varón al menos sí que ha conocido. O eso o el arcangel san Gabriel se dedicó a hacer ensayos antes de lo de Jesús.

«No quiero mujeriegos, ni tristes, ni aburridos», dice el chaval. O sea, que está buscando que se case con su madre el papa Francisco.

Cuando ella se presenta parece una versión de bolsillo de Mari Carmen y sus muñecos, solo que da la sensación de que ella misma se está manejando. Afortunadamente tiene las dos manos a la vista y sabemos que no tiene una metida por el… cuuuuuuu ando dice que es de Getafe nos demuestra que lo es. De verdad.

Es más, nos demuestra que conoce a todos y cada uno de los habitantes de Getafe.

La madre de Frodo dice que ha venido «a encontrar a esa persona que me de chispa, que me de alegría y que le ponga las pilas a este cuerpo serrano». Vamos, que quiere follar.

Ya sabéis, quiere que le pongan un pie mirando a Santiago y el otro a Cádiz. Que quiere darle de comer al mero que se peina. Que quiere trasvasar líquidos por la vía del bombeo. Que quiere meter en el tupper la longaniza… Ya me entendéis.

Pero ojo, que no le vale cualquiera, que quiere un hombre como Richar Guere, con dos ovarios. ¿Y cómo quiere conseguirlo? Pues poniéndose una camiseta transparente para enseñar el sujetador que lleva, que es como las alforjas de la mula de Juan Valdez.

 

CHARO Y QUIQUE

motera

La mujer aparece vestida como una dominatrix dispuesta a perder de vista el tacón entre los testículos de algún pobre desdichado. Lo sé porque yo una vez… esto…

Ejem. Cof, cof. El caso es que como ella tampoco es que sea como para hacer de jirafa en Tarzán y llevaba un pañuelito rojo con lazo en la cabeza, en realidad parecía Minnie Mouse justo después de meter los dedos en un enchufe.

«Mi madre es una motera fanática de las Harleys, es una loca desinhibida y una feminista trasnochada», dijo de ella su hijo, que tiene toda la pinta de estar estudiando derecho en Salamanca. «Ah, se me olvidaba, es policía y tiene un carácter de mierda«, dijo el retoño, que como siga así no vende a su madre ni de coña.

Pudo haber continuado diciendo que «huele mal, tiene herpes hasta en el carnet de identidad, los pies como garras de cóndor, un culo que podría destruir NY de un nalgazo, sus tres novios anteriores murieron de Sida y los otros tres anteriores despertaron en una bañera con hielo y una cicatriz a la altura del riñón».

Pero no, dijo que «ella lo que necesita es un hombre que le ayude a aliviar tensiones», otra como la Mari Carmen. De verdad, que generación, solo piensan en lo único. «Ojo, no quiero calzonazos», remató el chaval. Pero seguro que lo dijo en el sentido de que los candidatos vayan ya sin calzoncillos para ahorrar tiempo.

«El libro de Blancanieves y los siete enanitos, a ver, ¿qué hace una mujer como Blancanieves haciéndole la cama y limpiando la mierda de siete enanos?», se pregunta la mujer, que es muy quedar con Kant y reflexionar juntos sobre las cuestiones importantes de la vida.

 

MAR Y JAVIER

bohemios

«Mi madre es una especie en extinción», dice el de los pantalones por los sobacos que es su hijo. A ver, yo no la veo tan vieja…

«Es culta, creativa y elegante. Necesita un hombre que tenga la cabeza de DaVinci, la sagacidad de Dostoievski, la complejidad de Gloria Fuertes y la audacia de Dalí«. Ah, y la polla de Rocco Siffredi puesta en fila con la de Nacho Vidal. Bueno, esto último lo he dicho yo. Perdón, me dejé llevar.

El caso es que este muchacho, que seguramente es virgen, lo que está esperando es un día de tormenta para poder dar vida a los restos de cadáveres que ha estado sacando del cementerio del pueblo.

