Cómo calentar a una chica y luego dejarla con un chasco… en First Dates

Edwin, enseñándole el mechero del coche a Stefanía.

Edwin, enseñándole el mechero del coche a Stefanía.

Ah, buscar el amor.

Y quien dice ‘amor’ dice buscar arrimarte a otro ser vivo de tu misma especie (como plan A) y frotarte hasta que haya electricidad estática como para encender una farola. Pero amor.

Es lo que pudimos ver en First Dates anoche. Es ese programa de citas en el que Carlos Sobera da unos consejos sobre el amor, las citas y ligar que si todos los siguiéramos la tasa de natalidad iría bajando hasta que la especie humana desapareciera. Dice frases como de tatuárselas una choni romántica. Es como si Paulo Coelho se hubiera tragado un Teletubbie y diera charlas inspiracionales en el mundo de los osos amorosos.

El caso es que anoche vimos una cita que… a ver. ¿Alguna vez le habéis dado al mechero del coche sólo por ver cómo se calienta, sin intención de quemar nada? Pues eso.

El muchacho se llamaba Edwin y es «peluquero, stripper y boy», y también es «latino y vivo en Cádiz» y es «venezolano y colombiano». Joder. No se pueden ser más cosas. A su lado del currículum de Stephen Hawking parece una servilleta de bar llena de manchas de aceite de chorizo.

Su pareja era Stefanía. «Una chica muy caótica, con muy mal carácter«, según se definió ella misma. Así me gusta, siendo sinceros. Para qué andar con rodeos de mierda. Si eres un borde de cojones, lo dices. Y luego sueltas una hostia de esas que te ponen los dos tímpanos en el mismo lado de la cabeza para que quede claro.

La muchacha llevaba en una teta un tatuaje como de test de manchas de Rorschach, que lo mismo se la tocas que te psicoanalizas diciendo qué ves de pezón para arriba. La joven buscaba un «un mulato porque tienen la sangre caliente«. Al parecer el resto tenemos la sangre como para recargar el aire acondicionado del coche.

Edwin es un muchacho que no duda de sí mismo: «En la cama no tengo quejas, de verdad, siempre me han dicho que ni con mis novios han sentido tanto«. Espera… ¿ni con sus novios? Hola, amigo: si tu novia conoce a Edwin y ves que anda como si se le hubieran irritado los contramuslos, sí, la Macarena y el Venao son canciones que hablan de ti.

«Terminan con final feliz siempre«, explicó Edwin y no se refería a que les pusiera helado con pepitas de chocolate de postre. Se refiere a que las deja como si les hubiera lavado el vello púbico con Herbal Essences.

Cuando se conocieron, Stefanía dijo que no le gustan «las personas que le dan demasiada importancia al físico». A ver, que ella había pedido alguien con buen cuerpo, pero tiene que ser un buen cuerpo que se haga solo, así como que te levantes por la mañana después de haber cenado una vaca rellena de jabalí relleno de cerdo relleno de pollos rellenos de bollos industriales y encontrarte unas abdominales como para rallar queso.

Es más, a ella le molestó que él hiciera dieta y se puso a relatar toda la comida sana y equilibrada que a ella le gusta: «hamburguesas, pizza, patatas fritas, helado«. Y luego dijo que a ella le gusta «la gente más natural, más en plan me como cinco hamburguesas contigo en un parque«. Esta muchacha lo que quiere es salir con Falete, pero metido en el cuerpo Chris Hemsworth. Y no cabe. Stefanía. NO.

Edwin es un tío que no sé cómo no le han llamado ya para protagonizar Fast and Furious. Su plan de vida es «trabajar, ir al gimnasio e ir al mercadona». Indiana Jones, tu vida es una puta mierda.

«Conocer a un latino que no bebe y no sale de fiesta…«, dijo decepcionada Stefanía, que si en la primera cita te coges un coma etílico y le vomitas cinco hamburguesas en los zapatos se enamora.

Pero Edwin tenía una sorpresa. Y pidió ir al reservado. Y no se refería a que tuviera al oso pardo saliendo de hibernar y tuviera que ir retrete, no, al reservado.

Y una vez allí puso música con el móvil y se puso a hacer cosas de stripper. Sí, ya sabéis movimientos de esos como de no querer que los huevos te rocen las piernas.

Ella sonrió. Y quien dice sonreír dice que si en ese momento la sientas en una fragua la que se calienta es la fragua. Para evitar incendios en el monte no se deben tirar colillas, cristales ni stefanías. Qué calentón. En la NASA cuando quieren probar los escudos térmicos de las naves se los dan a Stefanía y luego le ponen vídeos de Channing Tatum haciendo pesas.

Peeeeeeeero, la madre de él interrumpió el numerito, porque le llamó al móvil. Me lo imagino trabajando en un club de despedidas de soltera.

– Mamá, sí, perdona, que tengo aquí un grupo de clientas calientes como perras del infierno, dime. Sí, judías, vale, pónmelas en un tupper. Besos.

