Archivo de enero, 2015

Confunden a Franco con un Torero en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

En la emisión de anoche vimos cómo los tróspidos y sus candidatas debían visitar los hogares de los primeros para seguir conociéndose. Si en la vida real las cosas funcionaran igual habría muchos menos divorcios. Más que nada porque no se casaba ni cristo.

«No todas van a llegar a su destino«, advertía Luján en la entradilla, como insinuando que a alguna le iban a hacer la del abandono en gasolinera. Y de hecho, así pasó más o menos.

DIEGO

Diego, acojonado en medio de la bronca (CUATRO)

Diego, acojonado en medio de la bronca (CUATRO)

El director independiente (independiente de productoras, distribuidoras y de la industria del cine en general) puso a sus chicas rumbo a Cáceres (aunque él estaba pensando en ponerlas mirando a Cuenca), tierra de conquistadores, como él.

Porque diego entra a las chicas como Pizarro en el Perú: hablando raro y con el trabuco cargado.

El caso es que en el autobús hubo movida entre la pelirroja y la Rusa. Cuando digo movida me refiero a que he visto reyertas que parecían un debate literario al lado de su intercambio de pareceres.

Y cuando estaban a punto de tirar de navaja y abrirse el vientre con el hierro, la madre de Diego, que es muy observadora, dijo «veo que hay un poco de tensión».

Y es que la rusa todo lo que tiene de guapa lo tiene de mala. La madrastra mandó arrancar el corazón de Blancanieves con un cuchillo y la rusa mandó que a la madrastra le sacaran el corazón por el ano con una cucharilla de café.

«Yo no suelo manipular a la gente, pero si hay que manipular…» decía la muchacha, con tono de poder decir también: «yo no suelo aplicar técnicas de secuestro y desaparición de la KGB, pero si hay que hacer desaparecer…». Acojona. A-CO-JO-NA.

Cualquiera se la trinca, que te quedas ahí en tensión, pensando que te va a hacer la técnica del oso y te va a matar apretándote con las patas.

Después de la bronca se hizo la digna y la ofendida y Diego vio aquellos pechos turgentes tristes y fue como si tuviera unos calzones del tamaño XXXXXL Falete edition y se puso a consolarla, a darle aire… «Yo me partía el culo«, dijo después la cabrona de las atenciones de Diego. Esta chica es más fría que una diarrea de la princesa de Frozen.

Camino de Cáceres pararon en una dehesa llena de gorrinos. Gorrinos que se comieron luego en la cena, porque en esa mesa se veían unos meneos de bigote que eran canela fina.

Diego es mi héroe. Aprovechó que se estaban peleando (ooootra vez) la pelirroja y la rusa y les dijo que se besaran y se abrazaran para reconciliarse. No les pidió que se reconciliaran luchando en el barro de milagro. «Venga, daros el cunilingus de la paz», les va a decir la próxima vez mientras saca la cámara de vídeo y los focos.

La calladita Yasmina se amorró a un botijo para demostrar que los pitorros los domina, porque Diego prometió dormir con quién más aguantara bebiendo del caño, pero Angie, la del pelo morado y pinta de salir de casa sólo cuando hay ferias de cómic, le dio mil vueltas y dejó el botijo más seco que el camino de una huerta en agosto.

Voy a hacer un extracto de lo que a la rusa le pareció todo aquello:

«Son todas son unas ratas, no valen nada, la envidia mata». Esta chica echa de menos los tiempos en los que se podían enviar misiles a Cuba sin problema.

«La madre de Diego es un panorama, me cae fatal, va de diva, pero su casa es de pobres, hortera», dijo después, justo antes de enviarle unos whatsapp al muñeco diabólico, que le tiene agregado en el móvil y en el Face.

«En la habitación de Diego he encontrado unas gafas rosas, espero que no sea maricón«, remató, demostrando una sensibilidad hacia el colectivo homosexual muy parecida a la de la Torquemada.

El caso es que había que expulsar y a Diego se le pusieron de corbata. Dijo que la cosa estaba entre la rusa, por sus movidas con las demás y Angie, ésta más que nada porque era más sosa que comer queso de Burgos en un hospital.

Angie puso cara de cordero degollado, una carita de pena y lástima que el año que viene va a protagonizar las campañas de las protectoras de animales contra el abandono y Diego se enterneció. Pero ni enternecido ni hostias.

¿Sabéis esto que en un hombro se te aparece el diablo y en el otro un angelito? Pues a Diego se le aparecieron las dos tetas de la rusa y las dos le dijeron lo mismo, que echara a Angie. Dicho y pecho.

La rusa sorprendentemente lloró mucho con la expulsión de su compañera e incluso le dio un abrazo. «Yo no lloraba por ella, lloraba porque pensaba que me iba a ir yo», aclaró después, no fuera que pensáramos que podía tener sentimientos de algún tipo.

RAFA

Rafa con Claudia, momento lacrimógeno (CUATRO)

Rafa con Claudia, momento lacrimógeno (CUATRO)

Quiero una puñetera camiseta con la cara del chófer de Rafa. «Soy Franki, el chófer que os va a llevar a Marbella«, se presentó este señor, que tenía más carisma que Manolo el del Bombo en un entierro.

Les dijo que les iba a llevar a Marbella en una furgoneta. Pero no en una de esas que se usan para recoger papel por la noche, no, en una mercedes nuevecita. Pues ni por esas. Las chavalas no querían. Son de culo fino, oye.

La que más oposición puso fue Sara, la de la belleza exótica. Exótica… pero muy exótica. De esos exotismos que ni se entienden de lo exóticos que son. Exótica que se va a hacer fotos de carnet a un fotomatón y la máquina le saca copias de Las señoritas de Avignon.

«¿Yo en furgoneta?, no es glam, no es sexy summer«, dijo la belleza impresionista. Yo soy Rafa y las llevo en un camión de ovejas.

Franki es un crack. «Estoy infiltrado para ver lo que dicen las chicas y luego contárselo a Rafa«, reveló el jodío, que como espía no tiene precio. Pasa más desapercibido que Frodo con la capa élfica debajo de la capa de invisibilidad de Harry Potter.

Riiiiing, riiiing

– Hola, ¿es ahí los servicios secretos?

– Al habla Franki. Aquí es. Estoy infiltrado.

Peeeero, no las llevaba a Marbella, sino al aeropuerto. La belleza tipo Chernóbil abandonado se emocionó al ver que iban a ir en avión. De hecho aquello produjo la natural lubricación del asunto sexual hasta el punto que dejó la pista como si hubiera pasado un caracol de dos metros.

He de apuntar que decían «jet», pero eso no era un jet. Era una avioneta. Y justita. Que lo mismo te lleva candidatas de Madrid a Marbella que fardos de México a EE UU.

«Infiltré a Franki, que es mi mano derecha, con vosotras», les contó finalmente Rafa a sus chicas. Jódete. Franki 007, licencia para chivar. Le puedes infiltrar en cualquier sitio y no se nota. El tío se mimetiza. Le puedes infiltrar en un harén de mujeres en el Congo y lo mismo hasta se queda embarazado con tal de no desvelar su tapadera.

Delia pensó que Rafa iba a eliminarla y se puso a llorar como si la hubieran elegido para que Franki la infiltrara viva bajo tierra.

«Quiero que me conejas como soy», dijo, hablando su subconsciente. A la de la belleza exótica no le gustó que la otra llorara. Pero es que la exótica no le gusta casi nada y siempre tiene cara de asco como de estar oliendo un pedo en un entierro.

El caso es que Rafa echó a Marilyn, dejando claro que «no es por la diferencia de edad«. No, claro, es porque no le gusta cómo le hace blucles el pelo.

Franki se llevó a la expulsada en volandas. Creo que de hecho, Franki se la quedó. Es parte de su sueldo. Nadie la ha vuelto a ver.

Las demás subieron al avión. «Subo yo y el resto de la gente no, con todo mi poderío y mi divineo», dijo la muchacha de belleza subjetiva. A ver, poderío… el avión no es tuyo. Es más, ni siquiera es de Rafa, porque hasta le dio impresión al despegar, que si ese monta todos los días en avión yo voy a currar a lomos de un saltamontes.

La mulata llamada Claudia hizo la trece catorce y dijo que había viajado mucho, pero que le daban miedo las alturas y se puso melosilla para que la consolaran. Rafa aprovechó para hablarle de su hijo. Y ella, con las lentillas de color azul que parecía Drácula viendo un reportaje sobre san Martín, se puso a llorar.

Aquello a Rafa le enterneció. Bueno, al menos enterneció a la mayor parte de Rafa, porque una parte de él se puso como el cerrojo de un penal. Le dijo a la muchacha que no le importaba lo del niño y a Claudia se le abrió el cielo.

