A punto de comenzar otra jornada de audiciones de ‘La Voz’

Hemos empezado.

Empezamos con un sumario de cositas. Entre ellas, una ex triunfita que lo intenta de nuevo en ‘La Voz’.

También hay unos novios que cantan a dúo en plan pareja artística.

Y ahora, un resumencito de la semana pasada. No sé porqué hacen esto, si ya hago los resúmenes yo…

Ahora nos presentan a dos gemelos cubanos que dicen que en Cuba son muy conocidos y que quieren triunfar en España.

Mientras la cosa empieza de verdad y no, vamos a preguntarnos qué escribe Bisbal en su libreta.

Personalmente creo que en realidad la libreta esconde sudokus, porque se aburre como una ostra en un convento de clausura. O lo mismo escribe los nombres de los que coge, no sea que luego le hagan un tongo y le den a otros.

Lo mismo también escribe la lista de la compra: tinte para el pelo, un rizador nuevo, zapatos con suela reforzada que resistan vueltecitas bisbaleras…

La primera cantante es Saray.

Hostia, es la hija de José Antonio Abellán, el periodista radiofónico. Va de guay.

Pero no canta ella. Van a cantar Yadira y Hugo, que son pareja y cantan juntos. Ella es como la versión en pequeño de Sara Carbonero, pero con gafas de ir y volver a Regreso al futuro.

Pero tampoco cantan ellos, porque se van a la publi. Esto es un cachondeo.

Parece que ya empieza, aunque a lo mejor es un truco para poner un documental…

Bueno, hoy Jesús Vázquez está trabajador y se está haciendo una entradilla larga, larga.

Recordamos: Melendi tiene 9 componentes; Bibal, 8; Rosario, 8 y Malú, 8. `

El primer aspirante de verdad se llama Efrén. Tiene un grupo y en medio de un concierto le dijeron que estaba en las audiciones. Vamos que le jodieron el concierto.

Estaba sudado como un pollo en el asador, pero Jesús, que es poco escrupuloso, le dio un abrazo. Es cierto que se lo dio como de medio lado y rapidito, pero se lo dio. Luego quemó la camiseta.

Melendi y Rosario se lo quedan. Bisbal baila en su sillón como una adolescente con demasiado calimocho en el cuerpo. Pero no se da la vuelta. Eso sí, escribe en su libretilla. «Querido diario: otro al que no cojo. Soy muy selectivo. Como me molo. En cuanto esto acabe me toco».

 El chiquillo se queda con Malú.

El siguiente es Tony. Oía música en el coche de sus padres, que son roqueros. Y se ha hecho cantante. Yo oía un programa sobre el camasutra. Y… bueno.

 Se arranca con una canción de Tina Turner. Malú y Rosario le quieren. Son las nuevas Melendi, no le hacen ascos a nada. También se lo quieren quedar Bisbi y Melendi.

Rosario me está cayendo cada día mejor. Le pasa como a mi en las discotecas, nadie se viene conmigo.

El chaval, como es asturiano, se queda con Melendi. Rosario está desesperada. Tiene más calabazas que un huerto en halloween.

Por cierto, ¿habéis visto el anuncio ese de los girasoles que no saben dónde está el sol cuando son deslumbrados con los faros de un coche? Pues a las ratas les pasa lo mismo con el olor de los del jurado y su ropa añeja: no saben dónde está el vertedero.

Le toca a Saray y a su padre, al que al parecer no le hace ni puñetera gracia que la niña cante… ¡¡PERO TAMPOCO CANTA AHORA!!

Va a cantar Saray, que no tiene padre famoso.

La chica canta bien, pero bisbal menea la cabeza sin acabar de convencerse. Ese meneo de cabeza es capaz de desarmar ejércitos. No la coge nadie.

«¿Que ha pasao, que ha pasao?», dice la pobre muchacha. Rosario le cuenta una milonga típica de consuelo, pero la muchacha está seria como si se les fuera a agarrar de los pelos.

¡¡¡CAMBIAMOS DE POOOOOOOOOOOOOOST!!!

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