Archivo de septiembre, 2014

Pequeños Gigantes o cómo decirle a un niño que se vaya a su casa

Yo no sé para que gana la pasta que gana la gente de la tele (los directivos, digo) porque se montan seis programas diferentes cambiándoles el título y metiendo dos mierdecillas diferentes. Pequeños gigantes: Niños hacen cosas y un jurado les valora. ¡¡LA REPANOCHA!! ¡¡ESO ES NOVEDAD Y NO EL IPHONE 26!!

Pero lo peor del program no fue eso. Lo peor fue que para hacer la entradilla, en la que un niño caminaba por el escenario y al girar la cámara era Jesús Vázquez… ¡¡LE PUSIERON AL NIÑO LOS PANTALONES DE JESÚS VÁZQUEZ!! Por el amor de dios, ¿Es que no hay una Declaración de Derechos del Niño para evitar estas cosas?

Jesús Vázquez, con los pantalones del horror. (TELECINCO)

Jesús Vázquez, con los pantalones del horror. (TELECINCO)

Los pantalones eran como si un bacalao leproso hubiera vomitado sobre ellos. Y se los pusieron a un pobre niño que sólo daba sus primeros pasos. Joder, es que eso contraviene hasta la convención de Ginebra.

Si eso era una regresión a la infancia de Jesús Vázquez no me gustaría ver cómo iba en su primera comunión. De marinerito Micolor. Pero no hablemos sólo de Jesús Vázquez, porque el jurado tenía lo suyo.

Estaba Angy, con el pelo color gris metalizado que el seguro le debe haber subido un pico. Angy aparece en medio de una reunión de ciborgs y la hacen líder sin preguntarle ni el nombre.

Luego estaba uno de los Morancos. Decepcionazo. No iba vestido de la Wendolin ni de la Omaíta. Se había puesto el disfraz de académico de la RAE que quiere impresionar a una bibliotecaria.

Y por último estaba Melody, que iba como de despedida de soltera. Sólo le faltaba la diadema con una pollita de terciopelo en lo alto. Que sencilla va siempre esta chica, oye.

Pero hay una cosa que sí que reconozco: el trabajo del jurado en estos programas es durísimo. Tienen dos labores fundamentales:

a) Poner cara de sorpresa. OOOOOH, que niño tan habilidoso, UAAAAH, como canta la chiquilla, CÁSCARAS, que gracioso.

Ha habido miembros del jurado que han preferido hacer astrofísica aplicada porque era más fácil.

b) Decirle al niño/a al que acabas de mandar a su casa a cantar en las cenas familiares que no pasa nada, que lo siga intentando, que gracias por venir.

Y hala, el siguiente niño. No sé si lo habéis notado, pero a mi estos programas de niños no me gustan nada. Si un niño tiene una pasión, si le gusta algo, llévale a una escuela, no a un sitio de cazatalentos. Mirad Messi. Lo mismo si lo hubieran hecho así ahora podría anunciar pan sin que tuvieran que doblarle.

Si seguisteis mis magníficos y nunca suficientemente aclamados, post de La Voz Kids sabréis que no comento las actuaciones de los niños. Más que nada por no herir sus sentimientos y para que no me hieran a mí con un punzón de cepillo de dientes en la cárcel por meterme con ellos…

Chicote dando miedo y cuatro bajas en el primer programa de TopChef

La cosa por lo pronto comenzó acojonando, con Chicote andando por una cocina llena de luces tétricas y parándose en medio del pasillo con un cuchillo de matar cochinos en la mano. Joder, ¿no podía salir con una espumadera que da mejor rollo y se usa igual en la cocina?

El casting es un cirio. Un cirio pascual.

Por lo pronto hay dos hermanos gemelos (Pedro y Paco) que si pudieran se daban en el cráneo con una piedra hasta que se les quedara el cerebro como una vichyssoise. A su lado Caín y Abel eran como dos putos osos amorosos haciendo la primera comunión.

Luego hay un tipo que dicen que es cocinero y que se llama Honorato. Uno con el pelo blanco, pero en realidad no, no es un cocinero, es Joaquín Reyes disfrazado. En el último capítulo se quita la careta de latex y hay sorpresa.

Joaquín y Honorato.

Joaquín y Honorato.

Luego hay una señora peruana llamada Irina que le da igual ocho que ochenta, ya le pueden pedir una paella, que ella hace un plato peruano porque yo creo que le paga la embajada de Perú y va a comisión de la gente que vaya para allá.

También hay unos cuantos que son los repelentes niños vicentes, como los empollones de la clase pero en cocinero. Algunos de ellos llevan unas barbas que como se pongan muy encima de la sartén te hacen una tortilla como la espalda de Paquirrín.

El chiringuito lo han montado en un «viejo almacén abandonado«. Tenían que acabar pronto la grabación, porque ya estaba reservado para una snuff movie. Allí más que cocinar de lo que daban ganas era de ponerse a exorcizar las corvinas y las zanahorias.