Bueno el cielo y la boca, porque se comieron los morros allí mismo, para alegría de las demás. Ah, perdón, me informan que alegría no significa poner cara como de haber bebido vinagre. Entonces no, no les gustó una mierda.

Hicieron escala en Córdoba nadie sabe muy bien porqué (aunque seguramente fue porque había que pasar unos fardos y hacía falta la avioneta) y allí cogieron un hummer blanco que era como un ataúd enorme decorado por dentro como un puticlub, un «bababum», dijo la muchacha de belleza para minorías.

Allí dentro Claudia le hizo un refrote de culo a Rafa que al muchacho le subió una cosa que no era la adrenalina. A Claudia le pones una varilla en el culo y es capaz de montarte unas claras de nuevo para hacer merengue.

Y llegaron al casoplón. A la muchacha de belleza debatible le hacía el entrepato bababum, badabum, badabum, muy fuerte, como si le latiera. No se encadenó a la pata de una mesa nada más entrar porque eso no tiene glam.

SANDRO

Sandro, con sus maromos felices (CUATRO).

Sandro, con sus maromos felices (CUATRO).

En el bus había un escape y el dióxido de carbono se filtraba a la parte de dentro. Si no, no se explica esa alegría y esos cánticos de niños alelados de diez años.

Sandro sigue teniendo la mosca detrás de la oreja con los dos guaperas que se echan los trastos entre sí. Pero ya no es que tenga una mosca, es que tiene un cóndor de los Andes anidado detrás del pabellón auditivo.

El tío sospecha más que la Baronesa Tyssen viendo a su hijo entrando en la oficina.

El caso es que pararon a comer en Casa Pepe, que no hay nada más español, más macho y más rancio que ese bar de carretera, donde los gays son bienvenidos siempre y cuando no vayan.

«¿Ese no es el torero?», dijo el desgraciado de José cuando vio una foto del Generalísimo. Vaya hechuras de torero tenía Paco. Ni de bombero torero.

Los dos que se la pegan entre sí decidieron disimular y le dejaron una nota a Sandro con gominolas y unos mensajitos entre románticos y picarones. A Sandro se le hizo el culo pesicola y se puso a llorar como si le hubieran dejado la factura del restaurante.

Si queréis hacer llorar a Sandro no le peguéis, dadle una notita y unos caramelos.

Les dijo Sandro a sus chicos que paraban en un Jazz Hostel, que venía siendo un albergue de mierda que encima estaba en lo alto del puto Everest. Para llegar había que subir una cuesta que te caes rodando y abajo te encuentran pelado como una puta mandarina en el buffet del desayuno.

Joder que cuesta. Cuando se derritan los polos lo único que va a quedar por encima de las aguas va a ser ese puñetero hotel.

Y después de un viaje en bus que tenía la pinta de haber durado seis años, cuando llegaron a la casa de la madre les dice que uno se tenía que ir. Joder. Te tragas el viaje y el trago de tener que entrar en esa casa, que parecía el cuarto de los horrores, y encima te echan.

Total que largó al que tiene la nariz como la muerte del loro. A mí me hace eso y me cago en la gorra de pinchos de Sandro que iba a conocer el significado de la expresión «y una mierda pinchada en un palo».

DAVID

David, imposible saber si la rusa estaba viva (CUATRO).

David, imposible saber si la rusa estaba viva (CUATRO).

David es de los que se mete a cagar con el periódico y tarda más de lo que debe porque en lugar de poner el chorizo, lo menea.

La madre se los llevó a todos a una sesión «de relajación», para «desbloquear energías», pero no era a un curso de como puentear el contador de la luz y joder a las eléctricas, no, sino una mierda espiritual.

A la mística no le moló nada, porque no quería ir a «un sitio que no conozco a que me desbloqueen algo que no tengo«. Lo mismo dijo Josefina cuando Napoleón le propuso ir al huerto.

«Cuando salgo del after me retiro a pensar«, dijo Fátima, que es espiritual como un eructo de chorizo mientras labras el sembrao.

La rusa candidata de David es la leche, que alegría, que movimiento, que dicharachera… Creo que se murió en el segundo día de grabación y nadie se dio cuenta.

Durante el viaje, la madre de David iba reflexionando en el coche con el cuello roto. Si le para la Guardia Civil le encaloman por llevar dos cadáveres en el coche: el de la rusa y el de su madre.

En el centro de relajación les recibió Manantial de Luz, un hipster vestido de moro camino de la mezquita que tenía una sonrisa que le helaría la sangre en las venas a Jack el destripador.

En la casa había una habitación donde no se podía entrar porque estaba sin proteger energéticamente.

«Ahí tiene él el alijo de las cosas que molan«, apuntó muy acertada Fátima.

Los Geos no tienen cojones de entrar en las habitaciones sin proteger. Los traficantes poniendo muros de hormigón y puertas blindadas y lo único que tienes que hacer es no proteger energéticamente la habitación de la mandanga.

La cocina de la casa era como la de mi abuela del pueblo, con el mismo calentador, el mismo pato de cerámica y una sospechosa colección de cuchillos de los que cortan los tendones como la mantequilla.

La candidata Mística estaba pasando peor rato que María Antonieta en una guillotina porque ella tiene un espíritu dentro y claro, las cosas espirituales te las prohíbe el médico.

«Meníala, meníala», le dijo al chamán cuando éste hizo amago como de sobarle una teta. «Ha empezado a mezclar cosas, a hablar en un idoma raro«, dijo David, que no sabía si tirársela allí mismo o echarle agua bendita.

Después el curandero les dio una clase de «Meditación dimámica de oso«. La Mística dijo que unos cojones hacía ella eso.

Manantial de luz (así se llamaba el chamán) se puso a hacer como un pastillero rallao, como si hubiera fallado el euromillones por un número, como si estuviera probando el escape por las fosas nasales, «cual asno asmático«, según lo definió Fátima.

Manantial de luz se coló en el dormitorio  de las chicas por la mañana a tocar los cojones con dos bolitas de metal. Creo que Manantial se toca con estas cosas hasta que deja de ser Manantial de luz para ser Manantial del que se limpia con cleenex.

Para despertarlas así que haga lo que mi madre, que siempre sentía la necesidad de pasar la aspiradora los sábados a las ocho de la mañana.

Ya en casa de la madre de David, éste le dijo a Fátima que es igual que un colega para él, así que le la largó del programa. «Eso es un cuadro, no sé cuál está más loca», dijo Fátima al irse.

MARKUS

Markus y la rubia haciendo de Darth Vader (CUATRO).

Markus y la rubia haciendo de Darth Vader (CUATRO).

Rocío la karateka se puso en el viaje a contar chistes de gallegos. Fue recompensada por humillar a toda una puñetera comunidad autónoma con una cita romántica en los asientos de atrás del autobús.

Pero la muchacha se puso muy estrecha, muy digna, muy virginal… vamos, que no se grapó las manos de Markus en las tetas de puro milagro. Y después del magreo le soltó a Markus una hostia que ya no tiene cara de rumano, tiene cara de carne para hacer albóndigas.

Cristina, la que dice maricón cada dos palabras, no se enteró del roce de Markus con la otra porque se había tomado biodramina como para matar a un elefante.

Pararon en un parking a comer. Era glamouroso a más no poder. Markus aprovechó para hacerse un batido de esos de proteínas chungo y para tomárselo con la de 33 que podría tener la edad de Cristo si éste hubiera vivido hasta los sesenta. Era como ver a dos yonkis compartiendo jeringuilla.

Para amenizar el viaje Markus les contó qué es la Santa Compaña: «Son muertos que van con túnicas blancas y tienes que hacer un círculo en el suelo para que no te lleven, porque si te llevan es la muerte», les contó Markus, que confunde la Santa Compaña con la Semana Santa.

Pararon también en un albergue. Este año la productora ha tirado la casa por la ventana. El albergue tenía tantas cosas y despliegue de detalles que metes ahí a dormir a una monja de clausura del siglo XVII y le parece austero.

MJ, la madre de Markus, se las llevó al camino de Santiago para ver si son religiosas, lo que es una prueba infalible como llevar a tu novio a ver el último estreno de Nacho Vidal para comprobar si es buen amante.

Las pavas iban vestidas como para la pasarela Cibeles choni edition. Y claro, llevaban unos tacones que aquello era como el paraíso de los esguinces.

«Santiago sería un pescador o un hombre que vivía en la mar y llegó con su barca y la aparcó allí e hizo este camino«, explicó la karateka de la tradición del camino. Plutarco era un mierda a su lado. Si esta chica llega a la catedral e intenta abrazar al santo, es más que probable que Santiago se aparte.

