El garrafón y la sospechosa eliminación de Noemí en la final de ‘Campamento de Verano’

Veamos. La gala de anoche de Campamento de Verano duró unas cuatro horas y media. Sin exagerar, las dos últimas fueron de relleno indecente, con vídeos y temas que se han visto ya una decena de veces.

De las otras dos horas y media fácilmente una entera (por no decir más) fue de publicidad. Quitando rótulos, cabeceras y cosas así, hubo una hora de gala de Campamento de Verano con contenido.

¿Cuándo aprenderá Telecinco que si pierde audiencia es porque nos da programas de garrafón?

Si en lugar de galas maratonianas llenas de nada nos dieran una gala de tres horas, por ejemplo, llena de contenido, más gente lo vería. Si el aburrimiento se pudiera vender, Telecinco tendría una cadena de almacenes.

No puedes hacer tres galas semanales de un mismo reality y esperar que la gente se trague lo mismo una y otra vez. Joder, si es que son como un episodio de Oliver y Benji en el que se ponen a correr y el campo no se acaba nunca.

Como decía, la final de anoche de Campamento no fue una excepción. Un coñazo de principio a fin. Veamos lo más destacado de la noche.

Empezaré por decir, por si alguno de vosotros se está mesando los cabellos del nerviosismo o porque se hace caca, que el ganador fue Montalvo. ¿Incomprensible? Sí, bueno, la Tigresa del Oriente sale desnuda en su último vídeo y aún no la ha atacado EE UU. Eso sí que es un misterio.

La cosa comenzó con Joaquín Prat diciendo que esa noche pasaría a la historia. Que tío más motivado.

Y por si fuera poco fue Sonia Ferrer y dijo que han intentado que los concursantes «sean parte de nuestra familia«. Estos son capaces de haberse ido al registro civil y haberlos inscrito como hijos míos…

A mí me dan un disgusto. Imaginaos lo que tiene que ser dar de comer a Esteban. Vamos, tienes que hacer como en el zoo: buscarle un patrocinador y un comedero como un barreño. Y lo que es peor, imaginaos lo que tiene que ser intentar que Gaby haga los deberes.

Y Karmele… a mí me dicen que Karmele es hija mía y lo primero que hago es llevarla a un exorcista para que la mire.

Ya sabéis que gracias a una sospechosa y rara prueba de inmunidad quedaron nominados Esteban y Noemí, justo los más queridos por la audiencia. El duelo intelectual y de retórica que mantuvi… ¿Cómo? No, no, me llega un teletipo que dice que una mierda como una catedral gótica, que el duelo tuvo de intelectual lo que Falete de anoréxico.

En cualquier caso fue Esteban el expulsado. Normalmente se llevan a la gente en un coche. A Esteban se lo llevaron en una furgoneta y con coches con sirenas amarillas delante y detrás, con carteles de «Transporte especial».

Dijo Belén Rodríguez que los noemistas (una secta perseguida en muchos países) han estado sin dormir poniéndose el despertador cada hora para votar. Amigos noemistas: acudid a un médico, por favor. Estáis mal.

Esteban es como King Kong lavado con lejía, pero un King Kong muy educado, así que dio las gracias a Telecinco, al equipo del programa, al Sargento, a Alfredo (que es el cocinero) y si le dejan da las gracias hasta al niño Jesús y al Ratoncito Pérez.

«Yo me quedo con el Esteban cariñoso y amable y que no ha hecho trampas en el Campamento«, dijo Kiko Hernández, que entiende de cariño lo que yo de Física aplicada. La pared que Esteban reventó de una patada también se queda con su lado cariñoso.

«¿Cómo te has tomado la expulsión de Esteban?«, le preguntó Joaquín a Labrador, su defensor en plató. Y Labrador, que le escribía los discursos a Martin Luther King, respondió «como el culo». Qué don de palabra.

Las madres de los tres finalistas, Noemí, Montalvo y Jeyko, entraron en el campamento. Y es que sólo había dos opciones: entregar los concursantes a sus madres o a la policía. Y la policía no quiso ir.

Los concursantes se pusieron a llorar como si en lugar de sus madres les hubieran llevado gases lacrimógenos.

En fin. El primer juego de finalistas consistía en buscar letras en una piscina de barro y formar con ellas la palabra «FINALISTA». Si acababas rápido te daban una sardina y el público aplaudía.

He visto cabras subirse a escaleras con más soltura de la que esta gente componía una palabra. Eso sí, hay que reconocerles que meterse en una piscina de barro y revolcarse como Pepa Pig de despedida de soltera con unos diez grados de temperatura que debía hacer en el campamento es de tener gónadas. De tenerlas congeladas, pero tenerlas.

Mónica Pont es inteligentísima. Tú pones a Mónica y un superordenador a hacer cuentas y Mónica te las acaba antes y te las pasa a limpio. Eso sí, a veces tiene lagunillas. Lagunillas como el puñetero océano Pacífico.

Joaquín Prat le tuvo que explicar lo que es la ironía. Resulta que Montalvo, ante la acusación de haber fumado de un paquete que les dio Toya dijo: «No era un paquete, era un cartón» y Mónica se puso a gritar «bien, Montalvo, bien», contenta porque hubiera confesado.