Es todo un profesional.

«Lo que más me ha gustado es que me ha hecho reír un montón«, dijo Stefanía. Sí, sus músculos tensos y definidos, que sabían contar chistes, no te jode.

El caso es que Edwin tenía en Stefanía el mismo interés que yo en comerme las pelotillas del ombligo de Mariano Rajoy, pero él se aplicaba en cuerpo y alma. Era como verle echar gasolina a una hoguera. Que mala leche, la verdad. 

Y allí, en medio de restaurante, le hizo a la muchacha su «meneo del gusanito», que era básicamente como si la estuviera rebañando con el pene de arriba a abajo. Como si la muchacha fuera un huerto y él estuviera haciendo bancales.

Si los gusanitos hicieran eso, en las pescaderías las señoras se partían la cara por quedarse las merluzas con anisakis. El resto de comensales miraban con ganas como de empezar a vomitar y no parar hasta ver salir por la boca el alma.

Estefanía tenía calor. Mucho calor, según dijo. Lo afirmó como si le hubiera llegado así, de repente, por nada en concreto. El hecho de que le acabaran de pasar un pepino de color caoba por encima no tenía nada que ver.

Aquí tenemos las imágenes de cómo quedó el abdomen de Stefanía después de que Edwin le pasara el badajo por encima:

A la hora de pagar, ella quiso invitar: «Soy una mujer independiente«, dijo, porque al parecer las mujeres independientes son millonarias. Sí, ya. Soy independiente pero si la dejan le hace al chaval una fusión que ríete de las nucleares.

En el fotomatón ella le comió los morros como si fueran cinco hamburguesas en un parque, y él la besaba que parecía que intentaba coger una manzana colgada de un hilo con las manos a la espalda.

Y claro, no hubo segunda cita. Qué calentón más tonto. 

13 comentarios

  1. Dice ser Vanessa

    JAJAJAJA…yo pensé lo mismo, pero solo un apunte…el fulano se llamaba ERRRRRRRRRRwin, si con R

    27 julio 2016 | 10:04

  2. Dice ser Rafel

    jua, jua, muy bueno el artículo. Se ve que muchos pensamos lo mismo…
    Y no dices nada de la otra pareja? La del ‘timidón virgen’? xD, vaya tímido que morrea tremendo a la pava, delante de las cámaras. Ése de virgen no tiene nada. Vaya cuento.

    27 julio 2016 | 10:23

  3. Dice ser Yo_mismo

    Está bien que ellas de vez en cuando prueben de su propia medicina.

    27 julio 2016 | 10:41

  4. Dice ser joel

    Ese programa es como el de putas y maricas de telecirco presentado por la engreída de paletas que sobresalen de su pozo. no hay mas que morralla en la tv…. que si gran hermano, que si mhyv, granjero busca esposa, un principe para tres princesas, ahora esto….., lo dicho putas y maricones.

    27 julio 2016 | 10:43

  5. Dice ser Gemma

    Jajajjajajajaa….tu como sabes q rajoy tiene pelotillas en el ombligo??…cotizaran a la ss?? Jajaja
    Muy bueno Gus.

    27 julio 2016 | 10:49

  6. Dice ser raly

    este programa es muy » interesante » , se aprende mucho….jajajajja, pero el articulo no tiene desperdicio de verdad. Felicidades.

    27 julio 2016 | 10:58

  7. Dice ser Vicky

    Que grande eres, Gus.
    Casi no puedo parar de reir. Sigue comentando el First Dates, porque no tiene desperdicio.

    27 julio 2016 | 14:00

  8. Dice ser Laura

    Me ha encantado!!! me has hecho reír un montón!!

    27 julio 2016 | 14:07

  9. Dice ser RobRoy

    Y la parejita del gallego timido y la chiquilla de los morros rojos? jajajajaja…pobre chaval que carilla de bueno tenia, mas majete parecia…eso si…cuando le dio un morreo abrio la boca como si fuera un barbo…jajajajajaja anda que no le falta que aprender…boqueaba cual pez fuera del agua…

    27 julio 2016 | 14:32

  10. Dice ser El oso hormiguero

    El artículo comenzó bien, pero se ahogó con tanta comparación absurda. A la tal «Stefania» que le den! Normal que tenga que ir a un programa de tv a encontrar pareja, no la aguantará ni su perro!

    27 julio 2016 | 16:09

  11. Dice ser Anónimo...

    ¡Para calentar a un macho con tetas no se necesita mucho!

    Gimnasio!… (o una bolsita)

    ; )

    27 julio 2016 | 23:15

  12. Dice ser luz

    Hola, me he divertido tus comentarios mejoran los programas. Buen verano a todos

    28 julio 2016 | 22:00

  13. Dice ser videochat gratis

    Me encanta esta versión de first dates, deberían ponerte tambieén a comentar el programa con sobera jejeje

    31 julio 2016 | 10:14

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