Markus y la putón familiar se quedaron atrás con la excusa de haberse dejado el batido las demás se pusieron de agresivas que la ruta se llama ahora Camino de Sehahostiado.

Markus es más falso… le dijo a Rebeca que le molaba, pero luego confesó que «le gusta regulín». JA JA JA.

Llegaron por fin a Vigo. La perra asesina se puso a devorar el dedo de MJ, que estaba encantada al parecer de ser engullida por un perro rata.

Y Markus también debió eliminar a una. Lara a la calle. Básicamente porque es muy alta. Hala, que no se diga que son todo ventajas en lo de ser alto…

Tengo miedo por Pekín Express y su futura presentadora

Raquel Sánchez Silva, más chula que un ocho, en Pekín Express (CUATRO).

Raquel Sánchez Silva, más chula que un ocho, en Pekín Express (CUATRO).

¿Sabéis esa vieja expresión de tener los testículos de corbata en referencia a un miedo pronunciado que te atenaza la garganta?

Pues yo tengo los testículos tan arriba que parecerían las orejas de Mickey Mouse si Mickey Mouse tuviera las orejas color carne.

Ya sabéis, y si no lo sabéis aquí estoy yo para salvaros de la ignorancia (llevándomela yo toda), que Antena 3 (bueno, el grupo de comunicación, Atresmedia) ha comprado los derechos de Pekín Express.

Sí, esto es como el mercado, vas andando y le dices que te ponga un reality fresquito, un par de series con poca grasa y un concurso y que te lo haga así como para el horno.

Total, que una vez que Pekín Express cambia de cadena (supongo que de Cuatro irá a La Sexta, porque sería una torpeza ponerlo en Antena 3) queda decidir quién lo va a presentar.

Y aquí es donde mi pánico se dispara. Os confesaré una cosa: Pekín Express es mi reality preferido. Noooo, no supera a Gran Hermano, ése lo llevo en la patata de freír oferta bolsa 3 kilos que tengo por corazón.

Aún así es un formato que adoro. Como adoro a sus dos presentadoras, Raquel Sánchez Silva y Paula Vázquez (a Jesús Vázquez lo tengo vetado por los pantalones y chaquetas que se pone, que matarían a un camaleón que intentara camuflarse en ellas).

Son perfectas para el trabajo. Esta semana han sonado muchas otras presentadoras y presentadores, como Cristina Pedroche, Anna Simón, Juanra Bonet, o Manel Fuentes.

Creo que cualquiera de ellos podría hacerlo bien (excepto Manel Fuentes, que me rechina en este formato) pero no me gustaría verles a ninguno.

Llamadme inmovilista, clásico, conservador o llamadme para una mariscada, pero no les veo. Además, si lo que pretende Antena 3 es quedarse con el público de este reality lo suyo sería intentar hacerlo lo más parecido posible y eso incluiría una presentadora que ya encaje en el formato.

¿Y si yo tuviera que elegir? Difícil. Peeeeeeero, creo que me quedaría con Raquel.

La echan de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? por gastar 50.000 euros en una hora

Justo antes de empezar la grabación el coche de la productora que llevaba a Luján Argüelles atropelló a un pato australiano de cuello púrpura, lo que dejó inutilizado el vehículo (esos patos tienen el cuello como el de un toro cebado a esteroides) así que la recogieron allí mismo unos motoristas.

La dejaron en el set de rodaje, no sin antes vestirla a su estilo, así como un ángel del infierno, que le faltaban las cruces patadas y la Guardia Civil detrás.

Los guantes con tachuelas eran lo más fino de todo, de esos complementos que lo mismo te hacen fashion que te hacen una máquina de matar. Bueno eso y el bolsillo de cuero entre las tetas para guardar un cargador extra para la ametralladora.

DIEGO

Diego no es tonto y la que más le gusta es Ana. ¿Por las influencias de Eisenstein a Menshov? No, porque tiene dos tetas más bonitas que un sanluís y las saca a pasear que parecen dos caniches meones.

«Ayer enseñó un poco más de pecho y eso se agradece», afirmó de la muchacha. Lo que yo decía.

La madre se las quiso llevar en la primera cita a la movida madrileña. La rusa de presentó como para hacer fotos de un catálogo de lencería. Que alguien le diga que para vestir bien es importante vestirse.

Total, que la madre las llevó a un sitio supuestamente retro, pero retro que si lo pusieran a la venta tendría en el cartel de «para reformar».  Retro de Vade retro, Satanás. Debajo de las mesas aún quedaban mocos pegados de cuando Alaska hacía la Bola de Cristal.

Las desgraciadas de las candidatas se pusieron en plan Miss cuando la madre les preguntó qué sabían de la movida madrileña: «la movida era una cosa de la guerra«, dijo la del pelo morado. Sí, la guerra es una movida, tía.

Para acabar de marearlas Diego se las llevó a una sala de cine alternativo. Pero no por ver la peli, sino porque sabe que en la oscuridad se mete mano como en ningún sitio.

Ésta es la peli:

Un peliculón de los que llevan mensaje y te hacen pensar. El preciosismo hecho cine. Nuria, la del hombro como si se hubiera restregado con un leopardo, estaba a punto de vomitar. Eso sí, creo que no pillaron bien el título: «dear sushi», dijeron.

Diego es el puto amo. Ha sabido picarlas entre ellas para que estén todas que se van a arrancar los pelos por trincárselo. El muchacho no se ha visto en una así ni con sus videojuegos japoneses de realidad aumentada.

El caso es que la modosa Beatriz después de ver la peli se puso melosa (hay escenas de amor entre nigiris) y le dio un beso en el buzón a Diego, ante la alegría de las demás, como la rusa que la llamó «zorra total». Es porque es rusa. Allí «zorra total» significa «putonasko verbenerren».

SECRETOS: Beatriz no tiene ningún secreto ¿pero qué mierda es esa? ¡Nunca os fiéis de alguien sin vicios o sin secretos!. Ana (la rusa) de pequeña le robó un collar a su mejor amiga. «Yo no tengo collares para que me los robe», dijo Diego, que tiene un tipo de dislexia auditiva: oye Ana y oye Teta.

Sería capaz de justificar cualquier secreto de la rusa. «Tiene un rabo que no es que espante moscas, es que puede espantar alimoches», pues Diego diría, «así podemoh cruzá la ehpada lásereh». «Ana está loca, está loca y se le ve que está loca y eso mola», dijo de ella.

En la siguiente quedada se las llevó al museo de cera, que acojona más que fregar el suelo de la ducha de la cárcel. En serio, si tuviera que elegir entre pasar la noche en un cementerio de los Cárpatos en el siglo XII o en el museo de cera, me quedaba con los Cárpatos.

Nuria, a lo suyo, le preguntaron ¿Qué es un museo?: «un sitio donde tu vas y hay cosas para aprender«. O sea, un sex shop.

Diego se llevó a Beatriz para «comentarle algo» y se la quedó mirando con cara de «¿clavo el cuchillo por aquí o empiezo el descuartice por el otro lado?».

El caso es que Diego es un picarón, y allí, entre John Wayne y a la sombra de Julio Iglesias, le comió los morros a la chavala que se hicieron una trasfusión de carmín. «Ha sido un placer hablar contigo«, le dijo luego. Hablar, dice el jodío. Pues menos mal que no intercambiaron opiniones, porque la preña.

«Me como la boca con una… y luego expulso a otra, es el yin y el yang», dijo Diego, demostrando la misma sensibilidad que un mejillón cocido.

«La expulsada vas a ser tú, Nuria», le dijo con una sutileza como de darle un garrotazo en la nuca para que no sufriera. Eso sí, le regaló «El Mago de Oz».

Este es el único programa del mundo en el que un tío que se come los mocos habitualmente puede darle calabazas a una tía con cuyas fotos del facebook en otra situación haría cosas malas de las que dejan ciego.

 

RAFA

La madre esperó a las candidatas para su primera cita con una cara de enterrador vestido de domingo que daba miedo. Peeero se las llevó al masajista, lo mismo para que se relajaran y soltaran por la boquita.

Marilyn era tan inteligente como Einstein, dijo. Bueno, «algo así como Einstein«, afirmó. «Tanto de belleza como de inteligencia», explicó. Todo el mundo sabe que Einstein era sobre todo guapo. Lo de las putas fórmulas del espacio tiempo eran un puto postureo.

Cagadón: Marilyn, que era tan inteligente como Einstein, pero cuando estaba ya cadáver, le dijo a la Madre de Rafa que prácticamente era una momia y que «en los 70 ella viviría la vida diferente«. Odio eterno de la madre.

Rafa las citó en un aeropuerto. Posiblemente el de Castellón. El sistema de Rafa para seducirlas es el de hacerles caer las bragas a base de deslumbre monetario. Rafa una vez mató a una stripper porque le metió en el tanga un palé de billetes de 500.