En una de las pruebas tenían que hacer un plato bonito con productos de casquería, que probablemente había obtenido el propio Chicote con el cuchillo con el que aparecía al principio. Cuando Jack el Destripador cenaba mucho tenía pesadillas con Chicote.

Había una concursante que tuvo problemas para encender una licuadora. Lo que pasa es que claro, no la había enchufado y los aparatos eléctricos tienen esa puñetera manía de necesitar electricidad.

Uno de los barbas, de nombre Carlos, tiene miedo. Miedo de estar al lado de «los dos peores» y que se le «pegue algo». Lo que pasa es que el que tiene pinta de tener una empresa de importación y exportación de piojos barbudos es él. Lleva un programa y ya se ha ganado el cariño de sus compañeros. Siempre que cariño significara odio.

Pero ojo, que él es un geni0 de la alta cocina. De lo que no es tan premio Nobel es de la conservación de los electrodomésticos. ¿Sabéis el tipo ese que sale en la tele recomendando un limpiador para vitrocerámicas? Pues está en el hospital por un ataque al corazón al ver como Carlos congelaba una placa de inducción con nitrógeno líquido. La dejó que los próximos Juegos Olímpicos de Invierno se van a celebrar allí.

¿Pensábais que los dibujos animados no podían hacerse carne?  Pues decidme que David no es la reencarnación cárnica de Alfredo Linguini. Espero que alguien tenga la precaución de comprobar si está la rata por ahí ayudándole. Solo falta que haga ratatouille en una prueba y que aparezca el señor Ego para criticarle.

David y su doble de Ratatouille.

David y su doble de Ratatouille.

En la última prueba eliminatoria Honorato se cortó. Es raro ¿eh? Dijo, «joder, que putada, me ha tenido que tocar a mi…». Sí, que chunga es la mala suerte. Sobre todo cuando tú pones todos los medios de seguridad a tu alcance. Porque, ¿cómo iba a él a pensar que podía cortarse pasando la mano por un rallador?

Mira, lo mismo le pasó a María Antonieta. «Voy a descansar aquí un poco el cuello» y en fin, digamos que le pasó como a las lagartijas, pero sin que le creciera la cola.

El caso es que en este primer programa se nos iban cuatro de los 16 aspirantes, que si mi calculadora no me engaña, eso deja 12 concursantes.

Os diré que los dos hermanos gemelos asesinos se fueron a la calle antes de entrar. También se quedó fuera Irina y ( NOOOOOOOOOOOOOOOO ) Honorato. Honorato, no, por dios. Joaquín Reyes se merecía estar en el concurso.

¡¡PERO COMO SABE IRSE DE LOS SITIOS HONORATO!! Según salió por la puerta pegó un berrido que en el África Central salieron volando los pájaros de los árboles y un pastor de cabras se fue la pata abajo allí mismo.

Sálvame busca novio a Marchante en Un príncipe para Karmele

Yo pensé que las ansias de experimentación chunga se había satisfecho con destripar al alien cabezón aquel que se dio la leche con el ovni en EE UU (si le pasa en Murcia le ponen a trabajar en una huerta y listo), con la invención de las patatas braviolis y con el medicamento ese que te lo tomas y se te meten por el gaznate tres bomberos albinos.

Pero no.

La CIA, la NSA, el FBI, el CNI, el MI5 y hasta la TIA (sobre todo la TIA) se han reunido para llevar a cabo el más mortífero, terrorífico y bélico experimento: buscarle novio a Karmele Marchante.

Sí, al parecer Karmele lleva ocho meses soltera y han estrenado una nueva sección llamada Un príncipe para Karmele, en el que le buscarán maromo que le de alegrías al cuerpo. Bueno, alegrías y empujones como el ariete de Constantinopla.

La cabecera de Un príncipe para Karmele (TELECINCO)

La cabecera de Un príncipe para Karmele (TELECINCO)

Dicen en Sálvame que Karmele es una soltera «de mediana edad», pero es sólo un error de ordenamiento de las palabras, porque lo mismo querían decir que es una soltera «de la edad media».

De hecho, ella misma reconoce que sobre la edad del varón que va a conocer su gruta del amor dijo que ella es «flexible», en rango de edad, cochinos, que no van a hacer el collar de venus, sino que entre «25 y 65 años» pues lo que caiga.

Belén Esteban intentó ayudarla aconsejándola que los pretendientes deben ser «limpios». Ah, Belén, para qué va a pedir que sepan leer.

Si no os animáis os recuerdo que Karmele mostró las mamellas en Campamento de Verano y oye, blancas como si no tuviera riego sanguíneo, pero oye, monas y respingonas.

ATENCIÓN, SPOILER, LAS MAMELLAS:

Joaquín Prat, encendido con las tetas de Karmele

Campamento de Verano (TELECINCO)

En definitiva, y si este argumento pezonero os ha conmovido y queréis casaros con Karmele, tenéis que escribir a este email, poniendo vuestros datos y esas cosas: unprincipeparakarmele@lafabricadelatele.com.

¡Suerte!

 NOTA: ¿Ya habéis buscado cómo se hace el collar de venus? 😉