Los Supervivientes de reemplazo

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (Y aquí tienes el resumen)

En la isla está Carolina Sobe de rubia. Parece la versión teñida de la que le apretaba la faja a la señorita Escarlata.

No, por dios. Han abierto el plano y lleva una falda como si fuera una cola de sirena. Lo que está claro es que si la echas al agua se va «bajo del maaaar», pero porque ni flota ni puede mover los pies.

Carolina tiene unos cocos que si se pudieran abrir tenían agua para montar el Canal de Carolina II.

De nuevo en la Palapa Abraham dice que está «off». Por si no hay nadie que hable inglés añade que está «jodido». Lo que está es en los huesos. Joder, es que se puede disfrazar de espaguetti y le tienen que entallar el disfraz.

Paquirrín entra en directo. «Estoy viendo el programa y mi gordi necesita que le de un poco de ánimo. Yo sé lo que se siente y ella tiene que aguantar más».

Y le ponen al teléfono con ella. Lo cual es un favoristismo claro, dicho sea de paso.

Joder, que Paquirrín te de consejos para luchar, cuando él abandonó en cuanto pudo despegar el culo de la arena y a pesar de que su madre prácticamente le rogaba que no se fuera.

«No puedes abandonar, échale valor», le dice Paquirrín, que es como un cura escribiendo el guión de una peli porno.

«Yo aguanté a Tony Genil», dice Paquirrín como argumento. Acojonante.

Jorge Javier Vázquez lleva toda la noche que no puede hablar con dirección. Habla con Honduras y no con dirección que está a diez metros.

¡¡¡PAQUIRRÍN DICE QUE SI SU PRIMA ABANDONA SE VA ÉL!!!

¡¡¡ANABEL ABANDONAAAAAAAAAAAA, VETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!

Paquirrín tiene una deuda con el sufrimiento y el dolor que debe saldar. Bueno, y con la pérdida de peso.

Carolina Sobe está en el fondo del mar con unas botellas de oxígeno. Las imágenes son como las del Prestige cuando se hundió. Le faltan los hilillos de plastilina saliendo del casco.

Los famosillos van en busca de Carolina, que parece que está paciendo entre las algas del fondo.

Y vamos con la prueba de recompensa. Hay que hacer un puzzle de 16 piezas. Toma ya, qué derroche mental. La próxima prueba de recompensa va a ser encontrarse el agujero del culo con un dedo. El primero que se lo huela y arrugue el entrecejo, gana.

Empiezan con la prueba. Pues eso, deben encontrar piezas y montar un puzzle.

Chiqui intentaba sumergirse, pero flota como si fuera de corcho. Si hubiera ido en el Titanic nunca se hubiera hundido. Y a unas malas Jack y Rose se habrían subido en ella y habrían sobrevivido los dos.

Esta prueba es muy emocionante. En casa estoy trepidando. No sé si darme con el desfibrilador para que me empiece a latir el corazón de nuevo.

Llevando como dos minutos de ventaja, al final ganan los bonitos, más que nada porque han dejado a Bibiana Fernández a montar el puzzle y se nota que lleva años tiñiéndose de rubia.

Pero ojo, que es difícil, ¿eh? que hay muchas letras y formar la palabra Supervivientes es difícil. Si esta gente hubiera ido en busca del fuego aún estaríamos comiendonos los mamuts crudos.

Y claro, ganan los bonitos. El premio es una fuente enorme de albóndigas con tomate o sesenta kilos de leña. Lo que no quieran se lo lleva el otro equipo.

Se quedan con las albóndigas. Madre mía, parece el cumpleaños de un zombi en The Walking Dead. Si dejas la mano en la fuente de albóndigas un segundo más de lo necesario sacas sólo el muñón.

Y sin más preámbulos la Pelopony entra en el plató. Se ha olvidado de ponerse pantalones. Le han puesto extensiones nuevas porque las otras parecían un pajar abandonado.

A su lado, Jorge Javier Vázquez parece de juguete. Es como Han Solo mirando a Chewbacca. Bueno, eso si Han Solo tuviera la poca vergüenza de ir con pantalones cortos.

Los «bonitos» que tienen los morros después de las albóndigas como los lobos después de comerse un búfalo, llegan a la isla, donde está la Sobrinoja destruída.

De hecho, les recibe llorando. Esta mujer debería trabajar de plañidera en bodas, comuniones, bautizos y entierros de postín. Sería la David Guetta de los lloros.

Los concursantes deben decidir a cuál de las dos echan… ¡¡A LA CALLE SOBRINOJA!! Por unanimidad todos eligen para que se quede a Aran. Supongo que por pena o por no tener a Myrtle la Llorona todo el día en la isla dando por el ojete.

Y CAMBIAMOS DE POST. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. OTROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

6 comentarios

  1. Dice ser Nemo

    Conversación Pakirrin – Espantoja:

    Pakirrin – No llores!
    Espantoja – Buaaaaaa buaaaaaaa…
    Pakirrin – Escuchame
    Espantoja – (se tapa la cara y los oidos)
    Pakirrin – Puedes aguantar
    Espantoja – No puedo! No puedo!
    Pakirrin – Quédate más en la isla!
    Espantoja – No! Me voy! Me voy!

    Si Pakirrin llega a saber que ella iba a hacer todo lo contrario a lo que le decía, la conversación habría sido:

    Pakirrin – Vente ya pa casa, cabrona!
    Espantoja – No me sale del choto, me quedo hasta el final!

    01 abril 2014 | 00:14

  2. Dice ser Nemo

    Que bonito primer plano de esa especie de tanga bajo la tripona de Carolina.

    Ahora vengo que voy a echar la pota…

    01 abril 2014 | 00:20

  3. Dice ser Nemo

    Desde luego la Chucky es un espectáculo. Eso de perder un pedazo de madera y buscarlo en el fondo del agua en lugar de flotando no tiene precio. Y esa imagen suya gritando en la arena como un critter enfurecido porque su compañera no encuentra la caja con las piedras también ha tenido tiene tela.

    01 abril 2014 | 00:39

  4. reality-blog-show

    Que le vamos a hacer Nemo, ahí quien supera los 70 de CI lo mandan de vuelta a su casa…

    GUS

    01 abril 2014 | 00:41

  5. Dice ser Nemo

    «la caja con las piezas», quise decir.

    Me parece que tras esta prueba me voy a la cama. Buenas noches, Gus, te leo mañana.

    01 abril 2014 | 00:41

  6. Dice ser Nemo

    Vale, tengo que decirlo: ¿por qué la Peloponny va vestida de stripper? Si casi me ha parecido que todos esos maromos que se le han echado encima han empezado a meterle billetes por la entrepierna…

    Ahora sí, buenas noches.

    01 abril 2014 | 00:52

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