A Sara, que es muy VIEIPAI (VIP) es la que más mola, te lo juro por las bragas de Mafalda. Ella dice que es «exclusiva». Bueno, sí, en mi barrio también diríamos que es «exclusiva», pero añadiríamos «a dios gracias». «Yo soy un diamante en bruto», dijo. Sí, más bruto que diamante.

Se llevó a una a volar en la avioneta. El despegue…. eso era como si estuviera tratando de manejar la palanca del avión con el pelo encrespado. O faltaba pista o sobraban curvas.

En otra baza apareció el mini yo de Rafa, un tal Cristopher, que es «artista» porque dice que canta y baila. Es como Justin Bieber, pero con el flequillo en modo cortinilla peinado hacia atrás. A esta gente es que la duchas y deben parece un lebrel afgano bajo la lluvia.

Kristine, en su momento despedida (CUATRO)

Kristine, en su momento despedida (CUATRO)

SECRETOS:  Kristine se gastó en una hora 50.000 euros que le dio su novio. Joder, el secreto en realidad es quién cojones era ese novio que si me entero me lo tiro hasta que le deje preñado y luego le obligo a casarse conmigo.

Y abrieron un tercer sobre, el de Pili (Marilyn) «es buena con la gente mayor, ayudó a una persona a sacar una dentadura postiza cuando se le cayó en un water». Joder. Desde luego escrúpulos no va a tener.

Estos secretos se los fueron a decir la madre y el hermano a Rafa cuando estaba en el dentista. A ver, que tampoco era imprescindible, joder, todas las babacas ahí en primer plano, que aquello parecía una orgía de piños.

La dentista de detrás estaba flipando en colores.

Para la expulsión se las llevó a una tienda de Ferrari, pero sólo a una complementos, mierdecitas baratas, como unos chinos venidos a más.

A Kristine le compró una gorra: «¿Te gusta tu regalito? Pues es tu regalo de despedida«, le dijo para echarla. Otro sutil como mear en la cara a tu jefe para ahorrarte una carta de dimisión.

Y claro, las demás acojonadas… «no, no, no queremos regalitos«. Hostia. Si es que un detalle de Rafa es el equivalente al beso de la muerte de la mafia.

 

SANDRO

La madre se los llevó al bosque encantado de cita. Es un sitio en el que se te caerían los cojones al suelo si se te echa la noche encima y aún estás allí. Otro sitio que daría miedo a Drácula.

La madre se llevó a un aparte a Ra, que es el dios sol de los egipcios y le soltó que porqué tontea con Vicente. Ra negando la mayor, claro, no confieses nunca. Si le llega a apretar las tuercas se muerde la cápsula de cianuro de la muela.

Prácticamente le amenazó como si hubiera nacido en Sicilia. En casa de El Padrino ven la peli La Madrina, donde sale esta mujer amenazando a pretendientes. La idea de la cabeza del caballo la sacaron de ¿QQCCMH?

Se llevó a los chicos a un picnic, que en realidad no era un picnic, era un mercadillo de verdura ilegal. Había unos tomates más pasados que la menstruación de Marujita Díaz.

«Preparaos lo que queráis», les dijo y los chavales tenían cara de querer preparar las maletas.

El caso es que todos se hicieran emparedados. Pero a Sandro no le dieron ni la hora y él se cabreó por eso.

De hecho se fue a dar una vuelta con Juan sólo porque fue el único que le ofreció sus paluegos. Juan, que tiene piercingns hasta en las uñas de los pies, le dijo que era «muy de pueblo».

Venga ya. Ese tío entra en mi pueblo y lo llevan a la iglesia a echarle agua bendita a ver si echa humo.

SECRETOS. A Vicente que le gusta robar en tiendas. «¿En plan, le gusta o que roba en tiendas?», preguntó Sandro, buscando algún pequeño resquicio que salvara al muchacho que le pone el pene como para ondear una bander.  El secreto de Ra era haber tirado a su madre la interior a la calle siendo niño. Maldito sea.

Y Sandro largó a Braghian. Una de dos, porque estaba como una chota y era imposible que construyera una frase con sujeto/verbo/predicado o porque básicamente no podía estar con una persona que sale en La Vida de Brian.

 

DAVID

La madre de los labios como merluzas nadando sincronizadas se las llevó a un sitio a hacer cerámica. Era como Art Attack pero con psicoanálisis.

«Es prudente como las palomas y astuto como la serpiente», dijo una. Joder, a mi me dicen que soy prudente como una rata de aire y me cago en todos sus antepasados impares.

«Olvidaos que soy su madre«, dijo la madre haciendo como que iba de buen rollo, pero en realidad estaba haciendo una lista negra que es posible que empiecen a desaparecer las candidatas y no se las vuelva a ver.

«A mi  lo de profundizar y los sentimientos me tocan los huevos«, dijo Fátima. «Si pintas margaritas es más dulce, si pintas hachas estás de la olla». «Todos tenemos un lado oscuro», dijo ella, que no sé qué cojones pinta ahí con David.

SECRETOS: Thais: «recoge basura para vender en un mercadillo». Dijo la bruja madre que no quiere «que tenga que ver nada con ella ni con cosas de segunda mano».

La otra, Noelia, que «detecta la infidelidad por los testículos de su pareja«. Eso también lo hago yo. No quiero decir que lo haga, sino que podría… ejem. Es fácil, joder, si están como las ubres de la vaca Engracia arrespués de tol dían el prado, pues es que es fiel. Si tú no le has dado mandanga y los tiene secos es que hay toriles.

David se las llevó de marcha. De marcha de locomotora. Las hizo hacer el trenecito ciego y se las llevó a dar una vuelta. Cruzaron un paso de cebra en Atocha. En Madrid. Haciendo el trencecito y a ciegas. Es mucho más seguro jugar a la ruleta rusa tú solo.

«Que me cague una paloma y me deje ciega y sorda«, dijo Fátima, que se lo pasaba teta.

Noelia se puso a hacer preguntas que venían al caso, como: «¿Qué piensas del Rey de España?», «¿No crees que la crisis puede influenciar sobre Madrid [sic]?», «Estuve en Canarias trabajando de relaciones públicas con los tiburones blancos», «Nos enseñaron a respirar con las bombonas de butano».

Sí, Noelia. Creo que en Canarias respiraste demasiado butano.

La madre le contó a David los secretos. Bueno, más o menos. De Thais le dijo que no se acordaba de los secretos, pero que «hablaba de algo de segunda mano». Y le dijo que «Noelia me ha roto los esquemas», porque «la infefidilicidad se ve a través de los testículos».

La madre se encomendó a San Expedito (por aquello de expedir billete de vuelta) y David largó a Thais. Ella estaba casi más aliviada que otra cosa y no se lo tomó a mal: «David, te quedes con la que te quedes… te quedan grandes». ja ja ja. Sin rencor.

 

MARKUS

Se fueron a hacer ejercicio. María José, la madre, parecía la madre de Sylvester Stallone. Llevaba los guantes esos con los dedos recortados de darle hostias a las vacas colgadas. Seguía sin fiarse de que Sara tenga 33 años. Bueno, es que eso tampoco se lo cree ella.

MJ le dijo a Sara que ni de coña tiene 33, que le echaba más. Y Sara tiró de pasaporte para demostrar la edad. Las demás miraban el documento como si fueran policías de frontera. Y sí, tenía 33. Pero ni por esas, no se lo creyó MJ. Es capaz de pensar que ha falsificado el pasaporte antes que pensar es es una viejoven.

Se llevó la madre a dar una vueltas a Cristina, que se llama a sí misma «maricón«. La pelirroja dijo que quería adoptar a MJ, como el que se queda con un perrillo abandonado. Y después le hizo creer a la pobre mujer que era un tío y MJ buscando el lomo por los shorts, que eran tan shorts que si Cristina lleva a tener badajo le iría asomando la puntita.

Markus se las llevó a la piscina municipal, supongo que para comprobar su resistencia a los hongos de los pies, que eso es bueno saberlo

Les pidió que se pusieran en bikini y que desfilaran, pero seguramente para ver los modelos de bikini y estar al día de lo que se lleva, no por interés cárnico.

La treintañera llamada Sarita se cabreó porque desfiló como si se estuviera rascando las almorranas con las nalgas en un desfile de la legión y las demás se rieron.

Markus, a saber por qué se llevó a un aparte a Miss Coco. «Te llevaría a Granada«, le dijo ésta, que es de allí. «¿Qué me enseñarías?», le preguntó Markus. «Las mejores discotecas de Granada», respondió ella. ¿Sabéis eso de que Boabdil el Chico lloró al entregar La Alhambra? Pues ahora tiene otro disgusto que no veas.