Ya sé que me llamaréis pedante y cultureta revenido, pero estoy de acuerdo en lo de la complejidad de Gloria Fuertes. Os dejo un fragmento de su obra a ver si sois capaces de entenderlo:

La pata desplumada, cua, cua, cua, 
como es patosa, cua, cua, cua, 
ha metido la pata, cua, cua, cua, 
en una poza. – ¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!

Los pelos como escarpias, tengo.

«No quiero que sea un paleto, quiero un hombre que sea un caballero y sobre todo, capaz de sorprenderla», dice el zagal, que quiere que su madre mantenga relaciones con David Copperfield.

La señora será muy culta, pero nadie le ha dicho que la era digital ha llegado y claro, sigue escribiendo en máquina de escribir. Eso sí, con dos dedos. Probablemente también usa velas en casa, calienta la comida con carbón y tiene un esclavo negro eunuco que le lleva cubos de agua caliente a la bañera.

«Somos cultos, bohemios y artistas«, dice Javi. Y luego aparece el desgraciado estampando dos papeles llenos de cagarrutas de colores como si tuviera una edad mental de tres años y le hubieran dejado jugando con las témperas.

Se fueron a ver el Museo del Prado y cuando llegan el jodío dice «por fin». Vamos, que no lo ha visto en su vida. Estos dos se pasan la vida en el bar.

«Quien fuera la maja desnuda, porque era la Duquesa de Alba y tuvo un afer (hour, como Leti) con Goya», dice la mujer, que es muy de tirarse a sordos con mala leche. Pero claro, ya se sabe que lo mejor de Goya era la poll… ería donde iba a comprar huevos.

Dice que el hombre que vaya a conquistarla tiene que ser un poquito «etéreo». Etéreo. Sin mirar el diccionario, me voy a arriesgar: eso es que tiene gases, ¿no? Pedorrera. ¿Sí?

 

PAULINA y BLANCA

pijas

Estas son, con diferencia, las peores.

«Es risueña y ex-pija», analicemos el concepto «ex-pija», según el diccionario de la Roe, dícese de una mujer sin oficio ni beneficio que iba de potentada y se ha quedado sin un duro y ahora no tiene donde caerse muerta.

«Yo sé lo que ella necesita: un chico que le de todos los caprichos, que la mantenga y que nos permita vivir en nuestro mundo de colores», dijo su hija, que tiene pinta de trabajar por horas anunciando cremas para adelgazar en la teletienda.

«Y desde ya les digo una cosa: no queremos gente sucia ni que huela mal«, otra que piensa que Madrid huele a ajo. Aunque bueno, tal y como está gracias a Botella, la verdad es que un poco sí…

En fin. ¿Quién quiere casarse con mi madre? Pues nadie hija, nadie. Porque tu madre les ofrece un pellejo estirao y un apellido largo a cambio de gastar como si fuera un roto en la bolsa de las monedas. Encima estáis para exigencias y finuras como pedir que sea alguien que no huela. Habráse visto.

La madre, que no es que tenga el arroz pasao, es que está como la paellera de Villabajo antes de fregar, dice que de pequeña ella quería ser «casada».

Van de pijas, pero luego ven un bolso en Channel y dicen «¡TRES MIL EURACOS, JA, TRES MIL EURACOS!«. Estas cogen el autobús en la Cañada Real todas las mañanas.

«Soy Paulina de Mergelina González-Robatto. Oye, si tienes un buen apellido, pues, pues no sé, no tienes la culpa». Pero muchacha, que dices de buen apellido, ese apellido es un marrón que no cabe en ningún lado. Armando Guerra Segura, Eva Fina Segura, Tomás Turbado, Mónica Galera… eso son apellidos que molan.

«Yo he estudiado con las infantas, es una tontería, pero es un hecho. Primero con Cristina, a ver, con Elena, no, sí, que repitió, y luego con Cristina». Toma ya, exclusivaca. La infanta Elena repitió en el colegio. Joder, con lo lista que parecía…

Y por último, su lenguaje. Ella y su hija le ponen coletillas a todo y achican las palabras como si les hubiera faltado oxígeno al nacer.