Archivo de agosto, 2016

«Los catalanes son unos cazurros y unos cerrados»… que vivan los prejuicios

Tres personas muy viajadas y abiertas a lo distinto.

Tres personas muy viajadas y abiertas a lo distinto.

Ah, amigos.

¿Sabéis esa gente que presume de decir todo a la cara? Pues tampoco hace falta, en serio. Una cosa es sinceridad y otra mala educación.

– Perdona, no me gustan mucho las pelis de miedo, ¿te parece si vamos a una de acción?

Eso está bien.

– Vaya, tienes una verruga en ese dedo, me están dando ganas de vomitar, joder, qué asco y tu cara es como una lagartija después de que la hubiera masticado y vomitado un gato.

Eso es pasarse.

Y después de este variado tutorial, hoy os pondré varios casos vistos en First Dates en los que la mala educación se combinó con los prejuicios paletos.

Sí, amigos, porque normalmente el más / la más cazurra/o es, quien menos sabe, ha viajado, leído, vivido, conocido, etc. es quien hace los juicios con más soltura y desparpajo. Es como si Paquirrín se pusiera a criticar la quinta sinfonía de Beethoven.

Pero ríete tú de los apocalipsis zombis, está ocurriendo el apocalipsis cuñado y no nos damos cuenta. Ya hay mucha gente infectada.

Primer ejemplo:

Una muchacha en First Dates, una muy de confiar en la gente que quiere, que dijo que si su novio salía con sus amigos ella iba cada 5 minutos a ver qué hacía. ¿Sale todavía con ese chico? No. El muchacho se cambió de sexo y vive en una aldea de Nepal bajo el nombre de Aishwarya. Todavía mira para atrás en las noches oscuras esperando ver a la zagala con voz hueca y profunda diciendo «que haaaaaceeeees».

A esta muchacha le llevaron un chaval de Barcelona, que le preguntó si quería ir o había estado. No, no había estado. Y no, no quería ir, porque «no le gusta». Cojonudo.

«Allí en Barcelona, ¿qué tal, cómo es?», preguntó ella, como si el muchacho acabara de llegar de Vietnam y esperara que él le relatara los horrores vividos en la ciudad condal.

El pobre chaval sudaba más que un pollo en un asador. Sólo faltaba una señora preguntando si lo querías con patatas fritas y si te echaba salsa. No se lo critico. Era normal estar así.

¿A dónde te gustaría ir? Preguntó el pobre muchacho, conciliador. «A Ibiza respondió ella». Sí, porque ella cree que Florencia es un pub que hay cerca de su casa y Nueva York piensa que es una línea de productos del Bershka.

«Yo con los catalanes no me veo, los veo muy cazurros, muy cerrados, yo soy pura locura… muy locura todo», explicó. Sí, súper loca y súper de mucho léxico. Una vez hasta entró en una biblioteca porque sus amigas le dijeron que no había huevos. Qué risas se echaron cuando ella salió corriendo.

Segundo ejemplo:

Una señora de Marbella que trabaja en la tele de allí. Como ejemplo de su lujosa vida dijo que se codeaba (que tan bien no se llevará si les da codazos) con un señor que no conozco, con Carmen Lomana y con varios príncipes árabes, la «Yé». Creo que se refería a la Yet. Lo malo es que nadie le ha dicho a esta mujer que la Yet está más pasada que la leche cuando se cuaja.

AVISO, AVISO: LOS OCHENTA PASARON. JESÚS GIL MURIÓ. DEJEN DE DARSE RAYOS UVA DE FORMA COMPULSIVA. VUELVAN A SUS CASAS.

El muchacho al que le presentaron era un Guardia Civil de Murcia. El señor le hizo un chiste y ella se quedó como si le hubiera dicho que venía de descuartizar a su padre.

Cuando el chaval insistió ella ya se rió, pero con la misma risa que le debe poner a los príncipes esos a los que codea cuando le dicen algo en árabe.

«Yo es que soy de Cádiz, yo es que el humor de Murcia no lo cojo«, se excusó después. Claro, porque todo el mundo sabe que el humor de Cádiz es el único bueno y el de Murcia es más de gente pobre. Pues la verdad, le veía yo a esta señora un humor gaditano bueno como se lo veo a Manuel Campo Vidal moderando un debate Rajoy-Sánchez.

Tercer ejemplo:

Otra muchacha. Le presentan a un chico guapo, muy guapo, correcto, educado, prudente… y le pregunta de dónde es. Y él contesta de Valencia.

Y ella dice después en el confesionario: «Valencia, la peor comunidad autónoma de todas«. «No es muy tete, pero sí que tiene un poco de tete».

El muchacho añadió que a veces vive en Albacete. Ella comentó: «¿Vives en Albacete?, si no hay nada de nada«. Así a la puta cara. Y después, para acabar de congraciarse con los albaceteños dijo «hay una catedral que es la más fea que he visto en toda España, y luego la frase esa de «Albacete caga y vete». Sí, es una experta en Albacete y provencia. Critica con conocimiento de causa.

Pero claro, teniendo en cuenta que después dijo que el chaval era calvo cuando tenía un pelazo, a lo mejor lo que pasa es que la tipa no tiene ni puta idea de lo que dice, y además tampoco tiene tapujos en mostrar así es. La ignorancia desfilando por la pasarela.

Claro, cuando tus referentes culturales son Mujeres y Hombres y Viceversa… y los únicos personajes relevantes de la historia de España que puedes citar son tronistas, pues es lo que tiene.

Así ha acabado el niño que salía en los envoltorios de Kinder

¿Será este? Abajo lo tenéis sin pixelar, que no soy yo de spoilers.

Bueno, a ver, ésta información la doy con toda la prudencia porque no estoy yo muy seguro. La verdad está ahí fuera. Me voy a marcar un Cuarto Milenio y voy a dar unos pocos datos difusos y luego cada cual que se haga su propia paja mental.

El caso es que el otro día salió un tipo en First Dates, un tal Marcos, asegurando que era el niño que salía en los envoltorios de Kinder (si no es el niño de arriba y era otro niño, que se manifieste).

Según lo contó: «Con quince años hice un cásting y empecé a… no sé, le gusté a la casa y empecé a salir por los paquetes de Kinder. En todos, en huevo kinder, en cocoball, en kinde bueno…».

Cuando dijo que él «empezó a salir por los kinder», pensé que se refería a que hizo de sorpresa dentro de los huevos. Pero no me cuadraba, porque con 15 años o eres más pequeño que el pene de una lombriz o a ver cómo leches te metes en un huevo kinder. A no ser que lo que hicieran fuera ir descuartizándolo y metieran trocillos del chaval.

Pero entró caminando en el programa y no parecían faltarle miembros… aunque iba abotonado hasta el último botón, como si quisiera estrangularse a sí mismo… no sé.

«Las niñas en el colegio se guardaban los envoltorios y luego me decían ‘mira, mira, ese es el kinder bueno'», contó. Todo un trauma, la verdad. Vivir con 15 años lo que Paquirrín vive a diario, que nunca sabe si se le acercan las chicas por su belleza, su fama o su dinero, debe ser muy duro.

Pues bien, el caso es que ahora el muchacho tiene 29 años, el pelo más negro que los cojones de un grillo y es jugador de póker profesional. «Para mí el póker es un estilo de vida», aseguró.

El zagal, que debe haber tenido más carpeteras tras su rastro que moscas un contenedor de pescadería en pleno agosto, busca  ahora «una chica agradable y sincera».

¿Si o no? ¿Qué pensáis?

¿Si o no? ¿Qué pensáis?