SECRETOS:

MJ quiso saber de Lara y de Rocío. Las que están más buenas, por cierto. Lara fue Hooligan. A MJ como si le hubieran dicho que fue taxidermista. Rocío «se lleva fatal con las suegras», esto también lo tuvo que leer varias veces para pillarlo, pero le jodió más.

«He estado con Luján, no parece la edad que tiene«, le dijo después a Markus, apuñalando a Luján malamente. Lara es «chuligo», le dijo a Markus, y la describió como «una del Celta, fna fanática que tira una prenda de ropa».

Eliminación:

Se llevó Miss Coco a un aparte y después de piropearla y de que la muchacha se le declarara le dijo que le amaba, hala, a tomar por culo y un abrazo.

¿Ha encontrado Marcus el «putón familiar» que buscaba? ¿Y la teta teta de David?

Este miércoles, que no se os olvide, hay nueva entrega de ¿Quién quiere casarse con mi tróspido?

Ya sabéis, es ese programa en el que se intentan cruzar especímenes con fines puramente sádicos, como el que intenta hacer que se reproduzca un caniche con una jirafa porque quiere tener un jirafiche.

Pues bien, Markus, que es heterosexual pero de los que tienen novio y además tiene cara de rumano según una agencia de modelos en la que usan disolvente como ambientador, podría haber encontrado, ya en la segunda entrega al «putón familiar» que busca para sí.

¿Quién no querría tener un putón familiar en su vida? Claro que sí, así, con su tanga de leopardo, pero con pantuflas y rulos en el pelo. En el de la cabeza.

Además, veremos a una de las candidatas decir que «de pequeña yo tenía mucha inteligencia, era tan inteligente como Einstein». Lo que no sabemos es qué pasó después: golpe en la cabeza, abducción alienígena, meter la cabeza en un microondas encendido…

Tampoco queda claro si David, el hombre cuya madre, que es vidente, podría ahorrarle disgustos, pero no, encuentra por fin la soñada teta que tanto nombra».  ¿Sabéis los mexicanos que adoran a la santa muerte? David tiene en casa un altar a la santa teta. Así, un pecharraco con su pezoncico y todo rodeados de velas y ofrendas.

Diego, de ¿QQCCMH? en plena trasfusión de baba (CUATRO)

Diego, de ¿QQCCMH? en plena trasfusión de baba (CUATRO)

Y ojo, OJO a mi preferido de esta edición: Diego. ¡¡EL PUÑETERO SURREALISMO HECHO MOZO!! Va a dar mucho que hablar, de hecho, como no es gilipollas, ya ha pillado cacho, intercambiando babas que parecía una puñetera donación de saliva. Alien en el dentista suelta menos saliva.

¡¡TAMBIÉN HE DESCUBIERTO ALGO QUE ME HA DOLIDO!! El amigo Rafa… ¡se corta el pelo-rata en algún momento! Le he visto en las promos del programa y no lleva el cadáver de mapache en la cabeza. Ojo a sus pretendientas, que se les oye contar dinero cada vez que le ven. Para ellas Rafa habla y lo único que se oye es «clin, clin, clin».

¡¡LO VEMOS MAÑANA!!

Belén Esteban, histérica por un comentario de Olvido Hormigos sobre sus adicciones en Gran Hermano VIP

Antes de que os apiadéis de ella, si es que eso puede llegar a ocurrir, os diré que según publica ¡Qué me dices! Belén Esteban se está llevando 65.000 euros por semana por estar en Gran Hermano VIP (dicen que Paquirrín 50.000, aunque Zeppelin lo ha desmentido).

Y con ese dato, que para nada quería influir en vuestra percepción de este trascendental asunto, paso a narraros la bronca Belén-Olvido, en la que Belén volvió a su papel de víctima perpetua.

El día menos pensado quitan los monumentos a los soldados desconocidos y ponen estatuas de Belén con ‘A la víctima conocida’ en los pedestales. Que tía. Belén Esteban te tira una sandía a la cara y se pone a llorar porque le has llenado la sandía de sangre de tu nariz. Y el malo eres tú.

El caso es que como de costumbre estaba Belén Esteban tocándole los ovarios a Olvido Hormigos, en este caso porque Belén está en el papel de criada y lleva muy mal eso de servir, es más de que la sirvan, y más si ha de servir a Olvido.

Así que aunque Olvido sí la sirvió a ella cuando le tocó, Belén, que es sencilla y del pueblo como el emperador de Japón, dijo que no le daba la gana y que no la servía, con cosas amables como «cómo jode estar nominada. Jódete».

Y para rematar el asunto, le dijo a Olvido «tómate una copita de champán, que se te da muy bien«, lo que viene siendo llamar borracha a la mujer que inventó los selfies eróticos.

Y Olvido, que sufrió un arrebato de cabreo que si le pones un huevo encima te lo escalfa, le dijo a Belén: «tómate tú otra cosita».

Y SE LIÓ PARDA

Untitled-2Belén se dio la vuelta y se fue hacia Olvido con la misma cara con que el muñeco diabólico miraba a sus víctimas. Se puso roja que no sabía si era Belén Esteban o un atardecer y se fue hacia Olvido. Víctor Sandoval, que estaba por allí lamiéndole el culo se encargó de pararla, así como un par más de compañeros.

Y hala, a hacerse la ofendida. Da igual que la propia Belén Esteban empezara, que ella misma reconociera que se ponía hasta para salir a bailar a Mira quién Baila, da igual, se hizo la ofendida, la víctima. A la princesa del Pueblo no se le puede contestar, así te mente a la madre mientras escupe sobre la tumba de tus abuelos y le hace vudú a tu hijo el día del examen del carnet de conducir.

Ella es ejemplar.

Lo peor no fue eso, lo peor fue que la horda de pelotas de sus compañeros, que se tira un pedo Belén y se pelean por olerlo, se lanzaron a defenderla y a criticar a Olvido Hormigos. Víctor Sandoval, que tiene la lengua tan pegada al culo de la Esteban que les van a tener que separar con bisturí, le aconsejó que se fuera al confesionario a quejarse, porque eso era «de expulsión».

Y eso que Belén Esteban no le ha podido hacer más desprecios a Sandoval, al que trata como un perro malo, chillándole, mandándole callar, diciéndole que se quite de su vista…

Y como es la Princesa del pueblo pues ha dicho «España, si me queréis, echarla«. Uf, que cosa más rancia, por el amor de dios. Ahora muchos se pondrán a muerte a votar para hacer realidad los deseos de Belén Esteban, que dicho sea de paso, está haciendo méritos para que la llamen de Michelín para protagonizar un anuncio. Y serán más felices.

«Esto va a ser la matanza de Guadalix, o mato a Víctor o la mato a ella«, advirtió Belén Esteban la moderada. Porque claro, decir «tómate tú otra cosita», caca, pero las amenazas de muerte son lo normal.

Pero eso no es todo. Belén Esteban está muy agobiada porque Paquirrín también está en su contra. Lo que pasa es que está en su contra pero con pereza, así que le dijo a Sandoval que fuera a decirle a Belén Esteban que grita mucho. Y a Belén Esteban aquello le superó y se fue al confe a citar a filósofos del siglo XIX y a hacer una reflexión sobre el espíritu humano y su relación con otros semejantes.

Lo que pasa es que lo hizo llorando mucho y lo que pareció es que decía que estaba agobiada y se quería ir. Joder, es que por esa mierda de sueldo estos disgustos… no.

Un concursante de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? podría haber engañado al programa

Markus y María Jose y la señora Fratelli.

Markus y María Jose y la señora Fratelli.

Me lo habían dicho, pero como los rumores son como los pedos, que los hueles pero no tienes claro de dónde vienen, pues había sido prudente (y eso que no me va y que quién me lo dijo es de fiar).

De hecho, lo sigo siendo, así que a partir de ahora usaré el condicional y el supuestamente para todas y cada una de las afirmaciones, como hacen en Sálvame, que para evitar denuncias lo usan para todo.

– Hola buenas tardes, soy supuestamente Jorge Javier Vázquez, doy paso a la que podría ser Lidia Lozano.

– Gracias, quien podría ser el presentador de este programa según algunas fuentes, ahora les digo en exclusiva que podría estar supuestamente suelta del estómago, por lo que podría implicar si fuera cierto que me voy la pata abajo.

Bueno, a lo mío.

El caso es que La Vanguardia publicó un artículo (en el que citaba fuentes cercanas y a Cristina Rapado, ojo) en el que decía que Daniel, más conocido como Markus por su cara de rumano, no es heterosexual, sino gay (y con novio).