Y Joaquín le tuvo que decir: «Es con ironía Mónica, no sé si lo pillas«.

No es el único tajo que Joaquín Prat dio anoche. A Ania, que seguía hablando después de pedir silencio, le dijo «¡¿Chica, eres sorda?!».

En la próxima edición este hombre va a salir con sombrero de copa, vestido de rojo con levita abotonada y un látigo. Lo mínimo para un circo de cinco pistas.

El segundo juego de finalistas fue un tongo. No concursaban Jeyko y Noemí, sino sus madres. A ver, sin decirlo malamente… la madre de Noemí no se apaña. Y eso es injusto, porque la mujer no sabía que iba a concursar ni estaba en igualdad de condiciones.

El caso era que los concursantes se subían a dos troncos y agarrados a un travesaño superior. A las madres se les hacían preguntas. Por cada error, sus hijos perdían un punto de apoyo.

Las preguntas fueron sobre cultura general e historia del mundo contemporáneo:

Primera pregunta: ¿En qué localidad en la plaza de toros abuchearon a los exploradores? La madre de Jeyko puso en su pizarrita Mombeltán o algo así, y la de Noemí puso «No sé». Los dos debieron quitar la pierna izquierda.

Segunda pregunta: ¿Qué une Modesto a Cristóbal colón? La madre de Jeyko dijo «el huevo» (se le hinchó un cojón) y la madre de Noemí dijo «el bigote». Acertó la madre de Jeyko. Y es raro, porque todo el mundo sabe que Cristóbal Colón tenía un mostacho que se lo iba mojando por la borda de la Santa María.

Tercera: ¿Qué hizo Noemí en la limusina que es una característica de Kiko Matamoros? Las dos pusieron enseñar el culo, pero era hacer un calvo.

Hasta ahí llegó Noemí se cayó y perdió los 30.000 euros del premio, siendo la favorita de la audiencia. Efectivamente, han jorobado a Noemí pero bien. No quiero ni pensar en cómo se sintió la madre de la muchacha.

Hola, mi hija era la favorita de la audiencia y se iba a llevar una pasta, pero yo la he cagado y ya no. Puf, que palo.

Creo que Telecinco no le ha perdonado a Noemí los desplantes que tuvo en Gran Hermano. Ni a ella ni a su madre. Joaquín le dijo a Noemí que ha sido en el concurso «brillante, luchadora, sincera, muy compañera y una gran persona». Sí, sí, pero sin premio.

Está claro que en Telecinco sabían que las capacidades de la madre de Noemí no era la misma que la de las otras dos… En fin, un episodio más para la sospecha.

«¡¿Por qué me hacen a mi culpable de esto?!, es por mi culpa, mi culpa», decía desolada la madre de Noemí.

Durante la entrevista a Esteban, Joaquín le dijo: «Has sido violento, pero no más de lo que podríamos ser cualquiera de nosotros». Joder, pues serás tú Joaquín, que yo no me lío a hostia viva con todo lo que me rodea si pierdo a las chapas. Yo creo que Joaquín Prat cuando sale de Ana Rosa se pone una gorra, se baja los pantalones y se va al parque con sus colegas de los Latin King.

Ante las quejas de Noemí, ya en el plató, Joaquín dijo: «Los que se deciden cómo se hace el reality somos nosotros, si tú quieres guerra, el jueves te la doy». Hala, que corra el buen rollo.

Y añadió: «Los mecanismos que os llevan a la final los decidimos nosotros siempre» y puntualizó «prevaleciendo la igualdad de condiciones». JA JA JA Menos mal que hizo el apunte, porque parecía una confesión en toda regla.

Poco después, y con un empate entre Montalvo y Jeyko la madre de Montalvo dijo que «la audiencia es muy sabia». Cada vez que alguien dice «la audiencia es muy sabia», dios mata a un historiador y deja que sea devorado por sus gatitos para que después mueran ellos también del empacho.

Belén Rodríguez y Kiko Hernández prometieron que si ganaba Jeyko los dos salían desnudos en Interviú. Dios santo. Me puse a votar como si no hubiera mañana. Por Montalvo, claro. Y llamé al ejército y les dije que se pusieran a votar ellos también.

Y hubo una actuación. Era una canción que no había oído en mi vida. Eso sí, fue una actuación espectacular, con dos tíos cantando en medio del plató y un señor al fondo… ¡¡ESCUPIENDO FUEGO CON LA BOCA!! OOOOOOH, ¡¡REVOLUCIONARIO, REVOLUCIONARIO!!.

Y como os digo, con un 52% de los votos, el ganador fue Montalvo. Le dieron un cheque de los de toda la vida, de esos que miden metro y medio y en los que pone el dinero en grande y que si los llevas a un banco te dispara el de seguridad.

Y hasta ahí llegó la cosa, amigos.

¡¡PERO NO SE ACABA!!

Recordad que ahora empieza La Voz, Abre los ojos y mira, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?… o sea, que vamos a tener material para dar y tomar… ESTAD PENDIENTES PORQUE… ¡NOS VEMOS EN LOS REALITIES!

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