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Cómo cargarte una boda a base de bien

La base de cualquier reality que se precie (y sin escrúpulos, claro): Llevar a la gente al límite.

Hoy voy a hablaros, amables lectores, de Bodas Cruzadas, un reality de Cuatro (que menuda temporadita lleva…).

La cosa es la siguiente: Una pareja que se quiere casar entra a concursar y desde ese momento es el novio el que organiza toda la boda, invitados, traje de la novia, menú… pero sin contar con la novia, a la que no puede ver en los 15 días que dura el preparativo. La novia lo verá todo el día de su boda.

A cambio (todo el mundo tiene un precio) el bodorrio les saldrá gratis.

¿Y qué hemos podido ver hasta ahora?

Pues machismo de la España profunda, garrulismo en estado puro y tontunas varias.

Por ejemplo, pudimos ver a las novias de despedida de soltera, en un local de Boys, en el que se soltaron la melena y fueron puntualmente sobadas por unos chavales cachas (que también se llevaron sobos varios) entregados a su trabajo.

¿Y qué dijeron sus prometidos cuando les pusieron las imágenes?

Pues cosas como «he pensado en no casarme», «a mi novia sólo la pongo pam pam yo«, «me molesta mucho»… etc.

¿No os parece que esos mismos machotes posesivos no habrían dicho ni pío si a su despedida les hubieran llevado una stripper?

Pero claro, es que eso lo van a ver los amigotes y la familia, y hay que agarrarse los machos y ponerse firme…

Otra escena de película de Alfredo Landa fue la de los novios con sus padres y suegros probando menús.

Al loro con el señor diciendo que él a una boda iba a comer (debe ser que pasa hambre el resto del año) y que se dejaran de cosas raras, que lo que quería eran langostinos y asado. Ole.

Y ojo a la madre del novio poniendo cara de asco infinita cuando le pusieron una merluza en salsa verde, que la miraba como si le hubieran puesto delante un sorbete de sesos de mono (Gracias Indy) (Gracias Perrillo por la corrección).

Claro que sí, San Jacobos congelados de primero, tortilla de patatas de segundo y de postre buñuelos, que eso le gusta a todo el mundo.

Puntualizo. Yo me quedo con un término medio: o sea, ni menús-timo con piruletas de codorniz y espumas de patata ni el archiconocido cordero con patatas.

El caso es que una pareja ha abandonado ya, quien sabe si porque la novia no se fiaba un pelo de la organización del novio o por qué.

¿Cómo lo veis?