O sea, que si eso fuera cierto, él y su señora madre, la mujer gallega, la dueña de la perrita que podría rodar un remake de la niña del exorcista haciendo de niña del exorcista, habrían mentido a la productora y al programa.

La principal crítica que le hacen es que haya mentido y jugado con sus candidatas, haciéndoles creer que busca el amor cuando en realidad se quiere hacer famoso.

Si nos ponemos así el 90% de los que han salido en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, Granjero busca esposa, Adán y Eva… hicieron lo mismo que Markus: mentir.

Porque a ver, lo que más busca la gente en estos programas es hacerse famoso, salir en la tele y si me apuráis, pues echar un polvorón de almendra o a lo peor, una peladilla.

Así es: un un programa que se monta y remonta para hacerlo más divertido (y qué bien lo hacen los jodíos) y que no es ¿Quién quiere casarse con mi notario?, que es un programa para echarse unas risas.

Total, que me da lo mismo. No veo el programa porque crea firmemente en que va a haber amor y parejas estables que firmen una hipoteca, críen seis niños y se hagan enterrar juntos. Lo veo porque son tróspidos.

Bueno, y porque nos echamos unas risas comentándolo.

Los tróspidos de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? se enfrentan a las raras y las salidas

Luján  apareció vestida de griega pero de color carne, como para camuflarse en una orgía. Con ese color de vestido sería la única que no pillara cacho a base de no encontrarla.

Y sin más dilación, veamos qué pasó:

Los Tróspidos, con Luján en plan Uber (Roberto Garver)

Los Tróspidos, con Luján en plan Uber (Roberto Garver)

DAVID Y MARÍA ROSA (Barbaman)

Barbamán arregla casas, pero le vimos colgando un cuadro y el taladro lo metió más torcido que la nariz de Belén Esteban después de darle con un balón medicinal en la cara.

«Me gustaría ser un ave, un pájaro, pero un animal que me gusta mucho es un caballo«, dijo. O sea, que quiere ser Pegaso, pero con barba.

La madre, recordemos, es vidente y Tarotista. Qué mala adolescencia, debió pasar David, saliendo del baño con el Interviú y que tu madre te mire a los ojos y tenga una revelación y sepa que te has meneado la sardina.

Para las citas la madre llevaba un guante del estilo me ha saltado una medusa a la mano y me ha mordido y no se me despega la hija de puta.

La madre le llevó a las citas un talismán, una especie de bolsita plateada. Creo que dentro había un condón y un sobrecito de lubricante, por si acaso.

CANDIDATAS

Había una que entró hablando en susurros, no sé porqué. Lo mismo la vigila el CNI y no quería que se filtrara nada. Les contó que era de origen sefardita de cuando Nabucodonosor expulsó a los judíos y estuvieron por Mallorca y Asturias. ¿Pero eran judíos o japoneses de vacaciones? Joder, y yo que sé cómo se llama el pueblo de mis abuelos de puro milagro.

Hubo una que les llamó mucho la atención. Bueno, eso si llamar la atención significara que entró y no se dieron cuenta hasta diez minutos después. Joder, que susto. De hecho creo que cuando grabaron ella no estaba allí, que apareció después, al ver las imágenes.

Le hizo un poema que empezaba así: Te haré el amor en colores / degustarás mil sabores… bueno y básicamente lo que decía el poema era que se lo iba a trincar de todas las formas posibles. Y Neruda escribiendo mierdas de amor.

Yo me voy a forrar haciendo pornosía:

Tienes unos pechos como melones / te lo voy a echar todo encima como canalones / mientras me comes los ****nes. Y así

También entró una que entró haciendo posturitas de show privado. Un «baile culebrilla», como ella misma lo definió. «He percibido espiritualidad», dijo la madre. Lo he mirado en la RAE: Espiritualidad: dícese de menearse como si te picara el entrepato y no te pudieras rascar.

También entró una zanahoria que consideraba a los hombres «un complemento«. O sea, que lo mismo busca novio que consolador en Amazon.

Otra de las candidatas lo mismo era la prima de Carolina Sobe, capaz de matar a Barbamán en el primer polvo.

En las eliminaciones a David no se le oyó. Yo creo que era la madre la que se iba a trincar a las novias… «que no parezca que la madre manipula al hijo». No, los cojones, sólo faltó que la vidente le metiera la mano por el culo y le hiciera mover la boca apretándole la boca por dentro.

«Eligiendo pareja nunca fallo…», dijo la madre. «¡POR ESO ESTÁ SOLTERO!», le dijo Luján, crujiendo a la madre que si le da una hostia Swarzeneger le suena menos el cuello.

 

DIEGO Y ESTRELLA

Elio Antonio de Nebrija perdió el tiempo como un gilipollas haciendo su gramática, sin pensar que podía llegar Diego, más conocido como Almodorróbar, a decir cosas como «mi muse», «mis películes», «originel» y «hole».

La madre, según ella misma reveló, fue presentadora de informativos en TVE y tuvo un torero en su vida, que estaba casado en aquel momento. «Era un figurón del toreo… y de otras plazas». O sea, que manejaba bien la banderilla.

Diego pertenece a un grupo de amigos que se ponen a hablar de la decadencia de las revistas del corazón. «Somos como la generación del 27 pero en subnormal», lo definió él mismo. ¿Y quién nos dice que los de la generación del 27 no escribieran por postureo y que en realidad les gustara el mundo del papel cuché?

CANDIDATAS

Diego se presentó a las citas con una camisa de flores que no se pondría un octogenario de Miami ni borracho.

La primera era una rusa que estaba más buena que una hamburguesa envuelta en una pizza. «Aquí en España no se arregla nadie», dijo. Sólo le faltó decir que olemos a ajo.

«Yo soy muy conservada, no me gusta ir a lo loco«, dijo la muchacha. Sus pechos no dijeron nada, a pesar de que por el tamaño es posible que tengan que pagar en el autobús.

Si le preguntas al chaval de qué color tiene los ojos la chica no te lo sabe decir. Eso sí, podría dibujar las tetas de la chica al milímetro.

A la segunda estaba ya el chaval eyaculando. Era una militar, estuvo cinco años en el Ejército. En el cuartel aún la recuerdan agarrando el mosquetón.  «Pienso que el día de mi muerte ya está escrito, por eso no me preocupo», dijo. Lo típico que hablas en la primera cita.

A la tercera Amomodorróbar tenía los testículos como una uva pasa, más secos que un cacahuete. Le leyó un poco de una novela cochinorra. Conectaron porque a los dos les gusta Camela.

También fue a verle una Gótica que no cree en el amor. Una gótica que te suelta una hostia y estás cagando dientes una semana.

Y ojo, otra que era abogada y que decía que «en todo momento sé lo que estás pensando». Descartada como novia. Una novia así puede ser perjudicial para la salud mental.

También había una que era de mentira, con un pelo de color morado o rojo o qué se yo. Pero Almodorróbar tampoco lo sabía, porque también tenía tetas como para repartir leche y hacer quesos par un año.

Otra de las candidatas era ilustradora y practicó sin éxito consigo misma. Llevaba el pelo morado desgastado y la ropa como si la hubiera vestido el estilista de Frankenstein.

Y llegó la que más le gustó, yo creo: una que bebía una cerveza al día y que se trincó una cerveza delante del chaval en segundos. Hostia, la hostia. Pude ver el cerebro de Diego funcionando, los engranajes moviéndose para imaginar qué más sería capaz de meterse así de un trago.

De las últimas que aparecieron fue una que llevaba una fusta de color rosa. «Me gusta el libro de 50 Sombras de Grey«, dijo, pero «soy virgen por propia elección». «No quiero tener una mancha en el expediente», A partir de ahora llamaré expediente a la vagina. ¿Tú llevas el expediente depilado o a lo boscoso?. Y así. «Es un don, no se puede ir regalando eso a cualquiera», dijo. Joder, que no es una aspiradora, chiquilla, que no la regalas.

La fusta no era para hacer cochinadas, era para darte en la mano como se te ocurriera acercarte a las partes pudendas.

 

 

DANIEL (MARKUS) y MARÍA JOSÉ

Vimos cómo iba a una sesión de fotos de modelo en la que sólo había un pantalón y una camiseta. Y ya. Seguramente era una sesión de fotos para un catálogo póstumo de Galerías Preciados en colaboración con Continente.

El momento en que sacaron a la perra con los ojos rojos fue una auténtica genialidad. Los montadores, redactores y hasta la señora de la limpieza se merecen un puto Óscar sólo por eso.

Markus es muy ordenado, lo malo es que tarda seis días en colocar un puto cojín.

El tío se machaca en el gimnasio… Ah, no, perdón, que hace pesas con unas mancuernas de media-nena que las puede levantar un pinypón con anemia.

Le gustan las mujeres «rollo operadas, de estas que parecen travestis, pero que no son travestis, muy llamativas, muy putones, a ver, putones, pero que sean familiares». «Putón familiar«, joder, que perfil más maravilloso. Un «putón familiar» es esa novia que llevas a cenar a casa y tu padre no sabe dónde mirar.

CANDIDATAS

No se acordó ni de un puto nombre. Le van a tener que poner pegatinas a las muchachas.

«Tú imagínate, que como soy gallega, que no les guste«, dijo la madre. Yo es que con los gallegófobos no puedo. Cabrones sin escrúpulos que discriminan a los gallegos sólo porque son diferentes y comen queso de tetilla.

La primera de las candidatas era una sevillana con el pelo como una cascada de sangre coagulada. Era como un Moranco haciendo de Omaíta fiestera.

Otra había que venía de hacer Judo y no le había dado tiempo a cambiarse. Y ya. Porque si llega a intentar meter baza el muchacho le hace los siete puntos de presión y lo mata antes de que entre la siguiente chica.

Hubo otra que entró vestida de muñeca de la Señorita Pepis de los años setenta, más larga que esperar a que el de delante acabe de echarse del plato que te gusta en un buffet libre. Es Miss World Alhaurín de la Torre 2014. Se puso a hacer desfile de modelos allí mismo. Lo que pasa es que era más Miss Anguila 2015.

Después se puso a hablar de política y supimos que era Pablo Iglesias con dos prótesis en el pecho. Que cabrón el Pablo Iglesias no pierde baza.

También entró una con un arbusto. Al parecer se dedica a la jardinería. Si llega a repartir butano aparece con una bombona y la liamos. Era rubia y le preguntaron si ese era su color de pelo y dijo la jodía que sí. Con unas cejas más negras que el potorro de un cuervo. Y se puso a podar. No es recomendable enseñar unas tijeras de podar para enamorar a un hombre.

También hubo una señora que se había pasado con el sol, una que leía los penes en las manos y otra que era como un chicle mascado, más repipi que un repollo con lazo.

 

 

SANDRO (Sandrorisa) Y ROSA

Al parecer regentan un casino «socio-cultural» que viene siendo un geriátrico con viejos que se dejan la pensión. La señora fue secretaria del PP y son los dos Juancarlistas. «Yo soy monarca». «Soy de derechas, pero apolítico«. «A mi sí me gusta Podemos», dijo Sandro. Este chaval tiene un lío de cojones.

El día que vaya a votar coge trozos de papeletas y los pega con celo.

Ahora sólo puede ser identificado por el historial dental, porque perdió las huellas dactilares tocando una barandilla caliente.

CANDIDATOS

«Formalicos, limpitos», le dijo Luján que era los que le habían buscado. Menos mal que no le dijo «tienen más mierda que el rabo de una vaca«.

El primero era un tipo con pelazo y una tarta de chucherías. Le conocía de presentarse a Mister Gay. Es ingeniero técnico en obra pública. Sandro no se lo tiró allí mismo porque estaba la madre delante.

Se presentó también un leñador de los bosques de Alaska. Dijo que se llamaba Daniel, pero una mierda, se llamaba Chusquinson. Dijo que hacía Bellas Artes, pero yo creo que cortaba secuoyas con el canto de la mano.

«Pinto con acrílico mezclado con sangre propia», explicó. Es tranquilizador a tope. Lo que hace la gente por ahorrarse pintura.

Otro era uno que llevaba el pecho pintado como el cuaderno de al lado del teléfono. «De cultura ando un poco escasito«, dijo. Así, joder, sin complejos. #OrgulloZote «¿Eres monárquico?», le preguntaron, «No voto«, respondió. #ConDosCojones.

Había uno que era un querubín que creció. ¿Sabéis esos niños alados de pelo rubio ensortijado? Pues veinte años después y tras haber hecho la ruta del bacacalo seis veces ida y vuelta. «¿Eres un chico independiente?», le preguntaron. «No, soy dependiente, en una tienda de ropa». #VamosYaEsteSeExtingue.

Otro era Eduardo Manostijeras, pero albino. «Soy muy fiel a los ochenta, a la movida madrileña«, dijo. Joder, fiel. Era la reserva espiritual de los ochenta.

También se presentó uno que era… No sé qué cojones era. Llevaba una gorra que da un cabezazo y mata a un caballero medieval con armadura.

 

 

RAFA Y MARÍA LUISA

Son una familia espiritual, de las que buscan el bien de la humanidad, altruistas. Es como si Gandhi y la Madre Teresa  de Calcuta se hubieran casado y hubieran tenido de hijo a San Isidro Labrador.

Por ejemplo, la madre hablaba así de Marbella: «Es un mundo sin problemas, toda la gente contenta… eso es bonito, tú vas a un lugar y en la mesa de al lado la gente está triste o llora… te corta toda la alegría que tú tienes», dice la madre de Marbella.

Tiene razón la señora. Cómo me joden los tristes, de verdad. Y los pobres. ¿Qué mierda hacen afeando el mundo?

«Tengo tres secretarias… y mi madre«, dijo Rafa, que quiere a la señora que lo parió que la destaca entre todas las demás… secretarias.

Rafa dijo que «cree en dios, lo primero, y segundo en Dios«. Menos mal que ninguno de los dos existe.

«Superdotado… nunca me he hecho la prueba, aunque me lo han dicho muchas veces, pero si te lo dicen muchas veces por algo será«. Bueno, a mi me dicen mucho que parezco gilipollas y tampoco me he hecho la prueba.

«Busco una chica que me quiera por lo que tengo en el interior», aseguró. O sea, que está buscando una chica que necesite un órgano para trasplante. Espero que sea un riñón.

 

CANDIDATAS:

Tengo 24 años, «12 y 12», dijo la primera, que es profesora y demostró que sabe sumar. Luego le miró a los ojos y se mordió el labio de abajo como si estuviera comiéndose un filete hecho al punto.

La muchacha no dudó en recurrir a lamerle el culo a la madre: «eres un príncipe porque te educó una reina».

Otra de ellas tenía pinta por la edad de ser amiga de la madre. Y dijo que era la reencarnación de Marilyn Monroe. Bueno, eso sí Marilyn siguiera viva y hubiera tenido un mal envejecer. Hizo un truco de magia que haría llorar a David Copperfield.

Otra explicó que no tenía «menos de 25 años pero tampoco tengo más de 75«. ¿Lo qué cojones…?

Otra se presentó vestida de ángel. Bueno, de ángel si los ángeles buscaran poner cachondo a todo el mundo. Pero no, no era un ángel, e»Soy una niña de las nieves». «Soy un poquito friki«, dijo. Si hubiera confesado ser José María Aznar con peluca no me habría sorprendido más, mira.

También había una fea que quiere ser rica. «Su papi le paga todos los lujos«. Dijo que trabaja de modelo. Será de manos, porque a ver, era como incómoda de mirar. «No le gustan los obreros» y «Tengo mucha fobia a la pobreza«, dijo, así, como si a los obreros y a los pobres les gustara ella.

Eso sí, la pillaron, porque dijo que hablaba francés... y una mierda. Bueno, sí, sabía decir «gui, gui».

Y por último que enseñó el conejo en la primera cita. Pero uno de verdad. No el conejo que come zanahorias cárnicas. El de las naranjas.

Bueno, veremos cómo se desarrollan las citas… pero promete.

Los nuevos tróspidos prometen un nuevo nivel en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Hola a todos, amigos y amigas y enemigos y enemigas, que yo no soy de discriminar.

¡Vamos a ver los perfiles de los nuevos tróspidos que los tenemos encima este miércoles! Encima es en sentido figurado. ¡¡ESTE MIÉRCOLES ESTRENO!!

DAVID Y MARÍA ROSA

David y María Rosa (Cuatro)

David y María Rosa (Cuatro)

 

David, de 37 años, es un niño «cariñoso, sociable y comprensivo«, dice su madre. «Aún no ha encontrado a la mujer… [aquí la madre duda un momento y completa la frase]… de su vida».

Creo que se refería a que no ha encontrado a La Mujer, así, como concepto. O sea, a ninguna. La madre busca una chica «cargada de energía positiva», si es posible una que se llame María Endesa o Iberdrola de los Remedios.

Y dice que ojo con engañarla, que es vidente. Me hago pis encima del miedo que me da cuando dice eso. «Amigas, ¿quién quiere casarse con mi hijo?», pregunta. Pues joder, ninguna, que mal rollo, cualquiera le pone una excusa para no ir a comer un sábado.

«A veces se queda empanao», dice de su hijo. Lo vende de puta madre. Y el hijo al lado con aspecto de haber sido desconectado, con el parpadeo como único signo de vida.

DIEGO Y ESTRELLA

Diego y Estrella (Cuatro)

Diego y Estrella (Cuatro)

Diego estudia para ser director de cine, pero no del que ve la gente, sino de ese que no se traga la película ni una cabra atada a la butaca. «Cine raro«, como lo define su madre.

«Además, le gusta buscar OVNIS y la música de ABBA«, tócate los testículos por debajo del culo. Una combinación bastante normalita. Aunque ahora que lo pienso algunos de los atuendos de ABBA eran bastante marcianos.

«Cuando la gente ve mis cortos me dice: ‘he perdido 17 minutos de mi vida, qué coño has hecho, pero qué clase de basura me has obligado a ver'», cuenta orgulloso el animalito.

Y luego le vemos mirando una revista del corazón con su madre (eso mata la líbido en kilómetros a la redonda), ve a Belén Esteban y le da un besito a la revista. Ahí Dios se puso a matar gatitos como si no hubiera mañana.

DANIEL (pero dice que se llama MARKUS) y MARÍA JOSÉ

Markus y María Jose y la señora Fratelli.

Markus y María Jose y la señora Fratelli.

Empezamos mal. Se llama Daniel pero se hace llamar Markus. Empezamos mal. Es un guaperas que trabaja de modelo, con un pelazo que podría hacer de carroza en la Cabalgata de los Reyes Magos el año que viene. Ahí le puedes sentar a Gaspar de puturrú de fuá.

Se puso lo de Markus porque en una agencia de publicidad le dijeron que tenía cara de rumano. A ver si va a resultar ahora que Darek en realidad se llama Antonio y es de Murcia.

Su madre quiere una mujer para él «que no fume, familiar y a ser posible religiosa«. Claro y que cuando llegue a casa el señor le lleve las zapatillas y el Cognac.

Tienen una perra racista: «A veces ve a los negros por la calle y empieza a ladrar«. A ese perro patada le echas agua bendita y se deshace como la bruja del Mago de Oz. Que mala leche el bicho.

«En el Facebook solo acepto a gente guapa«, dice Markusniel. Te puedes meter tu Facebook por el Me Gusta.

SANDRO Y ROSA

Sandro y Rosa (Cuatro)

Sandro y Rosa (Cuatro)

«Es guapo, deportista, educado…», dice la madre. Mentira, eso no existe. «Le gustan los hombres«, dice la madre, pareciéndose al piloto de Aterriza como Puedas:

Hace GAP: Glúteos, abdominales y piernas. Al parecer en los gimnasios no hay PES: Pensar, estudiar, saber. Para qué si puedes tener un culo de acero con el que abrir el marisco en navidad. Te pones el buey de mar entre nalga y nalga y lo abres apretando culillo.

Se lava los piños cuatro veces al día para conservar la dentadura. Pues como siga frotándosela así se le va a desgastar y se va a tener que cuidar las encías con corega.

«Me encantaría un chico romántico que me sorprendiera, un día con rosas en el trabajo, que me secuestrara y nos fuéramos a un viaje en avión…», dice. No quiere un novio romántico, quiere un novio con pasta.

RAFA Y MARÍA LUISA

Rafa y Maria Luisa (Cuatro)

Rafa y Maria Luisa (Cuatro)

«Sólo tiene un defecto: es millonario», dice la madre. Y una mierda, el pelo ese de ratilla repeiná que lleva es un defecto. De hecho, es un defectazo. Es como si el pelo se peinara el pelo que el pelo se peinó. Todo demasiado raro, le llamaría friki, pero como tiene dinero diremos excéntrico.

Dice la madre, que tiene un acento de llamarse María Luisa como yo de llamarme Rumpelstiltskin, dice que las mujeres le quieren por lo que tiene. Se refiere al dinero, no a las tres coletas consecutivas.

«Mi hijo nadie me lo toca», dice la señora, que no se fía ni de la cajera del DIA que le cobra las patatas.

El chaval sale bebiendo en una copa de Moët, pero fijo que dentro había coca-cola del DIA.

Las bragas de Cristina Pedroche y otros desvaríos de la Nochevieja

Recordaréis, pues es de una calidad exquisita, el post que hice sobre Paquirrín cantando en Telecinco con la bragueta abierta, demostrando que él cuando hace arte lo hace con dos o más micros.

Pues bien, sigamos hablando de interioridades. En concreto de las de Cristina Pedroche, que por algún motivo que aún no ha trascendido decidió presentar las campanadas en bragas.

Supongo que le pasó un poco eso de «no sé que ponerme» y no se puso nada.

Como sabéis, llevaba un vestido que tapaba menos que un tapete de ganchillo de mi abuela si me lo pongo sobre el pene y debajo, unas bragas negras funeral muy tradicionales.

Afortunadamente Pedroche es de las que usa ropa interior. De no hacerlo habría llevado marisco a todos nuestros hogares.

«Gracias por compartir este momento con nosotros, por abrirnos sus hogares, yo comparto mi nécora para ustedes, les abro la ostra«, podría haber dicho. Pero no, llevaba braga de estar velando a Antonio Machín.

El vestido era precioso, eso sí. Es el modelo ‘Niña de la Curva se deja de mierdas de avisar dónde se mató y se lanza a la pérdida de la virginidad con un camionero en la M-404′. Estaba rebajado.

Habrá quien piense que estaba sexy o erótico-festiva, pero la verdad, a mi cuando se abría el vestido y se le veía el bragamen me recordaba más a los exhibicionistas con gabardina cuando se la abren delante de dos viejas para enseñarles el colgajo. Me hacía sentir sucio.

Lo que no entiendo es porqué Frank Blanco iba vestido normal. Bueno, normal, de pingüino en su primera comunión, pero normal. ¿Por qué no llevaba unos pantalones que al estirarlos se le viera el tanga de leopardo? Y ¿cómo es posible que no acabara bizco de luchar contra los músculos oculares para no mirarle algo a la muchacha?

Mirad ésta foto:

Cristina Pedroche, demostrando que se depila (LA SEXTA)

Cristina Pedroche, demostrando que se depila (LA SEXTA)

¿Qué mierda es ésta? ¿Por qué Frank Blanco la está mirando a los ojos? ¡Nosotros no miramos a los ojos ni cuando están vestidas, por el amor de Dios!

Ahora que la veo otra vez… ¿No os recuerda un poco a Batman cuando se abre la capa para volar?

– ¿Quién eres?, dijo el ladrón aterrorizado.

– Soy BragMan, dijo el héroe mientras se elevaba en el aire enseñando el refajo.

Lo que está claro es que la muchacha ha dado que hablar. Sobre todo en los mercadillos de toda España, pues ha firmado un contrato con la Asociación Española de Vendedores Ambulantes de Bragas que dan Talla, la AEVABT, para ser la imagen del gremio. «Bragas Pedroche, lo mejor para la noche», es el slogan.

Ramón García y Anne, a un paso de la congelación.

Ramón García y Anne, a un paso de la congelación.

En el otro extremo del asunto estaba Ramón García, que ya sabéis que se pone capa. De hecho, llevaba tantas capas de ropa que se lo quiere tirar una y está una semana quitándole ropa de encima antes de atisbar el color carne.

Ramón García no es que se vista, es que se blinda. No es que lleve mucha ropa, es que cuando el Yeti tiene frío abraza a Ramón García. Llevaba tela como para hacerle las velas a la Niña, a la Pinta y a la Santa María. Ramón García usa unos calzoncillos de «Winter is coming but me la sweats that no see».

Al lado de Ramón García estaba Anne Igartiburu con un precioso vestido pensado para pasar desapercibido en un matadero en hora punta. Qué rojo, madre del amor hermoso. Llevando ese vestido te pegan un tiro y los sanitarios pierden media hora en encontrar por dónde sangras.

Y estaba jodidita de frío. ¿Pero es que Óscar de la Renta Lorenzo Caprile no sabía que era para estar en la calle a las doce de la noche el 1 de enero? ¿Dónde cojones pensaba ese hombre que iba a dar las campanadas? ¿En el puñetero Sáhara?

Seguro que costó un riñón el modelito, cuando en los chinos por 15 euros te compras un abrigo de puro plástico sintético reciclado que das las campanadas calentito como si tuvieras un brasero en cada sobaco.

Si es que con ese modelito y en un balcón Anne Igartiburu podría ser la novia de Ötzi, el hombre de las nieves. ¿Veis esa sonrisa de apretar los dientes como para cascar nueces? Son fruto de la retracción de las mejillas por la congelación.

Y otra duda trascendental… ¿QUIÉN FUE EL CABRÓN QUE LES PUSO ESAS UVAS COMO PUTAS SANDÍAS?